viernes, 30 de junio de 2017

UN REGALO PARA PAPÁ

Unos pre-púberes que sienten una terrible curiosidad por el sexo y que viven en una urbanización a las afueras, deciden coger todos sus ahorros y largarse a la ciudad para contratar a una puta y verla en pelotas. Y así lo hacen.
Por una serie de vicisitudes, esta puta acaba yéndose con los niños a la urbanización escapando de sus chulos, e instalándose en la casa de uno de los niños; el padre cree que es profesora de matemáticas –en niño lía las cosas- y ella cree que él sabe que es prostituta, por lo que se acaba enamorando de él, al tratarle este como la señorita respetable que él le cree, y no como la meretriz callejera y maloliente que en realidad es. La cosa se complicará, cuando el padre del niño descubra que es una vulgar ramera y no la coqueta profesora de matemáticas que él cree que es.
Una buena muestra del tipo de comedia romántica que se estilaba en los 90, así como también lo es de un subgénero que se dio mucho dentro de la comedia romántica: el de furcias de buen corazón que acaban enamorándose de un señor ajeno a su universo sórdido y carnal. El estandarte de ese subgénero, “Pretty Woman”, esta “Un regalo para papá” (“Money Milk” en su versión original (¿), una peliculilla del montón.
No obstante, estando Kathleen Kennedy y Frank Marshall en la producción, y situándose en el tiempo tampoco demasiado lejos de la década de los ochenta,  además de película de prostituta aspirante a princesita, es un film deudor de los clásicos juveniles de los ochenta. La primera mitad de la película, la más soportable, es totalmente una consecuencia de la era Spielberg. Niños de barrios residenciales que salen a vivir aventuras en sus bicicletas decoradas con banderines; como “Los Goonies” o “Cuenta Conmigo” y que acaban metidos en problemas. Unos primeros 40 minutos funcionales y divertidos, se echan a perder en el momento en el que la prostituta irrumpe en la casa del niño, y a partir de ahí, con  Ed Harris haciendo de padre viudo y poniendo caras de buen tipo, todo lo que sucede nos importa un bledo. Y se va a tomar por el culo tan ricamente, toda la película.
Rozando ya los años en los que se impondría la corrección política imperante hoy en  día, al menos aquí vemos como la puta les enseña las tetas a los críos –sin que el espectador las vea, por supuesto-  en un alarde de inofensiva pederastia a cambio de dinero y, más impensable todavía, vemos como los críos se echan, incluso, un cigarrito tras verle las tetas a la ramera, cosa que para 1994, año del que data la película, sería algo que veríamos ya muy poquitas veces.
Por otro lado, advertir a todos esos pajilleros que se la zurran con pan de molde, y por ende con Melanie Griffith, antes de llevar el nombre de Antonio en el brazo,  que interpreta a la vivaz prostituta, que efectivamente, el erotismo no buscado es más excitante que la sucia pornografía; no hay nada de sexo en la película, ni tan siquiera una intención de que lo haya, sin embargo, es muy sugestivo ver lo suelta que va la Griffith en la película, sobre todo con camisón de estar por casa. Como va sin sujetador con aquello bamboleante, en su inocencia, resultan esos planos más pajeables que los que sale ella vestida como una puta provocativa, que da cierta grimilla, en parte por esas piernas con menos carne que la pata de un canario. Pero aún así, la Griffith, era mucha Griffith. Qué mujer.
El autor del libreto, John Mattson, batió el record de dinero recibido por el guion de una comedia, recibiendo por parte de Paramount la friolera de millón y cuarto de dólares, lo que suponía un pastón para un guion de una comedia de estas características. En esta tesitura, los ejecutivos quisieron contratar a Michael Finell para que produjera y Joe Dante para dirigir la película, pero recibirían muy poco dinero por hacerlo, así que estos rechazaron la oferta, recayendo así la dirección en manos de Richar Benjamín (“Esta casa es una ruina”) quien se movía por estos parámetros como pez en el agua.
La película resultó demasiado cara, y no recaudó en taquilla lo que debería. Aquí en España de hecho, la vieron en cines poco más de 166.000 espectadores, que son bastante pocos para una película Paramount.
Ante este dispendio, se rumoreó –y seguramente algo de cierto había en esto- que la película fue el proyecto personal de una serie de ejecutivos de Paramount aficionados a las putas. Y al recibir el guion, este les llegó al corazón, porque se trataba de una película sobre el único tipo de mujer que conocían: las putas. Es decir, una película sobre putas, hecha por puteros, ni más ni menos.
Por lo demás, puro fast food: la ves, te medio entretiene, y a dormir.
Por cierto, además de ñoña, decir, para, que nunca en una película estuvieron los protagonistas
tan espantosos. Tanto Melanie Griffith, como Ed Harris, parecen muñecos de cera. Sin embargo, a la hora de ser nominada la película a los Razzie, fue el guion el que se llevó la palma, sin embargo quién se llevó tan preciado anti-galardón fue “Los Picapiedra”, espantosa a todo efecto.
También se pasea por la película con muy poquito que hacer, o decir, Malcolm McDowell.

