Es curioso que para un producto de estas características, el elegido como protagonista sea nuestro querido bastión del Explotation patrio José Ramón Larraz, que no goza precisamente de fama y/o prestigio, más allá de un público especializado que lo reivindica en la actualidad. E incluso dentro de esos parámetros, muchos desconocen, que efectivamente, José Ramón Larraz, fue un prolífico director de cine de terror, pero también lo fue de la comedia más chusca de nuestro país.
Por lo pronto, teniéndole como figura representativa del cine de horror, Celia Novis se rueda modestamente este documental, que mas que un documental es un retrato artístico del director, basándose las entrevistas, no ya en sus películas, si no en reflexiones sobre la vida, el trabajo o las influencias.
Con la película LAS HIJAS DE DRÁCULA como telón de fondo, y la visita al festival de Sitges de 2009 del director como evento aprovechable, La cámara sigue en su periplo a Larraz.
En la película, estas imágenes, montadas con destreza, con planos que simulan algunos de los rodados por Larraz en su obra, se nos va contando pasajes de la vida de este, mientras todo se intercala con unos cómics que reflejan las inquietudes del realizador, y gran parte del metraje de LAS HIJAS DE DRÁCULA.
Especialmente emotivos resultan los fragmentes, en los que Larraz, pasea por el cementerio (una de sus aficiones) con un tomavistas de Súper 8 en ristre filmando imágenes. No menos emotivas resultan las imágines de Sitges, o el encuentro de Larraz con las dos musas de la película de Marras, Marianne Morris y Anulka, 30 años después del rodaje de la película.
En menos de una hora y cuarto de metraje, todo este material resulta un cocktail de lo más sugestivo e interesante, independientemente de la presencia de Larraz, porque es más un ejercicio de estilo (el de Celia Novis), que un documental propiamente dicho. Con todo, muy interesante, aunque no tengamos ni pajolera idea de quien es José Ramón Larraz.
martes, 31 de enero de 2012
EL POZO Y EL PÉNDULO
Cuando "El pozo y el péndulo" se anunció en la prensa especializada, los habituales integrantes del fandom comenzaron a dar saltitos de alegría. Aquello se prometía sabroso por la suma de ingredientes, a saber: El eterno Charles "Empire" Band apostaba fuerte en lo que era uno de los primeros títulos de su aún caliente nuevo proyecto, "Full Moon Entertainment". Stuart Gordon y Dennis Paoli, director y guionista respectivamente del intocable -y con motivos- clásico "Re-Animator", formaban equipo una vez más para convertir en imágenes las pesadillas escritas de otra pluma ilustre en esto del terror, Edgar Allan Poe. Encima, la historia se situaba durante la Inquisición Española, por lo que el listado de horrores, torturas, gore y, también, tetamen se prometía sabroso. Añádanle la presencia de Jeffrey -"Herbert West"- Combs en un papel secundario (actuando igual que siempre, este hombre solo tiene un registro) y la inevitable música del inevitable Richard Band. Encima, para interpretar al malo, el temible inquisidor Torquemada, toda una estrella de segunda bien carismática, Lance Henriksen (a prori, sabia elección). Resumiendo: "El pozo y el péndulo" olía a "hito" dentro del terror de serie B (por decirlo así). ¡¡Ay, cuanta ingenuidad la nuestra!!.
Naturalmente como adaptación de Poe la cosa queda bien lejos de ser fiel. Igual que ocurría con la versión previa de Roger Corman (y que nada tiene que ver con esta). Pero eso ya lo sabíamos. La historia se desarrolla en Toledo, y habría que ver lo fieles a la realidad que son el diseño de producción, el vestuario y etc, pero mi condición de tarugo me impide saber más al respecto. Total, que Torquemada se enchocha de una pava que le pone farruco, y claro, su mente deforme le impide aceptar el deseo que siente por ella, así que la acusa de brujería y se la lleva al castillo con el fin de torturarla. El marido se cuela para salvarla y la cosa se va complicando hasta que en el clímax final aparece el famoso péndulo mortal.
Cuando la vi de chaval, recién llegada a los video-clubs, tuve una decepción monumental. Todos la tuvimos. El espíritu de "Re-Animator" (o "From Beyond") quedaba bien lejano. Ni gore, ni torturas, ni sexo perverso... la verdad es que costaba lo suyo calificar a "El pozo y el péndulo" de "cine de terror", porque salvo los últimos minutos, en los que aparece algun que otro cadáver resurrecto, la peli se desarrolla toda ella cual melodrama de época. En serio, no hay otro género en el que encaje mejor. ¿Eso quiere decir que no vale un colín?, hombre, tampoco es eso... se puede ver si sabes a lo que te expones antes de darle al "Play". Sí es cierto que se nota cutrona, un pelín telefílmica, incluso con algún momento risible (el histrionismo de Lance Henriksen es total y absoluto), pero bueno, también os digo que después de intentar ver CINCO películas que ni tan siquiera pude terminar por sus altos niveles de insoportabilidad ("The Howling: reborn", "Pastel de sangre", "Sexy Cat", "La gran aventura de África", "Lone Runner" y "Cosmos Mortal" por los pelos) al menos con "El pozo y el péndulo" logré llegar al "the end", así que tan mala no será.
Otros rostros interesantes del reparto son Oliver Reed en un papel minúsculo, Carolyn Purdy-Gordon (señora de Stuart), Stephen Lee (también presente en otra peli de Gordon, "Dolls"), Tom Towles (el colega de "Henry, retrato de un asesino") o Mark Margolis. Rona De Ricci, la prota femenina que enseña hasta el felpudo (pero nada, no os hagáis ilusiones), desapareció después de esta peli.
Dejémoslo en pasable.
Naturalmente como adaptación de Poe la cosa queda bien lejos de ser fiel. Igual que ocurría con la versión previa de Roger Corman (y que nada tiene que ver con esta). Pero eso ya lo sabíamos. La historia se desarrolla en Toledo, y habría que ver lo fieles a la realidad que son el diseño de producción, el vestuario y etc, pero mi condición de tarugo me impide saber más al respecto. Total, que Torquemada se enchocha de una pava que le pone farruco, y claro, su mente deforme le impide aceptar el deseo que siente por ella, así que la acusa de brujería y se la lleva al castillo con el fin de torturarla. El marido se cuela para salvarla y la cosa se va complicando hasta que en el clímax final aparece el famoso péndulo mortal.
Cuando la vi de chaval, recién llegada a los video-clubs, tuve una decepción monumental. Todos la tuvimos. El espíritu de "Re-Animator" (o "From Beyond") quedaba bien lejano. Ni gore, ni torturas, ni sexo perverso... la verdad es que costaba lo suyo calificar a "El pozo y el péndulo" de "cine de terror", porque salvo los últimos minutos, en los que aparece algun que otro cadáver resurrecto, la peli se desarrolla toda ella cual melodrama de época. En serio, no hay otro género en el que encaje mejor. ¿Eso quiere decir que no vale un colín?, hombre, tampoco es eso... se puede ver si sabes a lo que te expones antes de darle al "Play". Sí es cierto que se nota cutrona, un pelín telefílmica, incluso con algún momento risible (el histrionismo de Lance Henriksen es total y absoluto), pero bueno, también os digo que después de intentar ver CINCO películas que ni tan siquiera pude terminar por sus altos niveles de insoportabilidad ("The Howling: reborn", "Pastel de sangre", "Sexy Cat", "La gran aventura de África", "Lone Runner" y "Cosmos Mortal" por los pelos) al menos con "El pozo y el péndulo" logré llegar al "the end", así que tan mala no será.
Otros rostros interesantes del reparto son Oliver Reed en un papel minúsculo, Carolyn Purdy-Gordon (señora de Stuart), Stephen Lee (también presente en otra peli de Gordon, "Dolls"), Tom Towles (el colega de "Henry, retrato de un asesino") o Mark Margolis. Rona De Ricci, la prota femenina que enseña hasta el felpudo (pero nada, no os hagáis ilusiones), desapareció después de esta peli.
Dejémoslo en pasable.
lunes, 30 de enero de 2012
PROYECTO NINJAS DEL INFIERNO
Película de la Filmark con Tomas Tang a la cabeza, por lo que ya sabemos lo que vamos a ver, un mix entre dos o más películas, dando como resultado una demencial historia, en este caso con ninjas por medio. Antes de ver la película, les comente a los amigos con los que había quedado para verla que esto suele ser lo habitual en estas producciones, que por falta de medios o simplemente porque así les salía más barato (lo segundo lo más seguro) se cogían dos películas, se mezclaban y cambiaban los diálogos para que pudieran estar unidas y listo, ya tenias un filme hecho. Esta Proyecto Ninjas del Infierno ya la reseño Naxo en una de sus noches inconexas, así que solo desarrollare un poco más lo que él ya conto y listo.
Un clan ninja que está pasando apuros económicos es tentado por otro clan para que se pasen al bando rebelde y se pongan en contra de su emperador a cambio del dinero que necesitan. Estos se niegan, e incluso dentro del clan de ninjas malvados, uno de ellos decide que no quiere seguir por esa senda y escapa, aunque sus antiguos compañeros no se lo van a poner fácil. Este ninja renegado intenta escapar junto a su mujer e hijo, pero son atacados y solo sobrevive el retoño. Supuestamente este chaval ya crecido, con unos 8 o 9 años, se dedica a ir por los pueblos dando la barrila a la gente y pidiendo el apoyo del pueblo a los rebeldes. Un Capitán del ejercito del emperador, que justo pasaba por ahí, ve al crio, se encariña con el, y con la escusa de que es un rebelde lo captura. Intenta sacarle información de los ninjas, pero el chaval no suelta prenda. Poco a poco el joven se va encariñando con el Capitán al que al final considera como si fuera su padre. Pero la guerra continua, así que el Capitán decide llevar al chaval con un profesor amigo suyo. En plena batalla el crio aparece por allí ¿Se había escapado, había llegado la guerra hasta la casa del profesor, porque está sucio y magullado? No lo explican pero porque es uno de los cortes dados por Tomas Tang para que la película cuadre en duración y supuestamente en lógica con el argumento. Entre medias vemos peleas chustas de ninjas de los dos clanes, el que tenía dificultades financieras y el de los ninjas malvados. Escenas que son horrorosas y terribles, no solo por su coreografía sino por sus planos y montaje. En esto que se vuelve al campo de batalla, vemos al ejercito disparando y luchando, pero no vemos contra quien, se supone que rebeldes y ninjas, en esto que el chaval y el Capitán quedan escondidos entre unas rocas, el crio sale corriendo pensando que a el no le van a disparar, y llegamos al momento emotivo del filme, el crio es acribillado por la espalda, a cámara lenta, con música triste. Cuando ya no hay peligro el Capitán sale de su escondite y llora desconsolado sobre el cadáver del chavalin. Fundido a negro y THE END.
El titulo es engañoso a más no poder (y la caratula, que por cierto la que yo tengo es más cutre y triste que esta), no hay proyecto que valga, y los ninjas no son del infierno, aunque el espectador desee que se achicharren allí por toda la eternidad. El vestuario de los ninjas es de risa con esos trajes de colores chillones, aunque el de la película del ejercito y el niño está bastante bien, algo lógico ya que no tiene nada que ver una y otra producciones.
Tomas Tang es un mago, coge dos películas, una más o menos decente y otra verdaderamente chunga y hace un mierdon enorme, como tiene que ser, para algo es Tomas Tang.
Un clan ninja que está pasando apuros económicos es tentado por otro clan para que se pasen al bando rebelde y se pongan en contra de su emperador a cambio del dinero que necesitan. Estos se niegan, e incluso dentro del clan de ninjas malvados, uno de ellos decide que no quiere seguir por esa senda y escapa, aunque sus antiguos compañeros no se lo van a poner fácil. Este ninja renegado intenta escapar junto a su mujer e hijo, pero son atacados y solo sobrevive el retoño. Supuestamente este chaval ya crecido, con unos 8 o 9 años, se dedica a ir por los pueblos dando la barrila a la gente y pidiendo el apoyo del pueblo a los rebeldes. Un Capitán del ejercito del emperador, que justo pasaba por ahí, ve al crio, se encariña con el, y con la escusa de que es un rebelde lo captura. Intenta sacarle información de los ninjas, pero el chaval no suelta prenda. Poco a poco el joven se va encariñando con el Capitán al que al final considera como si fuera su padre. Pero la guerra continua, así que el Capitán decide llevar al chaval con un profesor amigo suyo. En plena batalla el crio aparece por allí ¿Se había escapado, había llegado la guerra hasta la casa del profesor, porque está sucio y magullado? No lo explican pero porque es uno de los cortes dados por Tomas Tang para que la película cuadre en duración y supuestamente en lógica con el argumento. Entre medias vemos peleas chustas de ninjas de los dos clanes, el que tenía dificultades financieras y el de los ninjas malvados. Escenas que son horrorosas y terribles, no solo por su coreografía sino por sus planos y montaje. En esto que se vuelve al campo de batalla, vemos al ejercito disparando y luchando, pero no vemos contra quien, se supone que rebeldes y ninjas, en esto que el chaval y el Capitán quedan escondidos entre unas rocas, el crio sale corriendo pensando que a el no le van a disparar, y llegamos al momento emotivo del filme, el crio es acribillado por la espalda, a cámara lenta, con música triste. Cuando ya no hay peligro el Capitán sale de su escondite y llora desconsolado sobre el cadáver del chavalin. Fundido a negro y THE END.
