sábado, 2 de mayo de 2020

APRENDE COMO PUEDAS

Estamos en 1996. El éxito de la trilogía de "Agárralo como puedas" aún colea, aunque ya comienza a enfriarse. En su momento significó el regreso por la puerta grande del clan ZAZ = Zucker / Abrahams / Zucker tras la época de vacas flacas que siguió a su primer gran hit, "Aterriza como puedas". Pero las cosas están cambiando. El grupo se partió y cada uno ha ido tirando por su lado. Jerry Zucker logró integrarse en el "mainstream" y alejarse de la comedia (hasta que le vio los dientes al lobo). Pero el hermano David y Jim Abrahams no tuvieron tanta suerte, viéndose obligados a seguir estirando del "spoof" les gustara o no. Y mientras el segundo dirigió títulos más o menos pasables como "Hot Shots" y secuela o "Mafia, ¡estafa como puedas!", hasta que dijo "basta ya de cachondeo!", dedicándose a otros menesteres, es David el que progresivamente se hunde en la mediocridad, facturando películas que casi ni siquiera salen a la luz o viéndose engullido por la lamentable saga "Scary Movie". Entre medias produce este "Aprende como puedas" ("High School High" en v.o.), parodia oficial del subgénero de aulas conflictivas.
Es curioso el modo en el que la coletilla "...como puedas" ha perseguido a estos señores a lo largo de sus carreras en lo que se refiere al mercado Español. Sin embargo, no somos el único caso. En Francia tienen la suya propia ("Y a-t-il un......"?"), lo mismo que en Colombia ("¿Y dónde está....?").

Como todo buen "spoof", el argumento de "Aprende como puedas" se puede contar sin que se note demasiado su condición de comedia, dice así: Richard Clark es un profesor idealista que abandona su puesto de enchufado en una escuela prestigiosa solo para ricos -y blancos!- decidido a ejercer en el espectro opuesto, el peor centro de enseñanza de todo el país. Allí tendrá que enfrentarse a varios retos, como lograr que sus alumnos aprendan algo, enamorar a una guapa profesora y, sobre todo, evitar que unos matones/traficantes, comandados por un misterioso capitoste oculto en la sombra, lo arruinen todo.
Es evidente que no estamos ante el momento más inspirado de la factoría Zucker, pero tampoco en el peor. Lo que tenemos es una comedia simpática, entretenida, con sus buenos gags y un humor un pelo menos surrealista al que nos tenían acostumbrados. Quizás es ese forzado y atolondrado "happy end" lo peor del conjunto. De haberlo enfocado con más pitorreo pues no molestaría, pero las risas son demasiado comedidas, por lo que nos queda un regusto algo amargo. Aún así, lo que verdaderamente importa es que has pasado poco más de 80 minutos distraído, sin complicaciones, y eso a mi ya me vale.

Ayudan a tal sensación el carisma de su protagonista, Jon Lovitz, un comediante que me cae especialmente bien y creo que, en general, ha sido desaprovechado. Le siguen una Tia Carrere que ya comenzaba a adentrarse en una decadencia que aún dura hoy, los veteranos Louise Flecther y John Neville, el eterno malote Marco Rodríguez (el asesino del supermercado en "Cobra") y el secundario de culto Nicholas Worth.
Entre los guionistas localizamos al mítico Pat Proft. El director, Hart Bochner, empezó en esto del cine como actor. Era el interés amoroso de "Supergirl" en la peli homónima del 84 y el bocazas farlopero de "La jungla de cristal". Aunque ha dirigido alguna cosita más, a día de hoy la interpretación sigue siendo su principal dedicación.

Pa ver y olvidar con una sonrisa en los labios (de arriba).