miércoles, 28 de junio de 2017

LOS FOTOCROMOS DE "UNO DE LOS NUESTROS"

Pues sin más, aquí les dejo con los fotocromos de una de las mejores y más cararterísicas películas de Martin Scorsese. Good Follas, que dijeron una vez en la prensa.
















lunes, 26 de junio de 2017

BOCA DE OURO

“Bouca de ouro” es una extraña película  Brasileña de los años sesenta –pizca más o menos la época de José Mojica Marins, aunque no venga este dato muy al caso para lo que ahora nos interesa- que deambula entre el género noir y el drama, que con pocos dineros y pocos efectismos –y entendiendo el portugués muy de aquella manera- consigue en el espectador un desasosiego y una sensación de agobio, en parte por el como está filmada y lo que cuenta, en parte porque no acaba de cuajar del todo, que como fuere, no queda exenta de interés.
Cuenta la historia del delincuente “Boca de Oro”, conocido así por los implantes bucales que lleva (obviamente de oro), por haber sido arrojado al water por su madre nada más nacer, y por querer un ataúd de oro para cuando se muera, que resulta ser asesinado en extrañas circunstancias.
Cuando un periodista quiere resolver el caso de este asesinato, desde un total desconocimiento, contactará con la novia de este para interrogarla intentar averguar a través de los testimonios de esta por qué ha muerto, y quienes le han matado. Le pedirá que le narre algunos de sus crímenes y así ver si alguna de sus tesis resultan esclarecedoras. Durante la entrevista, la joven relatará distintas versiones de lo narrado según le conviene a ella, con lo que al final todo se enrevesará más dejando al periodista, y al espectador, tan  liados (de forma voluntaria en el guion) que uno ya no sabe lo que está pasando ni como se resuelve el asunto.
Basada en una obra de teatro del mismo título escrita por Nelson Rodrigues, “Boca de ouro” nace casi por accidente. El director Nelson Pereira dos Santos, un director clásico Brasileño de corte artesanal,  andaba metido en la producción de otra película que por unos motivos u otros, nunca llegaba a arrancar por problemas de toda índole. Y abortó el proyecto. Como  tenía la necesidad vital de rodar, e instado por el actor protagonista, Jece Valadao,  cuñado de Nelson Rodrigues que iba a aparecer en el proyecto truncado, se pone manos a la obra con la adaptación de “Bouca de Ouro”, sin caer en la cuenta de que no tenía dinero suficiente para poner en pie la película. Sin embargo no era una película que precisara de grandes gastos.
El productor, Jarbas Barbosa, tenía en su poder un coche Impala cuya aparición era vital en  la película. Pero tenían el coche, más no el dinero para rodar. Así que vendió el coche, ese dinero lo destinó a la producción, y cuando necesitaron el coche para la película, lo pidieron prestado. El caso es que entre unas cosas y otras, la película finalmente llegó a buen puerto.
Rara e ignota donde las haya, es más interesante el hecho de que este film exista y rule por ahí, que el visionado del mismo, siendo, en cualquier caso interesante echarle un ojito si es que somos cinéfilos curiosos. Más allá de eso, no me aventuro a recomendarla. En realidad es un tostón.

