
El caso es que en 1986 Russo y Hinzman decidieron unir fuerzas aportando su grano de arena a un género muy de moda en la década, aunque en ese momento ya comenzaba a decaer, el slasher. Para ello, adaptaron una novela del propio Russo titulada "The Majorettes", sobre... eso, un grupo de majorettes que van siendo misteriosamente asesinadas por un tipo enmascarado.
La peli es tan torpe y tosca como todo lo que ha firmado Hinzman. Sin embargo, se aguanta bastante bien... a pesar de su mas bien escasa sangre (suplido por bastante carne femenina) en parte gracias a un ingenioso giro argumental total y completo. Cuando "Una por una" lleva ya un buen rato cumpliendo con los rigurosos dogmas del más puro slasher, una serie de acontecimientos, que involucran un pervertido mirón, una enfermera avariciosa, un novio deseoso de venganza y una panda de moteros con malas pulgas, hacen que de pronto nos encontremos ante un thriller... incluso casi un film de acción pura, con sus tiroteos y explosiones. Ello contribuye a que, en el momento que comenzabas a cerrar los párpados, la peli te enganche y lleve hasta un final en el que el asesino de marras pierde protagonismo, es chantajeado y casi termina siendo un semi-héroe... extraño y diferente.
Cómo no, tanto Streiner, como Russo y Hinzman se permiten sus inevitables cameos.
No es ninguna maravilla, pero desde luego entretiene más que mucho mojón y mucho slasher.