El titulo es engañoso a más no poder (y la caratula, que por cierto la que yo tengo es más cutre y triste que esta), no hay proyecto que valga, y los ninjas no son del infierno, aunque el espectador desee que se achicharren allí por toda la eternidad. El vestuario de los ninjas es de risa con esos trajes de colores chillones, aunque el de la película del ejercito y el niño está bastante bien, algo lógico ya que no tiene nada que ver una y otra producciones.
Tomas Tang es un mago, coge dos películas, una más o menos decente y otra verdaderamente chunga y hace un mierdon enorme, como tiene que ser, para algo es Tomas Tang.
SANGRE DE VIRGENES
Infra-producción Argentina mala de pelotas, pero de aquellas que con la compañía adecuada, puede solucionarnos la papeleta. Ustedes ya saben de qué va la cosa.
Comienza a lo terror gótico, con una pareja que se ama, pero cuyo amor es imposible, porque ella se va a casar por voluntad de su padre millonario, con un galán acorde con la familia. Ella pide por favor a su hombre, que vaya a hablar con su padre para pedirle la mano. Por lo que sea, se niega. Ella acaba casándose, con el novio que le ha buscado la familia… lo que no sabe es que el hombre que ama es un vampiro que no dudará en convertirla a ella en vampira, con el fin de pasar la eternidad juntos. Se traslada la acción a la actualidad, (es decir, los años setenta) y tras muchas fiestas de sexo y drogas, un grupo de yeyés, yendo en coche a no se sabe donde, se quedan tirados en medio del bosque, dando a parar a un caserón, cuyos anfitriones son la pareja de vampiros de la que hemos hablado antes. Comenzarán a hacer de las suyas.
Desde luego, una sucesión de tópicos se desencadena durante el metraje, acompañados de momentos hilarantes e incomprensibles, que convierten la película en un divertimento sin precedentes.
Mucha sangre, tetas a cascoporro, actuaciones desmadradas y diálogos vergonzantes, hacen que te partas el culo sin ningún tipo de problemas.
Resulta curioso ver como la película, aun con un montaje desastroso (con planos detalle de, por ejemplo, árboles que no vienen al caso) va follada que te cagas. En siete minutos se nos cuenta la historia de amor de los dos vampiros protagonistas, con boda y transformación incluidas. Parece que la cosa va a estar entretenida, y que van a ocurrir cosas, pero una vez trasladada la acción a la actualidad, el ritmo desciende a trompicones, y si en siete minutos se nos contó una historia interesante y apasionante, los siguientes siete minutos se nos muestra una fiesta yeyé, cargada de alcohol y sexo en la que no ocurre nada. Solo se nos muestran planos y más planos, en un montaje dinámico, eso si, de aquellos que convierten accidentalmente, una película de serie Z en una película vanguardista.
A destacar el “Modus operandi” del vampiro protagonista (un Drácula, vamos, con su peinado de raya a un lado y su capa), que siempre, al atacar a sus víctimas femeninas, antes de morderlas, les chupa una teta. Erotismo sin sentido para poner cachonda a la platea; como muestra, la lencería trasparente que ponen a una jovencita, que tras ser mordida acaba en un hospital, aunque sea su hermano el acompañante y se le vean claramente los pezones.
Descacharrante resulta también, el comprobar, al principio de la película, claramente ambientada en 1800 y pico, que la casa de los padres de la protagonista, es un chalet tipo años setenta, ahí, ¡con dos cojones¡
Por otro lado, todos y cada uno de los personajes femeninos de la película, son unos zorrones redomados, que se dejan manosear por sus compañeros mientras bailan en pelotas, amén del sexo que, intuimos, han tenido en sus alocadas vidas… luego, ¿Dónde está la sangre de las vírgenes del título? Me temo, que por ningún lado.
Muy mala y farragosa, pero para echarte unas buenas risas, una de las más adecuadas.
Dirige la divertida ponzoña Emilio Vieyra, el cual tiene una filmografía plagada de títulos sugestivos e hilarantes como EXTRAÑA INVASIÓN, PLACER SANGRIENTO, QUIERO LLENARME DE TI o NARCOTRAFICO: JUEGO MORTAL. Un individuo, cuanto menos interesante.
Comienza a lo terror gótico, con una pareja que se ama, pero cuyo amor es imposible, porque ella se va a casar por voluntad de su padre millonario, con un galán acorde con la familia. Ella pide por favor a su hombre, que vaya a hablar con su padre para pedirle la mano. Por lo que sea, se niega. Ella acaba casándose, con el novio que le ha buscado la familia… lo que no sabe es que el hombre que ama es un vampiro que no dudará en convertirla a ella en vampira, con el fin de pasar la eternidad juntos. Se traslada la acción a la actualidad, (es decir, los años setenta) y tras muchas fiestas de sexo y drogas, un grupo de yeyés, yendo en coche a no se sabe donde, se quedan tirados en medio del bosque, dando a parar a un caserón, cuyos anfitriones son la pareja de vampiros de la que hemos hablado antes. Comenzarán a hacer de las suyas.
Desde luego, una sucesión de tópicos se desencadena durante el metraje, acompañados de momentos hilarantes e incomprensibles, que convierten la película en un divertimento sin precedentes.
Mucha sangre, tetas a cascoporro, actuaciones desmadradas y diálogos vergonzantes, hacen que te partas el culo sin ningún tipo de problemas.
Resulta curioso ver como la película, aun con un montaje desastroso (con planos detalle de, por ejemplo, árboles que no vienen al caso) va follada que te cagas. En siete minutos se nos cuenta la historia de amor de los dos vampiros protagonistas, con boda y transformación incluidas. Parece que la cosa va a estar entretenida, y que van a ocurrir cosas, pero una vez trasladada la acción a la actualidad, el ritmo desciende a trompicones, y si en siete minutos se nos contó una historia interesante y apasionante, los siguientes siete minutos se nos muestra una fiesta yeyé, cargada de alcohol y sexo en la que no ocurre nada. Solo se nos muestran planos y más planos, en un montaje dinámico, eso si, de aquellos que convierten accidentalmente, una película de serie Z en una película vanguardista.
A destacar el “Modus operandi” del vampiro protagonista (un Drácula, vamos, con su peinado de raya a un lado y su capa), que siempre, al atacar a sus víctimas femeninas, antes de morderlas, les chupa una teta. Erotismo sin sentido para poner cachonda a la platea; como muestra, la lencería trasparente que ponen a una jovencita, que tras ser mordida acaba en un hospital, aunque sea su hermano el acompañante y se le vean claramente los pezones.
Descacharrante resulta también, el comprobar, al principio de la película, claramente ambientada en 1800 y pico, que la casa de los padres de la protagonista, es un chalet tipo años setenta, ahí, ¡con dos cojones¡
Por otro lado, todos y cada uno de los personajes femeninos de la película, son unos zorrones redomados, que se dejan manosear por sus compañeros mientras bailan en pelotas, amén del sexo que, intuimos, han tenido en sus alocadas vidas… luego, ¿Dónde está la sangre de las vírgenes del título? Me temo, que por ningún lado.
Muy mala y farragosa, pero para echarte unas buenas risas, una de las más adecuadas.
Dirige la divertida ponzoña Emilio Vieyra, el cual tiene una filmografía plagada de títulos sugestivos e hilarantes como EXTRAÑA INVASIÓN, PLACER SANGRIENTO, QUIERO LLENARME DE TI o NARCOTRAFICO: JUEGO MORTAL. Un individuo, cuanto menos interesante.
sábado, 28 de enero de 2012
AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (11): EL MUSEO DE LOS HORROIDES (2ª PARTE)
Y seguimos con nuestro siempre fascinante repaso a aquellas caratulas video-cluberas que, por desidia, ignorancia o incapacidad, ejercían una función opuesta a la que solía pertocarles: en lugar de atraer al posible alquilador, únicamente lograban espantarle. Vamos parallá...
Otro caso (¿y van...?) de peplum reciclado. No merece ya la pena hablar de las imágenes de la parte trasera, descaradamente fotografiadas de una pantalla de televisión... nos centraremos en la caratula. Por un lado, el guerrero y la moza, que me recuerda a la portada de algún video juego o comic, y por otro, el Coliseo de Roma recortado de una puta postal turística y metido ahí de cualquier manera... ya saben, por aquello de justificar el título.
Realmente pensaba que se trataba de un efecto óptico creado por el scanner... pero por mucho que me acerco y observo al detalle, esta puta imagen directamente fotografiada de un puto televisor no mejora. Y digo yo una cosa, puestos a tirar de una táctica tan chusquera, ¿no podriáis haber elegido algo mejor, menos insulso cojones?.
Atención, pregunta: ¿Por qué las caratulas de películas de karate cutre-salchicheras cuentan siempre con ilustraciones tan feas y mal paridas?. Aunque en este caso, el Inspector Karate compite en nulidad con el mismo logotipo de la empresa que distribuye la cinta.
Las pelis de serie B/Z tienden siempre a exagerar los posters para compensar sus carencias presupuestarias. En teoría, las superproducciones no lo necesitan. Lo nunca visto es que una superproducción de ciencia ficción producida por la Disney cuente con una caratula tan cutre, poco llamativa y que, obvio es, parte del más puro e inadecuado reciclaje con esa horrible bomba-nave y esa imagen en la parte inferior sacada de algún tebeo. Puro recorta y pega. ¿Y qué me dicen del canto de la caratula?, ¿tan gordas eran las cintas de Video 2000?.
¿Qué importa de donde sale esta peli cuando uno no puede dejar de alucinar con la tremebunda ilustración de su caratula?... ¿una pelea entre dos individuos con síndrome de down, tal vez?.
Lo que aquí tenemos es el prototípico exploit de "James Bond" parido a finales de los 60 entre Italia y España (de hecho, por lo visto parte de la "acción" sucede en Barcelona). La intención era iniciar una franquicia dedicada al Agente Sigma 3 (de ahí que su nombre preceda al título), pero no coló. Y es que, claro, ¿a quien se le ocurre meter al entrañable Jack Taylor haciendo de super-agente secreto? (y menos aún si, como asegura Imdb, se trata de una comedia ¿¿??). Dejando a un lado lo chusquerísima que es la ilustración de la caratula (atención a ese tipo enmascarado con la mano en alto y el rayo estrellándose sobre el baranda en la camilla), lo más divertido resulta ser el nombre al que se acredita como director, ¿Castellari?, ¿se refiere a Enzo G. Castellari?... hummm, que raro, porque según tengo entendido el director de "Agente Sigma 3: Mercancía humana" en realidad se llama Gian Paolo Callegari. Que sí, que se parece, pero no es lo mismo, ¿no?.
Es probable que muchos de vosotros hayáis tenido la desgracia de sufrir este primerizo "pseudo-giallo" de la mano de Lamberto Bava. Pero eso no justifica que también tengamos que dejarnos la salud de nuestra vista con tan horrible caratula. ¿A qué viene que la imagen del protagonista venga borrosa?. ¿Y esa pelota tan poco aterradora como leitmotiv? (¿pero eso no salía en "Al final de la escalera"?). Y la chica, es evidente que tampoco pertenece a la peli... de hecho, seguramente la sangre sea pintada. El remate final lo pone el texto de la parte trasera, ya no por su lírica... sino por lo extenso que resulta, ¿de verdad la gente se paraba de pie, en el video-club, a leer semejante rollo?.
¡No me jodas!, ¡esto tiene que ser una puta broma!... ¡¡la barba es PINTADA!!, y con un puto rotulador de punta fina. Es más, creo que el tatuaje también. ¿Por quéeeee?, ¿por quéeeee?. La respuesta tal vez la encontraríamos -si tuviéramos el valor de verla- en "Die grosse Treibjagd", el título original de "El mercenario". Producción Hispano-Italo-Alemana (argh!) del año 1968 dirigida por Dieter Müller y un Mel Welles sin acreditar.
Otro caso (¿y van...?) de peplum reciclado. No merece ya la pena hablar de las imágenes de la parte trasera, descaradamente fotografiadas de una pantalla de televisión... nos centraremos en la caratula. Por un lado, el guerrero y la moza, que me recuerda a la portada de algún video juego o comic, y por otro, el Coliseo de Roma recortado de una puta postal turística y metido ahí de cualquier manera... ya saben, por aquello de justificar el título.
Realmente pensaba que se trataba de un efecto óptico creado por el scanner... pero por mucho que me acerco y observo al detalle, esta puta imagen directamente fotografiada de un puto televisor no mejora. Y digo yo una cosa, puestos a tirar de una táctica tan chusquera, ¿no podriáis haber elegido algo mejor, menos insulso cojones?.
