Tras un montón de años sin estrenar largometraje (la regularísima "Fantasmas de Marte" fue lo último), y una notable incursión en la televisión (con "Masters of Horror", destacando su estupendo "El fin del mundo en 35mm"), John Carpenter volvía al terreno del cine-cine con "The Ward", lo que causó el consabido "revuelo mediático" entre el fandom. Ese mismo revuelo se volvió contra el cineasta y su peli cuando, lógicamente decepcionados, los fans comenzaron a echar pestes de ella, tildándola de previsible, aburrida, telefílmica, plana e impropia de un talento como el del director de "La noche de Halloween", "La niebla" o, por decir alguna actual, "En la boca del miedo". Yo la consumí ayer noche, avisado por todos los bandos de lo que iba a ver, y como suele pasar en estos casos, no me decepcionó tanto. O nada.
Una chica, rescatada de la calle en pleno acto de locura, es encerrada en un manicomio. Allí, y lentamente, comenzará a tener terribles visiones fantasmales... pero unas de bien físicas, ya que la figura siniestra que se le aparece de modo imprevisible se despacha a gusto con el resto de pacientes. Naturalmente, la moza se pondrá manos en el asunto para desentrañar el misterio.
Vale, sí, es cierto, "The Ward" no resulta nada original, ni sorprendente, tiene un desarrollo típico y tópico. Sin embargo, y como ya he dicho innumerables veces, cuando algo trillado está bien hecho, sigue siendo útil como entretenimiento. Y "The Ward" tiene un acabado técnico estupendo, muy Carpenter, a lo que contribuyen unos actores bien solventes. Además, la ración de CGI está bajo mínimos (idem con el gore, plato este no muy habitual en el cine de su director) y lo que prima es el suspense y algunos sustos que, por poco abrumadores, funcionan.
En fin, que me ha gustado. No es ninguna maravilla, ni está a la altura del mejor Carpenter. Pero os diré algo, tampoco está entre lo peor de su cosecha. De hecho... ¡¡ya les gustaría a Craven, Hooper, Argento o Romero llegar a estas alturas de su carrera y realizar un film tan sobrio y, sobre todo, DIGNO!!. Carpenter sigue teniendo clase, y eso mola.
No la veas con expectativas... no esperes una joya, a estas alturas -y dado como funcionan las cosas- sería absurdo e ingenuo por tu parte, limítate a verla como la clásica "peli de miedo" que es y tal vez la disfrutes del mismo modo que yo lo he hecho.
martes, 31 de mayo de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
DAHMER VS. GACY
Desde luego, al responsable de esto, Ford Austin , sentido del humor no le falta. Desde su incipiente sello independiente dedicado a las “Low Budget movies” Angry Baby Monkey Pictures, Austin, un aficionado al cine de sub-géneros, y sobre todo al “Dwarfxplotation”, siendo Weng Weng su principal inspiración, se saca de la manga esta comedia negra, que toma como modelo el FREDDY VS. JASON de Ronny Yu, pero cambiando a tan populares personajes, por populares “serial Killers” homosexuales reales. De hecho, uno de los pósters de esta película, es una replica casi exacta del perteneciente a la película de Yu. Así, tenemos este delirante “crossover” con el carnicero de Milwaukee y el payaso asesino como absolutos protagonistas.
Científicos militares, sin saber muy bien el por qué, experimentan con el adn de los psicópatas mas peligrosos de América con el fin de crear un súper asesino. Pero por lo que sea, la cosa sale mal y tenemos a los clones de John Wayne Gacy y Jeffrey Dhamer, pululando a sus anchas por ahí, dando cuenta de sus victimas de la manera que les hizo famosos.
Por otro lado, tenemos a un luchador de Wrestling, que es una especie de enviado de dios, que tendrá que parar los piés a estos dos psicho- Killers.
A priori, la película parece bastante interesante, pero a la larga, se queda en un chistecillo insípido.
Incluso, la introducción de Ninjas que se enfrentan a los “Serial Killers”, así como todo tipo de chascarrillos (¡una niña entrevistada en la tele por ser una “serial Killer”!), la convierten en una patochada que busca el delirio y lo bizarro de manera expresa, al mas puro estilo del primer Lee Demarbre ( SMASH CUT, HARRY KNUCLES, JESUCRISTO CAZADOR DE VAMPIROS) o de, por poner un ejemplo de aquí, Pedro Temboury ( ELLOS ROBARON LA PICHA DE HITLER, KARATE A MUERTE EN TORREMOLINOS), o sea, una puta mierda.
A eso, hay que añadirle toneladas de insustancial parloteo y un sentido del ritmo completamente amateur, que aburren de pelotas.
Pero no todo es malo en este producto; el gore, artesanal y de la vieja escuela, es, además de generoso, cojonudo. Sangre a borbotones y látex a mansalva durante la mayoría de escenas de acción, llegan, por los pelos, a salvarla de la quema, y hacen que merezca la pena, al menos un visionado. Especial atención merece la primera víctima de Gacy, un vagabundo que minutos antes de ser masacrado, se estaba comiendo una rata viva. Esa escena está tan bien hecha, que revuelve el estomago.
A destacar también, un noticiero que aparece de vez en cuando durante la película, en el que un reportero nos va explicando lo que pasa, mientras que por la parte inferior, vemos unos rótulos que anuncian cosas como que Warwick Davis va a hacer un biopic sobre Weng Weng o que se van a estrenar a la vez FEAST 4, 5 Y 6 y todo tipo de guiños al cine de género mas ínfimo, reproducido a base de noticias falsas.
La película se queda con un final abierto en el que se introduce a la figura de Charles Manson, al que se le reserva una escena final de lo mas sanguinolenta.
Desconozco si formará parte o no de la secuela, pero lo cierto es que para 2013, ya se está anunciando la segunda parte de esta: DAHMER VS GACY 2: IN SPACE, en el espacio, como no podía ser de otro modo.
Ford Austin, que además es actor de todo tipo de producciones, y que aquí además interpreta a Jeffrey Dahmer, dirige largometrajes de bajo presupuesto como churros, a razón de tres o cuatro por año, y logra con las sagas de CEREBRAL PRINT, o con ATTITUDE FOR DESTRUCTION o este DAHMER VS. GACY, sus mayores “éxitos”.
Científicos militares, sin saber muy bien el por qué, experimentan con el adn de los psicópatas mas peligrosos de América con el fin de crear un súper asesino. Pero por lo que sea, la cosa sale mal y tenemos a los clones de John Wayne Gacy y Jeffrey Dhamer, pululando a sus anchas por ahí, dando cuenta de sus victimas de la manera que les hizo famosos.
Por otro lado, tenemos a un luchador de Wrestling, que es una especie de enviado de dios, que tendrá que parar los piés a estos dos psicho- Killers.
A priori, la película parece bastante interesante, pero a la larga, se queda en un chistecillo insípido.
Incluso, la introducción de Ninjas que se enfrentan a los “Serial Killers”, así como todo tipo de chascarrillos (¡una niña entrevistada en la tele por ser una “serial Killer”!), la convierten en una patochada que busca el delirio y lo bizarro de manera expresa, al mas puro estilo del primer Lee Demarbre ( SMASH CUT, HARRY KNUCLES, JESUCRISTO CAZADOR DE VAMPIROS) o de, por poner un ejemplo de aquí, Pedro Temboury ( ELLOS ROBARON LA PICHA DE HITLER, KARATE A MUERTE EN TORREMOLINOS), o sea, una puta mierda.
A eso, hay que añadirle toneladas de insustancial parloteo y un sentido del ritmo completamente amateur, que aburren de pelotas.
Pero no todo es malo en este producto; el gore, artesanal y de la vieja escuela, es, además de generoso, cojonudo. Sangre a borbotones y látex a mansalva durante la mayoría de escenas de acción, llegan, por los pelos, a salvarla de la quema, y hacen que merezca la pena, al menos un visionado. Especial atención merece la primera víctima de Gacy, un vagabundo que minutos antes de ser masacrado, se estaba comiendo una rata viva. Esa escena está tan bien hecha, que revuelve el estomago.
A destacar también, un noticiero que aparece de vez en cuando durante la película, en el que un reportero nos va explicando lo que pasa, mientras que por la parte inferior, vemos unos rótulos que anuncian cosas como que Warwick Davis va a hacer un biopic sobre Weng Weng o que se van a estrenar a la vez FEAST 4, 5 Y 6 y todo tipo de guiños al cine de género mas ínfimo, reproducido a base de noticias falsas.
La película se queda con un final abierto en el que se introduce a la figura de Charles Manson, al que se le reserva una escena final de lo mas sanguinolenta.
Desconozco si formará parte o no de la secuela, pero lo cierto es que para 2013, ya se está anunciando la segunda parte de esta: DAHMER VS GACY 2: IN SPACE, en el espacio, como no podía ser de otro modo.
Ford Austin, que además es actor de todo tipo de producciones, y que aquí además interpreta a Jeffrey Dahmer, dirige largometrajes de bajo presupuesto como churros, a razón de tres o cuatro por año, y logra con las sagas de CEREBRAL PRINT, o con ATTITUDE FOR DESTRUCTION o este DAHMER VS. GACY, sus mayores “éxitos”.
domingo, 29 de mayo de 2011
RAMPAGE
A Uwe Boll todos le conocéis. Germano medio afincado en Hollywood que, hace unos años, se ganó la exagerada etiqueta de "Uno de los peores directores de todos los tiempos" a causa de films como "House of the dead", "Alone in the dark" o "Bloodryne". Y lo repito, la etiqueta era exagerada... ni por asomo era/es uno de los peores directores de cine de todos los tiempos. Pero ya sabéis cómo son las modas, la cabezonería de la gente, el retraso mental del fandom, la mala leche del ser humano y su cuantiosa envidia. La "broma" siguió rulando de boca en boca, e incluso Boll intentó sacar tajada de ello, aceptándolo de buen grado y participando del despipote (como ese combate de boxeo que organizó en el que peleó contra varios críticos... a los que ganó), asumiendo que era mejor ser famoso y conocido por ser "el peor", que no serlo. Pero ni tan siquiera su "buena voluntad" sirvió para que dejaran de tocarle los cojones. Así que, harto del todo, comenzó a producir films un poco más modestos que los que le habían hecho infamemente famoso, pero con dos aspectos bien distintivos, uno, al no estar basados en video-juegos ni intentar aparentar más de lo que eran, ganarían en calidad/seriedad y, dos, irían cargados de una tremebunda mala baba, ganas de provocar/chocar y, obvio es dadas las circunstancias, una cuantiosa misantropía (normal después de recibir tanto palo).
Irónicamente, estos films (entre los que se encuentran "Seed", "Tunnel Rats", "Stoic" o "Darfur") son los que buena parte del público que más ha machacado al director alemán incluso aceptan y se atreven a tildar de buenos (los hay que están convencidos de que NO los ha dirigido él).
Bien, "Rampage" (no confundir con la estupenda peli de William Friedkin) es uno de estos. La trama clama a la provocación desde el inicio, tocando un tema delicado (especialmente en USA... por algo será que su producción se reparta entre Alemania y Canada), el del chaval que, quemado con la sociedad, se arma hasta la sobaquera y la emprende a tiros contra todo el mundo que pilla por delante. La diferencia es que el prota de nuestra historia tiene, además, un plan... uno bastante bien buscado y mejor resuelto.
