sábado, 31 de enero de 2009

MY NAME IS BRUCE / POSESIÓN DEMENCIAL

Sin duda, esta es una de las películas mas esperadas por todo el fandom y las expectativas siempre han estado muy altas. Yo, por si acaso, la vi anoche con cierta cautela. Y esa misma cautela contribuyó a que la disfrutara como está mandado.
Unos jovenzuelos de un pueblo de la América profunda despiertan por error al Guan-Di, el demonio chino protector de los muertos (
y la soja). Mientras tanto, Bruce Campbell, que vive en una destartalada caravana, se lamenta porque las pelis que hace son una mierda. Se acaba de divorciar y su carrera cae en picado.
Los habitantes de ese pueblo, pensando que en realidad Bruce Campbell es el caza demonios que interpreta en sus películas, corren a buscarle para que se cargue al Guan-Di y Campbell, pensando que es una broma que le está gastando su representante, accede gustoso.
Con ese punto de partida, y ese prota, es muy difícil que 
la película no nos caiga extremadamente simpática desde el principio , una que no tiene lugar si no eres fan de Bruce Campbell. Esta película la disfrutamos nosotros, pero no la veas con tu señora, porque le parecerá una chorrada y es que, en cierto modo, también lo es, una chorrada que se ve con agrado, pero nada más.
La cosa es bastante previsible, no hay tanto gore como nos gustaría y el rey de la función, claro está, es el señor Campbell, que se auto parodia exageradamente haciéndonos ver que es un cobarde, un egoísta y un prepotente de cojones. Y eso es justo lo que sabemos que vamos a ver. Acción, la película tiene mas bien poquita, pero como Campbell apenas sale de plano, no nos importa.
Ted Raimi, como no, también sale por ahí haciendo unos cuantos papeles y algunos de los gags más celebrados.
Resumiendo: No es una buena película, tampoco en exceso divertida, ni siquiera es original e ingeniosa. Es una muy simpática, hecha para los fans, y con eso ya tenemos mas que de sobra. Si Bruce Campbell no estuviera por ahí y fuera un personaje de ficción el protagonista, veríamos esta peli como lo que realmente es, una mierda. Pero, ¿cómo voy a decir yo eso de un producto tan entrañable?

viernes, 30 de enero de 2009

BLINDNESS (A CIEGAS)

Hay gente que tiene la extraña e incomprensible costumbre de rajar de una película solo porque esta le ha hecho sentirse molesto/a. Es decir, que todo le ha parecido de fábula, actores, historia, fotografía, etc... pero algo les ha ofendido. O dejado el ánimo al nivel del betún y, por tanto, la conclusión que saca de ella es que "Es una mierda". Sin comprender que, probablemente, que el film haya logrado despertar esos sentimientos es inequívoca señal de su buena calidad, pues ese era su fin (un poco como lo que le ocurrió a la muy potable "Los hijos de los hombres"). ¡Amigos!, no todo el cine está hecho para hacernos sentir bien o alegrarnos la vida. Y los ejemplos abundan: horror traumático, comedias con tendencia al humor grueso y desagradable o dramas duros como este del que hablaremos a continuación.
No me cuadraba. ¿Cómo era posible una reacción tan hostil por parte de los asiduos del Imdb (calificándola de "la peor película del 2008" o directamente odiándola) ante un film como "Blindness"?, el típico producto nacido para ser respetado por críticos y laureado en mil festivales. Cosa esta que tampoco ha pasado a un nivel general. El director es Fernando Meirelles, el de "Ciudad de dios", está basada en una novela del respetado José Saramago, y en el reparto encontramos nombres tan destacados como los de Julianne Moore, Mark Ruffalo (actor por el que siento mucha simpatía desde que lo vi en "Zodiac"), Danny Glover o Gael García Bernal. Como veis, semejante curriculum no se encuentra cada día.
Entonces, ¿por qué?. Sencillo, "Blindness" no es una peli fácil, y está pensada para perturbar al espectador. Decía alguien que no la vieras si estabas deprimido o triste, ya que no daba ninguna esperanza de nada. Hombre, tampoco seamos tan duros, a mi entender, y a pesar de todo, el film gasta un desenlace razonablemente positivo, pero sí es cierto que hasta llegar ahí, el trayecto es durillo. La cosa va de que un día, y sin saber por qué, las personas comienzan a quedarse ciegas. El gobierno, atemorizado ante lo que parece un virus, pilla a los afectados y los encierra en un edificio, casi olvidándolos y manteniéndolos a raya del modo más contundente. Uno de estos afectados, Mark Ruffalo, es acompañado por su mujer, Julianne Moore, quien fingirá su ceguera. Con el tiempo, el edificio se llenará de invidentes, y ante la situación de abandono absoluto, comenzarán a nacer los conflictos, que irán empeorando hasta que estallará la violencia. Pero esto no es el final de la historia, ya que el grupo protagonista, siempre guiado por la Moore, que nunca pierde la visión, saldrá al exterior y, bueno, digamos que las cosas no pillarán un color demasiado optimista.
Es cierto que cuesta entrar en la peli. Hay momentos en los que te dices "O avanza un poco o me aburriré". Pero es que Meirelles deja lo mejor para la parte final, lo más intenso, destacando la dura escena en la que, con el fin de conseguir comida, las mujeres del grupo protagonista acceden a complacer sexualmente a sus opresores (seguramente una de las razones de tanta hostilidad, ya saben cómo es el personal). A eso hay que sumarle un ambiente apocalíptico maravillosamente logrado e imágenes de cadáveres devorados por hambrientos perros. Sí... ya lo dije antes, no es una película fácil.
Su estética es de un extraordinario look blanquecino, y brillante, que en ocasiones juega con los desenfoques y las imágenes descuadradas, supongo que con el fin de hacer sentir al espectador lo mismo que los personajes ciegos.
Antes de un dramón o una peli con mensaje, prefiero mil monstruos, tres mil psicópatas o quince mil justicieros... pero cuando un film es bueno, lo es. Y si, encima, se aferra a un modo de hacer tan de los 70, provocando, tocando temas delicados y metiendo el dedo en la herida (y generando reacciones opuestas pero igualmente apasionadas, odio/amor...) pues inevitablemente logrará ganarse mi afecto y simpatía. Y "Blindness" lo ha hecho.

miércoles, 28 de enero de 2009

COCODRILO, UN ASESINO EN SERIE

Deberían hacer un estudio sociológico para descubrir por qué el género de los cocodrilos asesinos tiene tanta aceptación. Da igual si hablamos de grandes productores o compañías modestas, aquí todo el mundo se apunta a esto de hacer películas de reptiles a los que les encanta comer carne humana. Y lo más curioso, es que yo estoy entre ese público incondicional.
A la vez que sonaba "El territorio de la bestia" (me niego a enlazarla otra vez a su reseña en este blog, ¡lo he hecho ya unas cuantas veces!), lo hacía también este "Primeval" de absurdo título Español. Decía el dire de la primera, Greg McLean, que la peli en cuestión era "Una basura". Francamente, vistas ambas, no veo que sean TAN distintas como para que el australiano crea que su aportación merece mayores elogios, ¿o es que se cree que lo suyo es un drama victoriano?. En fin.
Basada en hechos reales (y después de verla, deduces que muy libremente), el film narra las desventuras de unos periodistas (dos de ellos guapísimos, claro) que, liados con un cazador y un guía, parten para África con la idea de capturar vivo, y documentarlo, a un cocodrilo enorme que se está zampando a la población al completo. Así de trillada es esta premisa, que llegada la hora de proyección, da un pequeño giro argumental, olvida al animal, y se centra en las calamidades que causa el dictador de turno y cómo estas afectan a los protas, quienes muy ingeniosamente, se valdrán del cocodrilo asesino para solventar sus problemas. Esta idea, por chorra que suene, hace que "Primeval" se aparte un pelín de la rutina imperante en esta clase de películas. Eso si, al final pierden un poco los papeles, pero nada grave.
Por lo demás, pues lo de siempre, pero bastante bien hecho. Los efectos especiales no son perfectos, pero cumplen, hay algo de sangre y algunos sustos que funcionan de maravilla, como la secuencia de la niña que nada plácidamente en busca de su muñeca, que flota en pleno río. Mal hecho. Del reparto destaco, a gusto personal, al siempre interesante Jürgen Prochnow y a Orlando Jones, como contrapunto humorístico y no especialmente molesto. Del dire no había oído hablar en mi vida, y es que su especialidad es la caja tonta.
Puro cine de entretenimiento fast food... veo, disfruto razonablemente, lo cago... y me quedo tan ancho.

