
"Proteus" es como una peli del Syfy Channel (o de Nu Image... o Asylum...) pero en BUENA. Vamos, es que de hecho se adelantó a lo que estas productoras nos ofrecen hoy día directamente en formato televisivo o dvdoso. Un grupo de traficantes (luego resultará que el menos malo de ellos es un poli) naufragan tras ver como su yate estalla. En plena noche neblinosa localizan una plataforma petrolífera que, aparentemente, está abandonada. En realidad se trata de un laboratorio genético secreto cuyo experimento, seeeeh!, ha salido mal. Los recién llegados tendrán que enfrentarse a el.
La deuda con "Alien" y "La Cosa" está ahí (olvídense de "Deep Rising", que es posterior). Es incluso lógica. Pero "Proteus" se salva de la mediocridad por varios motivos: sus actores solventes (entre ellos Doug Bradley, más conocido como "Pinhead", marcándose una aparición especial caracterizado de anciano), su ritmo potable, su buen acabado y, eso sí, unos efectos especiales muy muy notables. Ya os digo que el monstruo del final mola, pero todo lo que le precede, las mutaciones mil, las pringosidades y el gore (aunque mutilaciones humanas casi no las hay), molan más.
Al final uno ha pasado 90 minutos bien entretenidos y se ha regalado los ojos con algunos momentos sustancialmente inspirados. Sí, se puede disfrutar y todo.