Naturalmente la provocación se queda a medias, porque sí, hay imágenes crudas de asesinatos (la más impactante puede que sea la de la peluquería femenina) y predecibles intentos de acabar con clichés (el poli que aparenta ser el héroe, termina muerto de un modo tirando a tonto), pero Boll no pone toda la carne en el asador... porque ¿en este pueblo, no hay niños... no hay bebés?. En su periplo criminal el prota encuentra de todo... menos infantes y mujeres preñadas, por ejemplo... no es que sea algo que disfrute viendo pero digo yo que si vas de tocagüevos, no te quedes en la puerta.
Dejando esta tonterida a un lado, la verdad es que "Rampage" no está ni tan mal. Uwe Boll la rueda usando estética de documental, con una cámara al hombro que no para de moverse. Y mola que el personaje más ridiculizado sea el del pijo guapito al que le gusta soltar interminables parrafadas anti-sistema, pero que a la hora de la verdad es el primero en ir contra ellas (peor aún, sin ser consciente) y limitar toda su acción al bla, bla. Encima, la peli no llega ni tan siquiera a la hora y diez (sin contar créditos), y eso siempre es un plus. Recomendada si no tienes nada mejor que hacer.
Irónicamente, estos films (entre los que se encuentran "Seed", "Tunnel Rats", "Stoic" o "Darfur") son los que buena parte del público que más ha machacado al director alemán incluso aceptan y se atreven a tildar de buenos (los hay que están convencidos de que NO los ha dirigido él).
Bien, "Rampage" (no confundir con la estupenda peli de William Friedkin) es uno de estos. La trama clama a la provocación desde el inicio, tocando un tema delicado (especialmente en USA... por algo será que su producción se reparta entre Alemania y Canada), el del chaval que, quemado con la sociedad, se arma hasta la sobaquera y la emprende a tiros contra todo el mundo que pilla por delante. La diferencia es que el prota de nuestra historia tiene, además, un plan... uno bastante bien buscado y mejor resuelto.
Naturalmente la provocación se queda a medias, porque sí, hay imágenes crudas de asesinatos (la más impactante puede que sea la de la peluquería femenina) y predecibles intentos de acabar con clichés (el poli que aparenta ser el héroe, termina muerto de un modo tirando a tonto), pero Boll no pone toda la carne en el asador... porque ¿en este pueblo, no hay niños... no hay bebés?. En su periplo criminal el prota encuentra de todo... menos infantes y mujeres preñadas, por ejemplo... no es que sea algo que disfrute viendo pero digo yo que si vas de tocagüevos, no te quedes en la puerta.
Dejando esta tonterida a un lado, la verdad es que "Rampage" no está ni tan mal. Uwe Boll la rueda usando estética de documental, con una cámara al hombro que no para de moverse. Y mola que el personaje más ridiculizado sea el del pijo guapito al que le gusta soltar interminables parrafadas anti-sistema, pero que a la hora de la verdad es el primero en ir contra ellas (peor aún, sin ser consciente) y limitar toda su acción al bla, bla. Encima, la peli no llega ni tan siquiera a la hora y diez (sin contar créditos), y eso siempre es un plus. Recomendada si no tienes nada mejor que hacer.
viernes, 27 de mayo de 2011
LA GRAN RUTA HACIA CHINA
Por todos es sabido -y si ese no es tu caso, deberías fustigarte- que Tom Selleck iba a ser "Indiana Jones". Y así habría sido si sus obligaciones laborales con la serie "Magnum P.I." no se lo hubiesen impedido. Puedo imaginarme al del mostacho aún a estas alturas de la vida maldiciendo el perder semejante oportunidad. Tal vez por eso aceptara el rol protagonista de "La gran ruta hacia China", para desquitarse. Porque sí, puede que esta peli tenga más clase y calidad que otras imitaciones del hit de Spielberg, pero en esencia no deja de ser eso, un "exploit" más de la moda que entonces imperaba, la del regreso a la gran aventura "clásica". Y si por un lado con "Indiana Jones" esta última palabra debe tomarse un tanto pallá por toda la amalgama de efectos especiales y modernidades de las que hacía gala "En busca del arca perdida" y secuelas, con "La gran ruta hacia China" se trata de algo literal. Digamos que en este film se apuesta por un tono mucho más realista, sin demasiadas estridencias ni salidas de tono... lo que a la larga no le beneficia na de na.
Una rica heredera se entera de que si su desaparecido padre no se presenta en un juzgado en doce días, perderá toda su fortuna. Así que contrata al típico golfo-simpático-aventurero-aviador de turno para ir a por el viejo (¡"En buca del padre perdido"!). Claro que otros elementos querrán impedírselo, dando pie así a una supuesta aventura llena de peligros.
En su época fui al cine a ver "La gran ruta hacia China" acompañado de mi hermano. Y me aburrí soberanamente. Lógico si tenemos en cuenta que, por edad, yo esperaba un espectáculo pirotécnico a lo Spielberg. El caso es que no la había vuelto a ver desde entonces, y ayer pensé "Enga, tal vez el paso de los años y mi madurez contribuyan a que sepa aceptarla y valorarla mejor". ¿Resultado?, ayer me aburrí como una ostra!!!!!!, tanto como cuando era pequeño. Así pues, no se trataba de una apreciación errónea, "La gran CAGARruta hacia China" es un film pesado, carente de garra, de ritmo, es monótono y soso, no vibra, no emociona. Vamos, que su intento de recuperar la aventura pre-Spielberg fue muy loable... pero los tiempos habían cambiado y sufrió las consecuencias.
Para bostezar.
Una rica heredera se entera de que si su desaparecido padre no se presenta en un juzgado en doce días, perderá toda su fortuna. Así que contrata al típico golfo-simpático-aventurero-aviador de turno para ir a por el viejo (¡"En buca del padre perdido"!). Claro que otros elementos querrán impedírselo, dando pie así a una supuesta aventura llena de peligros.
En su época fui al cine a ver "La gran ruta hacia China" acompañado de mi hermano. Y me aburrí soberanamente. Lógico si tenemos en cuenta que, por edad, yo esperaba un espectáculo pirotécnico a lo Spielberg. El caso es que no la había vuelto a ver desde entonces, y ayer pensé "Enga, tal vez el paso de los años y mi madurez contribuyan a que sepa aceptarla y valorarla mejor". ¿Resultado?, ayer me aburrí como una ostra!!!!!!, tanto como cuando era pequeño. Así pues, no se trataba de una apreciación errónea, "La gran CAGARruta hacia China" es un film pesado, carente de garra, de ritmo, es monótono y soso, no vibra, no emociona. Vamos, que su intento de recuperar la aventura pre-Spielberg fue muy loable... pero los tiempos habían cambiado y sufrió las consecuencias.
Para bostezar.
jueves, 26 de mayo de 2011
EL LEÑADOR
Vi esta película hará ya unos 6 años aproximadamente, y tenia en mi cabeza una escena grabada a fuego, ayer la volví a ver y esa escena no era como la recordaba, era mucho mas dura, muchisimo mas.
Walter ha pasado 12 años en la cárcel, al salir se instala en una pequeño apartamento frente a un colegio de primaria, le consiguen un empleo en una fabrica maderera, hace visitas al psicólogo, y un detective de policía le acosa. La familia que le queda, su hermana, le desprecia, su cuñado es el único que intenta ayudarle, pero siempre con limites. Tampoco tiene amigos y no parece que Walter haga mucho por conseguirlos, es un tio extraño, distante y parece que algo muy gordo le ha sucedido. Y es que Walter es un pederasta. Su condena es por abusar de niñas de entre 12 y 15 años, no debió de haber sexo, eso dice el, tampoco lo explican y la verdad, ni ganas de que lo hagan, con saber que el tio es un hijoputa basta. Entonces Walter encuentra el amor y comprensión en una mujer adulta. Se arrepiente de lo que ha hecho y es consciente de que no es normal, lo dice en voz alta cuando habla con su psiquiatra "¿Qué considero yo ser normal? Ser normal es poder ver a un niña, acercarme, hablarle, y no pensar en... Eso considero normal."
El titulo viene de la figura del leñador de Caperucita Roja, este personaje abre en canal con su hacha al lobo y la niña sale de su estomago sin ningún daño, ni rasguño. Walter es un lobo, pero por una vez en su vida puede convertirse en el leñador, o lo mas parecido que puede llegar a ser.
El reparto es un lujazo, como protagonista absoluto tenemos a Kevin Bacon en el que para mi es el papel de su vida, Kyra Sedgwick (esposa en la vida real de Bacon) es la mujer que acaba sacando a Walter del pozo en el que estaba, y Mos Def es el detective que atormenta a Walter (aunque IMDB dice que es otro actor, pero se equivocan)
Mi opinión es que la película es un PELICULON, lenta, si, con un tema duro, si, con un personaje que en la vida real mataría a puñetazos, si, pero es un peliculón como la copa de un pino. No creo que exista la rehabilitación en un pederasta, pero me gustaría creer que si, y el cine es fantasía, por lo que la película me sirve como eso, como fantasía.
La película la he vuelto a ver por un motivo, voy a ser padre, y de una niña. Aunque Walter me de mucha pena, en la vida real no la tendría, y yo soy de los que el violador de mi hija no llega a la cárcel, ya voy yo después de haber descuartizado a semejante cabrón. Avisados quedan hijosdeputa, una cosa es la ficción y otra la realidad. Y aun así PELICULON.
martes, 24 de mayo de 2011
OGROFF (MAD MUTILATOR)
Norbert Moutier/N.G.Mount es un reputado faneditor francés al que, hace unos años, le dio por dirigir películas. Comenzó muy "caseramente" y terminó haciendo cine "de verdad", aunque dentro de los parámetros de la serie ultra Z (aquí pueden saber más del individuo).
El caso es que, a pesar de haber parido títulos (rodados en vídeo) como "Trepanator", "Dinosaur from the deep" o "Alien Platoon", probablemente el film más popular del señor sea el primero, "Ogroff", también conocido como "Mad Mutilator", un largo larguísimo parido en Super 8 de toda la vida el año 1983 y que gira en torno a los desmanes asesínicos del muchacho del título, un psicópata enmascarado que se patea las montañas matando con su hacha a todo aquel que se preste (empezando nada menos que por un niño, hasta terminando con una sierra mecánica a la que -significativamente- destroza). Un día caza a una moza, y en lugar de cargársela, comienzan una relación. Y claro, ya saben cómo son las mujeres, que si ordena esto, que si deja de asesinar, que si qué hay aquí dentro... de modo que la pava libera a un montón de zombies que Ogroff tenía guardados y, en fin, que la cosa se desmadrada aún más si cabe.