martes, 27 de enero de 2009

TENEMOS 18 AÑOS

Continúo viendo la filmografía más amable de Jess Franco (es decir, sus comedias), y hoy toca su opera prima de 1959.
Dos jovencitas de 18 años de edad deciden escribir un libro contando las aventuras que han vivido durante su viaje en coche a Andalucía en navidades. A lo largo del periplo se topan con todo tipo de estrafalarios personajes, les pasan montones de cosas y todas ellas surrealistas.
Jess Franco es un reconocido fan (y gran amigo) de uno de los genios incomprendidos que ha dado la comedia clásica de nuestro país, Pedro Lazaga, de quien claramente mamó para realizar la suya propia, muy de los cincuenta en espíritu y maneras. Aunque no todo el tiempo. Ya desde el primer momento, Franco deja entrever todos los elementos (tan personales) de lo que posteriormente va a ser su cine. Y es que esta es una película de historias, tres concretamente, con un nexo de unión entre ellas que, si bien viene estructurada como un film de Lazaga, la cosa va derivando hacia el terror en su parte central, donde vemos claramente el estilo personal del director, y hacia el drama desgarrado de Juan Antonio Bardem al final (también amigo de Franco. No es una suposición, en una reciente entrevista que le hice me confesó la gran influencia que ejercieron sobre él sus amigos Bardem y Lazaga), haciendo de esta película un pupurrí de géneros, un tanto extraño y, siempre con el tono cómico de fondo, por momentos inquietante.
A todo esto, sumémosle que el guión esta escrito por el propio Franco junto con esa máquina que ha sido siempre Antonio Ozores, para una película que, en realidad, es un vehículo para que el actor se luzca, incluso más que en cualquiera suya de la época (aunque figura en los créditos al final, es el protagonista absoluto). La mezcla es totalmente explosiva.
Ozores interpreta tres o cuatro papeles, curiosamente todos los personajes negativos, construyendo malvados malvadísimos, siempre con sus chascarrillos típicos, pero demostrando unas dotes para la actuación muy desaprovechadas a lo largo de su carrera.
También tenemos en los papeles protagonistas a una jovencita Terele Pávez, que a día de hoy anda vagabundeando por las calles, haciendo ya de tipa dura y de vuelta de todo.
Destaco la parte central del film, la más genuina de Franco, en la que tras quedarse las jovencitas en medio de la carretera, son recogidas por un extraño carruaje de caballos conducido por un siniestro hombre enmascarado (Ozores) que las lleva a su castillo y les cuenta su historia: La de un joven misántropo que asesinaba en las noches de luna llena a todo aquél que se le ponía a tiro, hasta que una chica logra lanzarle ácido a la cara. Las protagonistas quedan absortas ante tales hechos y es cuando Ozores se quita la mascara y vemos su rostro desfigurado. Acto seguido, intenta dar cuenta de las chavalitas. El look de Ozores es tremendamente impactante, es exacto al de "Michael Myers"… pero estamos hablando de 1959 en España, lo que no es normal en una peli de estas características, y menos el verle con la cara desfigurada y piel quemada colgando de su mejilla. Desconozco si esta peli tuvo problemas con la censura, pero tras ver esto me figuro que sí, aunque siendo una comedia igual la dictadura del tocayo del director vio esto con otros ojos… ya me enteraré.
Otro aspecto que me ha llamado la atención, es que siendo esta una película ambientada en las fiestas navideñas, rechaza ese look meloso propio de la época como, por ejemplo "La gran familia", convirtiéndose, no se si voluntaria o involuntariamente, en una de las prducciones navideñas mas anti navideña de la historia.
Con todo, decir que yo la he disfrutado mucho. Contiene todos los elementos que a mi me gustan (recordemos que soy fan de nuestro cine cómico clásico), que nunca Ozores estuvo mejor en otra película, y que esta es rara, distinta, extraña. No me extraña que su director se ganara la fama de raro en aquella época.
Por supuesto, la música jazz de Franco está presente durante toda la cinta.
De lo mejorcito de Jess Franco.

LA NOCHE DE LOS PIRADOS VIVIENTES

Comedia de horror Alemana a cuyos artífices debió gustarles mucho "El diablo metió la mano", porque, aunque no podamos hablar de plagio, sí que está exactamente igual estructurada que la norteamericana, y prácticamente, con algunas variantes, cuenta lo mismo.
A un adolescente se le pone muy gorda con la chica más popular del instituto, que, lógicamente, le ignora. Decide recurrir a la magia negra de sus amigos góticos para dar la vuelta a la situación. En un desastroso ritual en el que usan cenizas de un muerto, estas acaban esparcidas por accidente sobre los cuerpos del prota y sus dos amigos que, tras tener un accidente de trafico en el que mueren, se despiertan convertidos en zombies y, así, aprovechan para vengarse de los matones que siempre se han estado metiendo con ellos... además de conquistar a la chica de marras. Un día caen en la cuenta de que se están descomponiendo (¡al prota se le cae la polla!), y que no pueden controlar sus impulsos a la hora de comer. Así que tienen que volver a su estado normal como sea.
Desde luego, esta película parece norteamericana, no le veo yo el toque europeo por ningún lado. Una comedia "teen" de horror, que está muy bien rodada, muy entretenida y que, si tienes la tarde tonta, y quieres pasar el rato, debes ver. Eso sí, aun con elementos fantásticos y zombies de por medio, es blanca blanquísima, para todos los públicos, y la sangre no brota prácticamente por ningún lado. Incluso, en ese sentido, le gana la película a la que toma como referencia. Tetillas sí vemos alguna, no obstante (¿¿el toque europeo??).

MUY PRONTO SERÉ INVENCIBLE

Con este titulo tan sugerente inicia su andadura en el mundo literario Austin Grossman. El hasta ahora diseñador de video juegos como "Deus Ex" o "Tomb Raider Legends", se atreve a novelizar un reflejo de los superhéroes (y supervillanos) que todos conocemos, de una forma realista y más humana a la que estamos acostumbrados. Lógicamente, por temas de derechos y para tener más libertad a la hora de desarrollar los personajes, no veremos a "Superman", pero sí a su reflejo en este universo, "Fuego Esencial", o a "Batman", aquí llamado "Lobo negro". Pero centrémonos en el protagonista, el "Doctor Imposible". Con este nombre en clave bien podría ser una versión de "El Doctor Extraño", pero no, ya que el "Doctor Imposible" es el villano de turno. Una mezcla entre el "Doctor Muerte" por su gran inteligencia y habilidad con las máquinas, y un poco de "El Hombre-Topo" por su báculo, o al menos esta es la idea que yo me hago.
El "Doctor Imposible" ha sido derrotado y encarcelado doce veces, lo que le hace plantearse las razones que tienen los supervillanos para seguir intentando conquistar el mundo. Aunque puedan ser vagas y difusas, el "Doctor Imposible" pretende conquistar el mundo nuevamente, pero antes se hará invencible para luchar contra los superhéroes que una y otra vez le han derrotado. Lo tiene todo calculado, y aprovechando la desaparición de "Fuego Esencial", su mayor némesis, parece que todo está a su favor. Solo tiene que salir de la cárcel y ponerse manos a la obra.
La novela tiene como protagonista al citado "Doctor Imposible" y su plan de dominación mundial, pero no es el único hilo conductor del argumento, ya que "Fatale", una mujer cybrog con amnesia, nos narra sus vivencias desde el lado de los superhéroes. Así se van alternando los capítulos del libro, y podemos tener una perspectiva mas amplia de cómo es el mundo de estos super individuos. Con "Fatale", vemos que los héroes no son como la gente de a pie cree, y que ser un cyborg es algo muy duro: medicaciones anti-rechazo, un mantenimiento caro y muy exclusivo, y el mayor de sus temores, el oxido. Y con el "Doctor Imposible" entendemos un poco más a todos los villanos, incluso llegamos a identificarnos con él y el patetismo que rezuman los que están condenados a fracasar.
Imprescindible si eres amante de los comics, no volverás a mirar con los mismos ojos a esos pobres desgraciados embutidos en estrafalarios trajes de colores chillones que muerden el polvo una y otra vez, y otra, y otra, y otra, y otra..... porque nunca dejarán de intentar conquistar el mundo.

ALIEN 2

Hablemos de cine italiano de horror de los 80. Mmmmh! que entrañable, ¿verdad?. Centrémonos en las secuelas bastardas de éxitos mainstream que esta gente eran especialistas en fabricar. Realmente, en el cine italiano de la época abundaban los plagios temáticos, pero las continuaciones no oficiales eran menos... podemos citar "Zombi 2", "Patrick vive ancora" o este "Alien 2" (no olvidemos que el "Tiburón 3" de Enzo Castellari fue idea del distribuidor, en Italia y otros países del mundo se la conoce como "El último tiburón").
El caso es que, a pesar de tratarse de una obvia serie Z, y de la malísima prensa que tiene en todas partes, yo la considero una de mis favoritas. ¡En serio!. Da la casualidad que habré visto ya "Alien 2" unas cuantas veces, y cuando termina siempre me deja el mismo regusto positivo. A ver, soy consciente de sus muchísimas limitaciones, claro, y de su ritmo a veces dolorosamente pausado, pero no se, ¿que quieren que les diga?, conmigo funciona. Tal vez se deba a que la falta de medios era tal que los autores se vieron obligados a moderarse mucho, y les quedó un film muy muy sobrio y coherente en su forma. Por ejemplo, las secuencias de efectos especiales son pocas, pero precisamente por eso, resultan muy llamativas. Sus trucajes son rudimentarios, pero perfectamente efectivos.
Un grupo de espeleólogos se dirigen a explorar una gruta al mismo tiempo que los astronautas de una misión especial desaparecen de la cápsula que, supuestamente, debería haberles devuelto a la tierra. Pronto, el suelo comienza a estar infestado de unas extrañas piedras azules. En una parada para necesidades imperantes, uno de los integrantes del grupo coge una de dichas piedras y se la guarda en la mochila. Poco sabe el que, ya bajo tierra, esta comenzará a palpitar y acabará expulsando una horrible forma de vida que les amargará la excursión.
Como toda producción de su estilo, el gore es notable, aunque sin llegar a los excesos de Fulci. Además, está tratado con imaginación y mucho gracejo. Por ejemplo, mi escena favorita es aquella en la que la cámara hace un tranquilísimo travelling al cuerpo tumbado de una víctima, empieza por sus pies, va tirando, tirando, hasta llegar a su cabeza, nos fijamos en su rostro y vemos que palpita. De pronto, de su ojo, aparece una extraña masa de carne. No se que dirán los demás, pero a mi es este un momento que me encanta (incrementado por la extrañísima banda sonora, tan cutre como ideal). Vamos, que las limitaciones de "Alien 2" le hacen un gran favor. Todo lo contrario que el título. En realidad, y como ya habréis deducido, el parecido entre este film y el de Ridley Scott es prácticamente nulo... comprendo que, por cuestiones de taquillaje, llamarlo "Alien 2" sería un acierto, pero la verdad es que reducir el film a la condición de plagio es una cagada, ya que, irónicamente, en realidad ofrece aspectos más originales que la mayoría de producciones Italianas de la época. De hecho, podría decirse que se adelantó a "The Descent" y, en cierta medida, a las mutaciones que el invasor produce sobre el cuerpo humano de "La Cosa" (aunque desconozco si estas iban detalladamente descritas en el relato original que inspiró este film y su añejo precedente).
Centrándonos en el personal, el único nombre que destaca es el de Michele Soavi, el legendario director de "Aquarius" y "Mi novia es un zombie", quien antes de dar el salto tras las cámaras, tuvo el honor de intervenir como actor (y técnico) en la gran mayoría del horror producido en su tierra. Destacamos también a la actriz protagonista, Belinda Mayne, básicamente por su atractivo y por esas tetas de órdago. Y el productor y co-director, Ciro Ippolito, quien figura en los créditos como Sam Cromwell... ¿por qué los seudónimos de los Italianos cantan tanto? (el otro co-director contratado fue Biagio Proietti, fulminantemente despedido tras varias semanas de peleas constantes entre él e Ippolito), con una carrera bastante completa, pero sin nada destacable salvo el título tratado.
"Alien 2" no es un plato para todos los gustos, eso fijo, pero a poco que sientas nostalgia de aquellas carátulas rechonchas y rojas de José Frade, del inconfundible look de aquellas pelis (en realidad en ese aspecto eran TODAS exactamente iguales), de los seudónimos, de la maravillosa dejadez de sus realizadores (en el caso de "Alien 2", buena parte de su metraje está rodado con contundente cámara al hombro), del gore artesano y etc, etc, creo que entonces podrás gozar de ella tanto como yo.

