
Hace no demasiado salió a la luz una de esas películas, una que está incompleta y de aspecto y formas totalmente amateur, en blanco y negro y que lleva por título “My best friend´s birthday”. El cineasta reniega de ella e intentó que no se viera, pero amigo, internet es imparable y una vez que alguien cuelga algo, es muy difícil hacerlo desaparecer.
Así pues, es muy interesante poder ver qué es lo que hacía
el director junto a sus amigos, y en sus propias viviendas, cuando era pobre. "My best friend´s birthday" es muy mala, obviamente, pero también es todo lo que se puede esperar de una película
casera (¡esos encuadres, Quentin!).
Protagonizada por él mismo, cuenta la historia de un locutor
de radio que contrata a una puta para que se tire a su mejor amigo, recién cornudo, el día de su cumple. Este, al comprobar la afinidad que tiene con la chavala, acabará enamorándose.
La peli deja claro lo que en un futuro sería el cine de Tarantino: largas
conversaciones, referencias cinéfilas y musicales, el fetichismo de los pies, drogas,
e incluso mete, en plan jocoso, un combate de kung-fu entre el mejor amigo y un
negro que se parece a “Dolemite”, despejando cualquier duda respecto a su amor por el cine de artes marciales y el “blaxploitation". Resumiendo: todo lo que ya hemos visto en sus películas famosas, pero sin ningún cuidado y en plan cutre.
Y sí, es aburrida y los diálogos no hay por dónde cogerlos, porque intentan condensar en segundos montones de conceptos y al no disponer de actores de
primera fila, la cosa no es como si los soltara Chirstoph Waltz,
ya que en esta ocasión carecen de ritmo alguno. Son vomitados en plan
ametralladora. Pero resulta una experiencia altamente curiosa y sorprendente,
ya que, efectivamente, haciendo cine casero Tarantino no era mejor que cualquier
chaval que empieza.
Además, es gracioso verle hacer el ganso.
Por otro lado, mola descubrir en una de las escenas una habitación
con los posters de “Gusanos”, “Días felices”, “Justicia Salvaje” y tantas otras.
Muy curiosa.