miércoles, 1 de mayo de 2013

BY VÁZQUEZ, 80 AÑOS DEL NACIMIENTO DE UN MITO

 Poco después de morir Manuel Vázquez, pocas fueron las referencias editadas por las distintas editoriales que disponían de su obra, pero en 2010, justo en las semanas previas del estreno de ese gran fracaso que resultó ser la película de Oscar Aibar “El Gran Vázquez” (que dicho sea de paso, no está nada mal), las librerías se inundaron de tomos recopilatorios con algunas de las obras del historietista madrileño. Una de esas publicaciones, este libro.
Ahora, su autor Antoni Guiral, asegura en el interior de estas páginas, que es una pena que se tenga que estrenar esta película para que pueda aparecer en el mercado este libro, así como esos nuevos tomos de la obra de Vázquez, y no independientemente, lo que por otro lado es una suerte. Y una alegría, el poder recuperar esa obra, prácticamente desconocida para mí. Porque mi relación con los Tebeos de Vázquez, se reduce a la de cualquier individuo de mi edad; pude leer “Anacletos” y “Hermanas Gilda” en los ochenta, por ende, no leí a Vázquez, sino a sus negros capitaneados por Blas Sanchís, y son las páginas que yo recuerdo.
No obstante, de la escuela Brugera, Vázquez (o mejor dicho, sus personajes) nunca fueron de mis favoritos. Si bien siempre fueron las creaciones de Escobar, con “Zipi y Zape” a la cabeza y, sobretodo, “Carpanta” mis favoritos, detestaba no obstante las de Francisco Ibáñez, había uno que me hacía especial gracia, que ya de mayor, descubrí que se trataba de Segura, Vázquez andaría ahí, ahí, en un tercer o cuarto puesto entre mis preferencias, y no precisamente con “Anacleto” o “Las Gilda”, sino con “Gu-Gú” y “La familia Churumbél”. Tuve que hacerme mucho más mayor para apreciar el humor del historietista, que si, es bueno, pero tampoco le veo excepcional comparándolo con sus compañeros de Bruguera.
Es con sus aventurillas en la vida diaria, como moroso y estafador, con las que mucho después, recobro cierto interés por el autor (no mucho tampoco, que yo no soy muy de cómics).
Hecho este inciso, con la lectura de este libro de corte biográfico, que repasa integra su obra desde los años 40, que incluye páginas de todas las etapas de Vázquez, desde antes de Bruguera, pasando por su affaire en “El papus” como “Sappo”, o su estancia en “Makoki”, terminando por su etapa fanzinera poco antes de morir, ya el lector se empapa de tal manera en Vázquez, que ya no necesita leer absolutamente nada mas de/sobre él. Eso no quita que a posteriori, a uno le entren ganas de leer Vázquez. En mi caso, me ha entrado cierto interés por su ultima etapa.
Con entrevistas a familiares de Manuel Vázquez, como cimientos para la obra de Antoni Guiral, el libro ahonda en su vida y obra, ahorrándose detalles escabrosos, centrándose en la evolución del estilo del dibujante con el paso de los años, y mostrándonos lo más granado de su basta obra, consiguiendo una lectura ultra-interesante, ligera, y adictiva, tanto de los textos, como de las páginas que se nos muestran como ejemplo, máxime cuando muchas de ellas, están directamente escaneadas de los originales del autor.
Así pues, un libro imprescindible, no solo para los amantes del cómic en general, sino también, para los que, como yo, cogen un tebeo muy de pascuas a ramos.