Atención, pregunta: ¿Por qué las caratulas de películas de karate cutre-salchicheras cuentan siempre con ilustraciones tan feas y mal paridas?. Aunque en este caso, el Inspector Karate compite en nulidad con el mismo logotipo de la empresa que distribuye la cinta.
Las pelis de serie B/Z tienden siempre a exagerar los posters para compensar sus carencias presupuestarias. En teoría, las superproducciones no lo necesitan. Lo nunca visto es que una superproducción de ciencia ficción producida por la Disney cuente con una caratula tan cutre, poco llamativa y que, obvio es, parte del más puro e inadecuado reciclaje con esa horrible bomba-nave y esa imagen en la parte inferior sacada de algún tebeo. Puro recorta y pega. ¿Y qué me dicen del canto de la caratula?, ¿tan gordas eran las cintas de Video 2000?.
¿Qué importa de donde sale esta peli cuando uno no puede dejar de alucinar con la tremebunda ilustración de su caratula?... ¿una pelea entre dos individuos con síndrome de down, tal vez?.
Lo que aquí tenemos es el prototípico exploit de "James Bond" parido a finales de los 60 entre Italia y España (de hecho, por lo visto parte de la "acción" sucede en Barcelona). La intención era iniciar una franquicia dedicada al Agente Sigma 3 (de ahí que su nombre preceda al título), pero no coló. Y es que, claro, ¿a quien se le ocurre meter al entrañable Jack Taylor haciendo de super-agente secreto? (y menos aún si, como asegura Imdb, se trata de una comedia ¿¿??). Dejando a un lado lo chusquerísima que es la ilustración de la caratula (atención a ese tipo enmascarado con la mano en alto y el rayo estrellándose sobre el baranda en la camilla), lo más divertido resulta ser el nombre al que se acredita como director, ¿Castellari?, ¿se refiere a Enzo G. Castellari?... hummm, que raro, porque según tengo entendido el director de "Agente Sigma 3: Mercancía humana" en realidad se llama Gian Paolo Callegari. Que sí, que se parece, pero no es lo mismo, ¿no?.
Es probable que muchos de vosotros hayáis tenido la desgracia de sufrir este primerizo "pseudo-giallo" de la mano de Lamberto Bava. Pero eso no justifica que también tengamos que dejarnos la salud de nuestra vista con tan horrible caratula. ¿A qué viene que la imagen del protagonista venga borrosa?. ¿Y esa pelota tan poco aterradora como leitmotiv? (¿pero eso no salía en "Al final de la escalera"?). Y la chica, es evidente que tampoco pertenece a la peli... de hecho, seguramente la sangre sea pintada. El remate final lo pone el texto de la parte trasera, ya no por su lírica... sino por lo extenso que resulta, ¿de verdad la gente se paraba de pie, en el video-club, a leer semejante rollo?.
¡No me jodas!, ¡esto tiene que ser una puta broma!... ¡¡la barba es PINTADA!!, y con un puto rotulador de punta fina. Es más, creo que el tatuaje también. ¿Por quéeeee?, ¿por quéeeee?. La respuesta tal vez la encontraríamos -si tuviéramos el valor de verla- en "Die grosse Treibjagd", el título original de "El mercenario". Producción Hispano-Italo-Alemana (argh!) del año 1968 dirigida por Dieter Müller y un Mel Welles sin acreditar.
jueves, 26 de enero de 2012
JUAN DE LOS MUERTOS
Desde que supe de su existencia, al conocer que se trataba de una comedia de zombies, ya me tiraba para atrás, por muy exótica que fuera su procedencia. Una película de zombies Cubana no se ve todos los días, cierto, pero si los cubanos se suman a la moda zombie, mucho se tiene que torcer la cosa para que no sea una mierda, como mierdas son todas las películas de zombies, ya sean de grandes estudios o independientes, que se están facturando en todo el mundo desde 2004.
Total, que la curiosidad esta se exhibe por festivales especializados, pensando yo que se quedará en mera anécdota. Pero por extraños designios del destino, la película se estrena comercialmente, en salas de arte y ensayo eso si, y al ver su horroroso póster en las marquesinas del metro, me tira todavía más para atrás, afirmándome a mí mismo, que jamás iría a verla. Pero, como me suele pasar en mogollón de ocasiones, un par de horas muertas entre mis quehaceres, me animan a verla ya que estoy en la puerta del mismo cine, a la hora que va a dar comienzo.
Bien, ¿Película Cubana de zombies? ¡¡Mis cojones!! Nada más empezar los créditos, resulta que esta pedazo de mierda está subvencionada por el ministerio de cultura y las televisiones de nuestro país, por lo que estamos ante ¡una producción española! con efectos especiales más o menos eficaces realizados con dinero de usted y mío. “Bueno, al menos es una película de género”, pensarán; ¡mis cojones otra vez!, es una pataleta Cubana, un nuevo lloriqueo de un país que no sabe hacer una película, sea del tipo que sea, sin olvidarse de la situación que están viviendo, ni dejar la política a un lado. Es que debe estar mal visto el entretenimiento puro y duro…
Así que entre proclama política y proclama política, de vez en cuando salen zombies y gore. Y no me vengan con que LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, tenía un fuerte contenido politico, porque ya dijo George A. Romero, que ni de coña. Aún así esto es otra cosa.
El argumento es simple; una plaga zombie llega a La Habana, y un grupo de tirados forma un equipo que a módico precio acaban con los muertos revividos que pululan por la zona, bajo el eslogan “Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos”.
Ni me he molestado en informarme, pero creo que esto está basado en un cómic. Como no pienso comprobarlo, si no es así sepan disculparme. Y si no, pues que les jodan!!!.
Iras aparte, la película no funciona. Es todo previsible, ya sean los gags, o lo que va a pasar en cada momento. Los protagonistas, concebidos en un principio para resultar carismáticos, son tan antipáticos que caen mal al espectador, aunque es evidente el esfuerzo de los actores por parecer lo contrario, pero nada. Y el humor Cubano es tan básico – que no primario- que no logra sacarme ni una sonrisita. Y el rollo zombie, a estas putas alturas, ya apesta.
Desde luego, como película de género, es una ponzoña de la peor calaña, pero a juzgar por un gafastas que ha abandonado la sala antes de que terminara, se ve que a nivel cine social, tampoco funciona.
En el reparto, a parte de agrios actores Cubanos que en Cuba sus putas madres conocerán, la productora española les impone a Antonio Denchent, haciendo de yankie y hablado en Inglés – que con el fuerte acento Sevillano que tiene Denchent, se pueden hacer una idea de lo desagradable que sonaba- y a una niñata follable de estas de alguna serie, que responde al nombre de Andrea Duro
Dirige el cotarro Alejandro Burgués, de filmografía completamente alejada del género.
Una basura lamentable.
Total, que la curiosidad esta se exhibe por festivales especializados, pensando yo que se quedará en mera anécdota. Pero por extraños designios del destino, la película se estrena comercialmente, en salas de arte y ensayo eso si, y al ver su horroroso póster en las marquesinas del metro, me tira todavía más para atrás, afirmándome a mí mismo, que jamás iría a verla. Pero, como me suele pasar en mogollón de ocasiones, un par de horas muertas entre mis quehaceres, me animan a verla ya que estoy en la puerta del mismo cine, a la hora que va a dar comienzo.
Bien, ¿Película Cubana de zombies? ¡¡Mis cojones!! Nada más empezar los créditos, resulta que esta pedazo de mierda está subvencionada por el ministerio de cultura y las televisiones de nuestro país, por lo que estamos ante ¡una producción española! con efectos especiales más o menos eficaces realizados con dinero de usted y mío. “Bueno, al menos es una película de género”, pensarán; ¡mis cojones otra vez!, es una pataleta Cubana, un nuevo lloriqueo de un país que no sabe hacer una película, sea del tipo que sea, sin olvidarse de la situación que están viviendo, ni dejar la política a un lado. Es que debe estar mal visto el entretenimiento puro y duro…
Así que entre proclama política y proclama política, de vez en cuando salen zombies y gore. Y no me vengan con que LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, tenía un fuerte contenido politico, porque ya dijo George A. Romero, que ni de coña. Aún así esto es otra cosa.
El argumento es simple; una plaga zombie llega a La Habana, y un grupo de tirados forma un equipo que a módico precio acaban con los muertos revividos que pululan por la zona, bajo el eslogan “Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos”.
Ni me he molestado en informarme, pero creo que esto está basado en un cómic. Como no pienso comprobarlo, si no es así sepan disculparme. Y si no, pues que les jodan!!!.
Iras aparte, la película no funciona. Es todo previsible, ya sean los gags, o lo que va a pasar en cada momento. Los protagonistas, concebidos en un principio para resultar carismáticos, son tan antipáticos que caen mal al espectador, aunque es evidente el esfuerzo de los actores por parecer lo contrario, pero nada. Y el humor Cubano es tan básico – que no primario- que no logra sacarme ni una sonrisita. Y el rollo zombie, a estas putas alturas, ya apesta.
Desde luego, como película de género, es una ponzoña de la peor calaña, pero a juzgar por un gafastas que ha abandonado la sala antes de que terminara, se ve que a nivel cine social, tampoco funciona.
En el reparto, a parte de agrios actores Cubanos que en Cuba sus putas madres conocerán, la productora española les impone a Antonio Denchent, haciendo de yankie y hablado en Inglés – que con el fuerte acento Sevillano que tiene Denchent, se pueden hacer una idea de lo desagradable que sonaba- y a una niñata follable de estas de alguna serie, que responde al nombre de Andrea Duro
Dirige el cotarro Alejandro Burgués, de filmografía completamente alejada del género.
Una basura lamentable.
miércoles, 25 de enero de 2012
ZOMBIES GONE WILD
Película tan genuinamente amateur, como cochambrosa, grabada con una videocámara casera y un trípode que usan hasta para planos en los que no hace falta, muy mal ejecutada y filmada a modo de comunión o bautizo por un director que solo firma con sus iniciales, G.R.
Una comedia sobre zombies, en la que tres jovencitos bastante border line que salen de viaje en furgoneta con la intención de encontrar chicas para desvirgarse y finalmente las encuentran, pero son de una secta de zombies- que se convierten en zombies a antojo, vayanse ustedes a saber por qué- que se comportan como personas normales (andan hablan y usan armas) y que preparan un festín con los tres incautos virginales.
es por su condición amateur, que está fatalmente montada, no metiendo un plano contraplano hasta llegada la hora y veinte de metraje, que es además, cuando hacen aparición los zombies, que ya no salen de plano hasta que finaliza la película. Hora cuarenta de aburrimiento en una supuesta comedia de horror, en la que te ríes poco, la verdad.
Hay en la peli, un tal Juan Fablio que hace la friolera de 10 papeles en la película. ¿He dicho ya que la película es terriblemente amateur?
Es espantosa y carece de todo interés, pero siempre es interesante ver lo que hace la peña con una videocámara por esos lares de dios. Y la decepción es grandiosa, y mas si tenemos en cuenta, que al igual que ocurre en España, en los USA el grueso de cineastas amateur, se dedica a hacer gore, con lo que es arrolladora la mente cuadriculada del cineasta amateur(¡Ojo! que no underground,que ahí ya nos metemos en otros terrenos, a fin de cuentas igualmente farragosos). Pero es que además, esta película no vale ni para el aficionado al genero, ya que los zombies están maquillados con unas porciones de látex ínfimas y la sangre, escasa, no llega hasta la hora y media de película.
Un verdadero espanto. Ver como los tres protagonistas tienen diálogos absolutamente idiotas durante una hora y pico hasta que llega la chicha, y luego ver lo poca que hay, no merece la pena en absoluto, salvo para satisfacer la curiosidad que al espectador le pueda generar un producto de estos. El caso es que esta peli, debe tener sus fans, sino no se explica que por la red circule una copia en prefectas condiciones, que alguien se ha molestado en traducir y subtitular al castellano.
Una comedia sobre zombies, en la que tres jovencitos bastante border line que salen de viaje en furgoneta con la intención de encontrar chicas para desvirgarse y finalmente las encuentran, pero son de una secta de zombies- que se convierten en zombies a antojo, vayanse ustedes a saber por qué- que se comportan como personas normales (andan hablan y usan armas) y que preparan un festín con los tres incautos virginales.
es por su condición amateur, que está fatalmente montada, no metiendo un plano contraplano hasta llegada la hora y veinte de metraje, que es además, cuando hacen aparición los zombies, que ya no salen de plano hasta que finaliza la película. Hora cuarenta de aburrimiento en una supuesta comedia de horror, en la que te ríes poco, la verdad.
Hay en la peli, un tal Juan Fablio que hace la friolera de 10 papeles en la película. ¿He dicho ya que la película es terriblemente amateur?