Contado así parece que mola. Y en cierto modo, mola. Pero para dejarse maravillar por los aciertos de "Ogroff" hay que tener muuucha paciencia, ya que se desarrolla a ritmo de tortuga coja. Bueno, es que ritmo no hay... y argumento en realidad tampoco. Resumiendo: es una chapa, lo que pasa es que es una lo suficientemente curiosa y extraña (e incluso involuntariamente "arty") como para no prescindir de ella (vamos, que no es como la ultra-basura aquella de "Violent Shit", a pesar de los parecidos """"""narrativos""""). Todo lo "malo" juega en su favor: su estética sucia y tosca, sus efectos especiales caseros (mucho gore, sí, pero de octavo de EGB), sus contraluces, sus planos borrosos, el celo que engancha el Super 8, los momentos demasiado oscuros, el montaje en cámara, la ilógica absurda de todo ello, el título (una letras recortadas situadas en el escenario), la rayante pero efectiva música electrónica, la casi total ausencia de diálogos y las ideas más descabelladas y sinsentido que en el universo de "Ogroff" hasta quedan bien.
A Moutier le acompañan sus colegas del mundillo del fantaterror francés (entre ellos Jean Pierre Putters, editor de "Mad Movies", o Benoit Lestang, reputado técnico de efectos especiales ya fallecido) y todo un astro del eurotrash como fue Howard Vernon, marcándose un significativo cameo.
¿Calificación?, hostias pues no se... es una peli muy honesta, así que no puedo decir que sea mala. Pero en realidad, tampoco creo que sea buena. Pues dejémoslo en aquello de: DIFERENTE.
El caso es que, a pesar de haber parido títulos (rodados en vídeo) como "Trepanator", "Dinosaur from the deep" o "Alien Platoon", probablemente el film más popular del señor sea el primero, "Ogroff", también conocido como "Mad Mutilator", un largo larguísimo parido en Super 8 de toda la vida el año 1983 y que gira en torno a los desmanes asesínicos del muchacho del título, un psicópata enmascarado que se patea las montañas matando con su hacha a todo aquel que se preste (empezando nada menos que por un niño, hasta terminando con una sierra mecánica a la que -significativamente- destroza). Un día caza a una moza, y en lugar de cargársela, comienzan una relación. Y claro, ya saben cómo son las mujeres, que si ordena esto, que si deja de asesinar, que si qué hay aquí dentro... de modo que la pava libera a un montón de zombies que Ogroff tenía guardados y, en fin, que la cosa se desmadrada aún más si cabe.
Contado así parece que mola. Y en cierto modo, mola. Pero para dejarse maravillar por los aciertos de "Ogroff" hay que tener muuucha paciencia, ya que se desarrolla a ritmo de tortuga coja. Bueno, es que ritmo no hay... y argumento en realidad tampoco. Resumiendo: es una chapa, lo que pasa es que es una lo suficientemente curiosa y extraña (e incluso involuntariamente "arty") como para no prescindir de ella (vamos, que no es como la ultra-basura aquella de "Violent Shit", a pesar de los parecidos """"""narrativos""""). Todo lo "malo" juega en su favor: su estética sucia y tosca, sus efectos especiales caseros (mucho gore, sí, pero de octavo de EGB), sus contraluces, sus planos borrosos, el celo que engancha el Super 8, los momentos demasiado oscuros, el montaje en cámara, la ilógica absurda de todo ello, el título (una letras recortadas situadas en el escenario), la rayante pero efectiva música electrónica, la casi total ausencia de diálogos y las ideas más descabelladas y sinsentido que en el universo de "Ogroff" hasta quedan bien.
A Moutier le acompañan sus colegas del mundillo del fantaterror francés (entre ellos Jean Pierre Putters, editor de "Mad Movies", o Benoit Lestang, reputado técnico de efectos especiales ya fallecido) y todo un astro del eurotrash como fue Howard Vernon, marcándose un significativo cameo.
¿Calificación?, hostias pues no se... es una peli muy honesta, así que no puedo decir que sea mala. Pero en realidad, tampoco creo que sea buena. Pues dejémoslo en aquello de: DIFERENTE.
EL HOMBRE LANGOSTA
"El hombre langosta" o "El hombre langosta de Marte", según el título original, juega a un juego muy efectivo y siempre agradecido, la "peli dentro de la peli", lo que permite no solo un montón de cachondeo, si no además muchas referencias a otros títulos del ramo, con lo que de entrada tienes ya asegurada la complicidad de la audiencia.
La trama viene a ser la misma que la de "Los Productores" de Mel Brooks, el derrochador jefazo de una productora hollywoodiense necesita un fracaso de taquilla por motivos fiscales y se agencia una peliculilla amateur de ciencia ficción hecha por un chaval (una idea simpática pero cogida por los pelos, ya que esta hace gala de un acabado bastante superior al de muchas producciones consideradas profesionales) Ni que decir que la peli-dentro-de-la-peli es lo mejor de "El hombre langosta", pues está repleta de efectos especiales voluntariamente cutres (hilos que sujetan naves, maquetas que cantan a la legua, etc), personajes estereotipados y todos los tópicos habituales, además de explícitos guiños a "Robot Monster", "It conquered the world" y tantas otras.
Uno de los aspectos más curiosos es el reparto, destacando a un Tony Curtis que llevaba tiempo cuesta para abajo (algún día os contaré cómo Tony Curtis y yo coincidimos en un lavabo público!!!), la pizpireta Deborah Foreman (a la que pudimos ver junto a Bruce Campbell y Ted Raimi en "Lunaticos" de Josh Becker), al todoterreno Patrick Macnee ("Los Vengadores") y nada menos que a Anthony Hickox, más conocido por ser el director de las dos entregas de "Waxwork", asi como de "Hellraiser 3" o "Sundown".
El resultado final, sin ser nada del otro jueves, entretiene lo suyo.
La trama viene a ser la misma que la de "Los Productores" de Mel Brooks, el derrochador jefazo de una productora hollywoodiense necesita un fracaso de taquilla por motivos fiscales y se agencia una peliculilla amateur de ciencia ficción hecha por un chaval (una idea simpática pero cogida por los pelos, ya que esta hace gala de un acabado bastante superior al de muchas producciones consideradas profesionales) Ni que decir que la peli-dentro-de-la-peli es lo mejor de "El hombre langosta", pues está repleta de efectos especiales voluntariamente cutres (hilos que sujetan naves, maquetas que cantan a la legua, etc), personajes estereotipados y todos los tópicos habituales, además de explícitos guiños a "Robot Monster", "It conquered the world" y tantas otras.
Uno de los aspectos más curiosos es el reparto, destacando a un Tony Curtis que llevaba tiempo cuesta para abajo (algún día os contaré cómo Tony Curtis y yo coincidimos en un lavabo público!!!), la pizpireta Deborah Foreman (a la que pudimos ver junto a Bruce Campbell y Ted Raimi en "Lunaticos" de Josh Becker), al todoterreno Patrick Macnee ("Los Vengadores") y nada menos que a Anthony Hickox, más conocido por ser el director de las dos entregas de "Waxwork", asi como de "Hellraiser 3" o "Sundown".
El resultado final, sin ser nada del otro jueves, entretiene lo suyo.
sábado, 21 de mayo de 2011
GUERREROS DEL ESPACIO
“Guerreros del Espacio” o, en su divertido título original, “The Ice Pirates” (“Los piratas del hielo”) es la peli que durante el boom del video-club por ahí los 80 muchos alquilamos y disfrutamos y de la que apenas nada sabíamos. Pasados 15 años, todos la recordábamos con cierta nostalgia y cariño y no han sido pocas las personas con las que me he cruzado que me preguntaban por “una peli del espacio y de risa que vi de crío y me gustó mucho”.
Bien, una vez más y con el sano fin de contentar a los de mi quinta, aquí tienen la reseñita de “Guerreros del Espacio”.
La historia es lo de menos, y ya que no me apetece ponerme a escribirla, o copiarla de alguna web, les dejo este enlace.
Parece mentira, pero en el reparto de esta producción de la MGM figuran nombres del calibre de Anjelica Huston, el hoy más reputado que nunca Ron “Hellboy” Perlman (curiosamente en “Alien Resurrección” hizo un papel muy parecido), John Carradine, John Matuszak (el "Sloth" de los "Goonies") y, como no, el fenecido Robert Urich. El director, Stewart Raffill, poco después viviría un escueto “momento de gloria” gracias a su “Mi amigo Mac” (refrito cutre de “E.T.” apadrinado por la casa McDonalds) y luego desaparecería entre telefilms y encargos para video-club.
A su manera, “Guerreros del Espacio” se adelantó a “Spaceballs” de Mel Brooks como la primera parodia moderna del cine de aventuras galácticas con referentes constantes a títulos intocables como la saga “Star Wars”, “Alien” (en esta ocasión se trata de un “herpes del espacio” y en lugar de salir del estómago de John Hurt durante la cena, lo hace del interior del pollo asado que se disponen a devorar) o “Mad Max” (en vez de gasolina, el material preciado es agua y hay una secuencia que se desarrolla en un desierto apocalíptico por el que corren autos exageradamente monstruosos). Pero de toda la larga lista de referencias, gags más o menos ocurrentes (la escena en la que convierten a los machos en eunucos mediante una maquinaria propia de una factoría de alimentos está entre lo mejor y más delirante) y demás, destacan dos aspectos, francamente brillantes, que son lo que más recuerdan aquellos que vieron el film en su infancia, a saber: Los robots, nunca se han vuelto a ver robots tan divertidos y de look tan molón, auténticas chatarras continuamente en proceso de oxidación pero capaces de practicar karate si para ello se les programa (atención al robot pintado de negro por su mecánico –un negro, claro- y al robot-proxeneta que suelta esa mitiquisima frase “Hey hombre blanco, hey negrito, ¿tenéis ganas de echar un polvito?”). El otro momento inolvidable es al final, cuando la nave de los buenos y la de los malos caen en un agujero temporal durante el cual cada 5 segundos representan años, así, de este modo, vamos viendo a los héroes y a los villanos envejecer a ritmo alarmante mientras intentan combatir con espadas que apenas pueden sujetar. Atención al nacimiento y crecimiento hiper-acelerado del hijo del prota, a la muerte y descomposición de la criada y al peinado afro del amigo negro que crece hasta proporciones gigantescas.
En fin, un auténtico divertimento que desde aquí recomiendo muy encarecidamente.
Bien, una vez más y con el sano fin de contentar a los de mi quinta, aquí tienen la reseñita de “Guerreros del Espacio”.
La historia es lo de menos, y ya que no me apetece ponerme a escribirla, o copiarla de alguna web, les dejo este enlace.
Parece mentira, pero en el reparto de esta producción de la MGM figuran nombres del calibre de Anjelica Huston, el hoy más reputado que nunca Ron “Hellboy” Perlman (curiosamente en “Alien Resurrección” hizo un papel muy parecido), John Carradine, John Matuszak (el "Sloth" de los "Goonies") y, como no, el fenecido Robert Urich. El director, Stewart Raffill, poco después viviría un escueto “momento de gloria” gracias a su “Mi amigo Mac” (refrito cutre de “E.T.” apadrinado por la casa McDonalds) y luego desaparecería entre telefilms y encargos para video-club.
