
Un gurú americano quiere competir con Deekpa Chopra, o como coño se escriba, y para ello decide ir al show de Ophra. Por el camino se interponen un jugador de hockey que no marca goles porque le ha dejado su mujer, una Jessica Alba inexpresiva de la que se enamora, y Justin Timberlake intentando hacer de gracioso sin conseguirlo. Así que, al final, la cosa se tuerce.
Esto es de juzgado de guardia. Si la reseño es solo para que quede constancia de lo mierda que me parece, pero es que no merecía la pena ni darle a una sola tecla.