Es espantosa y carece de todo interés, pero siempre es interesante ver lo que hace la peña con una videocámara por esos lares de dios. Y la decepción es grandiosa, y mas si tenemos en cuenta, que al igual que ocurre en España, en los USA el grueso de cineastas amateur, se dedica a hacer gore, con lo que es arrolladora la mente cuadriculada del cineasta amateur(¡Ojo! que no underground,que ahí ya nos metemos en otros terrenos, a fin de cuentas igualmente farragosos). Pero es que además, esta película no vale ni para el aficionado al genero, ya que los zombies están maquillados con unas porciones de látex ínfimas y la sangre, escasa, no llega hasta la hora y media de película.
Un verdadero espanto. Ver como los tres protagonistas tienen diálogos absolutamente idiotas durante una hora y pico hasta que llega la chicha, y luego ver lo poca que hay, no merece la pena en absoluto, salvo para satisfacer la curiosidad que al espectador le pueda generar un producto de estos. El caso es que esta peli, debe tener sus fans, sino no se explica que por la red circule una copia en prefectas condiciones, que alguien se ha molestado en traducir y subtitular al castellano.
AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (10): TRASH FROM FRANCE
"La revancha de los muertos vivientes" es una película francesa del año 1987 dirigida por un señor normalmente más habituado al cine de tetas y culos, Pierre B. Reinhard, que para la ocasión se ocultaba tras el pseudónimo de Peter B. Harsone. Este film, pura serie Z de lo más dolorosa, contaba la historia de una mozas que volvían del mas allá en formato zombie para cometer una venganza. Nada especial. El fuerte del sarao estaba en las secuencias de crímenes, todas ellas, o algunas, bastante truculentas, destacando -si no recuerdo mal- una penetración vaginal mediante espada, un aborto vía ducha (material este muy surrealista) y una castración bucal. Al final resulta que todo era mentira y las zombies solo chavalas con máscaras. Así de duro.
El caso es que para su edición Española, "La revancha de los muertos vivientes" contó con la carátula que sigue (sinceramente yo creía que hubo otra edición diferente, pero tras consultarlo en San Google, no la localizo)...
Bien, el más o menos informado ya habrá deducido que lo que aquí vemos, las imágenes y dibujos recurrentes, NO pertenecen ninguna de ellas al film del Sr.Reinhard (o Mr.Harsone). Lo curioso del caso es que el material expoliado (que es casi todo) no sale de una peli de zombies americana, o italiana... de hecho, ni tan siquiera sale de una peli de zombies... en realidad se trata de OTRO film francés y que, como "La revancha...", encaja perfectamente, y con honores, en la etiqueta de "cine chungo", este...
Como vemos, la carátula de "La revancha..." toma prestadas las ilustraciones del maromo feo con la escopeta, el caserón de fondo, el barco que en el expolio casi parece mas bien una cascada y la momia. OK, ¿y las imágenes reales?. Pues miren, el careto de la portada no logro situarlo (¿podría ser de "La divertida noche de los zombis"?) pero a la moza de la imagen de atrás sí, está sacada de la carátula Española de, precisamente, "Devil´s Story", es decir, de aquí...
Seguro que todos ustedes ya lo habían deducido, pero vamos, que sí, que "Devil´s Story" es ese clásico del trash franchute "Érase una vez el diablo", del que soy serio admirador y al que dediqué una reseña en nuestro maravilloso libraco "Malas pero divertidas". En este film hay una momia, un monstruo deforme y un caballo negro... pero no hay zombies. No es este el dato más llamativo de la estafa, pero sí uno de bien simpático.
El caso es que para su edición Española, "La revancha de los muertos vivientes" contó con la carátula que sigue (sinceramente yo creía que hubo otra edición diferente, pero tras consultarlo en San Google, no la localizo)...
Bien, el más o menos informado ya habrá deducido que lo que aquí vemos, las imágenes y dibujos recurrentes, NO pertenecen ninguna de ellas al film del Sr.Reinhard (o Mr.Harsone). Lo curioso del caso es que el material expoliado (que es casi todo) no sale de una peli de zombies americana, o italiana... de hecho, ni tan siquiera sale de una peli de zombies... en realidad se trata de OTRO film francés y que, como "La revancha...", encaja perfectamente, y con honores, en la etiqueta de "cine chungo", este...
Como vemos, la carátula de "La revancha..." toma prestadas las ilustraciones del maromo feo con la escopeta, el caserón de fondo, el barco que en el expolio casi parece mas bien una cascada y la momia. OK, ¿y las imágenes reales?. Pues miren, el careto de la portada no logro situarlo (¿podría ser de "La divertida noche de los zombis"?) pero a la moza de la imagen de atrás sí, está sacada de la carátula Española de, precisamente, "Devil´s Story", es decir, de aquí...
Seguro que todos ustedes ya lo habían deducido, pero vamos, que sí, que "Devil´s Story" es ese clásico del trash franchute "Érase una vez el diablo", del que soy serio admirador y al que dediqué una reseña en nuestro maravilloso libraco "Malas pero divertidas". En este film hay una momia, un monstruo deforme y un caballo negro... pero no hay zombies. No es este el dato más llamativo de la estafa, pero sí uno de bien simpático.
Moraleja: La disfraces como la disfraces, la basura gabacha seguirá siendo eso, basura gabacha.
martes, 24 de enero de 2012
BUSQUEME A ESA CHICA
En 1964, el público lo debió flipar con el “crossover” que se nos montan aquí. Nada menos que una película protagonizada por Marisol y el Dúo Dinámico.
Pero a pesar de lo sugestivo del trío protagonista, estamos ante una de las películas más flojas y aburridas de Marisol, a pesar de los vistosos numeritos musicales, que para la ocasión dirigió George Sherman. El resto del tocho, lo firma oficialmente Fernando Palacios.
La cosa es más o menos lo de siempre; Marisol es una joven cantante y bailarina que vive en la indigencia, sacando una perrillas cantando con su padre, que se hace pasar por ciego en lugares donde frecuentan los turistas. En una de estas, acude a un camping donde de esa labor se encargan dos individuos muy yeyés a los que hace la competencia. Por otro lado, tenemos a un millonario Americano, que ve muchas posibilidades de éxito en la jovencita, a la cual apadrina y adiestra para convertirla en toda una artista. Entre tanto, Marisol se debate entre enamorarse del millonario o del guapo del Dúo Dinámico. Lo único que queda claro de todo esto, es que mientras que el millonario le triplica la edad a Marisol, que cuenta con 16 años, al del Dúo Dinámico le calculo yo unos 25 bien entraditos. Pero estas diferencias de edad, parecen dar exactamente lo mismo en la película. No obstante, la ingenuidad de este tema en aquella época, es lo que llena de hilaridad al producto en la actualidad, porque por lo demás, ni los numeritos musicales están tan logrados como en otras películas, la historia no acaba de enganchar, la selección de canciones no es del todo acertada y la presencia del Dúo Dinámico queda relegada a un segundo plano. Vamos, un coñazo.
Sin embargo, el eterno rollo “guapo/feo” que le encorsetan al Dúo Dinámico, es harto divertido. Pasaba como con los hermanos Calatrava, que se les colgaba el San Benito, y mientras a uno se le halagaba por su belleza, el otro tenía que soportar las humillaciones.
Bajito, moreno, cabezón y con cara de simpático (en absoluto es feo el muchacho, no obstante) Manuel de la Calva asume el rol de feo, mientras que Ramón Arcusa se lleva finalmente a la chica. Los improperios que soporta el bajito, son de lo más humillantes, y por ende, divertidos.
En el reparto, José Bodalo, grande como siempre, interpreta al padre de Marisol, e Isabel Garcés en su rol de asistenta del millonario, que perdónenme ustedes, pero con la fama de graciosa y estupenda actriz que le precede a esta señora, yo sigo sin verle gracia alguna. Es más me provoca grima.
Apuntar también, que en los países de Latinoamérica, a la película se la conoce con el título de LOS NOVIOS DE MARISOL. Promiscua que era la niñata…
Muy floja. Aburrida para el torrente de diversión que supone el ver una peli de Marisol.
Pero a pesar de lo sugestivo del trío protagonista, estamos ante una de las películas más flojas y aburridas de Marisol, a pesar de los vistosos numeritos musicales, que para la ocasión dirigió George Sherman. El resto del tocho, lo firma oficialmente Fernando Palacios.
La cosa es más o menos lo de siempre; Marisol es una joven cantante y bailarina que vive en la indigencia, sacando una perrillas cantando con su padre, que se hace pasar por ciego en lugares donde frecuentan los turistas. En una de estas, acude a un camping donde de esa labor se encargan dos individuos muy yeyés a los que hace la competencia. Por otro lado, tenemos a un millonario Americano, que ve muchas posibilidades de éxito en la jovencita, a la cual apadrina y adiestra para convertirla en toda una artista. Entre tanto, Marisol se debate entre enamorarse del millonario o del guapo del Dúo Dinámico. Lo único que queda claro de todo esto, es que mientras que el millonario le triplica la edad a Marisol, que cuenta con 16 años, al del Dúo Dinámico le calculo yo unos 25 bien entraditos. Pero estas diferencias de edad, parecen dar exactamente lo mismo en la película. No obstante, la ingenuidad de este tema en aquella época, es lo que llena de hilaridad al producto en la actualidad, porque por lo demás, ni los numeritos musicales están tan logrados como en otras películas, la historia no acaba de enganchar, la selección de canciones no es del todo acertada y la presencia del Dúo Dinámico queda relegada a un segundo plano. Vamos, un coñazo.
Sin embargo, el eterno rollo “guapo/feo” que le encorsetan al Dúo Dinámico, es harto divertido. Pasaba como con los hermanos Calatrava, que se les colgaba el San Benito, y mientras a uno se le halagaba por su belleza, el otro tenía que soportar las humillaciones.
Bajito, moreno, cabezón y con cara de simpático (en absoluto es feo el muchacho, no obstante) Manuel de la Calva asume el rol de feo, mientras que Ramón Arcusa se lleva finalmente a la chica. Los improperios que soporta el bajito, son de lo más humillantes, y por ende, divertidos.
En el reparto, José Bodalo, grande como siempre, interpreta al padre de Marisol, e Isabel Garcés en su rol de asistenta del millonario, que perdónenme ustedes, pero con la fama de graciosa y estupenda actriz que le precede a esta señora, yo sigo sin verle gracia alguna. Es más me provoca grima.
Apuntar también, que en los países de Latinoamérica, a la película se la conoce con el título de LOS NOVIOS DE MARISOL. Promiscua que era la niñata…
Muy floja. Aburrida para el torrente de diversión que supone el ver una peli de Marisol.
HISTORIAS DE LA MÁSCARA
Este manga es probablemente uno de los menos representativos de su autor, Hideshi Hino, ya que este es conocido por sus historias de terror. Tan famoso era por sus terroríficos mangas, que se le invito a dirigir uno de los episodios de Guinea Pig. Siendo el suyo en el que se ve un asesinato snuff. Al principio del filme aparecía un texto de autor, y al final en los créditos se dejaba claro que todo aquello era ficción. Dos años después, tal y como cuenta el propio Hino, se dio el Caso Miyazaki, en el que un perturbado mataba niñas y lo grababa con su cámara.
En Historias de la máscara nos encontramos con pequeños relatos que siempre tratan el tema de la muerte, pero al contrario de lo que me esperaba, en su mayoría son historias de esperanza y buenos deseos, aunque eso si, siempre con la muerte de fondo. La máscara Hannya es un elemento del folclore japonés que simboliza el paso del tiempo y a la muerte misma. Esta máscara lo escudriña todo y su atenta mirada no se apartara seas joven o anciano, ya que tarde o temprano ella te llevara a la otra vida.
Todas las historia del manga empiezan igual, alguien acude a una tienda de antigüedades regentada por un agradable anciano en cuya puerta esta la máscara de Hannya. El cliente desea comprar un articulo y el dependiente le cuenta una pequeña historia relacionada con el objeto y con la muerte de sus anteriores dueños. Las primeras historias son las más terroríficas y aun así este no es un manga de sustos, sino mas bien de fantasmas que buscan una segunda oportunidad para pedir perdón, cumplir un deseo o llenar un vacio de su vida. Las historias finales del tomo ya son mas orientadas al amor familiar y la perdida de los seres queridos, quedando los únicos elementos de terror, la aparición de fantasmas gentiles que solicitan ayuda a los vivos.
Un detalle de la edición española, a cargo de La Cúpula, es su traducción. Si bien se mantiene la maquetación japonesa, en su traducción han decidido adaptar los acentos. Con esto nos encontramos en que en una de las historias dos ancianos que no pudieron tener hijos hablen como maños profundos, con sus “Quia”, sus “estos zagales”, sus “pobrecica” o “¿Qué te paice si l´acogemos?” Imagino que esto es para mantener en la traducción que estos personajes son de pueblo profundo, como lo serian en el manga original.
