Joe Rigoli, como la mayoría de ustedes recordarán, es un cómico argentino que gozó durante parte de los años 70 y los 80 de una gran popularidad en nuestro país. Recuerdo vagamente que, siendo yo muy niño, me divertían mucho sus apariciones televisivas en "Lápiz y Papel" y "El Kiosko".
Bien, pues en la época de mayor auge en nuestro país del vídeo, y como he comentado tantas veces, empezaron a llegar a nuestros vídeo-clubes películas rodadas en formato magnetoscópico, la mayoría de las veces para lucimiento de nuestros cómicos.
Rigoli había hecho películas en su país de origen años atrás, pero ya al final de su carrera, protagonizó y dirigió en 1988 éste clásico patrio de los vídeo-clubes, ese titulo que tantas veces hemos visto en las estanterías, pero nunca nos atrevimos a alquilar. "Zocta", nada menos.
En estos días, la he recuperado y anoche, con interés y curiosidad, me puse a verla.
Los tiempos cambian mucho, y a día de hoy, Joe Rigoli, no solo no tiene gracia alguna (no entiendo como este tipo triunfó) sino que además es un argentino de lo mas desagradable.
Y la película, es especialmente mala. Pero mala de las que apenas te ríes. Eso es muy terrible, máxime cuando se supone que lo que tenemos entre manos es una comedia. O al menos, y como podréis apreciar en la carátula, así nos la venden. En realidad se trata de una cinta de ciencia ficción con toques muy suaves de comedia, muy blanca y empalagosamente edulcorada. Algo así como "Mi novia es una extraterrestre", pero en plan "trash".
¿Qué es lo que hace que me decida a verla? Pues en un principio que es un producto genuino de Joe Rigoli, del que guardaba buen recuerdo, pero me he decepcionado, y después, el hecho de ser una de las primeras películas que se rodó en vídeo en nuestro país. Pero es todo tan simplón. Está rodada casi íntegramente a base de planos fijos y no hay movimiento de cámara alguno, lo que la hace tremendamente aburrida y poco atractiva visualmente. Destaco. quizás, un par o tres de cutradas: Que la plataforma de la nave espacial es el portal acristalado de un edificio. Que, con tanto mal actor, a algunos los doblan y a otros no, alternando el sonido directo con el sonido de estudio y eso es cutre, cutre, cutre.
La historia es la siguiente: La tierra va a entrar en una guerra que la destruirá y desde el planeta Tahoi, mandan a Zocta, a impedirlo. Como es lógico, este descubre el amor y las bondades de tan atrasado pero maravilloso planeta. Lamovida no da para mas, así Rigoli mete relleno (la actuación del mago Pepe Regueira y la de un grupo de coplas que son absolutamente ridículos), además de la aparición de Terelu Campos.
Muy flojilla, pero tenía gran curiosidad.