A su manera, “Guerreros del Espacio” se adelantó a “Spaceballs” de Mel Brooks como la primera parodia moderna del cine de aventuras galácticas con referentes constantes a títulos intocables como la saga “Star Wars”, “Alien” (en esta ocasión se trata de un “herpes del espacio” y en lugar de salir del estómago de John Hurt durante la cena, lo hace del interior del pollo asado que se disponen a devorar) o “Mad Max” (en vez de gasolina, el material preciado es agua y hay una secuencia que se desarrolla en un desierto apocalíptico por el que corren autos exageradamente monstruosos). Pero de toda la larga lista de referencias, gags más o menos ocurrentes (la escena en la que convierten a los machos en eunucos mediante una maquinaria propia de una factoría de alimentos está entre lo mejor y más delirante) y demás, destacan dos aspectos, francamente brillantes, que son lo que más recuerdan aquellos que vieron el film en su infancia, a saber: Los robots, nunca se han vuelto a ver robots tan divertidos y de look tan molón, auténticas chatarras continuamente en proceso de oxidación pero capaces de practicar karate si para ello se les programa (atención al robot pintado de negro por su mecánico –un negro, claro- y al robot-proxeneta que suelta esa mitiquisima frase “Hey hombre blanco, hey negrito, ¿tenéis ganas de echar un polvito?”). El otro momento inolvidable es al final, cuando la nave de los buenos y la de los malos caen en un agujero temporal durante el cual cada 5 segundos representan años, así, de este modo, vamos viendo a los héroes y a los villanos envejecer a ritmo alarmante mientras intentan combatir con espadas que apenas pueden sujetar. Atención al nacimiento y crecimiento hiper-acelerado del hijo del prota, a la muerte y descomposición de la criada y al peinado afro del amigo negro que crece hasta proporciones gigantescas.
En fin, un auténtico divertimento que desde aquí recomiendo muy encarecidamente.
EL SEMENTAL ITALIANO
Tras mucho tiempo buscándola, por fin doy con la tan cacareada película porno que protagonizó Silvestre Stallone en su juventud. El puro morbo era lo que quería satisfacer, echarme unas risas con ese Sly pre – Rocky, y a otra cosa mariposa. Y contra todo pronostico, me ha encantado, tanto narrativamente, como, sobretodo, estéticamente.
Con el título inicial de "The Party at Kitty and Stud´s", en primer lugar, esto no es un porno, ni hard, ni soft. Es posible que para un espectador medio si que lo sea, puede que un soft, pero a un espectador curtido, lo primero que le va a llamar la atención de esta película es su condición de totalmente vanguardista. No es que sea deudora del cine underground de los 60 y 70, es que lo es. De hecho, data de 1970.
Rodada en 16 mm. sin argumento, cámara al hombro, desencuadres, banda sonora a trompicones con temas que se repiten hasta la extenuación y que se montan sobre otros, todos robados, y un sexo bastante sucio como elemento primordial, Nada nuevo en el under, eso también es cierto. Lo que hace hoy, por ejemplo, Nick Zedd, poco dista de lo que es esta película. Y si no saliera Stallone, y me dijeran que es una peli de Ron Rice, me lo creo.
La cosa es bastante tonta; Stud (Stallone), corre y salta por la nieve, mientras la voz en off de su novia, nos cuenta lo mucho que le gusta él y lo bien que folla. Después, sube y se la trinca. Mas tarde, ella habla de lo mucho que le mola cuando se pone violento, así que tras una partida de poker en la que Stud pierde hasta los condones, este, enrabietado, mete un puñetazo a un cristal, quedándole los nudillos ensangrentados. Kitty, que es como se llama ella, aprovecha para, cual vampiro, lamer esa sangre. Después lo lleva al baño, le cura las heridas y le chupa la polla. Stud, alegando que le ha hecho daño con los dientes, le mete un par de hostias. Luego, durante unos diez minutos largos de película, le propina una paliza con el cinturón para, por enésima vez, volver a penetrarla. Después, se montan una fiestecita con una gente de lo mas fea, en la cual Stallone nos deleita con un recital de gestos de placer, y se pega unos bailoteos de lo mas chanantes, y tras la orgía, Stud y Kitty se abofetean mutuamente, y se acaba la peli. Maravillosa. Puro anti-cine, 100% creatividad. Lo digo en serio.
La copia que yo he visto pertenece al DVD internacional, que añade treinta minutos de porno hardcore perteneciente a cualquier otro film, bastante artístico por cierto, y que rompe por completo la magia marginal de la versión original, solo para hacerle llegar a la hora y cuarto de metraje. Una lastima.
Con todo, entre Stallone gozando, bailando, viendo como le cuelgan los cojones, como posa estos sobre el cuerpo de la feita (pero tetuda) actriz, fumando hierva, los diálogos que parecen escritos por un mongolo, y el doblaje que ayuda a que ese mongolismo se prolongue, además de ser una pieza underground de lo mas puro que he visto en mucho tiempo, también, e inevitablemente, nos echamos unas risas con la boca torcida de Sly, disfrutando de la orgía que da nombre al film.
Una autentica joya, cuya fama es su lacra; si hubiera sido una película mas oscura aún, que la envolviera un halo de misterio, sería un incunable. Pero aunque ahora anda jodidilla de localizar, en su momento estuvo en todos los video-clubes, así que…
El director es un tal Morton Lewis, que me encantaría saber que mas cosas hizo, pero no está ni en imdb.
Fascinante.
Con el título inicial de "The Party at Kitty and Stud´s", en primer lugar, esto no es un porno, ni hard, ni soft. Es posible que para un espectador medio si que lo sea, puede que un soft, pero a un espectador curtido, lo primero que le va a llamar la atención de esta película es su condición de totalmente vanguardista. No es que sea deudora del cine underground de los 60 y 70, es que lo es. De hecho, data de 1970.
Rodada en 16 mm. sin argumento, cámara al hombro, desencuadres, banda sonora a trompicones con temas que se repiten hasta la extenuación y que se montan sobre otros, todos robados, y un sexo bastante sucio como elemento primordial, Nada nuevo en el under, eso también es cierto. Lo que hace hoy, por ejemplo, Nick Zedd, poco dista de lo que es esta película. Y si no saliera Stallone, y me dijeran que es una peli de Ron Rice, me lo creo.
La cosa es bastante tonta; Stud (Stallone), corre y salta por la nieve, mientras la voz en off de su novia, nos cuenta lo mucho que le gusta él y lo bien que folla. Después, sube y se la trinca. Mas tarde, ella habla de lo mucho que le mola cuando se pone violento, así que tras una partida de poker en la que Stud pierde hasta los condones, este, enrabietado, mete un puñetazo a un cristal, quedándole los nudillos ensangrentados. Kitty, que es como se llama ella, aprovecha para, cual vampiro, lamer esa sangre. Después lo lleva al baño, le cura las heridas y le chupa la polla. Stud, alegando que le ha hecho daño con los dientes, le mete un par de hostias. Luego, durante unos diez minutos largos de película, le propina una paliza con el cinturón para, por enésima vez, volver a penetrarla. Después, se montan una fiestecita con una gente de lo mas fea, en la cual Stallone nos deleita con un recital de gestos de placer, y se pega unos bailoteos de lo mas chanantes, y tras la orgía, Stud y Kitty se abofetean mutuamente, y se acaba la peli. Maravillosa. Puro anti-cine, 100% creatividad. Lo digo en serio.
La copia que yo he visto pertenece al DVD internacional, que añade treinta minutos de porno hardcore perteneciente a cualquier otro film, bastante artístico por cierto, y que rompe por completo la magia marginal de la versión original, solo para hacerle llegar a la hora y cuarto de metraje. Una lastima.
Con todo, entre Stallone gozando, bailando, viendo como le cuelgan los cojones, como posa estos sobre el cuerpo de la feita (pero tetuda) actriz, fumando hierva, los diálogos que parecen escritos por un mongolo, y el doblaje que ayuda a que ese mongolismo se prolongue, además de ser una pieza underground de lo mas puro que he visto en mucho tiempo, también, e inevitablemente, nos echamos unas risas con la boca torcida de Sly, disfrutando de la orgía que da nombre al film.
Una autentica joya, cuya fama es su lacra; si hubiera sido una película mas oscura aún, que la envolviera un halo de misterio, sería un incunable. Pero aunque ahora anda jodidilla de localizar, en su momento estuvo en todos los video-clubes, así que…
El director es un tal Morton Lewis, que me encantaría saber que mas cosas hizo, pero no está ni en imdb.
Fascinante.
jueves, 19 de mayo de 2011
EL THRILLER USA DE LOS 70
Ante todo, soy un devoto del cine de género de los ochenta. Obviamente no lo digo ni por ser "cool", ni por ser parte de ninguna moda "retro", lo mío es, simple y llanamente, algo natural, básicamente porque es la década que viví como espectador durante mi adolescencia, y ya saben que a esas edades, las pelis marcan y dejan huella. Sin embargo, eso no impide que sea consciente del esplendor creativo que vivió Hollywood durante los años 70, lo valore y lo encuentre incluso fascinante.
Curiosamente, el tipo de cine setentero que más aprecio no es el de terror (en eso ganan los 80), sino el thriller. Mi película favorita número tres es "Harry, el sucio". Me gusta su estética, su suciedad, su mala leche, su tosquedad, su violencia descarnada y sus personajes desesperados y extremos. Además, fue en esa época cuando nació el personaje del justiciero urbano y, como he dicho ya muchas veces, me encantan esa clase de films. Por todo ello, "El thriller USA de los 70" (de la "Colección Nosferatu") tenía que ser mío. La primera vez que lo vi, fue en los estantes de una librería. Me tentó adquirirlo, pero no me suelo fiar mucho de los libros sobre cine de género escritos aquí, así que opté por esperar a poder agenciármelo de gratis en alguna biblioteca. Y mi paciencia fue divinamente recompensada hace unas semanas cuando, sí, lo localicé en mi biblio habitual. La alegría fue máxima y la verdad es que lo he devorado en tiempo récord.
Repasa de pe a pa el thriller de los 70, sus orígenes ("Bullit"), sus "hits" ("Contra el imperio de la droga"), sus directores (Michael Winner, Don Siegel, Peter Yates...) y se centra en diversas temáticas estético-narrativas, la violencia, los justicieros, los policías, las pelis de conspiraciones, los personajes femeninos, el blaxploitation, etc. (aunque se eche en falta algún título, destacando a gusto personal "De espaldas a la justicia" del 78).
A nivel de autores la cosa se aguanta bien, tal vez el más chapas (por hacer especial gala de una vena intelectualoide) sea Carlos Losilla (en ese sentido el apellido le va que ni pintado). Del resto, y un poco a mi pesar, destaco a Jesús Palacios. Su texto dedicado a los justicieros es soberbio (salvo el error de rebautizar a Paul Kersey como John Kersey), destacando la parte en la que demuestra, de modo concienzudo y harto convincente, por qué esa clase de películas NO son fascistas, al contrario del pensamiento popular (y ahí le suelta una sutil pero sonora -y merecida- torta a Carlos Aguilar).
Lo dicho, de lectura ágil, entretenida y harto informativa, "El thriller USA de los 70" es un libro que recomiendo encarecidamente a seguidores del género y a cinematográficamente curiosos en general.