No es lo que esperaba leer, pensaba que seria algo más de horror, pero la verdad es que según terminaba una historia tenia ganas de empezar con la siguiente, con lo que el tomo me ha durado un suspiro. Es un acercamiento suave al horror manga, muy suave, así que no tengan miedo.
domingo, 22 de enero de 2012
AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (9): DANDO GATO POR LIEBRE
En la era dorada del vídeo-club, y teniendo en cuenta que por entonces meterse en tal menester resultaba siempre beneficioso para tus arcas, aparecieron mogollón de infra-distribuidoras que hurgaban en sus catálogos y lanzaban películas de tercera división para las que confeccionaban cutre-caratulas engañosas. El ejemplo más extremo venía cuando se valían de material ajeno fácilmente detectable, en ocasiones ni tan siquiera disimulado. No solo no tenían nada que ver con lo que contenía la cinta, es que, además, inflingían gravemente cuestiones de copyright. Los casos son cientos y miles, pero hoy he reunido aquí algunos de los más reconocibles, descarados y divertidos...
"Sombras de medianoche" es la única película dirigida, escrita, producida, montada e interpretada por Wes Olsen. En los USA incluso la distribuye Troma bajo su título original, "The Dark Side of Midnight", del año 1984. Se trata de un thriller en torno a los crímenes que un tal The Creep comete en las inmediaciones de un pueblecito. No he tenido la suerte de verla, pero según me informo, entra de lleno en la categoría de "tan mala que es buena".
Esta es una de mis favoritas, por varias razones. Para comenzar, la imagen descaradamente robada, y sin añadidos ni colorantes, del film "El desafío de las águilas" con, sí, ¡Clint Eastwood!, al que reconocemos perfectamente y al que, lógico, no localizamos en el reparto. Luego tenemos el sello que la distribuye, ¿"Ízaro-Cannon"?, noooo!!!, se trata de "Pícaro-Zannon" que, encima, ni tan siquiera es el nombre de la distribuidora, solo parte del engaño (esta en realidad se llama "Multinacional Europe Productions"). Nótese la mutación de Ízaro a pícaro, detalle más que coherente y consecuente con la estafa. Hay que decir que esta NO es ni mucho menos la única vez que se utiliza tal estratagema, existen más films bajo el discutible sello de "Pícaro-Zannon". Olé.
No hace falta estar muy puesto para reconocer en esta imagen a Arnold Schwarzenegger sacado de la caratula del film "Ejecutor". Sin más cambios ni variaciones que las que pueda aportar la poca habilidad del ilustrador. En cuanto a "Mercenarios", se trata de una producción bélica italiana situada en la segunda guerra mundial y rodada el año 1987 ("Mercenari dell'apocalisse"). El director, John R. Dowson, en realidad se llama Leandro Lucchetti. El reparto es genuino, ese tal Karl Landgren fue bautizado como Bruno Bilotta, y me molaría saber si el parecido fonético con Dolph Lundgren, entonces bastante de moda tras intervenir en "Rocky 4", es algo expreso o simple casualidad.
"La ira de los dioses" es un peplum italiano del 1960 protagonizado por la tetuda Jayne Mansfield. El título original no podía ser más distinto al español: "Gli amori di Ercole". Para ilustrar esta edición de "Light Entertainment Group" pillaron una imagen bien grande de la película "Los Bárbaros", dirigida en 1987 por Ruggero "Holocausto Caníbal" Deodato, con sus dos reconocibles protagonistas peleándose (Peter y David Paul) , brillo en la espada incluido, y, ¡ala!, tirando millas...
Otra de mis favoritas. Esta no requiere mucho esfuerzo. Producción asiática de quinta división (nótese que la caratula no incluye ningun nombre) para cuya cubierta pillaron una imagen más que reconocible y, por aquello de disimular, le metieron un pegote en la cabeza absolutamente cutre que incluso empeora el flagrante delito.
Fijo que los boxeadores atizándose pertenecen también a otro film... pero a saber cual. Se aceptan sugerencias.
Otro caso curiosísimo. Aunque en la caratula no aparezca por ningun lado, ni en la cubierta, ni en el texto de atrás, "La venganza de las mujeres vampiras" viene protagonizada nada menos que por el mítico "Santo, el enmascarado de plata". De hecho, se trata de la secuela de uno de sus títulos más respetados, "Santo contra las mujeres vampiro", rodada en 1962, ocho años antes de la que ahora tratamos.
Y terminamos con, cuanto menos, el caso más risible y divertido del pack. Otro añejo peplum al que se intenta disfrazar de producto reciente lleno de espectáculo. Este film en realidad se titula "Golia alla conquista di Bagdad", lo rodó en 1965 Domenico Paolella (que en la caratula es rebautizado Paolelli) y cuenta en su reparto con uno de esos yankees cachetas afincados en italia, Rock Stevens, pseudónimo de Peter Lupus, aún hoy activo. Para la ocasión, Vicine/Cineman retitula absurdamente al film como "The Aligator" con la intención de sacarse un nuevo superhéroe de la manga (ya que en realidad el prota se supone que es Goliath) y se curra esta caratula patética y horripilante que parece un exploit algo retarded de los "Masters del universo". Para mear, no echar gota y partirse de risa.
Y a pesar de lo que la caratula pueda hacernos creer, Robert Englund no aparece por ninguna parte... que sí, que el tipo del sombrero y la mirada siniestra es Englund, de cuando interpretó al fantasma de la ópera en 1989 y de la mano de Dwight H. Little.
El título,"Pesadilla Mortal El Esqueleto" parece más adecuado para un film de terror que para uno bélico, sin embargo, en realidad la peli, producción inglesa del año 1972, sí se titula "Nightmare", es decir, pesadilla. Curioso... tanto como el hecho de que, para el reparto, los secundarios aparezcan situados por encima de los protagonistas.
"La ira de los dioses" es un peplum italiano del 1960 protagonizado por la tetuda Jayne Mansfield. El título original no podía ser más distinto al español: "Gli amori di Ercole". Para ilustrar esta edición de "Light Entertainment Group" pillaron una imagen bien grande de la película "Los Bárbaros", dirigida en 1987 por Ruggero "Holocausto Caníbal" Deodato, con sus dos reconocibles protagonistas peleándose (Peter y David Paul) , brillo en la espada incluido, y, ¡ala!, tirando millas...
Otra de mis favoritas. Esta no requiere mucho esfuerzo. Producción asiática de quinta división (nótese que la caratula no incluye ningun nombre) para cuya cubierta pillaron una imagen más que reconocible y, por aquello de disimular, le metieron un pegote en la cabeza absolutamente cutre que incluso empeora el flagrante delito.
Fijo que los boxeadores atizándose pertenecen también a otro film... pero a saber cual. Se aceptan sugerencias.
A este elemento ya de por sí algo bizarro, tenemos que añadir que la escalofriante imagen de la cubierta no pertenece a "La venganza de las mujeres vampiras" (de título real "La venganza de las mujeres vampiro", en singular y masculino), sino al "Drácula" dirigido en 1979 por John Badham y del que podéis leer la reseña aquí. En concreto, la tipa vampirizada se supone que es el personaje de Mina, verlo para creerlo.
Ya que estamos, aclarar también que la imagen superior de la parte trasera, la de la moza con una estaca clavada en la frente, pertenece a "Superstición" La de debajo todavía no ha sido detectada.... pero todo se andará.
Ya que estamos, aclarar también que la imagen superior de la parte trasera, la de la moza con una estaca clavada en la frente, pertenece a "Superstición" La de debajo todavía no ha sido detectada.... pero todo se andará.
Y terminamos con, cuanto menos, el caso más risible y divertido del pack. Otro añejo peplum al que se intenta disfrazar de producto reciente lleno de espectáculo. Este film en realidad se titula "Golia alla conquista di Bagdad", lo rodó en 1965 Domenico Paolella (que en la caratula es rebautizado Paolelli) y cuenta en su reparto con uno de esos yankees cachetas afincados en italia, Rock Stevens, pseudónimo de Peter Lupus, aún hoy activo. Para la ocasión, Vicine/Cineman retitula absurdamente al film como "The Aligator" con la intención de sacarse un nuevo superhéroe de la manga (ya que en realidad el prota se supone que es Goliath) y se curra esta caratula patética y horripilante que parece un exploit algo retarded de los "Masters del universo". Para mear, no echar gota y partirse de risa.
¡Cuánta maravillosa desvergüenza!
viernes, 20 de enero de 2012
THE INNKEEPERS / LOS HUÉSPEDES
Soy fan de Ti West. Me gustó "The Roost" pese a sus carencias. Me gustó mucho más "Trigger Man". No me gustó nada "Cabin Fever 2". Y me encantó "The house of the devil". Tres a uno. Por eso me moría de ganas de ver su nueva película, "The Innkeepers". Cosa que ya he hecho.
Un viejo hotel abre por última vez. Dos recepcionistas pasan allí la noche. Uno de ellos se obsesiona con la leyenda de una supuesta fantasma que habita el lugar y decide investigar.
"The Innkeepers" arrastraba un lastre enorme, muy grande, ser la siguiente peli de West después de su masterpiece, la mentada "The house of the devil". Era/es imposible que fuera mejor... ni tan siquiera igual de buena. Ya suele pasar que todo artista, tras crear su obra definitiva, tiende a decepcionar con la siguiente. En ocasiones la culpa es de las expectativas del público, pero a veces es la misma "piece" resultante la que, simplemente, no funciona. Y "The Innkeepers", por mucho que me duela, no funciona. Nada de nada. Tenía asumido que Ti West iba a decepcionarme, pero no TANTO. Me lo ha puesto demasiado fácil.
De hecho, esta podría ser la peor peli de su director. Por encima incluso de "Cabin Fever 2"... porque esa, al menos, tenía gore... pero "The Innkeepers" no tiene nada... únicamente gente hablando, hablando y hablando. No hay sangre, pero eso lo acepto. No hay miedo, lo que me duele más. Peor aún, hay algún susto... funciona sí, pero el susto es una salida muy facilona que no me esperaba de un cineasta como West. Sin embargo, lo que más echa uno de menos viendo este film es ATMÓSFERA... algo en lo que, hasta hoy, el cineasta era un maestro. Y en este caso, contaba con elementos más que suficientes.
"The Innkeepers" es sosa, plana, anodina, ni es una mierda, ni es una maravilla. La -mínima- historia que nos cuenta no interesa, ni atrapa. Bordea incluso el telefilm. Para mayor escarnio, tiene pinceladas de humor... y esto último no es precisamente el fuerte de su director. Valga "Cabin Fever 2" como ejemplo.
Otro mal considerable es la actriz protagonista, que resulta genuinamente cargante e irritante. No cae bien. Y sí, los fantasmas que la rodean están muy bien caracterizados y hasta dan un poquiiiiiiiiiiiiiiito de yuyu, pero demasiado poco en todos los sentidos. Las secuencias de suspense y tensión quedan anuladas por el lastre que las envuelve. En definitiva: Es como una peli de miedo hecha por Woody Allen. Y ojo!, que Allen tiene grandes títulos, pero su estilo no funcionaría en un género como el terror. Y a las pruebas me remito.
Tres a dos. No pierdo la esperanza, sé que Ti West es un tio con un talento enorme, y fijo que en el futuro volverá a sorprenderme para bien.
ACTUALIZACIÓN (27, Junio, 2014):
Recién revisada en su edición española, con el título de "Los Huéspedes", debo decir que mi opinión no ha variado demasiado. Tal vez lo que no entendí en su momento era que Ti West había querido hacer una comedia blanca con elementos de terror... ok... pero ni tan siquiera teniendo eso claro antes de darle al "play" en esta segunda oportunidad puedo decir que la cosa se haya saldado con éxito. "The Inkeepers" me sigue pareciendo aburrida, poco interesante y menos terrorífica. Y lo peor es que, desde entonces, Ti West no me ha sorprendido con nada mucho mejor... así que vayamos sacando las palas.
Un viejo hotel abre por última vez. Dos recepcionistas pasan allí la noche. Uno de ellos se obsesiona con la leyenda de una supuesta fantasma que habita el lugar y decide investigar.
"The Innkeepers" arrastraba un lastre enorme, muy grande, ser la siguiente peli de West después de su masterpiece, la mentada "The house of the devil". Era/es imposible que fuera mejor... ni tan siquiera igual de buena. Ya suele pasar que todo artista, tras crear su obra definitiva, tiende a decepcionar con la siguiente. En ocasiones la culpa es de las expectativas del público, pero a veces es la misma "piece" resultante la que, simplemente, no funciona. Y "The Innkeepers", por mucho que me duela, no funciona. Nada de nada. Tenía asumido que Ti West iba a decepcionarme, pero no TANTO. Me lo ha puesto demasiado fácil.
De hecho, esta podría ser la peor peli de su director. Por encima incluso de "Cabin Fever 2"... porque esa, al menos, tenía gore... pero "The Innkeepers" no tiene nada... únicamente gente hablando, hablando y hablando. No hay sangre, pero eso lo acepto. No hay miedo, lo que me duele más. Peor aún, hay algún susto... funciona sí, pero el susto es una salida muy facilona que no me esperaba de un cineasta como West. Sin embargo, lo que más echa uno de menos viendo este film es ATMÓSFERA... algo en lo que, hasta hoy, el cineasta era un maestro. Y en este caso, contaba con elementos más que suficientes.
