En un futuro alternativo, la mitad de la población son humanos y la otra mitad zombies. Y en el mundo del cine para adultos, lo que más vende son las "snuff movies" y el porno zombie. Johny Sunshine, es la estrella del formato, que se lo monta con sus victimas antes de matarlas.
Producción directa para dvd que, aunque dispone de un argumento muy interesante, al director Matt Yeagger se le va la pinza, y alarga metraje con el fin de añadir a una cosa muy de género sus planos artísticos. Una mezcla entre el ultra gore Alemán, y el underground neoyorquino, que se queda a medio camino en ambas corrientes.
El caso es que, aunque tiene un montón de elementos sugestivos, al final la película es un coñazo de tres pares de cojones.
Eso si, la idea de que un productor sin escrúpulos, de caza a zombies femeninas para que un actor porno se las folle y las mate ante las cámaras, es una de las más originales que he visto en las pelis de muertos vivientes.
Por lo demás, montaje videoclipero que se entremezcla con planos muy lentos, gore burro, pero no tan desagradable como pretende ser, un arranque interesante que decae hasta el final y metraje de desesperante relleno. Una pena.
Producción directa para dvd que, aunque dispone de un argumento muy interesante, al director Matt Yeagger se le va la pinza, y alarga metraje con el fin de añadir a una cosa muy de género sus planos artísticos. Una mezcla entre el ultra gore Alemán, y el underground neoyorquino, que se queda a medio camino en ambas corrientes.
El caso es que, aunque tiene un montón de elementos sugestivos, al final la película es un coñazo de tres pares de cojones.
Eso si, la idea de que un productor sin escrúpulos, de caza a zombies femeninas para que un actor porno se las folle y las mate ante las cámaras, es una de las más originales que he visto en las pelis de muertos vivientes.
Por lo demás, montaje videoclipero que se entremezcla con planos muy lentos, gore burro, pero no tan desagradable como pretende ser, un arranque interesante que decae hasta el final y metraje de desesperante relleno. Una pena.