Curiosamente, el tipo de cine setentero que más aprecio no es el de terror (en eso ganan los 80), sino el thriller. Mi película favorita número tres es "Harry, el sucio". Me gusta su estética, su suciedad, su mala leche, su tosquedad, su violencia descarnada y sus personajes desesperados y extremos. Además, fue en esa época cuando nació el personaje del justiciero urbano y, como he dicho ya muchas veces, me encantan esa clase de films. Por todo ello, "El thriller USA de los 70" (de la "Colección Nosferatu") tenía que ser mío. La primera vez que lo vi, fue en los estantes de una librería. Me tentó adquirirlo, pero no me suelo fiar mucho de los libros sobre cine de género escritos aquí, así que opté por esperar a poder agenciármelo de gratis en alguna biblioteca. Y mi paciencia fue divinamente recompensada hace unas semanas cuando, sí, lo localicé en mi biblio habitual. La alegría fue máxima y la verdad es que lo he devorado en tiempo récord.
Repasa de pe a pa el thriller de los 70, sus orígenes ("Bullit"), sus "hits" ("Contra el imperio de la droga"), sus directores (Michael Winner, Don Siegel, Peter Yates...) y se centra en diversas temáticas estético-narrativas, la violencia, los justicieros, los policías, las pelis de conspiraciones, los personajes femeninos, el blaxploitation, etc. (aunque se eche en falta algún título, destacando a gusto personal "De espaldas a la justicia" del 78).
A nivel de autores la cosa se aguanta bien, tal vez el más chapas (por hacer especial gala de una vena intelectualoide) sea Carlos Losilla (en ese sentido el apellido le va que ni pintado). Del resto, y un poco a mi pesar, destaco a Jesús Palacios. Su texto dedicado a los justicieros es soberbio (salvo el error de rebautizar a Paul Kersey como John Kersey), destacando la parte en la que demuestra, de modo concienzudo y harto convincente, por qué esa clase de películas NO son fascistas, al contrario del pensamiento popular (y ahí le suelta una sutil pero sonora -y merecida- torta a Carlos Aguilar).
Lo dicho, de lectura ágil, entretenida y harto informativa, "El thriller USA de los 70" es un libro que recomiendo encarecidamente a seguidores del género y a cinematográficamente curiosos en general.
miércoles, 18 de mayo de 2011
ESTAMOS HECHOS ASI ¡AYUDA!
Durante la adolescencia, que mi mente y mi cuerpo estaban llenos de energía, era muy aficionado al llamado “Cine mondo”, ese tipo de documental, generalmente de procedencia Italiana en el que con el fin de hacer unas liras, reciclaban imágenes de archivo y/o de otro tipo de documentales de contenido escabroso e impactante, que mezclaban con otras escenas filmadas para la ocasión. Realidad y ficción, acompañados de una interesante voz en off, que nos contaba lo que le salía de los cojones, copulaban entre si, ofreciendo al espectador una orgía de muerte, asesinatos, ejecuciones, suicidios, sexo, violencia, y documentales sobre el mundo animal, que no dejaba indiferente a nadie. En mi caso, el impacto era tal, que incluso me dejaban sin dormir aquellas imágenes.
Y si me enganchaba a este tipo de documentales, era por dos importantes factores; el morbo que me provocaba el poder ver todas esas increíbles escenas reales, y el hecho de que, sorprendentemente, este tipo de documentales están ejecutados de tal forma, que resultan jodidamente entretenidos.
Ahora, ya adulto, no tengo el estomago que tenía entonces para ver este tipo de joyas (si hay algo verdaderamente adscrito al “Exploit”, es esto, y no todas esos plagios y copias de películas de éxito), pero el que tuvo retuvo, y de vez en cuando, si que me gusta volver a inmiscuirme en el maravilloso mundo salvaje –y animal- del mondo.
El caso es, que en mis tiempos mas “mondistas”, siempre intentaba localizar, sin éxito, una película que por lo visto, era un mondo, pero, al contrario que los otros mondos, este estaba enfocado con mucho sentido del humor, desde el punto de vista de la comedia. Nunca di con el, y esa espinita quedó clavada en mi corazón. Su título ESTAMOS HECHOS ASÍ ¡AYUDA!
Muchos años después, cuando el mondo ya me importa un carajillo, localizo una copia. Hay que decir, que esta peli estaba totalmente inencontrable, de hecho ni en imdb aparece, y creo que este blog va a ser el primero que aporte una reseña de esta peli en español. El caso es, que como toda buena rareza, esta la he localizado fuera de los sistemas habituales de descarga, y desembolsé mis buenos duros. Y la cosa, en absoluto me defraudó anoche.
El documental, en esta ocasión, mas “recorta y pega” que de costumbre, es una escusa para montar con salero, montones de películas de archivo que nada tienen que ver entre si. Y como con esos recortes que tenían no era suficiente, pues nada mejor que filmar unas cuantas escenas de folleteo en plan “Sexy movie” e incluirlas en el metraje. Así que, usando su director imágenes de archivo de algún lanzamiento de cohete al espacio de procedencia americana, convenientemente dobladas para la ocasión, la voz en off, nos cuenta que van a lanzar al espacio unos documentos, por si algún día algún extraterrestre diera con ellos, comprendiera lo complejos que somos los humanos, que vean nuestras costumbres mas extrañas, y nuestras filias sexuales mas extremas. Y si, la película está tomada con mucho sentido del humor.
En este mondo, mas que servirse de muertes y desagradables matanzas de focas (que también hay imágenes de este estilo, como no), la película se sirve mas de un folleteo, todo filmado de nuevas, a lo “película de Lino Banfi”, que se entremezcla con el descabello de reses, o extraños ritos japoneses. Y a destacar, por simpático y caradura (por no decir hijoputesco), un extracto en el que un brillante científico se queja de que necesita donantes de semen para entender los comportamientos humanos, pero que no encuentra estos donantes, a pesar de tener ahí ayudantas que facilitarán la labor, que solo acuden a masturbarse gilipollas de la vida y no científicos o artistas. La voz en off, nos dice que se han tomado la libertad de entrevistar a personalidades del mundo de la ciencia y el arte, preguntándoles, si donarían su semen para tan noble causa. Se han currado una selección de frases en entrevistas de actores, cantantes, políticos, y gente de la ciencia, que en otras entrevistas, respondían cosas, que podrían ser aplicables a la pregunta que formula la voz en off, por eso, entre otros muchos, aparece Silvester Stallone respondiendo a la pregunta “¿Donarías tu esperma a la ciencia para estudiar el comportamiento humano?” con la siguiente respuesta: “Bueno, yo me llamo Silvestre, y no hay nada mas silvestre que la paja”. Para morirse de risa.
A mi me encanta la idea de hacer una película solo a base de descartes, y añadirles un poquito de metraje nuevo, y esta peli cumple con esos requisitos hasta tal punto, que a mitad de película, se incluyen escenas completas de extraños musicales de Hollywood de los años 50. En una de ellas, vemos una estupenda coreografía de unos individuos que se van pasando una mujer por el aire y a ras del suelo como si esta fuera de goma -sin serlo- y en otra, vemos a tres tipos con espina bifida, vestidos de marinero, haciendo todo tipo de acrobacias con sus cuerpos deformados. Por lo demás, tios que se atraviesan la garganta con agujas, y tías que fuman por el coño. Y si, me resultó tremendamente entretenido.
Dirige, un pionero (que no el más famoso) del mondo italiano, Gianni Proia.
Y si me enganchaba a este tipo de documentales, era por dos importantes factores; el morbo que me provocaba el poder ver todas esas increíbles escenas reales, y el hecho de que, sorprendentemente, este tipo de documentales están ejecutados de tal forma, que resultan jodidamente entretenidos.
Ahora, ya adulto, no tengo el estomago que tenía entonces para ver este tipo de joyas (si hay algo verdaderamente adscrito al “Exploit”, es esto, y no todas esos plagios y copias de películas de éxito), pero el que tuvo retuvo, y de vez en cuando, si que me gusta volver a inmiscuirme en el maravilloso mundo salvaje –y animal- del mondo.
El caso es, que en mis tiempos mas “mondistas”, siempre intentaba localizar, sin éxito, una película que por lo visto, era un mondo, pero, al contrario que los otros mondos, este estaba enfocado con mucho sentido del humor, desde el punto de vista de la comedia. Nunca di con el, y esa espinita quedó clavada en mi corazón. Su título ESTAMOS HECHOS ASÍ ¡AYUDA!
Muchos años después, cuando el mondo ya me importa un carajillo, localizo una copia. Hay que decir, que esta peli estaba totalmente inencontrable, de hecho ni en imdb aparece, y creo que este blog va a ser el primero que aporte una reseña de esta peli en español. El caso es, que como toda buena rareza, esta la he localizado fuera de los sistemas habituales de descarga, y desembolsé mis buenos duros. Y la cosa, en absoluto me defraudó anoche.
El documental, en esta ocasión, mas “recorta y pega” que de costumbre, es una escusa para montar con salero, montones de películas de archivo que nada tienen que ver entre si. Y como con esos recortes que tenían no era suficiente, pues nada mejor que filmar unas cuantas escenas de folleteo en plan “Sexy movie” e incluirlas en el metraje. Así que, usando su director imágenes de archivo de algún lanzamiento de cohete al espacio de procedencia americana, convenientemente dobladas para la ocasión, la voz en off, nos cuenta que van a lanzar al espacio unos documentos, por si algún día algún extraterrestre diera con ellos, comprendiera lo complejos que somos los humanos, que vean nuestras costumbres mas extrañas, y nuestras filias sexuales mas extremas. Y si, la película está tomada con mucho sentido del humor.
En este mondo, mas que servirse de muertes y desagradables matanzas de focas (que también hay imágenes de este estilo, como no), la película se sirve mas de un folleteo, todo filmado de nuevas, a lo “película de Lino Banfi”, que se entremezcla con el descabello de reses, o extraños ritos japoneses. Y a destacar, por simpático y caradura (por no decir hijoputesco), un extracto en el que un brillante científico se queja de que necesita donantes de semen para entender los comportamientos humanos, pero que no encuentra estos donantes, a pesar de tener ahí ayudantas que facilitarán la labor, que solo acuden a masturbarse gilipollas de la vida y no científicos o artistas. La voz en off, nos dice que se han tomado la libertad de entrevistar a personalidades del mundo de la ciencia y el arte, preguntándoles, si donarían su semen para tan noble causa. Se han currado una selección de frases en entrevistas de actores, cantantes, políticos, y gente de la ciencia, que en otras entrevistas, respondían cosas, que podrían ser aplicables a la pregunta que formula la voz en off, por eso, entre otros muchos, aparece Silvester Stallone respondiendo a la pregunta “¿Donarías tu esperma a la ciencia para estudiar el comportamiento humano?” con la siguiente respuesta: “Bueno, yo me llamo Silvestre, y no hay nada mas silvestre que la paja”. Para morirse de risa.
A mi me encanta la idea de hacer una película solo a base de descartes, y añadirles un poquito de metraje nuevo, y esta peli cumple con esos requisitos hasta tal punto, que a mitad de película, se incluyen escenas completas de extraños musicales de Hollywood de los años 50. En una de ellas, vemos una estupenda coreografía de unos individuos que se van pasando una mujer por el aire y a ras del suelo como si esta fuera de goma -sin serlo- y en otra, vemos a tres tipos con espina bifida, vestidos de marinero, haciendo todo tipo de acrobacias con sus cuerpos deformados. Por lo demás, tios que se atraviesan la garganta con agujas, y tías que fuman por el coño. Y si, me resultó tremendamente entretenido.
