¡Con lo sencillo que era ponerle cómo título a esta película tan solo “Vacaciones”!, pues no, tienen que complicarnos y complicarse la vida y meterle este enrevesado título (y para la secuela, no digamos).
El humor americano de los ochenta. Que puta nostalgia y a pesar de todo, que efectivo me resulta, al menos a mi, en la actualidad.
Resulta que recientemente he adquirido un pack con las cuatro películas de la saga de “Los Griswold” y lógicamente, las iré reseñando aquí según las vaya viendo.
Apadrinada por la revista de humor “National Lampoons” y tomando como protagonistas a una familia parida en el “Saturday Night Live”, con un divertido guión de John Huges y la dirección de Harold Ramis, nos encontramos ante un vehículo para lucimiento de Chevy Chase ( con Berverly D´Angelo como mera comparsa) en la que el cómico demuestra, que aunque su carrera ha sido irregular, en el papel de Clark Griswold, el atolondrado, torpe y despistado padre de familia pudiente Americana, se siente como pez en el agua, y da clases magistrales de cómo pasar factura a todas las formas de humor existentes; ya sea este humor facial, visual o verbal. Y es que insisto, que aunque muchas de sus películas no valgan nada, Chevy Chase resulta ser un actor increíble, y por cojones tienes que reírte por lo mucho que transmite. Ya desde el primer fotograma, en el que aparece sonriendo, todo feliz y contento, te hechas unas carcajadas muy majas.
Clark Griswold planea unas plácidas vacaciones en familia desde Chicago hacia Los Angeles con el fin de visitar un famoso parque de atracciones. Lo mas lógico es hacer el viaje en avión, pero el patriarca piensa que el viajecito por carretera, forma parte de la diversión. Y durante este viaje les pasa de todo.
En los papeles de los hijos Antony Michael Hall, por aquel entonces prometedora estrella “Teen” con títulos como LA MUJER EXPLOSIVA o JOHNNY SUPERSTAR y Dana Barron. Estos actores, serían cambiados cada dos por tres, como si fueran cromos, en posteriores secuelas. Claro, aquí quien importa es Chevy.
El humor americano de los ochenta. Que puta nostalgia y a pesar de todo, que efectivo me resulta, al menos a mi, en la actualidad.
Resulta que recientemente he adquirido un pack con las cuatro películas de la saga de “Los Griswold” y lógicamente, las iré reseñando aquí según las vaya viendo.
Apadrinada por la revista de humor “National Lampoons” y tomando como protagonistas a una familia parida en el “Saturday Night Live”, con un divertido guión de John Huges y la dirección de Harold Ramis, nos encontramos ante un vehículo para lucimiento de Chevy Chase ( con Berverly D´Angelo como mera comparsa) en la que el cómico demuestra, que aunque su carrera ha sido irregular, en el papel de Clark Griswold, el atolondrado, torpe y despistado padre de familia pudiente Americana, se siente como pez en el agua, y da clases magistrales de cómo pasar factura a todas las formas de humor existentes; ya sea este humor facial, visual o verbal. Y es que insisto, que aunque muchas de sus películas no valgan nada, Chevy Chase resulta ser un actor increíble, y por cojones tienes que reírte por lo mucho que transmite. Ya desde el primer fotograma, en el que aparece sonriendo, todo feliz y contento, te hechas unas carcajadas muy majas.
Clark Griswold planea unas plácidas vacaciones en familia desde Chicago hacia Los Angeles con el fin de visitar un famoso parque de atracciones. Lo mas lógico es hacer el viaje en avión, pero el patriarca piensa que el viajecito por carretera, forma parte de la diversión. Y durante este viaje les pasa de todo.
En los papeles de los hijos Antony Michael Hall, por aquel entonces prometedora estrella “Teen” con títulos como LA MUJER EXPLOSIVA o JOHNNY SUPERSTAR y Dana Barron. Estos actores, serían cambiados cada dos por tres, como si fueran cromos, en posteriores secuelas. Claro, aquí quien importa es Chevy.