viernes, 23 de junio de 2017

50 SOMBRAS NEGRAS

Marlon Wayans, hace ya unas cuantas películas que se ha quedado solo, practicando el “Spoof” que le ha generado sus mayores éxitos y del que sus hermanos ya no quieren saber nada. Claro que ya la cosa, desde “Paranormal Movie” es más discretita, y al pobre Wayans no han dejado de crecerle los enanos; como poco, le achacan el hacer parodias menos divertidas que las películas que parodia.
Debo ser un bicho raro porque lo cierto es que a mí estos “Spoofs” de última hornada made in Wayans, me divierten terriblemente. Mucho, la verdad es que me descojono. Y es que sus parodias tienen una premisa que a los negratas de suburbio y, por ende, a mí, nos funciona: muchos chistes de pollas, muchos de fluidos y mucho racismo. Racismo este que al venir escrito por un negro, es como un permiso para que los blancos nos riámos con él. Chistes que escritos por un blanco serían denunciables, por otro lado.
En cualquier caso, la formula basada en la incorrección política que usa Wayans, me funciona a la perfección, y en esta “50 sombras muy oscuras” no es diferente que en los “Paranormal Movies”. La formula es siempre la misma.
En  esta ocasión, el motivo para hacer la chufla es la adaptación cinematografica de la novela destinada a marujas de variado pelaje “50 Sombras de Grey”. El ella, una “pocaaguas” conocerá a un individuo bien que la follará mucho y duro. Pues en esta parodia de Wayans pasa absolutamente lo mismo, solo que entre medias hay toneladas de chistes de todo tipo.
No he visto la película de la que se pitorrea –ni mucho menos leído la novela- y no puedo calibrar si es una parodia fidedigna, lo que si puedo intuir es la casi exacta recreación de escenas clave de la original con el toquecito Wayans en cada una de ellas. Así que me imagino por donde van los tiros.
Evidentemente, no se puede decir que “50 sombras muy oscuras” sea una buena película, como a buen seguro tampoco podemos decirlo de “50 sombras de Grey”, pero, elementos paródicos aparte, debo decir que me he reído mucho con todos esos previsibles chistes, esas recreaciones obscenas de un material ya de por si obsceno, y como Wayans hace alarde se su bis cómica, que o adoras o amas.  Yo no lo adoro, pero cuando hace un chiste de pollas afortunado, o roza los límites de lo permisivo, la verdad es que me provoca la carcajada. Más ahora, en su época de decadencia que en sus momentos álgidos para los grandes estudios en compañía de sus hermanos.
Este tipo de “Spoofs” tan cerdos y, por otro lado, faltos de imaginación, son el negocio de Wayans, y quizás no sea un negoco redondo, pero a juzgar por la  regularidad de los mismos, le dan para ir comiendo y viviendo con dignidad.
Si parodia alguna película más además de la obvia, no me he dado mucha cuenta, salvo en el obvio gag a costa de “Magic Mike”.
En el reparto contamos con desternillantes papelitos para Jane Seymour, Mike Epps, o el inefable Fred Willard que se marca un gag a costa de Woody Allen con el que me he tenido que secar las lágrimas.
Michael Tiddes, es el blanquísimo director que dirige tanto chiste de negros y que ya sirvió de artesano para las patochadas de Marlon Wayans en “Paranormal Movie” y “A Haunted House 2”, las únicas películas que ha dirigido junto a esta.
A mí, que quieren que les diga, me hace gracia.
Por cierto, la película en un principio, en su edición española, se iba a titular "50 sombras más oscuras", pero como en el transcurso de su lanzamiento se estrenó la secuela de "50 sombras de Grey", que tiene ese mismo título, acabaron llamándola "50 sombras negras."

miércoles, 21 de junio de 2017

LOS FOTOCROMOS DE "UNA CANA AL AIRE"

Una de las últimas comedias de Blake Edwards, que sin ser nada del otro mundo. Sin embargo, es un film que a mí me cae simpático, porque me hacen gracia las películas que se buscan la vida para —y como indica el título— echar "Una Cana al aire".
Aquí John Ritter, las pasa putas.
Les dejo con los fotocromos.










