
La verdad es que la recordaba mucho peor. Acabo de verla y, bueno, me ha entretenido lo suyo... por lo que no será tan horrible. Los actores siguen siendo malos de cojones, estáticos, absurdos (entre ellos, Antonio Cantafora, la forma humana de "Supersonic Man"). Los diálogos igual de tronchantes y las escapadas al exterior para narrarnos sucesos sin importancia con respecto a la historia de base también están (en una tenemos a Lamberto en un pequeño papel), como la panda de punkos mega-chungos de la primera, aquí transformados en góticos mega-chungos. Y es que esa es otra, ¿por qué cambiar la adecuadísima banda sonora de grupos heavy metal de "Demons 1" y meter combos pop (esos grandes "Smiths") o góticos?, ¿más concesiones comerciales?, ¡raro!.
Algunos actores del primer film repiten en este, solo que haciendo de otros personajes y olvidando que, en su primera vez, fenecían. Algo rocambolesco sin tenemos en cuenta que en "Demons 2" se habla de los hechos de su precedente como si hubiesen ocurrido realmente.
El caso es que ahora la acción se desarrolla en un edificio requetemoderno. Los demonios se cuelan a través de la televisión y arman la marimorena. La galería de poseídos crece con la presencia de un perro-demon, un niño-demon y un gremlin-demon.
Lo dicho, se puede ver, pero se echan mucho de menos los excesos burros que en la primera compensaban su incapacidad. ¡Ah!, y sale Asia Argento, pero muy cría, así que los pervertidos ya pueden olvidarse (¡o no!).