"The Innkeepers" es sosa, plana, anodina, ni es una mierda, ni es una maravilla. La -mínima- historia que nos cuenta no interesa, ni atrapa. Bordea incluso el telefilm. Para mayor escarnio, tiene pinceladas de humor... y esto último no es precisamente el fuerte de su director. Valga "Cabin Fever 2" como ejemplo.
Otro mal considerable es la actriz protagonista, que resulta genuinamente cargante e irritante. No cae bien. Y sí, los fantasmas que la rodean están muy bien caracterizados y hasta dan un poquiiiiiiiiiiiiiiito de yuyu, pero demasiado poco en todos los sentidos. Las secuencias de suspense y tensión quedan anuladas por el lastre que las envuelve. En definitiva: Es como una peli de miedo hecha por Woody Allen. Y ojo!, que Allen tiene grandes títulos, pero su estilo no funcionaría en un género como el terror. Y a las pruebas me remito.
Tres a dos. No pierdo la esperanza, sé que Ti West es un tio con un talento enorme, y fijo que en el futuro volverá a sorprenderme para bien.
ACTUALIZACIÓN (27, Junio, 2014):
Recién revisada en su edición española, con el título de "Los Huéspedes", debo decir que mi opinión no ha variado demasiado. Tal vez lo que no entendí en su momento era que Ti West había querido hacer una comedia blanca con elementos de terror... ok... pero ni tan siquiera teniendo eso claro antes de darle al "play" en esta segunda oportunidad puedo decir que la cosa se haya saldado con éxito. "The Inkeepers" me sigue pareciendo aburrida, poco interesante y menos terrorífica. Y lo peor es que, desde entonces, Ti West no me ha sorprendido con nada mucho mejor... así que vayamos sacando las palas.
jueves, 19 de enero de 2012
LA HORA MÁS OSCURA
La única referencia que yo tenía de este film, era el bonito póster que adornaba las marquesinas del metro. Una chica pasándolas putas entre preciosos rayos eléctricos, todo envuelto en unos colores y con una estética entre lo setentero y el video-club, con un tufillo, no obstante, actual muy atractivo y sugerente. Y es que efectivamente, lo mejor de LA HORA MÁS OSCURA (que el título aunque espantoso, es tan sugerente como el póster), es el mismo póster.
No quise leer más acerca de la película, evité ver el trailer y decidí ir a verla ayer por la tarde al cine totalmente entregado. Y en 3-D, que rápido ha pasado de moda y que no garantiza una mierda.
Y me encontré, como era de esperar, con otra mierda más de las muchas que pueblan la cartelera hoy en día.
Dos jóvenes innovadores, como si de los creadores de facebook se tratara, viajan a Moscú a vender un programa informático totalmente revolucionario. Cuando llegan allí, resulta que la empresa de marras, aprovechándose de los vacíos legales de Rusia, ya han sacado el programa por su cuenta, y nuestros chavales no verán un puto duro, por lo que frustrados, se van a una discoteca en la cual conocen a unas tías.
Justo a la salida, tras un apagón, aparecen en la calle unas extrañas luces alienígenas que reducen a polvo todo lo que se cruza en su camino. El resto de la película se la pueden imaginar; los chavales intentando sobrevivir por las desiertas calles de Moscú, encontrándose con otros supervivientes e ingeniándoselas para destruir las lucecitas de la mejor manera posible.
Obviamente, es más una película de ciencia ficción que de terror. Da lo mismo, porque es tan inofensiva y previsible, tan llena de tópicos y de escenas que ya hemos visto antes en otras películas, y de resoluciones tan autocomplacientes y absurdas, que aunque mantiene el ritmo y tiene un acabado técnico más o menos bueno, cuando acaba te quedas más frío que cuando entraste, y eso que estos días, las tardes son de 0 grados.
Quizás los artífices de esto lo sabían y por eso diseñaron un póster tan bonito y atractivo.
Por otro lado, me ha cabreado la película por motivos meramente “cascarabiosos”. Los protagonistas son treintañeros que manejan la tecnología a la perfección. Sobretodo el tema teléfonos móviles…. Utilizan durante el argumento aplicaciones y gadgets de rabiosa actualidad que en la vida diaria se usan y que se de su existencia porque he oído campanas, pero ni entiendo al 100% su utilidad y me cuesta comprender su funcionamiento. Viendo esta película, me he dado cuenta de que me voy haciendo mayor, y que el publico mayoriatario al que va destinada esta película que es el adolescente, recibe estas escenas con total normalidad (si alguien está al corriente de las bondades del tal “Wassup”, que se las ahorre en los comments).
Por otro lado, y esto lo digo como algo positivo, la película, al igual que MI AMIGO MAC, es un jodido spot de Mc Donalds. En prácticamente todos los exteriores de Moscú, la cámara se encarga de mostrarnos bien visibles,eso si, en ruso, anuncios y carteles de la famosa cadena de restaurantes anunciando una de sus mas recientes creaciones; el rollito ese con pollo y bacon, con un descaro, que no me explico como nadie de la platea ha protestado… quizás era porque prácticamente estaba solo en el cine.
Dirige Chris Gorak, director artístico de mogollón de películas mainstream, que rodó otra película antes que esta.
No quise leer más acerca de la película, evité ver el trailer y decidí ir a verla ayer por la tarde al cine totalmente entregado. Y en 3-D, que rápido ha pasado de moda y que no garantiza una mierda.
Y me encontré, como era de esperar, con otra mierda más de las muchas que pueblan la cartelera hoy en día.
Dos jóvenes innovadores, como si de los creadores de facebook se tratara, viajan a Moscú a vender un programa informático totalmente revolucionario. Cuando llegan allí, resulta que la empresa de marras, aprovechándose de los vacíos legales de Rusia, ya han sacado el programa por su cuenta, y nuestros chavales no verán un puto duro, por lo que frustrados, se van a una discoteca en la cual conocen a unas tías.
Justo a la salida, tras un apagón, aparecen en la calle unas extrañas luces alienígenas que reducen a polvo todo lo que se cruza en su camino. El resto de la película se la pueden imaginar; los chavales intentando sobrevivir por las desiertas calles de Moscú, encontrándose con otros supervivientes e ingeniándoselas para destruir las lucecitas de la mejor manera posible.
Obviamente, es más una película de ciencia ficción que de terror. Da lo mismo, porque es tan inofensiva y previsible, tan llena de tópicos y de escenas que ya hemos visto antes en otras películas, y de resoluciones tan autocomplacientes y absurdas, que aunque mantiene el ritmo y tiene un acabado técnico más o menos bueno, cuando acaba te quedas más frío que cuando entraste, y eso que estos días, las tardes son de 0 grados.
Quizás los artífices de esto lo sabían y por eso diseñaron un póster tan bonito y atractivo.
Por otro lado, me ha cabreado la película por motivos meramente “cascarabiosos”. Los protagonistas son treintañeros que manejan la tecnología a la perfección. Sobretodo el tema teléfonos móviles…. Utilizan durante el argumento aplicaciones y gadgets de rabiosa actualidad que en la vida diaria se usan y que se de su existencia porque he oído campanas, pero ni entiendo al 100% su utilidad y me cuesta comprender su funcionamiento. Viendo esta película, me he dado cuenta de que me voy haciendo mayor, y que el publico mayoriatario al que va destinada esta película que es el adolescente, recibe estas escenas con total normalidad (si alguien está al corriente de las bondades del tal “Wassup”, que se las ahorre en los comments).
Por otro lado, y esto lo digo como algo positivo, la película, al igual que MI AMIGO MAC, es un jodido spot de Mc Donalds. En prácticamente todos los exteriores de Moscú, la cámara se encarga de mostrarnos bien visibles,eso si, en ruso, anuncios y carteles de la famosa cadena de restaurantes anunciando una de sus mas recientes creaciones; el rollito ese con pollo y bacon, con un descaro, que no me explico como nadie de la platea ha protestado… quizás era porque prácticamente estaba solo en el cine.
Dirige Chris Gorak, director artístico de mogollón de películas mainstream, que rodó otra película antes que esta.
miércoles, 18 de enero de 2012
AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (8): LA SAGA -CASI- FALSA DEL "EXTERMINADOR"
Es un tema sobre el que ya he dado la chapa unas cuantas veces, pero si me lo permiten, la daré al menos una vez más: De películas reales de "El Exterminador" solo hubieron dos. El resto, todo mentira. Hasta ahora este era un rollo que me limitaba a soltar letra mediante, pero hoy he decidido aplicarme eso de "más vale una imagen que mil palabras"....
Películas como "Exterminador 2" las hubo, las hay y las habrá. Con todo lo "divertida" o entrañable que pueda ser, "Exterminador 2" no tiene nada de especial. Sin embargo, películas como "El Exterminador" las hubo... pero ni las hay, ni las habrá. Es imposible. Primero porque surgió en plena fiebre del cine de justicieros (moda esta situada en un espacio y tiempo socialmente muy específicos) y segundo, porque gasta una mala hostia que hoy ningún productor se atrevería a llevar a la pantalla. "El Exterminador" es una joya absoluta en su especie, un film super-políticamente incorrecto y con una violencia enfermiza y retorcida que, de hacerse actualmente, sería suavizada con los típicos excesos estilísticos o, peor aún, tics referenciales que todo lo estropean. Si hoy se hiciera un film como este clásico de James Glickenhaus, se vendería tal que "Una peli de justicieros como las de antes, ultra-violenta y políticamente incorrecta" y se usaría "El Extermindaor" como referente. Sí, vale, está gracioso ver las imitaciones/homenajes y regodearse en ella/os... pero nada puede compararse a lo auténtico. "El Exterminador" era auténtica, era honesta en todos los sentidos, incluso los malos. Una explotación descarada de la saga "Death Wish" sin un referente previo al que imitar en cuanto a su truculencia y sordidez. Este film es así, porque así se hacían en la época. Secuencias tan brutales como la lenta decapitación de un soldado yankee en el Vietnam (confeccionada por el fallecido Stan Winston quien, avergonzado, según donde solía ocultar su implicación en esta peli), el gangster en la trituradora, la puta violada con un soldador o el político pederasta que recibe un disparo en la entrepierna no eran vistosas por sus efectos especiales o su espectacularidad (bueno, salvo la de Winston!!!), eran vistosas por su sencillez, su radicalidad y su increíble mala hostia. Eso, hoy día, está muerto. Por ese motivo, "El Exterminador" es un clásico en su especie (y por eso, la segunda no lo es).
Nunca hubo un "Exterminador 3" porque la segunda parte -a diferencia de la primera- fue un fracaso en todos los sentidos. De hecho, su director nunca volvió a situarse tras una cámara... no al menos en esas funciones. Sin embargo, varios años después, a algun (o algunos) distribuidor Español se le ocurrió la absurda idea de pillar dos películas protagonizadas por Robert Ginty, es decir, el rostro/cuerpo del exterminador real, y lanzarlas al mercado como secuelas de aquella. De hecho, salió primero la cuarta, seguida de la tercera.
No hubo "Exterminador 5" o "Exterminador 6", pero sí intentos de colarnos spin-offs igual de falsos. Probablemente el más descarado sea "Misión Comando" ("Gold Raiders"), producción del año 1983 (es decir, un año anterior a "Exterminador 2") entre Inglaterra y Tailandia y que, tanto en España como en Alemania, mostraba un slogan nada sutil: "El Exterminador ha regresado".
Dicho esto, espero no tener que volver a repetirlo, porque ya serán unas cuantas veces las que he intentado hacer saber a los cuatro vientos que de "Exterminadores" solo hay dos, y que lo demás es mentira.
Películas como "Exterminador 2" las hubo, las hay y las habrá. Con todo lo "divertida" o entrañable que pueda ser, "Exterminador 2" no tiene nada de especial. Sin embargo, películas como "El Exterminador" las hubo... pero ni las hay, ni las habrá. Es imposible. Primero porque surgió en plena fiebre del cine de justicieros (moda esta situada en un espacio y tiempo socialmente muy específicos) y segundo, porque gasta una mala hostia que hoy ningún productor se atrevería a llevar a la pantalla. "El Exterminador" es una joya absoluta en su especie, un film super-políticamente incorrecto y con una violencia enfermiza y retorcida que, de hacerse actualmente, sería suavizada con los típicos excesos estilísticos o, peor aún, tics referenciales que todo lo estropean. Si hoy se hiciera un film como este clásico de James Glickenhaus, se vendería tal que "Una peli de justicieros como las de antes, ultra-violenta y políticamente incorrecta" y se usaría "El Extermindaor" como referente. Sí, vale, está gracioso ver las imitaciones/homenajes y regodearse en ella/os... pero nada puede compararse a lo auténtico. "El Exterminador" era auténtica, era honesta en todos los sentidos, incluso los malos. Una explotación descarada de la saga "Death Wish" sin un referente previo al que imitar en cuanto a su truculencia y sordidez. Este film es así, porque así se hacían en la época. Secuencias tan brutales como la lenta decapitación de un soldado yankee en el Vietnam (confeccionada por el fallecido Stan Winston quien, avergonzado, según donde solía ocultar su implicación en esta peli), el gangster en la trituradora, la puta violada con un soldador o el político pederasta que recibe un disparo en la entrepierna no eran vistosas por sus efectos especiales o su espectacularidad (bueno, salvo la de Winston!!!), eran vistosas por su sencillez, su radicalidad y su increíble mala hostia. Eso, hoy día, está muerto. Por ese motivo, "El Exterminador" es un clásico en su especie (y por eso, la segunda no lo es).