viernes, 16 de junio de 2017

COMO EN LOS VIEJOS TIEMPOS

Los inicios de Chevy Chase en el cine, tras su desmedido éxito  en televisión con “Saturday Night Live”, traen como consecuencia esta agradable “High Comedy” en la que, como en “Juego Peligroso” se le vuelve a poner al lado de una Goldie Hawn completamente en forma, con el fin de crear una pareja cómica de moda en el cine.
Para ello, se contratan los servicios nada menos que de Neil Simon, importantísimo escritor estadounidense de obras de Broadway y guiones cinematograficos,  y uno de los pocos guionistas cuyo nombre aparece por delante del título. Este “Como en los viejos tiempos” se titula en realidad “Neil Simon´s Seems Like Old Times”. Era, desde luego, una garantía de éxito el que el nombre de este señor apareciera antes del título de una película.
Fan de las “Screwball Comedies” primigenias, Simon, se inspira en el film “El asunto del día” protagonizado por Cary Grant en 1942 para su primera película con Chevy Chase, centrándose más en el triangulo amoroso protagonista que en la historia en si misma, dando lugar a un guión donde prima la trama de enredo clásica, el tono vodevilesco, mezclado con las fantochadas de Chevy Chase, entre el “slapstick” y el humor de sal gruesa medio fino. En resumidas cuentas, por lo que a mí respecta, “Como en los viejos tiempos” resulta una comedia de corte clásico con Chevy Chase de los más divertida y refrescante, donde además, Chase está en su salsa cayéndose por el suelo y soltando chistes a diestro y siniestro. Está estupendo. Sin embargo la película funciona a la perfección independientemente de su presencia. Aunque, la pareja que formaban él y Hawn, no terminó de cuajar.
Cuenta la historia de un escritor que es secuestrado por unos criminales, los cuales le utilizarán para robar un banco. Las cámaras captan su cara, y este, arrojado del coche en marcha cuando se daban a la fuga, recurre a su ex mujer, abogada, para que le saque de el lío en el que está metido. Irrumpe en casa de esta, ahora felizmente casada con el fiscal del distrito, y tendrá que ocultar a su ex marido por la casa, mientras se celebra una importante cena, y tratan de ver que hacen con la situación del alocado escritor. Mientras, los sentimientos afloran entre la ex pareja, como dice el título de la película “Como en los viejos tiempos”.
Una película verdaderamente maja, que efectivamente se nutre del “screwball” clásico en sus intenciones, pero que a nivel de ritmo y estilo visual, es más bien deudora de la comedia de los años 70, menos común en Hollywood y más realista. No el balde, es normal que tenga ramalazos ya que se trata de una película de 1980 y arrastra consigo el tufillo de la recién abandonada década.
Sin embargo, la química entre Chase y la Hawn no terminó de aflorar en la taquilla, por lo que no volverían a trabajar juntos. En mi opinión, formaban una pareja de puta madre, aunque si es cierto que quizás el humor de Chase es demasiado excesivo como  para emparentarlo con fémina alguna; quiero decir, que está mejor cayéndose por las escaleras y haciendo un chiste al respecto que intentando reconquistar a su ex mujer. Y así transcurrió su carrera posterior con mayor o menor acierto.
El tercero en discordia, sería el genial Charles Grodin, haciendo del marido actual del personaje de Goldie Hawn, que como siempre, interpretará a un tipo malhumorado y antipático, que le valdría el Razzie al peor actor secundario de aquél año. Está estupendo también, como siempre.
En cuanto a su director, Jay Sandrich, uno de los directores de comedia televisiva más importantes de todos los tiempos, director de series como “La Hora de Bill Cosby” o algunos episodios de “Dos hombres y medio”,”Como en los viejos tiempos” supondría el único largometraje para cine de su extensísima carrera. No volvió a hacer cine. Eso si, tropecientos trabajos televisivos, avalarían su calidad.
Muy maja, muy recomendable, y divertida. Y Chevy Chase nunca volvería a estar tan bien.

miércoles, 14 de junio de 2017

LOS FOTOCROMOS DE "MALAS INFLUENCIAS"

"Malas Influencias" es una película muy noventera y muy graciosa en la que Rob Lowe esnifa cocaína y sodomiza a James Spader, quién sin que nadie le ponga una pistola en la cabeza, también esnifa y tiene sexo extra matrimonial. Cuando le pillan, no se le ocurre otra cosa que echarle la bronca a su amigo Rob Lowe, con el que tantas juergas se ha corrido.
Tal cual la cuento...
Aquí sus fotocromos!








