“Jenaro, el de los 14” es una película que riza el rizo siendo el emblema, no de una, sino, de dos filmografías; por un lado la de Alfredo Landa -y por ende del “Landismo”-, y por otro la de Don Mariano Ozores. Y no es que sea mejor o peor que cualquier otra de las que hicieron, es que la película cae justo en una época en la que los dos reclamos están en plena forma, esto es, que Mariano Ozores está en el mejor momento de su carrera y Alfredo Landa también, así la película consiguió, sin el más mínimo esfuerzo, congregar en las salas a 1.086.000 espectadores en lo que es uno de los máximos exponentes de la españolada; Si quiero explicarle a un contacto extranjero lo que es una españolada, a buen seguro que una de las primeras cintas que se me pasaría por la cabeza para mostrarle, sería esta.
El argumento es sencillo: Jenaro es el pregonero de un pueblecito de la España profunda, que un buen día consigue 14 aciertos en la quiniela. Si no sale ninguna otra quiniela con esos aciertos, el paleto se embolsará 65 millones de las antiguas pesetas. Obviamente, le saldrán moscones y aprovechados por todas partes y, cuando va a Madrid a cobrar su premio, Jenaro se verá inmerso en las más disparatadas situaciones, que van desde un padre que obliga a su hija a fingir un embarazo del tal Jenaro -que nunca se acostó con ella- con el fin de hacerles casar, hasta una pareja de estafadores que pretenderán sacarle los cuartos a nuestro protagonista, usando la seducción y la lascivia como armas. Por otro lado, la chica de la que está enamorado desde siempre, yendo a Madrid en busca de trabajo, acaba como prostituta en la capital, lo que complicará un pelín más las cosas.
Tras el reciente visionado de la película, lo que principalmente me llama la atención es lo fresca que se mantiene cuarenta y cinco años después de su estreno. Mantiene un humor bastante actual, si bien es cierto que estéticamente se queda anticuada, hecho este que no entorpece en absoluto su total disfrute. “Jenaro, el de los 14”es una película totalmente entretenida, que hace alarde de un montaje frenético y, por momentos (como cuando Jenaro lee el pregón), hasta vanguardista, supongo que accidentalmente.
En cuanto al humor, como ha de ser, es de sal gruesa. Valga como muestra, un botón:
-Jenaro ¿Tú has invertido? -¿Yo invertido? ¡Yo soy muy macho!
Y esto siempre funciona.
Se trata de una de las pocas películas de Mariano Ozores que no cuenta con un guion al 100% suyo, teniendo en este caso como partenaires, ya sea con el argumento o con la historia, a Vicente Coello, Juan José Daza y Juan José Porto. El resultado del conjunto, da una película histórica de nuestro cine, y por lo tanto, denostada por estudiosos y plumillas -como prácticamente la totalidad de la comedia de evasión española-.
Reparto de chilena a un nivel altísimo; Desprenden carisma por el metraje, junto a Landa, un inmenso Juanjo Menendez, más discreta Maria Luisa San José, Josele Román, estupendo como siempre Rafael Hernández, Don Jaime de Mora y Aragón y Mirta Miller, tan mítica como mala actriz.
“Jenaro, el de los 14” es una película absolutamente recomendable, porque funciona y porque, viéndola, se parte uno el culo.