Dirige, un pionero (que no el más famoso) del mondo italiano, Gianni Proia.
martes, 17 de mayo de 2011
EXTERMINADORES: LA COMBINACION GANADORA
Estos enlaces van a mis reseñas correspondientes:
EXTERMINADOR 1 y EXTERMINADOR 2
lunes, 16 de mayo de 2011
GEORGE DE LA JUNGLA
Por lo visto la película es una adaptación de una serie de dibujos animados para TV, y si bien conozco una serie que se creo después de la película, la original creo que no salio de Canadá, pero no me hagan mucho caso. Esta película es probablemente el primer pelotazo a nivel internacional de su protagonista, Brendan Fraiser.
Poco hay que contar de su argumento, es una parodia de Tarzan enmarcada en una comedia familiar. George, es el hombre de la jungla, Ursula su Jane particular, y el prometido de esta Lyle (un genial Thomas Haden Church) el "malo" de la función. George vive felizmente en su cabaña con su hermano mono, un gorila que habla con la voz de John Cleese en la versión original. Ursula va a la selva... la verdad es que no se muy bien porque, pero bueno allí esta. Ella y Lyle son sorprendidos por un león, es entonces cuando George rescata a Ursula de ser devorada y la lleva a su cabaña para curarle las heridas. Lyle, que se había desmayado, pide a los porteadores de Ursula que le ayuden a encontrarla, pero lo que no sabe es que los dos americanos que ha traído con el, quieren secuestrar al "mono blanco", que no es otro que George.
Recuerdo ver esta película en el cine con la que es ahora mi esposa, y como al salir del mismo pasamos por la tienda de música a comprar la Banda Sonora Original. Esta no dispone mas que de un par de canciones cantadas y el resto es instrumental, pero me gusto tanto, que no dude en hacerme con ella. Han pasado mas de 10 años y aunque la película no ha envejecido mal, si que los efectos especiales cantan un poquito, pero nada excesivamente cutre como para romper la ilusión. No solo es ideal para que los críos de la casa estén entretenidos, sino que su humor blanco y simple es perfecta para una tarde de domingo en el sofá. ♫♪Yorchs, yorchs, yorchs de la jungla....♪♫♫
Poco hay que contar de su argumento, es una parodia de Tarzan enmarcada en una comedia familiar. George, es el hombre de la jungla, Ursula su Jane particular, y el prometido de esta Lyle (un genial Thomas Haden Church) el "malo" de la función. George vive felizmente en su cabaña con su hermano mono, un gorila que habla con la voz de John Cleese en la versión original. Ursula va a la selva... la verdad es que no se muy bien porque, pero bueno allí esta. Ella y Lyle son sorprendidos por un león, es entonces cuando George rescata a Ursula de ser devorada y la lleva a su cabaña para curarle las heridas. Lyle, que se había desmayado, pide a los porteadores de Ursula que le ayuden a encontrarla, pero lo que no sabe es que los dos americanos que ha traído con el, quieren secuestrar al "mono blanco", que no es otro que George.
Recuerdo ver esta película en el cine con la que es ahora mi esposa, y como al salir del mismo pasamos por la tienda de música a comprar la Banda Sonora Original. Esta no dispone mas que de un par de canciones cantadas y el resto es instrumental, pero me gusto tanto, que no dude en hacerme con ella. Han pasado mas de 10 años y aunque la película no ha envejecido mal, si que los efectos especiales cantan un poquito, pero nada excesivamente cutre como para romper la ilusión. No solo es ideal para que los críos de la casa estén entretenidos, sino que su humor blanco y simple es perfecta para una tarde de domingo en el sofá. ♫♪Yorchs, yorchs, yorchs de la jungla....♪♫♫
domingo, 15 de mayo de 2011
BAD GIRLS FROM MARS
El incomparable -no siempre en el buen sentido- Fred Olen Ray parió esta película el año 1990, justo cuando yo vivía más obsesionado con él y su obra. En aquellos tiempos hubiera dado un brazo y una pierna por ver esto (más teniendo en cuenta las sabrosas fotos que rulaban por la prensa especializada), pero he tenido que esperar unos 20 años para hacerlo.
Que nadie se lleve a engaño, "Bad girls from Mars" ("Chicas malas de Marte") no es una peli de ciencia ficción... en realidad se trata de "un film dentro de un film" con el que Fred Olen Ray aprovecha para reírse, gustosamente (aunque sin hacer mucho ruido), de su profesión, la de director de cine "exploitation" y zetoso (destacan la guasa inicial con el "Warning" estilo "Blood Feast" y las notorias alusiones a Ed Wood y "Plan 9 from outer space"). Así pues, la actriz que protagoniza dicho engendro es asesinada. El productor decide sustituirla con Emanuelle, un icono erótico made in France (¿pillan la coña?) quien será la que desenmascare y descubra al culpable.
Se supone que "Bad girls from Mars" es una comedia. Y por norma general, a Olen Ray se le dan bien las comedias, son de lo más soportable de su repertorio. Sin embargo, esta fue rodada en cinco días para aprovechar el alquiler del equipo y se nota, ya que destila una cutrez dolorosa incluso mayor de lo habitual en el realizador. Naturalmente, se abusa de los diálogos (que se suponen graciosos) y de la cámara estática, así como de "miradas cómplices con el espectador". El film se presenta como un vehículo para Edy Williams, efímera "estrella menor" que trabajó al lado de algunos nombres de peso, destacó levemente en un par de pelis de Russ Meyer y es absolutamente incapaz de actuar (pero de verdad!), al final lo único que tiene son dos tetas más o menos grandes que no cesa de enseñar, aunque ni tan siquiera resulte sexy. Porque si de algo va plagada "Bad Girls from Mars" es de ubres, destacando las de Dana Bentley, una mujer realmente hermosa a la que los años, y las operaciones de estética, han hecho un daño terrible.
Por lo demás, pues las típicas coñas de Fred Olen Ray (posters de sus pelis en el despacho del director de la peli ficticia, la reutilización del chaleco que lucía la prota de "Alienator" e imágenes de su thriller "Terminal Force" en una televisión), incluida su notoria intervención actoril, y los habituales que en aquellos tiempos solían seguirle a todas partes, como Brinke Stevens o Jay Richardson. Hey, en realidad solo hay un chiste gracioso en todo el show, y son las notas que deja el asesino que supuestamente deberían rimar, aunque luego no lo hagan.
Yo porque le he puesto paciencia y afecto, pero realmente aguantar de un tirón "Bad girls from Mars" tiene su dificultad, básicamente porque es bastante bastante plomiza.
Que nadie se lleve a engaño, "Bad girls from Mars" ("Chicas malas de Marte") no es una peli de ciencia ficción... en realidad se trata de "un film dentro de un film" con el que Fred Olen Ray aprovecha para reírse, gustosamente (aunque sin hacer mucho ruido), de su profesión, la de director de cine "exploitation" y zetoso (destacan la guasa inicial con el "Warning" estilo "Blood Feast" y las notorias alusiones a Ed Wood y "Plan 9 from outer space"). Así pues, la actriz que protagoniza dicho engendro es asesinada. El productor decide sustituirla con Emanuelle, un icono erótico made in France (¿pillan la coña?) quien será la que desenmascare y descubra al culpable.
Se supone que "Bad girls from Mars" es una comedia. Y por norma general, a Olen Ray se le dan bien las comedias, son de lo más soportable de su repertorio. Sin embargo, esta fue rodada en cinco días para aprovechar el alquiler del equipo y se nota, ya que destila una cutrez dolorosa incluso mayor de lo habitual en el realizador. Naturalmente, se abusa de los diálogos (que se suponen graciosos) y de la cámara estática, así como de "miradas cómplices con el espectador". El film se presenta como un vehículo para Edy Williams, efímera "estrella menor" que trabajó al lado de algunos nombres de peso, destacó levemente en un par de pelis de Russ Meyer y es absolutamente incapaz de actuar (pero de verdad!), al final lo único que tiene son dos tetas más o menos grandes que no cesa de enseñar, aunque ni tan siquiera resulte sexy. Porque si de algo va plagada "Bad Girls from Mars" es de ubres, destacando las de Dana Bentley, una mujer realmente hermosa a la que los años, y las operaciones de estética, han hecho un daño terrible.
Por lo demás, pues las típicas coñas de Fred Olen Ray (posters de sus pelis en el despacho del director de la peli ficticia, la reutilización del chaleco que lucía la prota de "Alienator" e imágenes de su thriller "Terminal Force" en una televisión), incluida su notoria intervención actoril, y los habituales que en aquellos tiempos solían seguirle a todas partes, como Brinke Stevens o Jay Richardson. Hey, en realidad solo hay un chiste gracioso en todo el show, y son las notas que deja el asesino que supuestamente deberían rimar, aunque luego no lo hagan.
Yo porque le he puesto paciencia y afecto, pero realmente aguantar de un tirón "Bad girls from Mars" tiene su dificultad, básicamente porque es bastante bastante plomiza.
sábado, 14 de mayo de 2011
viernes, 13 de mayo de 2011
THOR & LOKI BLOOD BROTHERS
La filial Marvel Knights Animation ha producido una mini-serie de 4 episodios basándose en el comic de Robert Rodi y Esas Ribic. Desgracidamente no he leído dicho comic, pero tras ver la mini-serie no dudo de su calidad. Esta producción para plataformas online (Itunes, Xbox360 y PS3) se puede considerar un Animated Comic, solo que ademas de moverse los dibujos originales, algunos modelados en 3D hacen aparición, en algunos casos de manera correcta, y en otros de forma patética, aunque todo es debido a la pobre animación.
La historia comienza con Loki habiendo derrotado a Thor y sus compañeros de armas. También Odin ha sido encarcelado, Loki es el nuevo señor de Asgard. Hela, la reina del inframundo, se presenta ante Loki y le pregunta que piensa hacer con su medio hermano, este no lo había pensado aun. Animado por esta, el actual señor de Asgard dicta sentencia, Thor sera ejecutado al alba. Esa noche, y asemejandose con Cuento de Navidad, Loki visita (en vez de ser visitado) a sus propios fantasmas, Sif, Balder y a su odiado medio hermano Thor. Las revelaciones que se le mostraran, y el peso del poder, harán que Loki reflexione sobre su destino, sus actos pasados y sus posibles actos futuros.
Sin haber visto Thor, la de Kenneth Branagh, el toque Shakespiriano se respira por todos los poros de esta mini-serie, sobre todo en los grandes soliloquios que Loki se marca, que perfectamente podrían haber sido "escenas eliminadas" de las obras del escritor ingles. Su guión es su punto fuerte.
En el apartado visual, se nos mostraran dibujos de gran detalle y muy trabajados, junto con otros mas simples y toscos, pero la peor parte se la lleva la animación. En algunos pocos momentos, esta es correcta, en su mayoría es patética. Solo hace falta ver la animación de subir escaleras, donde los pies no coinciden correctamente con los escaleras, para darse cuenta que este apartado no se lo han currado mucho, en honor a la verdad es que se lo han currado muy poquito. Aun asi mentiría si dijera que la animación es igual en los 4 episodios, ya que es el primero donde se ven las mayores carencias.