sábado, 24 de enero de 2009

LOS DEPREDADORES DE LA NOCHE

Hace unos días, después de ver un vídeo del encuentro entre Víctor con Jesús Franco y escuchar muy atentamente las historias que mi amigo me contó, comencé a darle vueltas a la cabeza, repasando la lista completa de todas aquellas pelis que había visto del tipo. Creedme, son muchas. Pero la dificultad no consistía únicamente en rememorar todos los títulos, sino en sacar la conclusión de "¿Cual de todas ellas me gusta más?". Tras debatirlo durante días y horas, sentado en la taza del vater y de pie, lo tuve claro: "Los depredadores de la noche". Escribir una reseña para este blog era el lógico paso siguiente.
¿Por qué "Los depredadores..." es una de las mejores pelis de Jesús Franco?. Fácil, porque es un mero encargo de los franchutes que nuestro cineasta se limita a realizar del modo más profesional posible. Salvo la obvia referencia al universo del Dr.Orloff (encarnado por el habitual de tio Jess, Howard Vernon quien, por cierto, sale acompañado por Lina Romay en un papel minúsculo), un personaje muy apegado a la filmo del director de "Bloody Moon/Colegialas Violadas" (otra de sus obras más tragables), el resto no tiene nada de su cine... no hay zooms a mansalva (aunque los hay), no abundan los absurdos delirios surreales y en general, la estética es muy comedida, intentando acercarse al máximo al look del cine americano. Naturalmente no lo consiguen, dando como resultado una cosa muy fría y acartonada, pero el esfuerzo bien merece mi respeto y, como digo, al menos sirvió para que Franco se contuviese.
Helmut Berger (super soso... cosa que beneficia a su personaje) es el doctor Flamand, director de un respetado hospital dedicado a rejuvenecer a viejas ricachonas. Una de estas, descontenta, le ataca lanzándole ácido a la cara. El doc lo esquiva y se estampa en la faz de su querida hermanita, que queda bastante desfigurada. A partir de aquí empieza la obsesión de Flamand por encontrar una mujer atractiva a la que extraerle la piel del rostro y pegársela a su igual. Cosa esta que hará con la ayuda de su enfermera (la más que sexy, y actriz porno según el día, Brigitte Lahaie) y un médico ex-nazi. Una de las secuestradas será una modelo farlopera (Caroline Munro), cuya desaparición alertará a su señor padre (Telly Savalas, cuya actuación se limita a cuatro paredes y poner caras de póker), quien recurrirá a las artes de un duro detective (Chris Mitchum) para que la localice.
Berger, Vernon, Lahaie, Munro, Savalas, Mitchum... sí, ustedes lo han dicho, el reparto es de lo más interesante y exótico. Muy eurotrash. Por lo demás, "Los depredadores de la noche" se erige como un film razonablemente entretenido, con bastante ritmo, y que no decepciona en cuanto a erotismo y, sobre todo, gore, muy gráfico y generalmente facturado por un matón a las órdenes del Doctor Flamand de inquietante aspecto. En Francia se dio mucho bombo a esta peli, sobre todo en la prensa especializada, y es que el verdadero astro de la misma es su productor, René Chateau, también guionista bajo el alias de Fred Castle. Un tipo que se dedicaba a la distribución y un buen día decidió tirar la casa por la ventana produciendo este film. El que no repitiera la experiencia probablemente se deba a que la cosa no acabó de funcionar.
Al final, lo más odioso son las horterísimas canciones pop que suenan... en especial la de los créditos iniciales, que además de horripilante, se repite al menos como 4 o 5 veces a lo largo del metraje. ¡Cristo!, ni "Hostel" oiga.

viernes, 23 de enero de 2009

WOLF CREEK

Hay cosas que, cinematográficamente hablando, no comprendo. Por ejemplo, las buenas críticas e impresiones que por todas partes se llevan la película "Déjame entrar" y el corto "Snip"... no entraré en detalles, pero os aseguro que mi opinión al respecto dista bastante de lo que he leído y oído por ahí. Tampoco comprendo la buena prensa de "Wolf Creek", la primera película propiamente dicha del Australiano Greg McLean. ¿Significa eso que la considero una basura?... no, tampoco, pero simplemente no me entra en la mollera que se tenga en tan buen aprecio un film que, esencialmente, es más de lo mismo.
Tres amigos visitan Wolf Creek, o lo que es lo mismo, el enorme crater de un meteorito que hay por el desierto Australiano. Naturalmente caen en una trampa, la que les prepara un viejo cazador local, cansado de capturar canguros y que se divierte más jugando con seres humanos. El resto del film será la lucha de los tres por sobrevivir y escapar de sus garras.
"Wolf Creek" fue un gran éxito en Australia, y reactivó su adormilgada producción de cine terrorífico. Nadie puede negar que está estupendamente rodada, los paisajes son tremendos y la fotografía muy bonita en algunos casos. Los actores lo dan todo, especialmente el asesino, cojonudo. Y las secuencias más impactantes y de suspense funcionan, sobre todo el descubrimiento del pozo repleto de cadáveres o la inevitable persecución de coches (inevitable por la nacionalidad del film).
Sin embargo, "Wolf Creek" no deja de ser la enésima copia de "La matanza de Texas"... incluso, como aquella, está muy vagamente basada en hechos reales. Ergo, puede llegar a resultar un poco aburrida y monótona. Por eso no entiendo que allá donde va, salga siempre tan bien parada. Está claro que a Greg McLean se le da muy bien reciclar temas sobados y volver a darles brillo, como ya hiciera en su siguiente película, pero no estaría mal que para la próxima intentara hacer algo, no se, no más original, simplemente menos trillado. Por curiosidad oiga.
Eso si, por lo que he leído habrá un "Wolf Creek 2", aunque el dire asegura que será mejor que las secuelas al uso. ¿Nos lo creemos?.

jueves, 22 de enero de 2009

WELCOME TO THE JUNGLE

No soy de los que apoyan la teoría de que "El proyecto de la bruja de Blair" se copió de "Holocausto Caníbal". Francamente, no creo que Ruggero Deodato inventara nada. El concepto del documento perdido y reencontrado que luego desvela hechos secretos no opino yo que sea exclusiva del director de "Body Count". Sin embargo, es un hecho de ambas pelis tienen una base común y siempre han ido asociadas. Por ese mismo motivo, es del todo curioso que exista "Welcome to the jungle", la casi perfecta mezcla de las dos.
Unos chavales notablemente idiotas y algo desagradables se obsesionan en encontrar a un tipo desaparecido en plena Nueva Guinea, y lo hacen con un par de vídeo-cámaras en la mochila. A medio camino demuestran una notable falta de respeto por ciertas creencias locales y, cómo no, acaban pagándolo caro en manos de los caníbales.
Decía arriba que la combinación es casi perfecta, y recalco lo de casi, porque aunque los parecidos con "El proyecto de la bruja de Blair" son muy obvios y notables (el desenlace mismo), los de "Holocausto Caníbal" se quedan en la superficie. "Welcome to the jungle" no es ni tan truculenta, ni tan desagradable, ni tan cruda, ni tan fea, ni tan políticamente incorrecta. Además, tarda como una hora en entrar en terreno propiamente terrorífico, antes nos tendremos que tragar las chorradas de rigor del grupo protagonista. Y si en la obra de Deodato, la mujer empalada era casi como el "start" de la pesadilla, en "Welcome to the jungle" se repite idéntica treta, aunque la estaca entre por otro lugar.
Mas allá de ser una buena película, "Welcome to the jungle" (también conocida como "Cannibals") es meramente una cosa curiosa que una vez vista, tampoco invita a la repetición. Aunque para curioso, el hecho de que el director sea Jonathan Hensleigh, responsable del "Punisher" con Tom Jane y la producción corra a cargo de Gale Ann Hurd, ex-socia (y ex-mujer) de James Cameron.