Nunca hubo un "Exterminador 3" porque la segunda parte -a diferencia de la primera- fue un fracaso en todos los sentidos. De hecho, su director nunca volvió a situarse tras una cámara... no al menos en esas funciones. Sin embargo, varios años después, a algun (o algunos) distribuidor Español se le ocurrió la absurda idea de pillar dos películas protagonizadas por Robert Ginty, es decir, el rostro/cuerpo del exterminador real, y lanzarlas al mercado como secuelas de aquella. De hecho, salió primero la cuarta, seguida de la tercera.
En realidad, "El Exterminador 3" se titulaba "The Bounty Hunter" y se hizo el año 1990. Ginty interpreta a un cazarecompensas en busca de su víctima. Curiosamente, él era también director (faceta esta que explotó mucho y bien en la televisión hasta su triste fallecimiento). Yo la vi de chaval y la recuerdo insoportable (tendría que repetir ahora a ver qué tal). "Exterminador 4" en realidad se titula "Out on bail" y está fechada un año antes que la anterior. Aquí Ginty interpreta a un tipo que es confundido por un criminal y puteado por la policía de un pueblo. El director no es otro que el veterano y reputado Gordon Hessler, en cuyo curriculum encontramos títulos como "La caja oblonga", "El viaje fantástico de Simbad" o "Indestructible: ruega por tu muerte", entre otros muchos. También la vi de chaval y, bueno, me pareció mejor que la supuesta tercera parte... pero no por ello menos mediocre.
Lo más curioso del caso es que, aún hoy, todavía hay gente que cree que estas secuelas bastardas eran legímitas.
No hubo "Exterminador 5" o "Exterminador 6", pero sí intentos de colarnos spin-offs igual de falsos. Probablemente el más descarado sea "Misión Comando" ("Gold Raiders"), producción del año 1983 (es decir, un año anterior a "Exterminador 2") entre Inglaterra y Tailandia y que, tanto en España como en Alemania, mostraba un slogan nada sutil: "El Exterminador ha regresado".
Menos descarada, pero tampoco coja, era "White Fire", hoy día un auténtico clásico del "trash" más descerebrado en cuya portada se lee alto y claro: "EXTERMINACIÓN es el tributo de los ricos". No hace falta decir más, ¿no?.
Y es que igual que Sean Connery con "James Bond" o Christopher Reeve con "Superman", Robert Ginty siempre fue, es y será "El Exterminador". Era la peli que le representaba y la que le inmortalizó, como bien demuestra la carátula de otro de sus films, "Vietnam, Texas". Mientras que bajo el nombre del co-protagonista asático, Haing S. Ngor, leemos un título de prestigio, "Los gritos del silencio", bajo el de Ginty leemos, como no, "El Exterminador". ¡Con dos cojones!.
Para ir terminando ya, y a modo de fricosismo, permítanme colar aquí un subproducto italiano dirigido por Sergio Martino, "Los halcones del esfalto" -en realidad su anti-clásico del horror "Torso, violencia carnal" en una edición pirata y engañosa- cuya carátula (cuanto menos en lo referente a esta edición de "American Home Video") muestra una imagen de lo más reconocible y chanante... y no nos extraña, porque si algo tenía de bueno "El Exterminador" era su increíble, fascinante, macarra e incluso inquietante portada.
Dicho esto, espero no tener que volver a repetirlo, porque ya serán unas cuantas veces las que he intentado hacer saber a los cuatro vientos que de "Exterminadores" solo hay dos, y que lo demás es mentira.
martes, 17 de enero de 2012
MÁS LECTORES Y MÁS ANIMALES SATISFECHOS
SEVILLA CONNECTION
La única película protagonizada por “Los Morancos de Triana”, es a su vez, la ultima película que dirigió José Ramón Larraz súper habitual por aquí, y sin lugar a dudas la peor de su carrera con mucho, a pesar de que en la misma predominan los ñordos. Y es que, siendo yo defensor de las comedias de Larraz ( LA MOMIA NACIONAL, POLVOS MÁGICOS, JUANA LA LOCA… DE VEZ EN CUANDO), no se si por la poca gracia de los afamados cómicos que la protagonizan (cualquier Andaluz es igual de gracioso que estos dos… o sea, nada), o bien porque verdaderamente a SEVILLA CONNECTION no hay por donde cogerla, la verdad es que anoche me costó HORRORES el completar el visionado de esta ponzoña, en el que abundaron los bostezos y la irritación de ojos, pero en ningún momento las carcajadas.
De hecho la película data de 1992, y este tipo de productos funcionaba en salas quizás más de lo que lo hiciera el sub-género en los 90, de muestra las protagonizadas por “Martes y 13”. Sin embargo, la película de “Los Morancos”, que todavía están en activo y gozan de un éxito de cojones, no funcionó exactamente bien. Y tampoco me extraña.
Benny y Johnny, son dos policías Sevillanos adiestrados en Miami, que son reclutados por la policía de Triana para investigar un caso de tráfico de drogas y armas en plena Expo 92.
Esa sería la sinopsis. Entre medias montones de gags sin gracia, idas y venidas de los actores a no se sabe donde, escenas de acción rodadas con el culo, y en general, dejando al espectador la sensación de no saber muy bien que es lo que está ocurriendo a cada momento. Ahora ¿Acaso lo sabían los artífices del film?
El caso es que los títulos de crédito comienzan con imágenes de “Los Morancos” haciendo el gamba por Miami. Es decir, que esas escenas se rodaron en genuinamente allí… ¿Por qué? ¿Qué necesidad había? El resto está desarrollado en Sevilla, y los títulos de crédito, créditos son… pero quizás, y tiene toda la pinta, José Ramón Larraz quería imitar el estilo de las películas policíaco-cómicas en la ultima época de Bud Spencer y Terence Hill, como DOS SUPER-POLICÍAS o DOS SUPER-POLICÍAS EN MIAMI, cuyos títulos de crédito se parecen bastante a los de este pedazo de mierda. Todo es posible en el mundo de las “explotation”.
Un desbarajuste supino sin ninguna gracia ni interés, en el que lo único que destaca es el poder ver, fuera de temporada, rostros conocidos de la comedia o el fantástico Español como Antonio Gamero, José Lifante, Alfonso del Real o Jack Taylor, que apenas dice dos palabras en toda la película, haciendo el rol de un norteamericano.
Por lo demás, que quieren que les diga, pero esto no sirve ni para darle de comer a las hienas. De hecho, nunca gozó de mucha popularidad, ni con la fiebre “revival” existe guapo que se atreva a reivindicarla 20 años después de su estreno. Y no seré yo el gilipollas que lo haga.
De hecho la película data de 1992, y este tipo de productos funcionaba en salas quizás más de lo que lo hiciera el sub-género en los 90, de muestra las protagonizadas por “Martes y 13”. Sin embargo, la película de “Los Morancos”, que todavía están en activo y gozan de un éxito de cojones, no funcionó exactamente bien. Y tampoco me extraña.
Benny y Johnny, son dos policías Sevillanos adiestrados en Miami, que son reclutados por la policía de Triana para investigar un caso de tráfico de drogas y armas en plena Expo 92.
Esa sería la sinopsis. Entre medias montones de gags sin gracia, idas y venidas de los actores a no se sabe donde, escenas de acción rodadas con el culo, y en general, dejando al espectador la sensación de no saber muy bien que es lo que está ocurriendo a cada momento. Ahora ¿Acaso lo sabían los artífices del film?
El caso es que los títulos de crédito comienzan con imágenes de “Los Morancos” haciendo el gamba por Miami. Es decir, que esas escenas se rodaron en genuinamente allí… ¿Por qué? ¿Qué necesidad había? El resto está desarrollado en Sevilla, y los títulos de crédito, créditos son… pero quizás, y tiene toda la pinta, José Ramón Larraz quería imitar el estilo de las películas policíaco-cómicas en la ultima época de Bud Spencer y Terence Hill, como DOS SUPER-POLICÍAS o DOS SUPER-POLICÍAS EN MIAMI, cuyos títulos de crédito se parecen bastante a los de este pedazo de mierda. Todo es posible en el mundo de las “explotation”.
Un desbarajuste supino sin ninguna gracia ni interés, en el que lo único que destaca es el poder ver, fuera de temporada, rostros conocidos de la comedia o el fantástico Español como Antonio Gamero, José Lifante, Alfonso del Real o Jack Taylor, que apenas dice dos palabras en toda la película, haciendo el rol de un norteamericano.
Por lo demás, que quieren que les diga, pero esto no sirve ni para darle de comer a las hienas. De hecho, nunca gozó de mucha popularidad, ni con la fiebre “revival” existe guapo que se atreva a reivindicarla 20 años después de su estreno. Y no seré yo el gilipollas que lo haga.
EVIL THINGS
Todos los géneros, de un modo u otro, están atados a una serie de convenciones narrativas o incluso estéticas. Algo que en los llamados subgéneros, aún se da más. Por ejemplo, cuando vemos un "slasher", sabemos que inevitablemente nos aburriremos en un momento u otro, porque esa es una característica intrínseca de esta clase de cine. Si nos gustan las historias de asesinos enmascarados achuchillando a adolescentes idiotas, lo aceptaremos y gozaremos de la función. Si no nos gustan, agonizaremos. Lo mismo que encontrarse al ejército actuando en todas las historias de monstruos gigantes invasores o los arquetípicos personajes de toda comedia juvenil universitaria. Bien, en el subgénero del "terror realista" (o como cojones quieran llamar a todas esas pelis de miedo contadas desde el punto de vista de una cámara que capta los acontecimientos en directo), es del todo inevitable tragar con aquella parte del metraje en la que se nos muestra a los protagonistas haciendo y diciendo gilipolleces sin parar. Tendremos que comérnosla por cojones hasta llegar al material realmente interesante, las secuencias de miedo. O lo tomas, o lo dejas. Los que detestan esta clase de productos, lo dejan. En el bando opuesto, lo toman. Yo soy parte de este segundo grupo.
En nombre del "terror realista" se ha hecho, y se hace, muchísima mierda (aún recuerdo lo agónico que me resultó el visionado de "Episode 50"), pero también es verdad que, como subgénero, es de los pocos que funcionan cuando se trata de darme escalofríos. Por eso, y a menos que su pinta sea horripilante, me mola ir viendo todas las pelis que se facturan dentro de esta temática. Como "Evil Things".
Un grupo de chavales, bastante más majos de lo habitual (y en el que destacan dos mozas bien atractivas, Torrey Weiss y especialmente Laurel Casillo con esos ojazos azules tremendos), se las piran a celebrar un cumple en una casa en medio de la montaña. Por el camino sufren el sutil acoso de una misteriosa furgoneta negra, pero después del susto, se olvidan de ella. Llegan, montan la fiesta (nada demasiado salvaje, lo peor que hacen es eructar) y a sobar. Al día siguiente se van de excursión y, temporalmente extraviados, en plena noche escuchan unos extraños ruidos. Salen por patas pero, afortunadamente, localizan la casa y se refugian en ella. Superado el sustazo, y en plena cena, alguien o algo llama a la puerta. Cautelosamente los chicos abren y se encuentran una cinta de vídeo. Cuando la ponen, descubren aterrados imágenes de ellos tomadas desde la furgoneta negra... aunque eso no es lo más escalofriante, todavía les queda algo mucho peor por ver. Y experimentar.
¿Se os han puesto los dientes largos?... pues creedme si os digo que "Evil Things" está un rato chula. Funciona. He leído por ahí críticas muy duras contra ella, y sí, es cierto que hay alguna leve incongruencia (la presencia amenazadora suelta un extraño ruidito que no sabes cómo logra emitir, la utilización de música incidental en algunos pasajes...) pero a mi no me ha molestado, al contrario, en ocasiones el material inexplicable contribuye a perturbarme los sentidos. El "no saber" o "no entender" incrementa la sensación de miedo.
"Evil Things" juega muy bien sus cartas. Los actores están a la altura, el escenario es ideal (esa casa enorme repleta de ventanas sin cortinas por las que cualquiera puede espiar) y el director, guionista y etc, Dominic Perez, saca mucho partido a los elementos. De hecho, la secuencia intermedia de los chavales perdidos en el bosque de noche, cuando hace ya un rato que el tema de la furgoneta misteriosa ha quedado atrás, te hace dudar de cual será el "elemento terrorífico" de la función, no estás seguro si la cosa va de psicópatas, de fantasmas o incluso de monstruos... y eso de no saber con exactitud a 45 minutos de metraje, a mi me mola mucho.