Tenemos delante un producto de una calidad aceptable que posee un guión cojonudo, donde el único y verdadero protagonista es Loki, por mucho que Thor también aparezca en el titulo. La duración total de los 4 episodios juntos es de unos 65 minutos aprox. pero descontando créditos se nos pueden quedar en unos 50 o 55 minutos. Duración mas que aceptable para una mini-serie pensada para dispositivos móviles y plataformas online.
Sin peleas, sin escenas de accion (solo una y sale en los créditos iniciales) mas teatro que típica historia de superheroes con mallas (sin desmerecer estas ultimas) si tienen oportunidad, veanla hasta el final, les sorprenderá.
EL VHS DE "LA QUEMA"
Disponer del VHS de este clásico del "slasher" era una de las grandes cuentas pendientes en mi agenda. Ahora ya lo tengo y me alegro horrores.
miércoles, 11 de mayo de 2011
LOS FLODDER 3: VUELVEN A CASA
Terrible. Terrible, terrible. Terrible, terrible, terrible.
La uno tenía un pase, la dos no estaba mal del todo, pero esto… ¡Pufff!
La urbanización pija que es el punto neurálgico de la saga, prepara las celebraciones de sus 25 años de existencia, pero los Flodder andan por ahí haciendo de las suyas y molestan. El asistente social amigo de la familia, pondrá todo de su parte para que estos no salgan mal parados.
Olvídense de las dos películas anteriores. En 1993, Dick Maas pone toda la carne en el asador con los Flodder, en una serie que duró desde ese año hasta 1998. En dicha serie, a parte de que se suaviza un montón los posibles elementos mas transgresores de la saga, baja considerablemente el nivel de comicidad y el ritmo vertiginoso que venía acompañando a nuestra familia Holandesa favorita, a favor de una velocidad narrativa mas televisiva y unos chistes para toda la familia. La cosa en Holanda, fue un éxito… y para no ser menos, aquí en España, también se estrenó la serie, en horario nocturno.
Esta película, es el resultado del éxito de la serie, y rodado justo a la vez que la temporada del año 95, el resultado es, un capitulo más de ¡¡dos horas y pico de duración!!.
Por supuesto, aquí ya no están ni Huub Stapel, ni la mitad del reparto, han sido sustituidos por los actores televisivos, que tienen mucho menos carisma, y por ende, mucha menos gracia.
En definitiva, un tostón pestilente.
Dick Maas ya nunca -maas- sería lo que fue en los ochenta. De hecho, elementos que en las anteriores entregas resolvía a base de una buena dirección, en esta tercera entrega, en la que además no pasa absolutamente nada, pecan de una torpeza tal que permítanme dudar la mano de Maas en esto. Sería un primo.
Una mierda.
La uno tenía un pase, la dos no estaba mal del todo, pero esto… ¡Pufff!
La urbanización pija que es el punto neurálgico de la saga, prepara las celebraciones de sus 25 años de existencia, pero los Flodder andan por ahí haciendo de las suyas y molestan. El asistente social amigo de la familia, pondrá todo de su parte para que estos no salgan mal parados.
Olvídense de las dos películas anteriores. En 1993, Dick Maas pone toda la carne en el asador con los Flodder, en una serie que duró desde ese año hasta 1998. En dicha serie, a parte de que se suaviza un montón los posibles elementos mas transgresores de la saga, baja considerablemente el nivel de comicidad y el ritmo vertiginoso que venía acompañando a nuestra familia Holandesa favorita, a favor de una velocidad narrativa mas televisiva y unos chistes para toda la familia. La cosa en Holanda, fue un éxito… y para no ser menos, aquí en España, también se estrenó la serie, en horario nocturno.
Esta película, es el resultado del éxito de la serie, y rodado justo a la vez que la temporada del año 95, el resultado es, un capitulo más de ¡¡dos horas y pico de duración!!.
Por supuesto, aquí ya no están ni Huub Stapel, ni la mitad del reparto, han sido sustituidos por los actores televisivos, que tienen mucho menos carisma, y por ende, mucha menos gracia.
En definitiva, un tostón pestilente.
Dick Maas ya nunca -maas- sería lo que fue en los ochenta. De hecho, elementos que en las anteriores entregas resolvía a base de una buena dirección, en esta tercera entrega, en la que además no pasa absolutamente nada, pecan de una torpeza tal que permítanme dudar la mano de Maas en esto. Sería un primo.
Una mierda.
martes, 10 de mayo de 2011
EL CHISTE
No hay cosa mas española ni con más aceptación popular que los chistes. Y también es cierto, que el chiste como tal –Ya no hay cuentachistes, hay monologuistas- es un tipo de humor en claras vías de extinción.
Hasta bien entrados los noventa, muchos eran los que se ganaban la vida, y además a base de bien, contando chistes. Cintas de gasolinera (incluso C.D,s), galas en televisión… incluso hay contadores de chistes cuya fama y humor les llevó a protagonizar películas. Arévalo, sin ir mas lejos, apareció en unas cuantas, Eugenio protagonizó la lisérgica UN GENIO EN APUROS, y ni que decir, que uno de los últimos bastiones del chiste, aun en activo, Chiquito de la Calzada, protagonizó sus buenas películas.
Pero en la actualidad el contador de chistes, ha quedado relegado a infectas y añejas salas de fiestas, o escenarios de público casual como pueda ser el de los cruceros, donde siguen siendo, los cuentachistes, la guinda del pastel.
Pero ya no hay contadores de chistes. Y una película como esta en nuestros días, sería del todo impensable. Sin embargo, hace escasas tres décadas, si era viable, e incluso, pudiera ser, que un gran negocio, una película centrada en contar al espectador chistes.
Tras esta reflexión, pasamos a la película de marras que data de 1976, época en que los chistes eran una cosa popular; de la tasca, y del café Gijón, del analfabeto y del aristócrata. Un tipo de humor totalmente democrático.
EL CHISTE, es un homenaje a esa forma de humor. El invento consiste en escenificar una serie de chistes, que intercalados con otros contados por actores y cómicos más o menos populares de la época, van dando forma a la película. Obviamente, ante tanta ristra de chistes, algunos son resultones, otros rozan lo patético, y es curioso comprobar como funciona mucho más el chiste contado que el escenificado. Está claro, que esta modalidad de humor, si no es contada, desde luego a base de imágenes, esta no va a funcionar. Digamos que en lo que a escenificación de chistes se refiere, esto es como las películas de Jaimito, pero de otra manera mas directa. A cada chiste le precede un cartel con el título del chiste que se va a representar.
Si me he de quedar con alguno, sin embargo, me quedo con uno escenificado, en el que Manolo Zarzo al teléfono, dice: -“ Mañana voy a hacer una matanza. Tengo al cerdo aquí en mi alcoba”. –“¿Qué lo tienes en tu alcoba?”- responde el individuo al otro lado de la línea. – “Entonces olerá muy mal”. – A lo que Zarzo, responde: -“Que se joda”. En fin, en este caso, seguro que visto, es mucho mas gracioso que contado. Pero es que yo no tengo ninguna gracia a la hora de contar chistes. Mucho menos, escribiéndolos.
Por esa pantalla, van desfilando, actuando o contando chistes, gente de la talla de Juanito Navarro, Tip y Coll, Antonio Garisa, Paco Cecilio, Lusson y Codeso, Zori y Santos, Rafael Hernández, Emilio Laguna, Tono, Alfredo Mayo, Manolo Zarzo… en fin, una ristra de cómicos considerable.
Como película, el hecho de que cada chiste ficcionado, requiere de un escenario distinto, me lleva a pensar lo costoso y jodido de rodar que fue esto.
No obstante, lo raro del asunto (¡hacer una película de chistes!) y lo simpático de la propuesta, a lo que además le añadimos una duración mas que escueta, si tienes una noche tonta, y quieres ver algo que pase ligerito, que no conlleve mucho esfuerzo su visionado y que se te olvide con la misma facilidad con la que te pones a verlo, EL CHISTE, es la película adecuada.
Hasta bien entrados los noventa, muchos eran los que se ganaban la vida, y además a base de bien, contando chistes. Cintas de gasolinera (incluso C.D,s), galas en televisión… incluso hay contadores de chistes cuya fama y humor les llevó a protagonizar películas. Arévalo, sin ir mas lejos, apareció en unas cuantas, Eugenio protagonizó la lisérgica UN GENIO EN APUROS, y ni que decir, que uno de los últimos bastiones del chiste, aun en activo, Chiquito de la Calzada, protagonizó sus buenas películas.
Pero en la actualidad el contador de chistes, ha quedado relegado a infectas y añejas salas de fiestas, o escenarios de público casual como pueda ser el de los cruceros, donde siguen siendo, los cuentachistes, la guinda del pastel.
Pero ya no hay contadores de chistes. Y una película como esta en nuestros días, sería del todo impensable. Sin embargo, hace escasas tres décadas, si era viable, e incluso, pudiera ser, que un gran negocio, una película centrada en contar al espectador chistes.
Tras esta reflexión, pasamos a la película de marras que data de 1976, época en que los chistes eran una cosa popular; de la tasca, y del café Gijón, del analfabeto y del aristócrata. Un tipo de humor totalmente democrático.
EL CHISTE, es un homenaje a esa forma de humor. El invento consiste en escenificar una serie de chistes, que intercalados con otros contados por actores y cómicos más o menos populares de la época, van dando forma a la película. Obviamente, ante tanta ristra de chistes, algunos son resultones, otros rozan lo patético, y es curioso comprobar como funciona mucho más el chiste contado que el escenificado. Está claro, que esta modalidad de humor, si no es contada, desde luego a base de imágenes, esta no va a funcionar. Digamos que en lo que a escenificación de chistes se refiere, esto es como las películas de Jaimito, pero de otra manera mas directa. A cada chiste le precede un cartel con el título del chiste que se va a representar.
Si me he de quedar con alguno, sin embargo, me quedo con uno escenificado, en el que Manolo Zarzo al teléfono, dice: -“ Mañana voy a hacer una matanza. Tengo al cerdo aquí en mi alcoba”. –“¿Qué lo tienes en tu alcoba?”- responde el individuo al otro lado de la línea. – “Entonces olerá muy mal”. – A lo que Zarzo, responde: -“Que se joda”. En fin, en este caso, seguro que visto, es mucho mas gracioso que contado. Pero es que yo no tengo ninguna gracia a la hora de contar chistes. Mucho menos, escribiéndolos.
Por esa pantalla, van desfilando, actuando o contando chistes, gente de la talla de Juanito Navarro, Tip y Coll, Antonio Garisa, Paco Cecilio, Lusson y Codeso, Zori y Santos, Rafael Hernández, Emilio Laguna, Tono, Alfredo Mayo, Manolo Zarzo… en fin, una ristra de cómicos considerable.
Como película, el hecho de que cada chiste ficcionado, requiere de un escenario distinto, me lleva a pensar lo costoso y jodido de rodar que fue esto.
