jueves, 1 de mayo de 2008

STAYING ALIVE

Tony Manero vuelve después de cinco años de FIEBRE DE SABADO NOCHE, dirigido por un Silvester Stallone con mas ambición que talento, en una secuela, tan sosa, como electrizante fue su predecesora.
Tony Manero, lleva cinco años viviendo en Manhattan, buscándose la vida como bailarín. Como es de suponer, tiene un gran éxito con las chicas y conoce a una ramerita que no le conviene y que le introduce en un espectáculo de Broadway. Entre bailoteo y bailoteo, y rollos de amor transcurre la película, que no es ni la sombra de lo que fue la anterior, con un guión que va a trompicones y con Stallone filmando de manera ( el cree) artística una historia que no se sostiene por ningún lado.
Un montaje caótico, donde las transiciones standart, al estilo studio 9, van de escena en escena.
La peli no deja de ser curiosa, pero mala como un ella sola, aunque es graciosa, y la frase final - “¿Sabes lo que mas me apetece ahora? ¡ Fardar!, mientras suena la música de los BEE GEES, con Travolta caminando de forma chulesca por Manhattan , y desapareciendo antes de los creditos, aseguran solaz y carcajadas. FIEBRE DEL SABADO NOCHE, no era hortera, esta si que lo es.Los BEE GEES, a cargo de la banda sonora, tampoco supieron estar a la altura de su antecesora en esta secuela.