sábado, 7 de enero de 2023

ARMADOS Y PELIGROSOS

Años atrás, al trabajo de segurata no le sobraba la buena prensa precisamente. Se daba por sentado que podía ejercerlo cualquier mastuerzo y lo único que requería era pasarse horas sin hacer el huevo. De hecho, también se tenía la idea de que, en cuanto hubiese una situación real de peligro, saldría por patas. Todo eso ha ido cambiando con el paso del tiempo y hoy se exige bastante más a cualquier aspirante. Sin embargo, tal "mala imagen" fue caldo de cultivo para la confección de "Armados y Peligrosos" que, tranquilamente, podría tildarse como "la película oficial del segurata inútil", así como la ¿única? de acción protagonizada por John Candy, al menos entendiendo el género tal y como se abordaba hace 37 años. Que se contara para la dirección con Mark L. Lester, responsable de "Curso 1984" y "Commando", resulta muy significativo en ese sentido.
Un policía bonachón al que acusan muy injustamente de corrupto y un abogado algo cobarde terminan currando en una agencia de seguridad. Son perdedores que, como dice un juez, únicamente pueden aspirar a "trabajos de poca responsabilidad". Algo trasladable al resto del personal, auténticos parias o, directamente, retrasados mentales. El sindicato de seguratas es llevado con mano firme por una panda mafiosa que saca partido a la supuesta inutilidad del gremio para salirse con la suya. Hasta que los dos protagonistas deciden plantar cara y pararles los pies.
"Armados y Peligrosos" es ochentera hasta el tuétano. Evidentemente por estar parida en 1986, pero también por sus maneras, su sentido de la comedia y la acción, la banda sonora y secuencias tan características como la desarrollada en un gimnasio donde abundan los neones. Sí, es de risas. John Candy se marca su habitual registro de fanfarrón de buen corazón, acompañado de Eugene Levy como "el personaje inteligente y racional que se presta a las locuras del otro". Resulta curioso verle hacer la marica loca en un momento dado, siendo actualmente padre de un hijo gay también actor al que respalda en su exitosa serie de televisión (donde, obvio, se muestra una imagen mucho más positiva y respetuosa del colectivo homosexual) Cosas de la época. Hay algunos momentos de cachondeito y tal pero, proporcionalmente, lo que abundan son los tiroteos, algún muerto y, sobre todo, un clímax cargado de espectaculares explosiones y coches dando volteretas... además de cuando se hacía de verdad, sin ordenadores de por medio. Impresiona.
Para más inri, el co-guionista no es otro que Harold Ramis, el mítico actor y director (ya saben, "Los cazafantasmas", "El pelotón chiflado", "Las vacaciones de una chiflada familia americana / ¡Socorro! Llegan las vacaciones", "Atrapado en el tiempo") quien, por lo visto, no quedó nada contento con el producto final. Pidió ser retirado de los créditos, pero ni puto caso. Produce nada menos que James Keach, hermano de Stacey y actor por mérito propio. Y el reparto, pues imagínense, una comedia de acción de 1986, es de correrse: Dejando a un lado a su pareja protagonista, tenemos a una jovencita y monísima Meg Ryan, Robert Loggia en su habitual rol de mafioso malísimo, Kenneth McMillan, Brion James, Don Stroud, Larry "siempre me toca hacer de raro" Hankin, Steve Railsback en plan segundón invitado, Tony "Duke en la saga Rocky" Burton, Judy "Dr.Alien" Landers, Tom "cara de bruto" Lister Jr., James "Señor Strickland en Regreso al futuro" Tolkan, Nicholas "siempre haciendo de matón o asesino" Worth dando vida a un travelo, Teagan "Alienator" Clive y papelillo minúsculo para David Hess (resulta desconcertante tener consciencia que ese señor, al que casi ni detectamos, sea todo un director de cine y prota de un clásico de los setenta -ya deberían saber cual-). De órdago.
Sin embargo, a pesar de los jugosos ingredientes, los buenos momentos y la galería de rostros entrañables, "Armados y Peligrosos" se queda en aprobado justito, justito. Que no la poseyera en ningún formato y, muy especialmente, recordara poco de ella, era señal de que no dejó un huella profunda en mí. Cosa del todo justificada tras este reciente revisionado.