miércoles, 21 de enero de 2009

COCKTAIL

En muchas películas, el nombre de algunos personajes perduran en nuestra memoria incluso más que la propia película en la que aparecen. Como muestra el de los protas de esta hortera y entrañable película ochentera : Brian Flanagan (Tom Cruise) y Doug Coughlin (... Y su ley de Coughlin) (Bryan Brown). No se por qué extraño motivo, ayer me vinieron a la cabeza esos dos nombres.
Adquirí la película en DVD hace ya algún año, pero llevaba mucho sin revisarla a pesar de los buenos recuerdos de mi pre-adolescencia y del día que acudí al cine Benares (¡que tiempos, coño!). Llegó el momento de darle un nuevo visionado.
"Cocktail" se mantiene fresca, terriblemente hortera, pero muy fresca, sin trompicones de ritmo y sin que el rastro del tiempo haga mella en ella. Vale, las pintas son muy de su momento, los peinados causan hasta risa, pero salvando esas obviedades, podría muy bien estar rodada hace apenas un par de años. Eso sí, de aspecto físico, Tom Cruise está ahora exactamente igual que hace dos décadas. Que suerte tiene el tipo...
El ambicioso Brian Flanagan, tras acabar el servicio militar, decide que lo que quiere es hacerse millonario. Intenta probar suerte como yuppie, pero como lo único que tiene es una etiqueta de anís del mono, de casualidad una noche entra en una taberna donde conocerá al filosofo Doug Coughlin, que le enseñará todos los malabarismos necesarios para ser un buen barman. Entre unas cosas y otras, Flanagan conocerá a Elisabeth Shue, a la que preñará y dejará tirada por follarse a una ricachona y convertirse en un mantenido (el sueño de todo holgazán que se precie de serlo).
Lo que me ha llamado la atención en este nuevo visionado, a parte de que la película está muy bien, es lo machistas, vagos y crueles que son nuestros protagonistas masculinos, que, entre vacile y vacile con las botellas, todavía tienen tiempo de hacer apuestas para ver quien liga antes, o para levantarse las novias mutuamente, todo acompañado de un lenguaje soez, que yo agradezco mucho. Me hacen mucha gracia los tacos en las pelis, que le vamos a hacer...
Y es que, además, "Cocktail" es una de esas pelis multi genérica, con toques de drama, comedia, romanticismo... o sea, que no sé en que saco meterla.
Ya no se hacen como esta.

martes, 20 de enero de 2009

SAVING GOD

El maravilloso Ving Rhames continúa poniendo pasta en productos para su lucimiento directos a vídeo, acostumbrándonos ya a ese estilo, más propio del actor y productor que de los directores o guionistas que contrata para elaborarlos. Que al bueno de Ving le de por dirigirlos, es solo cuestión de tiempo.
Y con este, el último que ve la luz, se nos ofrece lo de siempre; tiros, hostias como panes y venganza. Está claro que este rollo funciona, así que ¿para que cambiarlo?
Ving Rhames interpreta a un presidiario que encuentra a dios estando entre rejas y se hace pastor, el pastor Kane para ser exactos (hasta el nombre es chanante). Una vez fuera de presidio, decide levantar una iglesia en ruinas, legado de su padre, a la par que aleja de la venta de drogas a uno de los muchachos del barrio. Obviamente, los jefes de este no consideran oportuna la decisión, así que hacen lo que todo buen traficante haría en estos casos: Matarlo. El pastor Kane, además de cura, es un tío de la calle, así que ante tal acto no duda en ejecutar su violenta venganza… claro que ahora dios está por medio y acaba con esa espiral de violencia en unos momentos.
Que Ving Rhames en esta película haga de predicador ex convicto, no es más que una excusa para darle color a sus monotemáticos registros interpretativos, porque lo cierto es que siempre interpreta a presidiarios violentos y redimidos que al final tienen un corazón de oro. Claro que, por otro lado, los fans de Ving no queremos verle en otro tipo de papeles; así ya nos va bien, ¡que siga en esa línea, por dios!
Sin darse cuenta, Ving Rhames se está convirtiendo en una especie de Charles Bronson del nuevo milenio, es decir, un tipo que entre película mainstream y película mainstream, ha dado forma y fondo a su propio hueco en la mal llamada "serie B", pariendo productos muy entretenidos e iguales unos a otros. Y a mi eso me parece maravilloso.
El titulo no puede ser mas molón (en castellano sería algo así como "Salvando a Dios") y, para la ocasión, dirige el cotarro Duane Crichton, con solo una peli en su haber. Firma el guión ¡Michael Jackson! No he dado con la info de marras, pero supongo que será otro.
Un peliculón, como todas las de Ving.

domingo, 18 de enero de 2009

LA PRESA

Uno de los títulos clásicos del "cine de supervivencia", subgénero este encabezado por "Deliverance", y uno de mis favoritos. Su cartel me producía escalofríos de chaval. Se hizo en 1980, pero tiene un lógico regusto a los 70, por su estética, su ritmo (tranquilo, contemplativo en algunos aspectos, pero no pausado), sus estupendos actores y su sentido de la violencia, cruda y directa.
Una patrulla de la Guardia Nacional de Louisina sale de prácticas por la fabulosa y fotogénica zona de los pantanos. Se topan con los lugareños y, a causa de una inoportuna broma mal entendida, estalla el conflicto. A partir de ese instante, jugarán al gato y al ratón... situación que los soldados llevarán en franca desventaja. Uno tras otro, irán cayendo ante las trampas mortales o las balas de los habitantes de la zona.
Un Walter Hill en plena forma despega su capacidad para hablarnos de situaciones límite y tipos duros. Actores del calibre de Keith Carradine, Powers Boothe, Fred Ward, Peter Coyote o Brion James ponen rostro a unos personajes desesperados (todos hombres, no hay mujeres en papeles relevantes... hoy se buscarían la vida para colar una de algun modo). Intérpretes de esos que quizás no sean muy muy famosos, pero destilan carisma y su presencia siempre es agradecida.
El director logra que te "encariñes" con todos ellos, a pesar de ser algo antipáticos y/o gilipollas. De modo que sus muertes te llegan a saber francamente mal, aunque solo sea por, eso, ser una panda de pobres idiotas que no merecían ese fin y menos a causa de una broma. La tensión se va manteniendo a lo largo de todo el metraje, hasta su estupendo climax final, desarrollado en una aldea (y en la que, por cierto, hay imágenes reales del sacrificio y despellejamiento de un cerdo... aunque rodado con bastante menos mala leche de cómo lo haría un italiano) y en el que, inevitablemente, estalla la violencia que pondrá punto y final a la batalla. Luego, la huida de los supervivientes y el extraño pero fascinante desenlace.
Una pequeña joya a descubrir.

viernes, 16 de enero de 2009

LAS CHICAS DE COPACABANA

De todas las películas de Jess Franco consumidas por estos doloridos ojos, mi favorita la vi por primera vez anoche, "Las chicas de Copacabana".
Tres jovencitos (dos chicos y una chica) residentes en París, que se llevan tan bien y se quieren tanto que incluso hacen tríos, deciden irse de vacaciones a Brasil, con el fin de tirarse a todo lo que se mueva.
Con esta premisa, las situaciones cómicas 
y los enredos se repiten, dando como resultado una agradable comedia de faldas de las de toda la vida.
Es como una de Ozores, pero muy afrancesada. Es decir, que mientras que las del maestro Mariano despiden un tufillo machista muy agradable, todo sea dicho, esta es más bien hippiosa, el amor libre, la despreocupación de cuando uno es joven, sexo sin prejuicios…
Y lo mejor de todo es que es super entretenida, una rareza en el cine de Franco, ya que está montada con ritmo, casi de video-clip y la cámara no para de moverse, aunque sea a trompicones. Eso si, está mas descuidada de lo normal. Contiene imágenes de archivo y cantan a 300 kilómetros. Luego dudamos, porque hay planos en los que salen los actores, tan mal iluminados y quemados, que parecen también imágenes de archivo… con lo que uno llega a la conclusión que igual todas esas imágenes del carnaval de Copacabana no son de archivo, sino la total dejadez del director.
Por otro lado, tiene una escena de enredo, con el protagonista escondido en la habitación del hotel en el que están sus cinco amantes, evitando que su padre irrumpe allí y las descubra, que es digna del mejor Ozores, del de "Qué gozada de divorcio" o "Cuatro mujeres y un lío". Pero es que, claro, ambos han mamado de Billy Wilder, y eso no se les ha reconocido nunca.
En definitiva, que 
"Las chicas de Copacabana" se ve con agrado, el pajero encontrará sosiego y, total, es una hora y veinte de entretenimiento masivo. Algo que no suele ser común en la filmografía del director.
A pesar de ello, fue un fracaso estrepitoso. Yo hay cosas que no entiendo.

