martes, 29 de enero de 2013

LA NOVIA DE RE-ANIMATOR

Lógicamente, el éxito cosechado por esa obra maestra que es “Re-Animator”, dio pie a una secuela.
Ya muerta la mítica Empire, mutada en la más pequeña FullMoon y con Stuart Gordon colando un pie en el mainstream, Brian Yuzna, que había dirigido la sobre valorada “Society” y que había supuesto un éxito, decidió levantar esta segunda parte, buscándose otra productora pequeñita e independiente a la que sacarle los cuartos, rescatando a la mayor parte del elenco de “Re- Animator” y convencido de su talento como director, poniendose tras las cámaras.
Y tras su paso por distintos  festivales especializados, finalmente la película se estrenó directamente en video clubs. Y hasta muchos años después que más o menos se la reivindicó, pasó inadvertida para la mayoría del público.
El doctor West y el doctor Cain, se encuentran en Perú dónde continúan sus experimentos de reanimación de los muertos.
De vuelta al hospital universitario de Miskatonic, donde inexplicablemente, y tras la masacre de ocho meses atrás en la que estaban metidos de pleno, siguen ejerciendo la medicina (¡¡¡). El doctor West descubre que se pueden animar las partes del cuerpo por separado. Como conservan el corazón de la fallecida novia del doctor Cain, estos deciden crear una mujer por piezas e inyectarle el suero verde en el corazón para que lo distribuya a las distintas partes del cuerpo. Con la policía investigando el caso de la masacre pisandoles los talones, estos experimentos no acaban de salir del todo bien.
Huelga decir, que busca un homenaje al clásico de la Universal “La novia de Frankenstein”.
Obviamente, la secuela comparada con la original, es un pedazo de mierda infecta. Sin embargo, Yuzna no era tan manazas como lo es hoy en día y si bien no es una secuela digna, al menos es una película entretenida con momentos muy logrados.
Ahora, que quede clara una cosa: quien diga que en el cine de género no hay lugar para el sello personal, el sello de autor, que se mire bien estas películas. Porque el primer “Re-animator”, tiene el sello de Stuart Gordon bien impregnadito, al igual que “La novia de Re-Animator” tiene el de Brian Yuzna, vamos, que se nota que una es del uno, y la otra es del otro.
En los aciertos de esta secuela está el hecho de que West cada dos por tres experimenta uniendo distintas partes del cuerpo para darles vida (un brazo y una pierna, unos dedos y un ojo, incluso le pone un brazo humano a un perro), creando una galería de aberrantes monstruitos que tiene cierta gracia. Por otro lado, tenemos la presencia de doctor Hill, ya saben, la cabeza del malo de la función de la primera película, que se cose (y reanima) dos alas de murciélago en a modo de orejas, con lo que tenemos una cabeza voladora pululando por ahí. Sin embargo, este personaje antagonista, simplemente hace acto de presencia, su importancia en la película es mínima, prácticamente desaparece su rol de archienemigo del doctor West, y la verdad, el meterle ahí y que no la líe parda, es una chapuza de tomo y lomo.
Más cagadas; Ok que el Doctor Hill hable y piense razonablemente como sucedía en la primera, aunque no se nos explique el por qué, pero en la primera los reanimados actuaban de forma primitiva y violenta. En esta secuela ¿Por qué cojones tienen que hablar y demostrar sentimientos? Hay incluso una secuencia de celos entre el policía reanimado y su mujer reanimada, lo cual me parece una puta mierda. Y es que si en el primer “Re-animator” los CUESTINABLES toques de humor, solo los supieron ver cierto sector un poco mentecato del público, y en todo caso, estos serían mínimos, en esta, ya están impuestos ahí a sabiendas, lo que sigue siendo una gran putada.
Así pues, como continuación de la de Stuart Gordon, esto es infame e indigno, sin embargo como película de Brian Yuzna, es una de las mejores.
Nada  malo que decir sin embargo acerca de los artesanales efectos especiales a cargo de John Carl Buechler y Screamin Mad george.
Así, que en realidad, no es tan mala como cabe de esperar y justamente está entretenida.
Lo que vendría después si que es para matarlos a todos, y esconderle la farlopa a Brian Yuzna.
Como frikada decir, que en nuestro país, en la era dorada del vide club, se le anticipó una producción italiana dirigida por Luigi Montefiori (director de “2020, los rangers de Texas”, junto con Aristide Massaccesi), más conocido como George Estman, que como guardaba cierta similitud en el argumento con la primera “Re-animator” los sin vergüenzas de los distribuidores no tuvieron remilgos y la titularon “Re-Animator II”. Así mismo, en los usa, serían incontables las “fan movies” que se rodaron acerca del tema, pero, con edición en vhs en Argentina (¿) se editó un “Re-animator 2”, con un argumento un tanto parecido al de esta “La novia de Re-Animator”.
Adjunto sendos carteles.