No soy de los que apoyan la teoría de que "El proyecto de la bruja de Blair" se copió de "Holocausto Caníbal". Francamente, no creo que Ruggero Deodato inventara nada. El concepto del documento perdido y reencontrado que luego desvela hechos secretos no opino yo que sea exclusiva del director de "Body Count". Sin embargo, es un hecho de ambas pelis tienen una base común y siempre han ido asociadas. Por ese mismo motivo es del todo curioso que exista "Welcome to the jungle", la casi perfecta mezcla de las dos.
Unos chavales notablemente idiotas y algo desagradables se obsesionan en encontrar a un tipo desaparecido en plena Nueva Guinea, y lo hacen con un par de video-cámaras en la mochila. A medio camino demuestran una notable falta de respeto por ciertas creencias locales y, cómo no, acaban pagándolo caro en manos de los caníbales.
Decía arriba que la combinación es casi perfecta, y recalco lo de casi, porque aunque los parecidos con "El proyecto de la bruja de Blair" son muy obvios y notables (el desenlace mismo), los de "Holocausto Caníbal" se quedan en la superficie. "Welcome to the jungle" no es ni tan gore, ni tan desagradable, ni tan cruda, ni tan fea, ni tan políticamente incorrecta. Además, el film tarda como una hora en entrar en terreno propiamente terrorífico, antes nos tendremos que tragar las chorradas de rigor del grupo protagonista. Y si en la obra de Deodato, la mujer empalada era casi como el "start" de la pesadilla, en "Welcome to the jungle" se repite idéntica treta, aunque la estaca entre por otro lugar.
Mas allá de ser una buena película, "Welcome to the jungle" (también conocida como "Cannibals") es meramente una cosa curiosa que una vez vista, tampoco invita a la repetición. Aunque para curioso, el hecho de que el director sea Jonathan Hensleigh, responsable del "Punisher" con Tom Jane y la producción corra a cargo de Gale Ann Hurd, ex-socia (y ex-mujer) de James Cameron.