lunes, 11 de mayo de 2009

VAMPIROS ANONIMOS

A esta comedia de vampiros, desde luego, se le puede tachar de muchas cosas, pero no de no ser original…
Cuando un tipo normal y corriente, nota empieza a vomitar la comida, a fijarse especialmente en los cuellos de las chicas y mata a su novia chupandole la sangre, es que tiene un problema y tiene que acudir a Vampiros Anónimos, que es una asociación de ayuda a aquellos vampiros que por cuestiones morales, quieren dejar de matar a gente para alimentarse. Como alcohólicos anónimos, pero para vampiros.
Vic, un tipo de ciudad que descubre ser vampiro, decide inscribirse en este programa, en el cual a través de un test, se descubre que tipo de sangre de animal es la mejor para su organismo y cual es el lugar donde hay mas abundancia de estos animales, para que el vampiro se traslade allí para iniciar su rehabilitación. A nuestro protagonista le sale como resultado en ese test la sangre de oveja, y el lugar donde más hay, es en un pueblecito de Virginia del norte, así que se muda allí. Una de las primeras cosas que deberá hacer, es acostumbrarse al sol, para lo cual deberá usar un paraguas, gafas de sol y crema solar máxima protección para no achicharrarse.
El tipo comienza a alimentarse, hasta que empieza a perder fuerzas por culpa de los pocos nutrientes que tiene la sangre de oveja, así que recae.
Amazing! ha editado en España esta película en DVD, que ha supuesto una agradable sorpresa para mí, pues hacía tiempo que no me divertía tanto con una película videoclubera. La idea me parece cojonuda y la película funciona como divertimiento tonto perfectamente, hasta la última media hora en la que la película flojea notablemente y se vuelve un poco tostón.
Tenemos risas, tenemos buenas dosis de hemoglobina y tenemos a Michael Madsen, haciendo de Michael Madsen, pero más divertido de la cuenta, que interpreta al tutor del protagonista, un vampiro que lleva rehabilitado un montón de tiempo a base de comer pájaros y que confiesa que si el no está desnutrido, como nuestro prota, es porque de vez en cuando, pega algún mordisquito por aquí y algún mordisquito por allá, pero que controla perfectamente su adicción y por eso está tan feliz ( Jajajajaja!!, buenísimo!!).
El director es el debutante Michael Keller, que por pocos duros ha hecho una película sumamente divertida, comedida y sangrienta, aunque como he dicho antes, no sepa mantener el ritmo hacia el final, pero tal y como está el percal, se lo perdonamos.
La galería de secundarios (vampiros que acuden al programa) es totalmente delirante y el que se frivolice con todos los tópicos (intocables, por otro lado) del vampiro, me parece una cosa genial.
De lo mejorcito que nos trae el videoclub últimamente.