LIVE FEED

Pillan a una jaca de buen ver, en top-less, y le incrustan un tubo de plástico en la boca (el cual se lleva varios dientes por delante). Seguidamente, introducen una serpiente pequeña por el mentado tubo. Cuando el bicho ya ha entrado, a la moza le grapan los labios y, un rato después, le abren un boquete en un costado, justo bajo una teta, del que, tras de un chorretón de sangre... sale la serpiente. ¿Magia?... no, esta es la mejor escena de "Live Feed", y si os la explico con pelos y señales es para haceros un favor, ya que el resto de la peli no vale mucho... o nada, y así os ahorrais perder 80 minutos de vuestra vida.
Unos chavales están de fiesta por China. Aquello que se lían con un grupo mafioso y pronto se verán sumergidos en el oscuro mundo del subporno, convertidos en carne machacable para gozo del padrino de turno. Todo ello facturado por un tipo enorme de chanante aspecto (el del cartel) quien, cuando ve morir a su padre por obra y gracia del jefe de la mafia, decidirá dar la vuelta a la tortilla.
"Live Feed" es un cutre-exploitation de la moda que imperaba en su año de producción, 2006, el torture-porn. Tiene los mismos ingredientes que los "Hostel" y que "Turistas"... la diferencia es que resulta muchísimo más aburrida... algo menos gore que las de Eli Roth (sangre hay mucha, pero la única tortura enfermizamente ingeniosa es la narrada arriba), enojosamente chapucera (está grabada en evidente vídeo, intentando disimularlo con una recargada estética de colores vivos), terriblemente actuada y, eso si, con el mayor número de tetas posible.
Su director, Ryan Nicholson, comparte con su faceta de director la de técnico en efectos especiales. De hecho, suyos son los protésicos de "
Ogre" y es que, salvo en contadas ocasiones, su especialidad son los productos televisivos. Por lo visto Nicholson tiene una peli precedente (de hecho un mediometraje de 46 minutos titulado "Torched") bastante reputado... y es obvio que este "Live Feed" no le va a quitar el puesto en ese aspecto.

jueves, 15 de enero de 2009

LOS PERROS DORMIDOS MIENTEN

Una chavala muy guapa con un novio maravilloso dispuesto a casarse con ella, piensa que, para asegurarse una relación perfecta, debe evitar tener secretos con su pareja. Un día, sincerándose ambos y contándose sus movidas mas íntimas, él confiesa que, de adolescente, jugó a la galleta con un amigo y perdió (es decir, se comió una galleta en la que previamente habían eyaculado los jóvenes). Así que ella, en un alarde de sinceridad, le cuenta su gran secreto: Cuando estuvo en la universidad, le hizo una felación a su perro, un enorme dogo. Una felación completa, o sea, que hasta se tragó el semen del can.
Una comedia romántica y muy, muy “indie”, muy simpática, con unos personajes cojonudos y un guión maravilloso.
Conociendo semejante premisa, es fácil que a uno le entren ganas de verla. Aunque no fuese una película que, en un principio, a mí me apeteciera. ¿Qué es lo que me motivó? Pues su director, Bobcat Goldthwait. Así, a priori, este nombre quizás no os suene de nada, pero si digo que es "Zed", el macarra que hablaba raro y gritaba de "Loca academia de policía", y que, a su carrera de actor cómico, hay que sumarle una como director, pues la cosa gana interés. La mayoría de trabajos que ha hecho son televisivos, aunque también dispone de alguna cosa, como esta, que fue la sensación de "Sundance" en 2006. Choca un poco que un actor secundario de películas mainstream se lance a la dirección de películas independientes, pero es que además tiene mogollón de talento. Una de las cosas que me ha entusiasmado de esta película es el guión, 
también de Goldthwait, plagado de chistes enfermizos pero con la habilidad de adaptarlos a todos los públicos. El resultado es tremendamente divertido.
Ya tenía simpatía por este hombre, con sus alocados papeles, pero ahora me es más simpático aún y chafardeando por ahí, he descubierto que su ultimo trabajo es un corto titulado "Goldthwait Home Movies" en el que ha montado las escenas mas divertidas de sus videos caseros. Ya voy loco por verlo.
Como dije antes, los personajes son cojonudos y los actores, semi desconocidos, la verdad que lo hacen muy bien. A destacar la protagonista, Melinda Page Hamilton, que me ha gustado mucho, tanto como actriz, como físicamente (¡que guapa!). El que hace de hermano de esta, Jack Plotnick, un drogadicto esquizofrénico y sobretodo, el que hace de autoritario padre de la chica, Geofrey Pierson.
Una agradable sorpresa.

lunes, 12 de enero de 2009

DE TRIPAS CORAZÓN

Un abogado alcohólico libra de la cárcel a un delincuente. Este está tan agradecido que procura hacerse amigo del abogado, pegándose a él y su novia durante todo el tiempo. Entre la chica y el macarra acaba surgiendo el amor, lo que dará pie a un montón de problemas.
Mi delincuente-actor favorito es sin duda José Luis Fernández “El Pirri”, surgido de las calles mas sórdidas del Vallecas de los 80, junto a José Luis Manzano. Entre pico y pico que se metían, Eloy de la Iglesia los “rescató” para que protagonizaran la peli de maleantes que les lanzó a la fama, "Navajeros".
Y es que el Pirri es el típico yonki escuálido, desdentado y hecho polvo que podías ver tirado en cualquier descampado metiéndose un chute bien guapo por las venas en aquella época en la que había mas heroinómanos que otra cosa en el extrarradio madrileño. Es uno de esos tipos que si te lo encuentras por la calle, te cambias de acera, porque está claro que nada bueno te va a hacer.
Después de sus apariciones en todas esas películas, el Pirri comenzó a gozar de mucha popularidad mediática, y como una de sus pasiones era el cine, acabó como critico cinematográfico del programa de tv "Pirulí que te ví", donde te morías de risa escuchando al jodio yonki dar su opinión sobre los estrenos de cartelera del momento. Recuerdo una critica suya de "Nunca fuimos ángeles" sin desperdicio alguno. Claro que esta sección duró poco, pues transcurridos escasos meses apareció muerto en un descampado de Villaverde, victima de, como no podía ser de otra manera, una sobredosis.
"De tripas corazón" es una película muy curiosa, ya que, aparte de estar concebida para lucimiento total y absoluto de las dotes interpretativas del Pirri, es una mezcla de dos géneros que estaban llenando las salas en los 80: La comedia madrileña y las películas de maleantes. Con todo, el resultado está entretenido, viendo los problemas de pareja de Juan Diego y Patricia Adriani y la parte cómica de la cinta por parte del Pirri. Además esta película es la afortunada poseedora de la escena más violenta de cuantas se han podido ver en el subgénero, una escena sangrienta, que para sí hubieran querido cualquiera de las partes de "El Pico" o "Perros Callejeros", y que se agradece debido a la condición blanca de la película. Es una escena en la que uno de los amigos del Pirri entra a atracar a una joyería y revienta al dependiente con una recortada. Jamás vi tanta sangre en una simpática película española. Una exageración, que en montaje acentúan con cámara lenta, y que consumí repetidas veces, dando para atrás en mi reproductor, por lo impactante que es.
El director es un cualquiera llamado Julio Sánchez Valdés, que después de un par de películas menores se curtió en series de televisión, volviendo al cine en 2004 con una infame comedia juvenil llamada "XXL".

domingo, 11 de enero de 2009

LAS MANOS DEL DESTRIPADOR

No estoy muy puesto en "Hammer Films". De hecho, nunca he sido demasiado fan de la productora... muchas de sus pelis me aburren mortalmente. Ya dije no hace mucho que mis títulos "Hammer" favoritos son aquellos que los expertos suelen situar en su "época de decadencia". No estoy seguro de que el film que ahora comento pueda entrar en esta categoría... pero está claro, o eso creo yo, que se trata de uno de los considerados "menores".
A pesar de todo, me dije "Voy a verla". No se, por mera curiosidad. Y oye, me gustó bastante... bastante más de lo que suelen gustarme las producciones de tan respetada compañía. La cosa va sobre la hija de Jack el destripador, nada menos. Traumatizada, la moza cae en las manos de un psicólogo obsesionado en ayudarla. De entrada parece angelical y tal, pero a poco que le den un beso (!), la muchacha pierde el pedal y se carga al pobre incauto con lo que tiene más a mano.
Lo primero que me sorprendió de la peli son sus razonablemente gráficos asesinatos. En realidad lo son dos de ellos. Una degollación la mar de jugosa y una mano/ojo atravesado por unos punzones, en generoso primer plano. Hablamos de 1971, así que después de todo ya tiene sentido (como la referencia al poderío de dos buenas tetas). Lo segundo que me sorprendió es que la historia se sigue con interés y entretiene mucho. Vale, el final es un poco chorras y precipitado, pero cuando llega solo han pasado 85 minutos, y oye, eso siempre se agradece.