No obstante, lo raro del asunto (¡hacer una película de chistes!) y lo simpático de la propuesta, a lo que además le añadimos una duración mas que escueta, si tienes una noche tonta, y quieres ver algo que pase ligerito, que no conlleve mucho esfuerzo su visionado y que se te olvide con la misma facilidad con la que te pones a verlo, EL CHISTE, es la película adecuada.
lunes, 9 de mayo de 2011
TRON LEGACY
28 años después de que Disney se liara la manta a la cabeza y le permitiera a Steven Lisberger, un completo desconocido, que creara la primera película con escenas animadas por ordenador, vuelven a la carga con Tron Legacy. Aunque esta vez Lisberger solo este acreditado como creador de los personajes (vamos que no ha hecho nada de nada, o no le han dejado) Este resurgir de la saga apela a la nostalgia, mal endémico que arrasa en todo el fandom, ya sean series de TV, películas, comic etc... pero también tiene una razón, el diseño de arte de Tron era muy bueno en su momento, ahora se puede superar, y lo han hecho. Todo lo referente a la estética es bonito, futurista y resultón, lastima que el fondo fuese lo ultimo en lo que pensaron.
En 1986 Kevin Flynn esta en la cima del mundo, Edcom la empresa que fundo sube en las bolsas como la espuma, sus avances en videojuegos y sistemas operativos lo están petando, son la IBM de aquellos tiempos. Entonces Flynn desaparece. Su hijo Sam queda a cargo de sus abuelos, y la empresa Edcom en las manos de la junta directiva. Pasan los años y Sam el socio mayoritario de Edcom, es un joven inmaduro que no esta preparado para llevar las riendas de una multinacional, pero al empezar el film, ya vemos que no esta de acuerdo con las practicas comerciales y lo suyo es el software libre y gratuito.
Un mensaje llegado al busca del amigo de su padre y segundo accionista de Edcom, pone a Sam camino a Flynn´s, los recreativos de su padre donde en la primera película consiguió acceder al interior de un ordenador. Allí Sam toquetea y es introducido en la red, como así lo hizo su padre años atrás. Nada mas llegar es reclutado para los juegos, discos y motos de luz, donde la Disney se gasto los cuartos y estas son las escenas donde el 3D en el cine estaría mejor implementado (la vi en el sofá de mi casa así que de 3D, nada de nada) Ese mundo virtual se ha convertido en un tiranía digital, Sam deberá de encontrar a su padre, encontrar la salida y arreglar todo desde fuera.
La película quiere tener un poco de argumento "inteligente", pero la cagan cuando se hacen paralelismos entre la religión cristiana y el mundo digital. También se hace clara referencia a los estados dictatoriales, y a que en su creación eran estados puros y benévolos que solo buscan la perfección, una meta inalcanzable que les lleva a la tiranía.
Tiene acción, muy buena estética y unos FX de quitarse el sombrero (menos la rejuvenización digital de Bridges, que canta demasiado, parece que este de Botox hasta el culo) y un argumento que no necesita pensarse mucho, así que al menos están ustedes ante poco mas de 2 horas de simple y sano ocio digital, nunca mejor dicho.
domingo, 8 de mayo de 2011
666: BEWARE THE END IS AT HAND
Para los que no lo sepáis aún, Nigeria es la -dicen- segunda industria cinematográfica más grande del mundo, después de Bollywood y antes de Hollywood. De hecho, ya se le ha bautizado como Nollywood y hasta rula un documental por ahí. De momento sus producciones (todas rodadas en vídeo y haciendo gala de muy escasos recursos) son demasiado exóticas para llegar aquí, tal vez dentro de unos años pase como con el cine Indio, que se ponga de moda, traspase fronteras y pierda la magia. Pero hasta que eso ocurra, resulta bastante difícil acceder a una peli Nigeriana. Hace unos días tuve la suerte de poder visionar una sobre la que ya había oído hablar antes (¿tal vez porque sea la más famosa?) y que, por fortuna, pertenece al género más popular en aquellos lares, el terror. Eso sí, con una contundente carga pro-cristiana. No en balde, su productor, Kenneth Okonkwo, es un predicador (como bien claramente -y orgullosamente- figura en los créditos).
Comenzamos con una escena dantesca que, en cierto modo, recuerda al José Mojica Marins más verde. En un decorado muy cutre que simula el infierno a base de cromas, una panda de Nigerianos, ataviados cual demonios con cuernos y el "666" escrito en sus frentes, no paran de reír como locos. Uno de ellos, barbudo y sentado en un trono, dice ser Lucifer y, sobreactuando desmedidamente, asegura que se dispone a expandir el mal por la tierra. A continuación somos testigos de distintos sketchs, o viñetas, en los que presenciamos actos de maldad pura. Destacan una preñada a la que unos bándalos le abren el estómago y le quitan el bebé (con unos FX rudimentarios pero resultones), o una prostituta que se ve obligada, pistola en mano, a lamer la herida asquerosa que un tío tiene en el tobillo (!!!). Suerte que por ahí rula el predicador Lazarus (el mejor actor del elenco y el que mejor habla el inglés, que es el idioma con el que se ha rodado la peli... aunque algunos lo pronuncien fatal y cueste un huevo entenderlos), que se dedica a ir por las calles pregonando la voz de Jesús a base de cánticos y verborrea. Lucifer lo descubre y manda a uno de sus esbirros que, ¡ojo al parche!, se hace pasar por homosexual y seduce a un chico al que penetra analmente. Es muy gracioso ver a ambos actores actuar como mariquitas, y más cuando el demonio se toma la molestia de cubrirse con una sábana antes del acto. Naturalmente el muchacho -el enculado- pagará su "osadía". En eso que asistimos al parto del anti-cristo (la doctora es la única actriz blanca) y damos un salto de ocho años para verlo convertido en un niño -que actúa con mucho salero- la mar de golfo y malo (mata a su padre y se echa una risa diabólica que es para mear y no echar gota). Finalmente, este y el Sr.Pedricador se las verán cara a cara y se enfrentarán en el combate final entre el bien y el mal, a base de efectos de ordenador de quinta división compuestos de rayos, luces y "Kame hames" varios. La peli termina tras menos de 80 minutos de metraje y, durante los créditos, el amigo Okonkwo asoma los morros para recordarnos que "Jesús te ama". El director se llama Ugo Ugbor.
No hace falta decir que esto, rodado en los Estados Unidos hace más de 50 años, sería el típico producto "exploitation" de propaganda cutre-cristiana que, tras tanta moralina, en realidad lo que hacía era aprovecharse del morbo de ver imágenes prohibidas. De hecho, seguramente la intención de estos Nigerianos sea más honesta y real, todo transpira una inocencia bárbara la mar de encantadora. Puntualizar que, salvo alguna cagadita, esta gente sabe filmar y montar mejor que otras cinematografías exóticas (y pobres).
¿Y qué decir de "666: Beware the end is at hand"?, pues que de entrada lo estaba flipando y no me enteraba de nada (no ya por el idioma -que es inglés y lo entiendo, a pesar de acentos varios-, sino por la estructura narrativa), pero cuando he comenzado a cogerle el truco, la cosa ha pillado un mejor color, me he divertido, me he entretenido, se ha acabado antes de lo que esperaba y... sí, me ha fascinado. De verdad. Y lo más gracioso es que no lo digo porque sea una peli risible lista para ser ridiculizada... es obvio que puede resultar involuntariamente cómica (la parte de los gays es francamente lo más descacharrante), pero joder, que me ha molado por lo que es... por ser una manera distinta y muy suya de ver y hacer cine. Y eso está muy bien.
Lo mejor de todo es que existe una secuela, "666 2: The End Is Nearer, But Still At Hand".
Comenzamos con una escena dantesca que, en cierto modo, recuerda al José Mojica Marins más verde. En un decorado muy cutre que simula el infierno a base de cromas, una panda de Nigerianos, ataviados cual demonios con cuernos y el "666" escrito en sus frentes, no paran de reír como locos. Uno de ellos, barbudo y sentado en un trono, dice ser Lucifer y, sobreactuando desmedidamente, asegura que se dispone a expandir el mal por la tierra. A continuación somos testigos de distintos sketchs, o viñetas, en los que presenciamos actos de maldad pura. Destacan una preñada a la que unos bándalos le abren el estómago y le quitan el bebé (con unos FX rudimentarios pero resultones), o una prostituta que se ve obligada, pistola en mano, a lamer la herida asquerosa que un tío tiene en el tobillo (!!!). Suerte que por ahí rula el predicador Lazarus (el mejor actor del elenco y el que mejor habla el inglés, que es el idioma con el que se ha rodado la peli... aunque algunos lo pronuncien fatal y cueste un huevo entenderlos), que se dedica a ir por las calles pregonando la voz de Jesús a base de cánticos y verborrea. Lucifer lo descubre y manda a uno de sus esbirros que, ¡ojo al parche!, se hace pasar por homosexual y seduce a un chico al que penetra analmente. Es muy gracioso ver a ambos actores actuar como mariquitas, y más cuando el demonio se toma la molestia de cubrirse con una sábana antes del acto. Naturalmente el muchacho -el enculado- pagará su "osadía". En eso que asistimos al parto del anti-cristo (la doctora es la única actriz blanca) y damos un salto de ocho años para verlo convertido en un niño -que actúa con mucho salero- la mar de golfo y malo (mata a su padre y se echa una risa diabólica que es para mear y no echar gota). Finalmente, este y el Sr.Pedricador se las verán cara a cara y se enfrentarán en el combate final entre el bien y el mal, a base de efectos de ordenador de quinta división compuestos de rayos, luces y "Kame hames" varios. La peli termina tras menos de 80 minutos de metraje y, durante los créditos, el amigo Okonkwo asoma los morros para recordarnos que "Jesús te ama". El director se llama Ugo Ugbor.
No hace falta decir que esto, rodado en los Estados Unidos hace más de 50 años, sería el típico producto "exploitation" de propaganda cutre-cristiana que, tras tanta moralina, en realidad lo que hacía era aprovecharse del morbo de ver imágenes prohibidas. De hecho, seguramente la intención de estos Nigerianos sea más honesta y real, todo transpira una inocencia bárbara la mar de encantadora. Puntualizar que, salvo alguna cagadita, esta gente sabe filmar y montar mejor que otras cinematografías exóticas (y pobres).
¿Y qué decir de "666: Beware the end is at hand"?, pues que de entrada lo estaba flipando y no me enteraba de nada (no ya por el idioma -que es inglés y lo entiendo, a pesar de acentos varios-, sino por la estructura narrativa), pero cuando he comenzado a cogerle el truco, la cosa ha pillado un mejor color, me he divertido, me he entretenido, se ha acabado antes de lo que esperaba y... sí, me ha fascinado. De verdad. Y lo más gracioso es que no lo digo porque sea una peli risible lista para ser ridiculizada... es obvio que puede resultar involuntariamente cómica (la parte de los gays es francamente lo más descacharrante), pero joder, que me ha molado por lo que es... por ser una manera distinta y muy suya de ver y hacer cine. Y eso está muy bien.
Lo mejor de todo es que existe una secuela, "666 2: The End Is Nearer, But Still At Hand".
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