En definitiva, que nos aburrimos como ostras con este
producto televisivo, rodado con muy poquitas ganas en 1998.
Sin embargo, y quizás porque es igual de rollo y tiene tan
poco ritmo como aquellas, es muy deudora de todos esos productos de animales asesinos que pulularon por los 70-80, “La larga noche de la furia”, “Perro Blanco”, “Cujo”, “Frogs” o “El alimento de los Dioses”.
Un film de encargo con dos buenas piezas detrás, ya que
el guion -que se debió escribir en un ratillo mientras el autor se masturbaba con
la mano que le quedaba libre- es cosa de Miguél Tejada Flores, responsable nada
menos que de la saga completa de “La Revancha de los novatos”, “Noche de miedoII” “Asesinos Ciberneticos 2” y, también, de temática canina, “Rotweiller” de
la inefable “Fantastic Factory”. Y la dirección recae en manos de Brian Trenchard –Smith, Australiano proveniente de la “Ozploitation” (“El Día de los
Asesinos”, “Los Bicivoladores”), que se ha rodado el solito, y con dos cojones,
cosas como “Night of the Demons 2”, “Leprechaun” 3 y 4.
Bueno, ninguna de estas son buenas, pero sí simpáticas. Por eso cuesta tanto entender que una película, por muy
televisiva que sea, con la unión de estos dos, sea tan tonta y,
sobretodo taaaaaaaan aburrida.
Eso si, la caratula del VHS mola muchísimo, por supuesto.