SPLINTER

Todas las referencias que tenía de esta peli eran la hostia, tanto por los amigos como por la prensa especializada y los festivales que no dejaban de premiarla. Me moría de ganas de verla, y ayer lo conseguí. Las expectativas, en mi caso, son muy peligrosas, ya que suelo poner el listón muuuy arriba. No puedo evitarlo. Así que, teniendo ese aspecto en cuenta, que mi opinión de "Splinter" sea buena (aunque no entusiasta) ya es todo un logro.
Una pareja un poco repelente va de excursión. De camino son tomados como rehenes por dos delincuentes. Juntos recalan en una estación de servicio y ahí serán atacados por un ente extraño al que tendrán que combatir.
Vale, lees eso y dices "Más de lo mismo". Y sí, en esencia así es. Pero como dije en su momento en la reseña de "El territorio de la bestia", los temas manidos, en las manos correctas, pueden parecer diferentes. Y eso le ocurre a "Splinter". El modo de filmar, narrar y actuar hace mucho por evitar la extrema sensación de "déjà vu". Eso, y el enfoque que los autores le den a la criatura. En el caso de esta peli estamos ante algo francamente novedoso y diferente, un algo que se apodera de los cuerpos y los utiliza a su antojo... no quiero destriparos nada, solo decir que semejante concepto logra imágenes bastante guapas y sorprendentes. Y sangrientas, claro, que de eso también hay.
Ya os digo, no creo que sea la maravilla que dicen por ahí... antes de verla, el trailer me hacía pensar en el pestiño aquel de "Reeker". Y después, en parte seguía pensándolo. Pero bueno, "Splinter" le da tropecientas mil patadas. En esencia se trata de un film de terror muy muy correcto y con material más que potente.

viernes, 9 de enero de 2009

TRES DÍAS DE LIBERTAD

A José Antonio de la Loma le unía al “Vaquilla” algo más que el cine y su obsesión por los delincuentes. Durante muchos años, el director ejerció como su contable. Llegó a confesar en su momento que “Al Vaquilla lo quiero como a un hijo”. Por eso, la última película de De la Loma, como no podía ser de otra manera, está otra vez inspirada en las desventuras del famoso criminal.
Dándole las dosis justas de ficción, y cambiando los nombres de los personajes (aquí el "Vaquilla" pasa a ser “El Gato”... y que dicho sea de paso, al estar interpretado por un actor profesional, Joan Bentallé, le otorga un aspecto mucho más aseado, que no cuela...) "Tres días de libertad" nos cuenta, precisamente eso, los tres días de permiso que le dan al preso en cuestión y como le putean entre unos y otros, para que se eche de nuevo a la mala vida y, en vez de volver a la cárcel, se fugue a Francia, para que así si le pillan, le incremente la condena.
En esta peli no hay nada de acción, no se ven apenas delitos y sí mucho paliqueo de lo más tonto e insustancial, amén de una jamelga a la que “El Gato” se beneficia y tiene dos tetas como dos balones de playa, los cuales pasea desnudos cada dos por tres durante todo el metraje. Y eso es lo que mas interés tiene la puñetera película, la verdad. Aunque me la comí enterita...
Y es que ¿cómo se le ocurre a De la Loma volver al subgénero que le dio la fama, en una década en la que lo que petaba eran las pelis de Álvaro Fernández Armero? ¿Cómo se le ocurre hacer la película con actores y no con delincuentes reales como solía?
Total, que la última película de De la Loma, totalmente fuera de lugar en 1996, se estrenó únicamente en dos o tres salas de Barcelona, no duró mas de una semana en cartel y no recaudó más de quince millones de pesetas. Lo que no está mal si tenemos en cuenta que la peor recaudación del cine español es de 13.000 pesetas. Pero no recuerdo el título.
"Tres días de libertad" es pura carnaza para completistas de las pelis de maleantes, porque es una autentica rareza... pero también muy mala.

jueves, 8 de enero de 2009

LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES 2

Pues sí, probablemente no sea el título más conocido y respetado del cult-film "Children shouldn´t play with dead things", pero así es cómo la conocí yo en su momento. Todavía lo recuerdo, mi bajada al sótano de las maravillas del video-club "JP", y cómo en la sección dedicada al alquiler más económico de todos, estaba esa extraña película, ¿"La noche de los muertos vivientes 2"?, con una caratula maravillosa ilustrada por unos zombies saliendo de sus tumbas (la que tienen justo aquí al ladico) y apenas nada más, sólo el nombre de un director que no me sonó nada, Benjamin Clark, poco sabía yo entonces que se trataba de Bob Clark, el señor responsable de los dos primeros "Porky´s" y lo que tenía entre mis zarpas era su tercer largometraje, aunque el primero con el que comenzaría a destacar. La copia de vídeo estaba bien, lo realmente deplorable era el master en celuloide, completamente rayado y repleto de cortes. Que hermoso placer aquel de descubrir extrañas joyas.
Clark contaba que cuando vio "La noche de los muertos vivientes" tuvo muy claro que él era bien capaz de repetir la hazaña. Decía también que en aquellos tiempos (inicios de los 70) los aspirantes a cineasta solo podían disponer de dos caminos para comenzar a hacerse notar, el terror y el porno. El optó por lo primero. Y sí, mucho me temo que al amigo no le molaba mucho el género... de hecho, solo regresó a él en pleno declive de su carrera con el fin de sacar algún beneficio. Se lió con el remake de su estupendísima "Navidades Negras" y, cuando comenzaba a dar forma al idem de la peli que ahora tratamos, murió víctima de un atropello. Una pena. Descansa en paz Benjamin Clark. Hubiese sido curioso ver una puesta al día de "Children shouldn´t play with dead things", ¿no?.
Centrándonos en esta, la verdad es que nunca he comprendido por qué la califican de "comedia de terror". Para mi que es una etiqueta que se inventaron pasados ya muchos años y conscientes de que la peli, aún con sus dosis de humor, realmente hacía reír por su encantadora torpeza. El prota es Alan Ormsby, todo un personaje en la industria del cine, especialmente conocido por sus labores de guionista (suyo es el de "El beso de la pantera" y "Porky´s 2"... en la que, por cierto, hay un zombie, por si alguien no lo recuerda), eventual director (junto a Jeff Gillen, otro de los actores de "Children...", en "Deranged") y maquillador (el aspecto de los zombies está muy logrado... reservando los mejores para espeluznantes primeros planos). El caso es que Ormsby da vida al irritante jefe de una compañía teatral que, haciendo el jipi y el tonto (o el jipi tonto), revivirán accidentalmente a una horda de cadáveres en un cementerio y se verán obligados a combatirlos.
En realidad la parte interesante de la peli tarda una puñetera hora de metraje en llegar... hasta ese momento todo son largos y recargados diálogos absurdos y repletos de sarcasmo. Ah! y mucha sobreactuación (leí por ahí que las interpretaciones se hicieron mal aposta... no se yo que pensar). En el momento en que los muertos vuelven a la vida, las cosas cambian para mejor... o para mucho mejor, ya que la mentada resurrección es lo más destacable del film entero. Rebosante en atmósfera y bonitos movimientos de cámara (se nota que aquel día Clark contaba con una dolly, como mínimo) acaba de funcionar gracias a la banda sonora, rarísima y muy inquietante. De hecho, creo recordar que de chaval hasta me proporcionó unos cuantos escalofríos.
Todo ello desemboca en un desenlace muy efectivo y la broma más obvia de todo el show... que no desvelaré.
Está lejos de ser una peli redonda, pero viene repleta de pequeños atributos que la hacen muy especial. No por nada, hoy día se ha ganado el estatus de culto que tiene.

miércoles, 7 de enero de 2009

LA PATRIA DEL RATA

El rata es un delincuente juvenil encarcelado tras hacer mil y una diabluras. Gracias a un amigo suyo que mueve unos hilos, es liberado como si fuese uno de los presos políticos excarcelados tras la muerte de Franco, aunque lo que de verdad quiere el amigo es que el criminal se una a un grupo terrorista que va a formar. El rata no acepta la proposición, ya que quiere enmendar su vida, así que recurre a los distintos partidos políticos de izquierdas a pedir trabajo, aprovechando su condición de preso que ha luchado contra Franco y se encuentra que, precisamente, por ser preso político los partidos no quieren saber nada de él, así que, de nuevo, se ve obligado a delinquir, atracando un banco que termina en secuestro y una niña minusválida de por medio.
Una película de maleantes bastante sobria, que se centra más en desenmascarar a la izquierda de la transición que en endiosar al delincuente, aunque eso también está: Las escenas dulzonas del rata con la niña minusválida, parecen extraídas directamente de "E.T." para que veamos lo bueno que es el tipo en realidad.
Dirigida por Francisco Lara Polop, artesano que rodó clásicos de la comedia más cafre y chabacana como "Virilidad a la Española" con Fernando Esteso o "Le llamaban J.R." y "J.R. Contraataca", películas que parodiaban la serie de t.v. "Dallas" para lucimiento del cómico Pepe Da Rosa , "La patria del rata" viene escrita por ¡¡¡Manuel Summers!!! Desconozco si está basada en algún delincuente real, pero esto huele a ficción mas que a otra cosa.
Se deja ver bastante bien, está entretenida, pero dista mucho de películas como las que vengo reseñando hasta ahora. 
Además “El Rata” tira de metralleta, y eso se agradece.

