lunes, 25 de mayo de 2009

LAID TO REST

Quieras que no, encontrarte con un slasher moderno que para variar no empieza con un grupo de jovenzuelos subnormales metidos en una furgoneta camino de algún sitio donde serán el entretenimiento de un asesino demente, se agradece y de corazón. "Laid to rest" lleva una temporada siendo muy bien tratada por la prensa especializada, tipo "Fangoria", y ese era ya motivo suficiente para intentar -y lograr- verla (a pesar de un trailer que, honestamente, era de lo más soso).
Como digo, el film pertenece y con honores al género de acuchillamientos, pero se toma la molestia de variar levemente lo que es terreno ultra-conocido. Una chavala se despierta dentro de un ataud, durante su intento de fuga será perseguida por un asesino de chanante aspecto (todo vestido de negro, calvo, con una máscara cromada que es una calavera y una mini-DV pegada al hombro). Logrará escapar y en plena carretera será recogida por un tipo que... bueno, acabará arrepintiéndose de ser tan majo, pues el psycho-killer está obsesionado en recuperar a su presa y si hace falta cargarse a todo el reparto y aledaños para lograrlo, tranquis que lo hará.
A su trama no excesivamente clichosa, cabe añadir un tratamiento de los personajes no demasiado vacuo. Vamos, que estos reaccionan muy creíblemente en el lado humano, aunque no tanto en el práctico. Sabe mal cuando caen bajo la ira del mega-cuchillo del psycho-killer. Y es que, sí, el gore en "Laid to rest" es como debería ser siempre: Serio, realista, brutal, muy gráfico... pero que asoma a ratos, los justos... el gore, en exceso, pierde su capacidad de impacto. Ayudan a ello unos efectos especiales de la hostia.
Total, que la peli no es ninguna maravilla, pero funciona muy bien, no aburre demasiado, te mantiene enganchado frente a la pantalla, tiene algún que otro momento atmosféricamente muy puesto (cuando uno de los personajes ve el cadáver de su recientemente fallecida madre observándole entre la oscuridad) y, teniendo en cuenta que estamos ante un paisaje tan sobado (el slasher), logran que siga resultando interesante observarlo.
En el reparto destaca un avejentado Richard Lynch (el malo de "Invasión USA" o "Visiones") en un breve papel y Sean Whalen interpretando a un frico que juraría, sólo juraría, luce una figura de "Jason Voorhees" a medio montar en su despacho.