miércoles, 6 de agosto de 2014

ANTISOCIAL

Como no sentir curiosidad por esta película tras ver el título y el póster. Que sugerente ¿verdad? Pues olviden todo lo que se les pase por la cabeza al respecto que no van por ahí los tiros. “Antisocial” cuenta, básicamente, que los usuarios de redes sociales, y en especial los una que bien podría ser facebook, pero a la que bautizan con otro nombre en el film, son una panda de retrasados mentales que deberían estar muertos. Bueno yo soy adicto a las redes sociales, además en plan choni, colgando en el acto fotos de momentos destacables y demás chorradas barriobajeras, pero salvo por el alto estima que me tengo a mí mismo y porque, obviamente, hay que salvar distancias, no le falta razón al autor del argumento. Entonces, en base a eso, se construye una historia en la que el uso de las redes acaba convirtiéndose en un virus que atrapa a los usuarios hasta convertirlos en infectados (es decir, zombies). Así que un grupo de jóvenes se ven atrapados teniendo que lidiar con esta panda de internautas. Dos jóvenes que, no obstante, han cerrado sus cuentas, son los héroes de la función.
Soy poco amigo de los festivales, y más en concreto de los dedicados a cine fantástico y de terror, sobretodo por el tema social, odio tener que dar la mano y charlar hipócritamente con individuos que están ahí para aparecer en la foto de rigor (sino de las redes sociales, de sus blogs de mierda, portales o demás) a los que odio con todas mis ganas y a los que mataría sin pestañear si estuviera en mi mano –y si no fuera una persona terriblemente cabal-  y en un segundo orden, no hay lugares donde me haya aburrido más que en los festivales de cine fantástico de los últimos años, viendo películas. Porque, salvo honrosas excepciones, las películas festivaleras actuales, son la cosa mas aburrida y sosa que me he echado a la vista.
“Antisocial” es una de estas películas festivaleras pasada, sin ir mas lejos, en el último festival de Sitges. Pues cumple con todo lo que ya podíamos llamar “una peli festivalera”, esto es: estética barata de retoque de color en el montaje, que es una seña de identidad de todo el cine fantástico independiente actual, que con el fin de hacer parecer menos cutre a su película rodada en vídeo de alta definición, se recurre a este tipo de filtros tan repugnantes y despersonalizados  que solo existen para camuflar. Montaje gratuito, con muchos planos innecesarios y  filmados cámara en mano, que es también ya una seña de identidad para este tipo de productos. Creen que esto otorga dinamismo… yo digo que están escribiendo otro manual. Gran protagonismo femenino y la intención de convertir a estas en seres infinitamente inteligentes en contraposición a los personajes masculinos, básicamente, trozos de músculo con solo la jodienda en la cabeza. Y finalmente, mucho, mucho… infinito aburrimiento.
Además estas pelis, son tan impersonales, tan cortadas por el mismo patrón, que parecen todas la misma película. De hecho, ni tan siquiera me di cuenta, de lo impersonal que era, que esta película ni siquiera es amerícana: es Canadiense. Y especialmente vomitiva en todos los aspectos y sentidos.
Así pues, tomo la firme decisión de dejar de ver este tipo de productos festivaleros. Son todos una mierda.
Este bodrio es el debut en el largo de un individuo llamado Cody Calahan. Pues que le sea muy leve.