lunes, 5 de enero de 2009

EL REGRESO DE LOS PERROS CALLEJEROS

Como consecuencia del éxito mundial de las películas de José Antonio de la Loma, los mexicanos también quisieron sacar una buena tajada, así que con dos cojones y muy poca vergüenza, rodaron este "El regreso de los perros callejeros" en el que, quitando las persecuciones de coches, la violencia explicita y aumentando las dosis de sexo, se nos cuenta prácticamente la misma historia de “El Torete”, centrando las fechorías en un delincuente juvenil bautizado por los mexicanos como “Perro”.
Perro se quedó en la calle desde muy pequeño, aprendiendo a robar y a buscarse la vida como puede. Un día es pillado por la policía después de robar unas máquinas (que vete tu a saber para qué sirven) y en plena orgía erótica. Es recluido en un centro de menores, donde estará hasta que cumpla la mayoría de edad. Seguidamente, pasará a ser tutelado por un cura y, así, evitar que lo enchironen.
Me la puse anoche a las cuatro de la madrugada, y la disfruté como un enano. Me entretuve muchísimo y eso que es muy mala. Totalmente blanca, apenas muestran un par de hurtos sin importancia, aunque para la policía son delitos gravísimos… es infantiloide a más no poder, en ocasiones parece que en lugar de una de maleantes, estamos viendo una de "Parchís". Los diálogos son completamente idiotas, escritos por un autentico mentecato… a destacar éste que paso a reproducir a continuación : - "Perro, me han dicho que estás viviendo con una mujer…." – "No. Bueno, en realidad si…" - "Y dime, ¿goza mucho cuando hacéis el amor?" – "No…. Bueno, algunas veces". Diálogos así de estúpidos hay durante toda la película, por lo que te echas unas buenas risas, aunque no sea esa la intención de los artífices de semejante joyita.
Con esta no piqué en su momento. Yo la veía siempre en las estanterías de los videoclubes y al mirar las fotos de la contraportada y comprobar que “El Torete” no aparecía por ningún lado, no la alquilé sabiendo que se trataba de un timo, pero hice mal, si tenemos en cuenta que esta película, con todo su patetismo, es mucho mas divertida que cualquiera de las perpetradas por De la Loma.
A todo esto hay que añadirle la maravillosa caratula. Que chula, con esa navaja rajando de la que brota la sangre. Bien, pues no hay ni un solo rajamiento en toda la película, aunque en los últimos minutos de peli sí que se ceban con “Perro”, dejándole la cara como un mapa bañado en sangre.
El director, Giliberto Gazcón, es una especie de José Antonio De la Loma mexicano,  obsesionado con la delincuencia de su país, y que se forjó una filmografía extensa a base de películas de maleantes. Solo que. mucho me temo, Gazcón no usaba delincuentes reales, solo actores.
Ésta tiene dos secuelas, "Perro Callejero1 y 2", con el prota, Valentín Trujillo, a la cabeza de ambas. Además en los USA, "Perro Callejero 2" se editó en vídeo como "Street Warriors 2", con lo que la presentaban como secuela directa de nuestro "Perros Callejeros". Manda huevos.

FREAKSHOW

Seamos francos, amigos. Esta película es insufrible. Vamos, que no hay por donde pillarla. Sin embargo, y a pesar de que me juré a mi mismo no reseñar films de los que únicamente pudiera decir mierda, por esta vez me saltaré tal norma pues uno de sus responsables es un personaje no carente de interés.
"Freakshow" es una peli de episodios, de historias. Gunnar Hansen, el que fuera el "Leatherface" de la obra original de Tobe Hooper, interpreta al maestro de ceremonias de una feria ambulante de monstruos y cuenta a un chaval el origen de todas y cada una de sus criaturas (por cierto, lo que luce entre las manos Mister Hansen en el cartel no es su polla, sino un feo bastón). Le sigue Veronica Carlson, con un pasado más que lustroso en el terror gótico setentero. Algunos episodios son cortitos, y otros eternos. Cuatro en total.
El resultado es tremendamente soso, insaboro, tosco, acartonado, amateur en el peor sentido de la palabra (ya saben que el amateurismo puede ser maravilloso, cuando es entendido y explotado con gracejo por sus responsables... cuando intenta ser ocultado, como aquí, la cosa se tuerce), los actores son terribles y los efectos especiales tremendamente chuscos (ojo al bebé monstruoso, para partirse el ojal).
Tras toda esta infamia se esconden Paul Talbot y William Cooke. Este par de pazguatos venían de rodar "Campfire Tales", exactamente lo mismo que "Freakshow" y con idéntico "actor famoso" encabezando el cartel. Recuerdo haber leído sobre ella en la revista "Draculina" y esencialmente se trataba de una producción ultra-indie de resultados, por lo visto, muy parecidos al film aquí tratado. Tras éste, Talbot se lo montó en solitario con "Hellblock 13", oootra peli de episodios, oootra vez con Hansen y en esta ocasión con la Troma por medio distribuyendo. Después, quizás consciente de que lo suyo en esto del séptimo arte no acababa de rular, se puso a escribir un libro, un interesante estudio dedicado a explorar por entero la saga Bronsiana de "Death Wish", y si quieren conocer más detalles, repasen la reseña que en su momento escribí al respecto.
Y es que claro, cuesta mucho echar por la borda una peli cuando su director es un confeso fan no sólo del género del horror, sino también de otras prácticas tan deliciosas como el vigilantismo callejero de línea videoclubera... pero, oiga, las cosas como son... "Freakshow" es un tostón de tres pares de cojones!!!.

domingo, 4 de enero de 2009

PERROS CALLEJEROS II : BUSCA Y CAPTURA

La segunda entrega de la saga comienza con el final de la primera proyectándose en una pantalla. El propio José Antonio De La Loma aparece vanagloriándose de lo bien que le ha quedado la película y pregunta al “Cornetilla”, que está ahí con él, como es que “El Torete” no ha venido a verla. Le responde que es porque anda en busca y captura. Y, así, se da paso a una persecución en la que se nos presentan los títulos de crédito.
Esta vez con mas ficción que realidad, nos hacemos la picha un lío con el tema de los motes, pues si al prota, de vez en cuando, le llaman "Torete", la mayoría de las veces responde a “El Trompeta”, aunque sea Ángel Fernández Franco -"El Torete"- 
interpretándose a sí mismo. Luego, al que en la anterior entrega llamaban “El Fitipaldi” para la ocasión da vida a “El Choto”, que en la previa hacía de “El Corneta” (o sea, que hacía el papel de Ángel Fernández Franco en la primera, ya que, se supone, este estaba actuando como “El Vaquilla”), aquí se hace llamar “El Mandarina”. También tenemos a “El Pijo”, pero no es el maromo que aparecía en la anterior, esta vez lo interpreta un actor... y por fin vemos a “El Vaquilla” encarnado por el francés Bernard Seray (!!!) que repetirá en la siguiente entrega de la saga. Un lío espantoso, carente de sentido, que a poco que te enteres un poco de que va la cosa, te vuelves a perder con otro mote.
Después de ver como los macarras hacen mil y una fechorías, al "Trompeta" y al "Pijo" se les acusa de un asesinato que no han cometido y tienen que recurrir a José Antonio De La Loma, para que les saque del lío.
La peli está entretenidilla, tiene buen ritmo y altas dosis de acción, pero si en "Perros Callejeros" se endiosaba al delincuente, en ésta ya se nos dice que son buenos chicos y los malos son los demás.
De La Loma tiene gran protagonismo en esta cinta, presentándose con todo el morro el gran justiciero, el director de cine que va a defender a un macarra acusado de asesinato, sea cierto o no. Lógicamente, el "Torete" es inocente, un tío muy majo (¡hay que joderse!), lo que no impide que, por segunda vez en una pantalla, Ángel Fernández Franco muera de forma violenta.
Quedaría otra entrega más, que esa sí tiene tela....

sábado, 3 de enero de 2009

UNA POR UNA

John Russo, Bill Hinzman y Russell Streiner tuvieron la leche de estar al lado de George A. Romero cuando este parió "La noche de los muertos vivientes", aportando aspectos creativos en su confección. Desde entonces viven del cuento, en mayor o menor grado, ya sea aportando material propio o intentando sacar provecho al clásico. Mientras John Russo ha sido el que mejor se lo ha montado, en su faceta de director y novelista, otro que también lo ha intentado es Bill Hinzman, el que interpretara al primer muerto viviente de "La noche...", ese que ataca a Bárbara al poco de llegar al cementerio. Suya es "Zombie Nosh" (aunque este sea solo uno de sus varios títulos), un film de zombies conocido seguramente por su generoso gore, pero muy horripilante.
El caso es que en 1986 Russo y Hinzman decidieron unir fuerzas aportando su grano de arena a un género muy de moda en la década, aunque en ese momento ya comenzaba a decaer, el slasher. Para ello, adaptaron una novela del propio Russo titulada "The Majorettes", sobre... eso, un grupo de majorettes que van siendo misteriosamente asesinadas por un tipo enmascarado.
La peli es tan torpe y tosca como todo lo que ha firmado Hinzman. Sin embargo, se aguanta bastante bien... a pesar de su mas bien escasa sangre (suplido por bastante carne femenina) en parte gracias a un ingenioso giro argumental total y completo. Cuando "Una por una" lleva ya un buen rato cumpliendo con los rigurosos dogmas del más puro slasher, una serie de acontecimientos, que involucran un pervertido mirón, una enfermera avariciosa, un novio deseoso de venganza y una panda de moteros con malas pulgas, hacen que de pronto nos encontremos ante un thriller... incluso casi un film de acción pura, con sus tiroteos y explosiones. Ello contribuye a que, en el momento que comenzabas a cerrar los párpados, la peli te enganche y lleve hasta un final en el que el asesino de marras pierde protagonismo, es chantajeado y casi termina siendo un semi-héroe... extraño y diferente.
Cómo no, tanto Streiner, como Russo y Hinzman se permiten sus inevitables cameos.
No es ninguna maravilla, pero desde luego entretiene más que mucho mojón y mucho slasher.