lunes, 12 de junio de 2017

FUNNY BABY

La última película de Gene Wilder como protagonista, data de 1990, y no podía ser más desafortunada y pringosa.
No se dejen engañar por el póster; si en este bien podemos pensar que se trata de un film de hombre maduro lidiando los envites de aun alocado bebe al estilo de otras “Baby Movies” como “Mira quien habla”, “Baby, tu vales mucho” o “Las Locas peripecias de un señor Mamá”, nada estaría más lejos de las intenciones de la película. Para empezar, el título original anglosajón, nada tiene que ver con el título castellano, paradójicamente, también anglosajón… Así, “Funny Baby” no es más que la estúpida traducción que se le hace al original “Funny about love”. Así que de bebes cagándose por los pasillos, o correteando peligrosamente por las cornisas de un apartamento de Manhattan, nada de nada. En realidad, ni tan siquiera es una comedia. Se trata de un melodrama de corte absolutamente televisivo que trata los problemas y/o consecuencias de un matrimonio incapaz de tener hijos, lo que desemboca en cabreos, divorcios, y  nuevas parejas. Con un contenido más dramático que cómico, si acaso hay una pátina de esto último en una escena “slapstick” en la que Wilder se ha de lavar las manos antes de masturbarse para una inseminación in vitro. Pero encima, esa secuencia estaría incluso mal construida.
Es tan pija y tan pretenciosa esta película, que su concepción se debe a un artículo sobre parejas infértiles de la revista de tendencias “Esquire”.
Gene Wilder, a punto de entrar en su conocida depresión, evidencia síntomas de cansancio, y ni por asomo le vemos en ese alarde de energía de títulos anteriores, lo que es una absoluta pena. Ya para el cine, después de esta, solo le veríamos en su última reunión con RichardPryor en la nefasta “No me mientas, que te creo” y el resto es historia.
El dato marciano y de interés, radica en su director, nada menos que Leonard Nimoy, el mítico Doctor Spock de la saga original de “StarTrek”, quien teniendo una carrera paralela como realizador, además de dirigir un par de entregas de la saga que le convirtió en un icono, se dirige unas cuantas películas, rancias, que denostan los intereses del director. No contento con esta “Funny Baby” tan espantosa, también es el responsable de “Tres hombres y un bebé”, remake americano del éxito Francés “Tres solteros y un biberón” en la que tres solteros tendrán que cuidar a un pequeño bebé, “El precio de la pasión”, sobre el divorcio y las relaciones materno filiares y con Liam Neeson,  o “Esposa por herencia” dónde Patricia Arquette  se tendrá que casar con el hermano de su novio (¡) y entrar a formar parte de una comunidas religiosa estricta. Por lo que, ya se ve por dónde iban los tiros, pero matrimonio, divorcio, paternidad, le traían de cabeza al bueno de Spock. ¡Qué cosa más rara!
La película no se estrenó en cine en nuestro país. Cuando una película de estudio llegaba en plenos 90 directamente al videoclub, era porque, o había hecho muy mala taquilla, o era espantosa y las posibilidades de explotación aquí eran mínimas; “Funny Game” no hizo mala taquilla del todo en los USA.
Eso si, bien reconocible en videoclubes su carátula, muchos la alquilarían pensando que iban a desternillarse; craso error.
Junto a un reparto que no me importa un rábano, destaca en el mismo la presencia de una jovencita Mary Stuart Masterson, antes de convertirse en una estrella fugaz, pegando polvos con un Gene Wilder a punto de cumplir los sesenta tacos.
Muy flojita, la verdad.

sábado, 10 de junio de 2017

MANSON FAMILY VACATION

Y seguimos con Charles Manson, pero ahora adentrándonos en otra clase de película, una "típica" tragicomedia suave de evidente espíritu "indie" salida de la factoría de los Duplass Brothers.
Cuenta la historia de dos hermanos. O, mejor, hermanastros, que no pueden ser más diferentes. Uno, padre de familia conservador y trabajador. El otro, bohemio algo perdido y alocado que no sabe qué hacer con su vida. Un día este se presenta en la formal casa del primero. Resulta que está fascinado con Charles Manson y los crímenes de su familia, y convence a su hermano para que le lleve a los lugares en los que se cometieron. Al principio este se niega, luego cede, luego participa, luego se avergüenza, etc, etc... y todo ello sirve para mostrarnos cómo se desarrolla la difícil relación entre ambos. Ya saben, se odian pero se quieren.
Aunque la presencia de Manson en la trama solo parece una mera excusa, resulta que en el tercio final la historia da un semi-giro, consecuente con la presencia del famoso gurú encarcelado, pero no por ello menos sorprendente y que desemboca en un final muy "indie", de esos semi-alegres, semi-tristes y semi-ambiguos pero agradecidamente sobrios.
En fin, ya saben cómo son esta clase de películas. Nada de humor cazurro, ni estridencias, ni demasiada locura. Es tranquilita pero no aburrida. Es simpática pero no descojonable. Es sentimental, pero no babosa. Los actores están todos muy bien y, en definitiva, que se deja ver sin complicaciones, aunque no brille ni deslumbre.
El director y guionista firma con el misterioso nombre de J.Davis y esta es su primera película en la silla del mandamás.