El desenlace es un poco confuso, pero tampoco molesta. Para los créditos finales se nos reservan las imágenes que los chavales habían visto a través de la cinta de vídeo, tal cual, sin cortes ni retoques, y la verdad es que, posiblemente, sea este el material más inquietante de todo lo visto hasta el momento.
"Evil Things" no aburre en exceso y, sí, da yuyu. ¡Aprobado!.
En nombre del "terror realista" se ha hecho, y se hace, muchísima mierda (aún recuerdo lo agónico que me resultó el visionado de "Episode 50"), pero también es verdad que, como subgénero, es de los pocos que funcionan cuando se trata de darme escalofríos. Por eso, y a menos que su pinta sea horripilante, me mola ir viendo todas las pelis que se facturan dentro de esta temática. Como "Evil Things".
Un grupo de chavales, bastante más majos de lo habitual (y en el que destacan dos mozas bien atractivas, Torrey Weiss y especialmente Laurel Casillo con esos ojazos azules tremendos), se las piran a celebrar un cumple en una casa en medio de la montaña. Por el camino sufren el sutil acoso de una misteriosa furgoneta negra, pero después del susto, se olvidan de ella. Llegan, montan la fiesta (nada demasiado salvaje, lo peor que hacen es eructar) y a sobar. Al día siguiente se van de excursión y, temporalmente extraviados, en plena noche escuchan unos extraños ruidos. Salen por patas pero, afortunadamente, localizan la casa y se refugian en ella. Superado el sustazo, y en plena cena, alguien o algo llama a la puerta. Cautelosamente los chicos abren y se encuentran una cinta de vídeo. Cuando la ponen, descubren aterrados imágenes de ellos tomadas desde la furgoneta negra... aunque eso no es lo más escalofriante, todavía les queda algo mucho peor por ver. Y experimentar.
¿Se os han puesto los dientes largos?... pues creedme si os digo que "Evil Things" está un rato chula. Funciona. He leído por ahí críticas muy duras contra ella, y sí, es cierto que hay alguna leve incongruencia (la presencia amenazadora suelta un extraño ruidito que no sabes cómo logra emitir, la utilización de música incidental en algunos pasajes...) pero a mi no me ha molestado, al contrario, en ocasiones el material inexplicable contribuye a perturbarme los sentidos. El "no saber" o "no entender" incrementa la sensación de miedo.
"Evil Things" juega muy bien sus cartas. Los actores están a la altura, el escenario es ideal (esa casa enorme repleta de ventanas sin cortinas por las que cualquiera puede espiar) y el director, guionista y etc, Dominic Perez, saca mucho partido a los elementos. De hecho, la secuencia intermedia de los chavales perdidos en el bosque de noche, cuando hace ya un rato que el tema de la furgoneta misteriosa ha quedado atrás, te hace dudar de cual será el "elemento terrorífico" de la función, no estás seguro si la cosa va de psicópatas, de fantasmas o incluso de monstruos... y eso de no saber con exactitud a 45 minutos de metraje, a mi me mola mucho.
El desenlace es un poco confuso, pero tampoco molesta. Para los créditos finales se nos reservan las imágenes que los chavales habían visto a través de la cinta de vídeo, tal cual, sin cortes ni retoques, y la verdad es que, posiblemente, sea este el material más inquietante de todo lo visto hasta el momento.
"Evil Things" no aburre en exceso y, sí, da yuyu. ¡Aprobado!.
lunes, 16 de enero de 2012
LA CHISPA DE LA VIDA
Mi relación como espectador con Alex de la Iglesia, es cuanto menos turbia. Su incapacidad para ser redondo (en términos puramente cinematográficos, no físicos), con esa irregularidad que lo mismo le permite hacer películas más o menos buenas (MUERTOS DE RISA, LA COMUNIDAD, LOS CRÍMENES DE OXFORD u 800 BALAS) como películas espantosas (CRIMEN FERPECTO e incluso y/o según como se mire BALADA TRISTE DE TROMPETA), le convierten en un director amado/odiado por mí. Y eso, sin llegar a realizar nunca una película excelente.
Sin embargo, es fácil dejar de tenerle en cuenta. Su actitud, su perdida de peso y una decadencia que poco a podo se va dejando notar, son avales más que suficientes para dejar de ver sus películas, hacer borrón, cuenta nueva, y acabar de una vez por todas con el cine español.
Pero de pronto, aterriza una vez más en los cines con una marcianada. Marcianada en el sentido de que la pareja protagonista de la misma son José Mota y Salma Hayek. Bueno, pues una cosa así, yo quiero verla.
Llegan las primeras críticas de mi entorno diario. Estos afirman que se trata de poco menos que una puta mierda.
Así que sin ganas, me pongo a verla y ¡oh sorpresa! La cosa no está nada mal… es más, no es que no esté mal, ¡Es que es cojonuda!
Un individuo desesperado por el paro, y por las pocas esperanzas que le quedan de encontrar trabajo, decide irse a Cartagena a visitar el hotel donde pasó su luna de miel. Cuando llega allí, resulta que el hotel se ha convertido en un museo arqueológico; debajo del hotel existían ruinas del año de Mari-castaña. Husmeando, es sorprendido por un segurata, quedándose este enganchado en un estatua que es sujetada por una grúa. No soporta el peso y este se cae a unos hierros, quedándosele uno de ellos clavado en el cráneo y dentro del cerebro. Pronto llegan los médicos, que no se atreven a sacarle de allí, y los medios de comunicación hacen de este espantoso accidente un circo. Al individuo, no se le ocurre otra cosa que comerciar con su vida, a través de las cadenas de televisión.
En definitiva, se trata de una película, con tío atrapado en un sitio, y todo lo que ocurre a su alrededor, es el grueso de la película.
Pues una cosa que podía ser muy tediosa, De la Iglesia lo soluciona con ritmo y brío. La cámara no descansa, va todo a mil por hora y en ningún momento te aburres.
Claro que esta película es un encargo, y el guión lo firma el americano Randy Feldman, pero no obstante, la cosa a quedado muy De la Iglesia; se nota su toque, e incluso, en alguna ocasión, sus manazas.
Pero el principal atractivo de la película, no es la sobada trama (BURIED de Rodrigo Cortés, vendría a ser prácticamente lo mismo), ni el reparto coral lleno de caras hiper-conocidas, ni tan siquiera la presencia de Salma Hayek (jamona ¡Jamonísima! Cuanto más mayor, más buena está). El principal atractivo y sustento absoluto de la película, es José Mota. Si, ese de “Cruz y Raya”, que triunfa en televisión tras darle la patada al otro, a base de trasnochadas imitaciones y humor rancio que solo hace gracia a los abuelos. Pues resulta que detrás del caricato (que todo sea dicho, me cae como el puto culo de mal) se esconde un extraordinario actor. Uno de carácter, de los que saben. Estoy hablando de uno a lo Al Pacino o a lo Robert De Niro, pero españolizado. Da gusto ver a Mota en un papel tan goloso, y verle salir airoso de la aventura. No hacen falta ni cuatro líneas de dialogo, para olvidarte de que ese tío que está suplicando por un puesto de trabajo, es el mismo que provoca rechazo y animadversión con “El tío de la vara” o con el resto de fantochadas. Efectivamente, José Mota, lo hace muy, pero que muy bien. Ahora los medios se rasgarán las vestiduras y le darán un Goya, que además el tío es número uno en audiencia, pero amigos, recuerden que en la película NI SE TE OCURRA… DEJAR DE VERLA, ya estaba muy bien. Le auguro un futuro que dará que hablar, aunque protagonizará películas de mierda.
Y sin Mota, no hay LA CHISPA DE LA VIDA, eso está claro. Con otro actor, la película no sería lo mismo. Pero estaría igual de entretenida y emocionante que es de lo que se trata. Así que demos su mérito a Mota, sin restárselo a De la Iglesia.
Por lo demás, Juan Luis Galiardo a su estilo, Fernando Tejero, espantoso, Salma Hayek, correctita, y Antonio Garrido, actor de tercera en culebrones y teleseries, resulta ser otro gran descubrimiento, porque la verdad, es que lo hace muy bien también.
Me la compraré en DVD.
Aprovechen para soltar pestes…. Que creo que no me verán hablando tan bien de una película Española actual en mucho tiempo.
Un Inciso: De todas las películas españolas que he visto en el ultimo año (veo todas o casi todas, por cuestiones laborales), curiosamente, las dos únicas que me han gustado son de dos tipos consagrados y que llevan ya tiempo haciendo cine. La otra es LA PIEL QUE HABITO. ¿No les resulta esto revelador?
Sin embargo, es fácil dejar de tenerle en cuenta. Su actitud, su perdida de peso y una decadencia que poco a podo se va dejando notar, son avales más que suficientes para dejar de ver sus películas, hacer borrón, cuenta nueva, y acabar de una vez por todas con el cine español.
Pero de pronto, aterriza una vez más en los cines con una marcianada. Marcianada en el sentido de que la pareja protagonista de la misma son José Mota y Salma Hayek. Bueno, pues una cosa así, yo quiero verla.
Llegan las primeras críticas de mi entorno diario. Estos afirman que se trata de poco menos que una puta mierda.
Así que sin ganas, me pongo a verla y ¡oh sorpresa! La cosa no está nada mal… es más, no es que no esté mal, ¡Es que es cojonuda!
Un individuo desesperado por el paro, y por las pocas esperanzas que le quedan de encontrar trabajo, decide irse a Cartagena a visitar el hotel donde pasó su luna de miel. Cuando llega allí, resulta que el hotel se ha convertido en un museo arqueológico; debajo del hotel existían ruinas del año de Mari-castaña. Husmeando, es sorprendido por un segurata, quedándose este enganchado en un estatua que es sujetada por una grúa. No soporta el peso y este se cae a unos hierros, quedándosele uno de ellos clavado en el cráneo y dentro del cerebro. Pronto llegan los médicos, que no se atreven a sacarle de allí, y los medios de comunicación hacen de este espantoso accidente un circo. Al individuo, no se le ocurre otra cosa que comerciar con su vida, a través de las cadenas de televisión.
En definitiva, se trata de una película, con tío atrapado en un sitio, y todo lo que ocurre a su alrededor, es el grueso de la película.
Pues una cosa que podía ser muy tediosa, De la Iglesia lo soluciona con ritmo y brío. La cámara no descansa, va todo a mil por hora y en ningún momento te aburres.
Claro que esta película es un encargo, y el guión lo firma el americano Randy Feldman, pero no obstante, la cosa a quedado muy De la Iglesia; se nota su toque, e incluso, en alguna ocasión, sus manazas.
Pero el principal atractivo de la película, no es la sobada trama (BURIED de Rodrigo Cortés, vendría a ser prácticamente lo mismo), ni el reparto coral lleno de caras hiper-conocidas, ni tan siquiera la presencia de Salma Hayek (jamona ¡Jamonísima! Cuanto más mayor, más buena está). El principal atractivo y sustento absoluto de la película, es José Mota. Si, ese de “Cruz y Raya”, que triunfa en televisión tras darle la patada al otro, a base de trasnochadas imitaciones y humor rancio que solo hace gracia a los abuelos. Pues resulta que detrás del caricato (que todo sea dicho, me cae como el puto culo de mal) se esconde un extraordinario actor. Uno de carácter, de los que saben. Estoy hablando de uno a lo Al Pacino o a lo Robert De Niro, pero españolizado. Da gusto ver a Mota en un papel tan goloso, y verle salir airoso de la aventura. No hacen falta ni cuatro líneas de dialogo, para olvidarte de que ese tío que está suplicando por un puesto de trabajo, es el mismo que provoca rechazo y animadversión con “El tío de la vara” o con el resto de fantochadas. Efectivamente, José Mota, lo hace muy, pero que muy bien. Ahora los medios se rasgarán las vestiduras y le darán un Goya, que además el tío es número uno en audiencia, pero amigos, recuerden que en la película NI SE TE OCURRA… DEJAR DE VERLA, ya estaba muy bien. Le auguro un futuro que dará que hablar, aunque protagonizará películas de mierda.
Y sin Mota, no hay LA CHISPA DE LA VIDA, eso está claro. Con otro actor, la película no sería lo mismo. Pero estaría igual de entretenida y emocionante que es de lo que se trata. Así que demos su mérito a Mota, sin restárselo a De la Iglesia.
Por lo demás, Juan Luis Galiardo a su estilo, Fernando Tejero, espantoso, Salma Hayek, correctita, y Antonio Garrido, actor de tercera en culebrones y teleseries, resulta ser otro gran descubrimiento, porque la verdad, es que lo hace muy bien también.
Me la compraré en DVD.
Aprovechen para soltar pestes…. Que creo que no me verán hablando tan bien de una película Española actual en mucho tiempo.
Un Inciso: De todas las películas españolas que he visto en el ultimo año (veo todas o casi todas, por cuestiones laborales), curiosamente, las dos únicas que me han gustado son de dos tipos consagrados y que llevan ya tiempo haciendo cine. La otra es LA PIEL QUE HABITO. ¿No les resulta esto revelador?
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