NECROMANCER / MAGIA NEGRA

Prototípica serie Z producida a finales de los inevitables 80 y con una "scream queen" con protagonismo absoluto. La guapísima Elizabeth Cayton / Kaitan era habitual en esta clase de cine, a mediados de los 90 comenzó a "escalar puestos" (de la Z a la B, por así decirlo. Es una de las víctimas en el séptimo de "Viernes 13") y justo entonces, puf!, desapareció.
Pero centrémonos en este "Necromancer" (curiosamente distribuido por Columbia), un despipote francamente gilipollas sobre una chica violada que busca venganza a través de la magia negra, hasta que la cosa se va de madre y decide detener al demonio que ella misma ha despertado.
Como buen producto de tercera fila, todo en el es absurdo. La chica violada y su amiga ven un anuncio en un periódico (un obvio recorte pegado con cola) en el que una pitonisa se ofrece, precisamente, para ayudar a aquellos que buscan venganza... ¿!!?. Las chavalas van y en menos de cinco minutos se encuentran en una habitación, con la bruja, viendo objetos moverse y rayos por todas partes. ¿Quedan traumatizadas?, que va, se van a casa, se toman una copita y se parten el culo. De entre medio aparece un especie de "nerd" aspirante a satanista (que, como el resto del reparto, se supone jovenzuelo aunque esté interpretado por un tipo más que adulto... ¡y lo del skate no cuela!) que quiere ayudar a la prota, pero cuya función carece de sentido, pues lo matan sin aportar mucho o nada a la trama. Encima, todo ello con un nivel muy escaso de gore (al final un poco) y unos efectos especiales tercermundistas (la máscara demoníaca ya es fea de por si, pero es que los ojos superpuestos son de escándalo). Por supuesto, tanta nulidad intenta ser compensada con la amiga Elizabeth mostrando su más que apetecible cuerpo (aunque seguro que ella creía estar interpretando a un personaje profundo y atormentado) y, por aquello de que para gustos los colores, muchos varones musculados luciendo únicamente calzoncillos.
Al final, lo mejor es Russ Tamblyn en el papel de un profesor la mar de golfo. De hecho, es quien aporta la sutil nota de humor voluntario y logra dos de los pocos momentos realmente potables de la función.
Para ver con los amigos, y olvidar pasados 5 minutos.

viernes, 2 de enero de 2009

PERROS CALLEJEROS

"Perros Callejeros" es el título más popular de las llamadas “películas de maleantes”.
Las andanzas y desventuras de “El Vaquilla” dirigidas por el obsesionado en la materia José Antonio De La Loma, e interpretadas por Ángel Fernández Franco, alias “El Corneta”. Para la ocasión, este fue bautizado como “El Torete”, y el papel de “El Corneta” lo hizo un tal Jesús Martínez. Un lío de pelotas, que en la secuela sería aún mayor.
El caso es que esta película fue un éxito sin precedentes, que desencadenó un aluvión de secuelas, plagios y productos de temática similar, llegando a generarse una continuación bastarda proveniente de México, "El regreso de los perros callejeros".
"Perros Callejeros" cuenta con un ritmo trepidante y unas persecuciones de coches antológicas. Mezclando realidad con ficción. Para la posteridad quedará esa escena chunguísima en la que el gitano “El Esquinao”, interpretado por un convincente Frank Braña, le corta 
con una navaja de afeitar el rabo al "Torete" para evitar que le desvirgue a medio barrio. Sexo, violencia, robos... la única pega que le pongo es que, siendo un dato conocido que estos jóvenes eran en su mayoría (y el "Torete" en particular) adictos a la heroína, omitan el tema. Supongo que para lograr que esta gentuza le cayera simpática al público. Tuvo que ser el mas osado Eloy de La Iglesia el que, unos años después con "El Pico", se atreviera a reflejar las adicciones más chungas, con protas menos ladrones pero más drogatas.
"Perros Callejeros" ha sobrevivido al paso de los años estupendamente. Tres décadas después de su estreno, sigue siendo fresca y electrizante. Eso sí, De La Loma trató de hacer de estos delincuentes héroes. Incluso el que daba vida al "Torete", en la siguiente -"Yo, el Vaquilla"- interpretó a un abogado, como todo un señor actor. Pero no coló, acabaron todos como tenían que acabar: Muertos por distintos motivos, aunque ninguno de forma natural. Y de héroes nada, la peli está muy bien, pero no me gustaría encontrarme con ninguno de estos macarras frente a frente.
Fue tal el éxito que en los USA la editaron en vídeo como "Street Warriors" y una caratula que nada tenía que ver con el cartel original.

jueves, 1 de enero de 2009

ANNIHILATOR

Reincidimos en la categoría de "pelis que en su momento no me decidí a alquilar, y hoy tengo oportunidad de recuperar". Desconozco qué NO me atrajo de "Annihiliator". Quizás es que la información que ofrecía la caratula hacía pensar que se trataba de una copia de "Terminator" de quinta división, una serie super-Z, y hasta cierto punto tenía razón. Sin ser exactamente igual al film de James Cameron, es obvio que mama de este y comparten muchas ideas y conceptos visuales. Coño, si incluso el Dr.Silberman de aquella, Earl Boen, hace aquí de periodista. Pero al contrario de mis sospechas, no se trata de una Z-movie, para nada, "Annihilator" lleva el sello "Universal Pictures", y aunque no estemos ante una macro producción, dispone de unos medios razonables que el dire, Michael Chapman, no supo aprovechar del todo.
El prota no es otro que el actor -televisivo- Mark Lindsay Chapman (¿hermano del dire?), al que también podemos ver en "The Langoliers". Le siguen rostros más o menos populares como los de Brion James (en un rol minúsculo) o Geoffrey Lewis.
El editor de un periódico ve como su novia se ha convertido en un agresivo robot tras un viaje en avión misteriosamente interrumpido. A partir de ahí, intentará encontrar la verdad oculta tras el misterio.
Aunque el arranque es más o menos potable, poco a poco "Annihiliator" va entrando en una espiral de absurdismo y ridículo sin fin. Son tantos los elementos, y en algunos casos tan esporádicos, que hacer una lista sería complejo... centrémonos en un detalle que no pasa desapercibido, la manía del director por sobre-editar algunas secuencias en las que los planos van follaos, sin sentido, y de modo gratuito. La intención, imagino, es ser el más moderno y "cool" del momento, pues en 1986 la estética vídeo-clip comenzaba a arremeter con fuerza. El auge de todo ello lo tenemos en un segmento de la peli muy extraño, e innecesario, en el que, literalmente, se nos ilumina con un vídeo-clip a base de imágenes que hemos visto a lo largo de la proyección, más otras sin sentido de totems religiosos ¿¿?? (en un momento dado, el héroe se superpone a la imagen de un ángel y las alas de este encajan en su espalda) mientras de fondo oímos el "Ashes to ashes" de David Bowie... de principio a fin. Vamos, que es como una de las pelis ochenteras de Michael Mann, pero a lo burro. Y es que de ochentismo hay tics como para parar un tren, ya sea en el vestuario, como en esa banda sonora a base de sintetizador.
Para mayor escarnio, la peli acaba dejando muchísimos cabos sueltos, y a su protagonista, mochila en ristre, haciendo autoestop (a lo Bill Bixby en la serie de "La Masa") y dispuesto a lograr su objetivo. Tranquilos, hay una explicación para esto último, y para el despropósito entero en general, se trata del episodio piloto de una serie que nunca llegó a producirse y en esa época los productos televisivos no tenían los medios -y los humos- de los que hoy día hacen gala. Ya puedo dormir tranquilo.

YO, EL VAQUILLA

Con el tema de la prensa especializada, a este tipo de películas que tenían como exponentes potenciales a Eloy de la Iglesia y Jose Antonio de la Loma, se le bautizó con la etiqueta de “Cine Quinqui”. Bueno, la etiqueta no está mal puesta, porque según el diccionario de la real academia, un “Quinqui” es una persona de ambiente marginal. Pero también es una palabra que proviene de la palabra “quincallero”, que es el que recoge la quincalla. ¿Que qué es la quincalla? Pues la chatarra. Y que yo sepa, en estas películas, salvo “El Lute” y el protagonista de la que nos ocupa “El Vaquilla”, al resto no se les ve recoger ni fabricar mucha quincalla.
A lo que voy es que, hasta que no empezaron a escribir sobre estas películas protagonizadas por delincuentes reales 
en fanzines y revistas, no se les llamaba “de cine Quinqui”, si no mas bien “películas de maleantes”. O, al menos, así lo hacía mi padre. Por otro lado, yo soy fan de este material, y llevo días repasando algunas de ellas, así que, en adelante, me referiré a estas como “películas de maleantes”.
Bien, pues "Yo, el Vaquilla", que ahora acaba de salir (por fin) en DVD y he comprado sin importarme el abusivo precio, se rodó en una época en la que las películas de maleantes ya estaban perdiendo toda la fuerza y comercialidad de la que años antes gozaron, estamos hablando de 1985. Y aunque, a mi parecer, es de las mejores de cuantas se hicieron, la verdad es que, una vez vistas las anteriores, esta no tiene demasiado sentido. Las películas de "Perros Callejeros", aunque protagonizadas por “El Torete”, ya contaban las andanzas y fugas de “El Vaquilla”, con lo cual, en esta, vemos lo mismo de siempre: Tirones, atracos, persecuciones y tíos de treintaytantos años, payos, haciendo de gitanillos de dieciséis.
Lo que hace atractiva a esta peli, realmente, es el rol de narrador que le dan al propio "Vaquilla", que se supone está en la cárcel y es entrevistado por un periodista, para así dar pie al argumento. El ver al "Vaquilla" contando su historia con esa forma de actuar tan antinatural, hace que nos partamos el culo. Y mas cuando suelta frases profundas, que jamás de los jamases saldrían de la boca de semejante elemento.
En el reparto tenemos a un entrañable Frank Braña, al que se le da muy bien hacer de gitano, creo que en el primer papel en el que no está doblado y podemos oír su voz.
En la dirección, José Antonio de la Loma y José Antonio de la Loma Jr. que quería seguir los pasos de su puñetero padre. Hay quien dice que estas “películas de maleantes” son el equivalente Español a las de “blaxploitation”. Yo a todos esos les digo que no tienen ni puta idea ni de esto, ni de nada. ¿qué tendrá que ver un gitano de la barranquillas con un detective negro que sabe kung fu, mete hostias como panes y tiene un arsenal a su disposición...? Cuanto daño han hecho algunas revistas.