viernes, 9 de junio de 2017

THE COMEDIAN

8 Años ha tardado Robet De Niro en poner en pie su proyecto sobre “Stand Up”, “The Comedian”. Un proyecto que desde el momento de su concepción no tuvo más que problemas, problemas que desembocaron lastimosamente en uno de los grandes fracasos de este 2017.
En un principio, el proyecto lo había diseñado De Niro para que lo rodase Martin Scorsese. Este, siempre dispuesto a tener en consideración los proyectos de su amigo De Niro. Así, De Niro se puso manos a la obra, y encargó el guión a los guionistas Art Linson y Jeff Ross, y fue entonces, cuando por motivos que no se han dado a conocer a la luz pública, Scorsese decide no entrar en el proyecto.
Más adelante, con De Niro encabezonao con el proyecto, se contrata a  Mike Newell, director de “Donnie Brasco” para dirigirla. Sin embargo, también por motivos no aireados, meses después este es sustituído por Taylor Hackford, director de “Oficial y Caballero” o "Pactar con el diablo” (Marisela, su esposa, en el momento que saliste del apartamento, ella estaba arriba con Carlos. Están en la pipa fumando crack. Mira amigo, están en la cocina compartiendo un Jumbo, y después en tu misma cama, él se la va a meter por el culo. Y a ella le va ha gustar. En tu cama verde especial), quién finalmente la lleva a cabo.
Pero los problemas siguen apareciendo; Kristen Wiig, que adoptará el principal rol femenino, renuncia a hacer su papel. Se lo ofrecen a Jennifer Aniston, esta lo rechaza, y por fin, este acaba haciéndolo Leslie Mann. Por lo demás, el reparto es estupendo, teniendo papeles destacados DannyDe Vito, Harvey Keitel o Billy Crystal.
La película se estrenó en el Afi Fest de 2016, y allí consiguió que Sony Pictures se hiciera con la distribución en USA de la película, mientras que Warner se encargaría de su explotación a nivel mundial. Sin embargo, entre su estreno en el festival, y su estreno comercial en salas, las críticas fueron demoledoras con la película, tachándolo de sin sentido y de ofrecernos una historia muy pobre, por lo que la película salió con 800 salas en los USA, y no llego a recaudar ni tan siquiera 900.000 dólares en su primer fin de semana. Un fracaso mayúsculo. Este fracaso generó que la película quedara relegada al ostracismo y se la tenga poco en cuenta y si en los USA ya ha sido distribuida en formato domestico,  en España, continúa inédita.
Un efecto dominó en toda regla. Ahora ¿Es mala la película? Pues déjenme decirles que muchas veces los plumillas de los críticos, que con sus opiniones pueden decidir el destino de una película, no tienen ni puta idea, porque lo cierto es que “The Comedian”, resulta ser una tragicomedia con olor a clásico. Muy buena, rodada por hackford magistralmente, fotografiando en HD la ciudad de Nueva York con maestría, y contando una historia del todo interesante, donde todo el reparto está estupendo y en especial De Niro, que interprete uno de los mejores papeles de los últimos años de su carrera. Ahora, la película es lenta, eso si, pero porque requiere su tempo, y este es lento. No es muy graciosa, pero es que tampoco es una comedia pura; tiene sus pinceladitas dramáticas. Pero en definitiva, “The Comedian me parece una película cojonuda”.
Cuenta la historia de un cómico venido a menos al que toda sua audiencia recuerda por un papel que interpretó en una serie de los años 70 u 80. Más allá de eso, nadie parece reconocerle su mérito. Un día en un espectáculo, un “Heckler” (un espectador porculero en la jerga “Stand Up”) se pasa más de la cuenta con  el personaje de De Niro, y este, baja del escenario y le da una paliza, por lo que le condenan a prisión y a horas comunitarias, dónde conoce a una chica que le hace tilín. A partir de ahí, y durante las siguientes dos horas,  seremos testigos del día a día de este cómico, de cómo se las apaña para salir adelante, de cómo se enfrenta con el padre de su nueva amiga –estupendo Harvey Keitel- y en definitiva, en como transcurren los días en la vida de este cómico. Estupenda en todos los sentidos.
En cuanto al tema “Stand Up”, la verdad que el repertorio, tanto el que de Niro suelta, como el que sale de boca de otros cómicos desconocidos que aparecen en la película, es material de primera categoría, y convierten “The Comedian” en una de las mejores películas que giran en torno al “Stand Up”.

