lunes, 11 de abril de 2016

LESBIANISMO ASESINO / GOLOSINAS AMARGAS

Es curioso como algunas películas, sin distribución conocida en nuestro país ya sea en DVD o en VHS, van circulando por la red con títulos en castellano que a saber quién concede. Así este “Sugar Cookies”, también conocida en los USA –mira tú por dónde- como “Love me my way”,  se le conoce aquí con el espantoso y estúpido título de “Lesbianismo Asesino”. ¿Quién puso ese título a esta película? A saber, porque las copias que rulan por la red en castellano, pertenecen a la copia emitida alguna vez por algún canal televisivo y cuyo título reza “Golosinas Amargas”.
Sea como fuere, la película es una suerte de Neo-Noir con ademanes de cine de vanguardia que coquetea con el cine  más zetoso y con la pornografía soft. Ahí es nada.
Pero la gracia del asunto es que se trata de una película de 1973 con guion de Lloyd Kaufman cuando este estaba en la universidad y no tenía todavía la mentalidad “Tromatizada”. La otra curiosidad, es que el co- productor de la misma, es nada menos que un primerizo Oliver Stone.
Ante la proliferación del cine “Nudie” y el “Sexploitation”, la película se estrenó como si fuera una más adscrita al subgénero, pero nada más lejos de la realidad; está más cercana al Underground que a cualquier otra cosa. De hecho, figuras relevantes de aquel movimiento aparecen  como actores en la cinta, dirigida por Theodore Gershuny, de la misma forma que lo hacían en su anterior película “Noche Silenciosa, Noche Sangrienta”, lo que convierte a Gershuny en una rara avis  muy curiosa que no rodó mucho más. En cualquier caso, y como si de una película de estudio se tratara, Gershuny está aquí contratado; la película es de Kaufman, que años después la distribuiría por su propia compañía, la Troma.
Cuenta la historia de un productor de pornografía, que con malas artes consigue que una modelo se suicide ante la cámara. A partir de ahí ya me lío, pero creo que , más o menos, lo que pasa es que una tía contacta con otra actriz que es igual que la que se ha suicidado, se enrolla con ella (de ahí lo de “Lesbianismo Asesino”, supongo) se la folla, y se conchaban para vengarse del productor porno… y lo rellenan con escenas en las que un gordo hace ejercicio, entre otras fruslerías.
Pues mi veredicto es que es mala a rabiar, aburrida hasta la consternación y carente de  algún atributo, o la gracia suficiente como para que decida guardar le película en un DVD. Algún ramalazo estilístico y poco más, porque no funciona como película alternativa ni como película de género. Pasan las cosas, y el espectador se queda igual.
Tan solo salvo los 10 minutos iniciales hasta que la tía se suicida, a partir de ahí, es como ver crecer una planta.