
Se desarrolla a base de "sketches" y recuerda ligeramente a la mítica "Made in USA", salvando lógicamente las distancias. No es que sean unos gags muy buenos, ni especialmente graciosos, pero veréis, "Universal Remote" hace de lo políticamente incorrecto su bandera. Un acierto.
Nada más empezar, se nos explica que los productores, conscientes de que el racismo es gracioso, han decidido hacer una película racista donde se hacen chistes de genitales. Y, desde ya, es un no parar. ¡Una jodida película donde se reivindica el racismo para hacer reír!.
Es como si viéramos un zapping de internet, en el que la máxima consiste en hacer chistes de negros, chinos, judíos… soltando burradas gratuitas, que sonrojarían a cualquier izquierdoso que se precie de serlo.
Una voz en off nos dice cada x tiempo “que le jodan a las razas inferiores” o “que les jodan a los noruegos” y así, entre sketch y sketch, no paran los insultos y los chistes ni un momento. Merece destacarse el concurso televisivo donde el concursante responde siempre con un chiste racista. Si lo hace de forma coherente, dan la respuesta por mala y llega una negra que le mete una hostia. Unas risas. Aunque no todos los sketches funcionan, los hay mas flojos que buenos y llegamos aburrirnos un pelin, pero la idea está bastante bien
Su director, Gary Hardwick, es negro. Una película que no deja raza alguna sin su chiste con mala hostia, ¿no se convierte automáticamente en la peli menos racista del mundo? Esa es la intención, creo.
No obstante, el racismo es gracioso, esta peli lo sabe y lo utiliza como elemento cómico. Arriesgado y divertido, desde luego.
Nada más empezar, se nos explica que los productores, conscientes de que el racismo es gracioso, han decidido hacer una película racista donde se hacen chistes de genitales. Y, desde ya, es un no parar. ¡Una jodida película donde se reivindica el racismo para hacer reír!.
Es como si viéramos un zapping de internet, en el que la máxima consiste en hacer chistes de negros, chinos, judíos… soltando burradas gratuitas, que sonrojarían a cualquier izquierdoso que se precie de serlo.
Una voz en off nos dice cada x tiempo “que le jodan a las razas inferiores” o “que les jodan a los noruegos” y así, entre sketch y sketch, no paran los insultos y los chistes ni un momento. Merece destacarse el concurso televisivo donde el concursante responde siempre con un chiste racista. Si lo hace de forma coherente, dan la respuesta por mala y llega una negra que le mete una hostia. Unas risas. Aunque no todos los sketches funcionan, los hay mas flojos que buenos y llegamos aburrirnos un pelin, pero la idea está bastante bien
Su director, Gary Hardwick, es negro. Una película que no deja raza alguna sin su chiste con mala hostia, ¿no se convierte automáticamente en la peli menos racista del mundo? Esa es la intención, creo.
No obstante, el racismo es gracioso, esta peli lo sabe y lo utiliza como elemento cómico. Arriesgado y divertido, desde luego.