miércoles, 7 de junio de 2017

LOS FOTOCROMOS DE "USTED PRIMERO, POR FAVOR"

De esta película de Mark Pirro, lo tenemos ¡TODO!. Aquí están sus fotocromos también:











lunes, 5 de junio de 2017

KOPS

Tenía yo curiosidad de ver como sería una comedia Sueca que en su momeno fue un pelotazo y que llegó a estrenarse en nuestras salas de manera comercial.
Previamente, se proyectó  en el festival de cine de comedi de Peñiscola, y Pablo Carbonell, como jurado del mismo, afirmó –y de paso hizo una buena publicidad a la película- que con “Kopps” se había reído más que con todas las demás películas del festival juntas.
Tal fue la trascendencia de esta cinta, que la “Happy Madison”, productora del todopoderoso Adam Sandler , tan visionario que mantiene su relación cinematográfica con Netflix, adquirió los derechos de la cinta con la firme intención de hacer un remake adaptando el argumento a la idiosincrasia americana y Sandleriana. Sin embargo, quince años después de su compra, todavía sigue sin haber noticias al respecto.
Por otro lado decir que el propio título del films es un chiste al ser “Kopps” la palabra para decir “Cops” en inglés con un fuerte acento sueco. Cómo si hiciéramos una pelí en España que se titulase “De Polís” en referencia a “The Police”. ¿Me he explicado bien?
En cualquier caso, la cosa pintaba de lo más desmadrada, y su exótica procedencia me llamaba la atención.
Cuenta la historia de un pueblecito de algún lugar de Suecia en el que los Policías pasan el día como buenamente pueden, porque hace miles de años que en ese tranquilo pueblo no se ha cometido un delito: comiendo perritos calientes, Gofres, cuando no, sacando vacas que se cuelan en rotondas. Por lo demás, la vida de estos policías tampoco es muy divertida; uno liga en páginas de contactos, otro es un flipado de las pelis de polis americanas y el resto llevan una cómoda vida familiar.
Hasta que un día, el gobierno, con un nuevo plan de recortes, decide cerrar la comisaría del pueblo dado que, al no haber delitos, es un gasto inútil, lo que supondría el traslado de estos policías a otras comisarías del país. Es entonces cuando, con el afán de mantener la comisaría operativa,  comienzan ellos a cometer delitos que por otro lado solucionarán. Hasta que un buen día, uno de esos delitos se va de madre y las cosas se complicarán.
La película se deja ver tranquilamente, es curiosa y entretenida, pero tiene muy poco de alocada. Es más, en mi fuero interno, yo no calificaría a “Kopps” de comedia. No sabría como definirla. Lo cierto es que es más parecida a una comedia de los hermanos Coen que a una de lo Farrelly. Tiene más similitudes con “Fargo” que con “Loca Academia de Policia”. Pero además, parece que la comedia Sueca ya es de por sí serena, ya que, en un par de escenas en las que se les va de las manos el asunto cómico –con la enésima parodia a “Matrix” y Neo esquivando las balas- lo hace siempre dentro de las ensoñaciones o delirios de uno de los protagonistas, para que así, no se joda el tono realista del resto de la cinta.
En cualquier caso, la película está bien, pero no ha motivado mi posterior interés por los Suecos ni por sus comedias.
En cuanto a sus protagonistas, el que más bis cómica tiene es un tal Fares Fares, mientras que el resto, más comedidos, tienen nombres impronunciables para mí. Ahora el descubrimiento de la película, por lo que bien merece la pena el visionado, está en la actriz Eva Röse; probablemente, una de las mujeres más guapas que se han visto en pantalla.
Dirige la cinta, Josef Fares.