
Constantine se muere, tiene los pulmones llenos de tumores, y sabe que cuando fallezca lo único que le espera es el infierno. En su juventud y debido a sus poderes de ver ángeles y demonios, intento suicidarse, quedando condenado al infierno cuando finalmente muera. No le queda mucho tiempo y aunque lleva años devolviendo demonios al infierno, eso no le lava el pecado mortal de intentar suicidarse. Antes de que llegue el día final, Constantine se percata que los demonios están entrando en nuestro mundo con demasiada facilidad, algo que no debería de ser posible debido a ciertas reglas y normas que tienen Dios y Satanás. Todo esta relacionado con el suicido de la hermana gemela de una detective de policía, así que Constantine y la detective se marcaran como meta esclarecer lo ocurrido e impedir lo que viene. Para ello viajaran hasta el mismo infierno si es necesario, y lo es.
La ambientación de la película esta bastante bien, escenarios húmedos, oscuros y tenebrosos, con una buena fotografía, y los FX, tanto CGI como látex, están bastante conseguidos, así que por lo ojos la película entra bastante bien. Es la historia lo que flojea mas, debido a que es un "mas de lo mismo" dentro del genero de "Demonios y Ángeles", casi nada nos pillara por sorpresa, ni el bar clandestino donde seres supra-naturales pueden convivir sin excesivos problemas, los contactos religiosos de rigor que ayudan y ponen sobre la pista a los protagonistas, o los compañeros del propio Constantine que cumplen todos los tópicos. Destaco como gran acierto que Satanás este interpretado por Peter Stormare (Insanitarium), y es que este tio tiene cara de loco. No es una gran película, pero al menos entretiene lo que dura, eso si, ver y olvidar, como la gran mayoría.