sábado, 24 de febrero de 2024

ALISON´S BIRTHDAY

Definitivamente, Alison es un poco idiota. Según le advirtió un fantasma a través de la ouija, cuando cumpla 19 alguien querrá matarla. Aún así, a pesar de haberse alejado del lugar donde recibió tan poco halagüeña buenanueva, el día antes del mentado y temible cumpleaños, la llama su tía para que regrese y lo celebre. Alison accede. Una vez allí, le recomiendan que no visite el frondoso patio trasero por "peligroso". Hace caso omiso y va, encontrándose una especie de versión en miniatura de Stonehenge. Una noche, una anciana de más de cien años entra en su habitación y la despierta de un susto. Le explican que es la abuela. Alison no la ha visto en su vida, pero se lo cree. Igual que no sospecha del extraño trato que le ofrecen sus tíos, tan atentos y empalagosos. Especialmente por el tónico que le preparan cada noche. Ella, obvio, se lo bebe sin rechistar... aunque note como la va debilitando.
A estas alturas resulta fácil deducir que sus tíos son unos brujos dispuestos a hacerle toda clase de judiadas en el Stonehenge del patio trasero el día que cumpla los 19. Fácil de deducir salvo que te llames Alison, claro. Incluso aunque tengas sueños premonitorios. Tampoco le ayuda el novio, quien -sin estar involucrado en la movida, siendo testigo de la rareza de todo ello y oliéndose el percal- le dice que solo son eso, sueños. Otro idiota. Supongo que dios los cría y...
Todo esto es "Alison´s Birthday", un ignoto producto australiano del 81. Tan "aussie" como para que su protagonista, Joanne Samuel, hubiese intervenido dos años antes en el primer "Mad Max", dando vida a doña Rockatansky. Curiosamente, "Alison´s Birthday" fue la primera película -tras una temporada dirigiendo series- y última de su director, Ian Coughlan. Por contra, como guionista las cosas le fueron algo mejor, prolongándose hasta el año de su fallecimiento, 2001. Firmó el libreto de una de esas videocluberas que, tal vez, les suene: "Kadaicha, la piedra de la muerte". Intervino también, y no poco, en el clásico inmortal, institucional, del culebronismo australiano: "Neighbours", que yo consumía con delectación cuando lo echó Tv3 por ahí los ochenta. Lo crean o no, acumula más de 1.8932 capítulos.
Y hablando de series, en uno de mis episodios favoritos de "Bob Esponja" -"La cangreburger asquerosa", t-3, e-4-, justo antes de los créditos finales, la voz del narrador exclama con contundencia: "Son todos idiotas, ¿verdad?" refiriéndose al elenco completo. Es algo que siempre me hace reír... y que, para cerrar esta review sobre el aburridísimo cumpleaños de Alison la lerda, nos viene de perlas.