

Anoche sin ir mas lejos, tuve que quitar dos pelis ¡dos!, porque eran un absoluto coñazo. La primera de ellas "Brotherhood of Blood", cuyo principal reclamo era la presencia de Ken Foree. Va sobre unos extraños vampiros y un grupo de garrulos que pretende darles caza.
Aguanté media hora, no más. Me resultaba imposible centrar mis atenciones en una pantalla en la que no ocurría nada lo suficientemente interesante y no me estaba enterando de nada. Intenté centrarme unos minutillos más, pero no pude con ella, así que opté por quitarla.
Rebuscando entre las toneladas de mierda, encontré otra a priori más atractiva para mi, "Diary of a serial killer", tema este, el de los asesinos en serie, que siempre me ha fascinado. Un tipo que de joven se juntaba con un soldado aficionado a fotografiar sus torturas y vejaciones en Vietnam, se vuelve un asesino en serie y la poli le investiga.
Otra media hora. ¡Vaya coñazo!... fuera dvd.
Todo esto me da que pensar… ¿realmente son las películas tan malas? ¿seré yo que me está dejando de gustar el cine de terror? ¿demasiadas cosas en la cabeza como para ponerme a ver pelis de madrugada?
En fin, que podía haberme ido a la cama y tan tranquilo, pero opté por una nueva intentona, así que vi, esta vez entera, la peli que paso a comentar a continuación.