Resulta muy curioso que en su momento, 2008, Félix Sabroso y Dunia Ayuso, estandartes del cine petardo español de los 90 con títulos en su haber como “Perdona bonita pero Lucas me quería a mí” o “El grito en el cielo”, centraran la temática de “Clasificada S: Los años desnudos” en una corriente cinematográfica tan efímera, marginal y chabacana como fue el cine “S”. Más concretamente, en aquellos softs de tan mal gusto y que tanto se estilaron en las salas de tercera categoría de la transición. Sin embargo no lo reivindica ni lo homenajea, sino que lo denuncia, mostrando el trato que recibían las mujeres que se desnudaban en aquellas películas por parte de los productores y directores que las realizaban. Sería una necedad pensar que una película de estas características iba a hacer un retrato alegre y desenfadado de aquellos films y lo normal es que los directores hagan un acercamiento social —y no jocoso— al fenómeno. Es cierto que las actrices que aparecían en aquellas películas y que luego tendrían mayor o menor fortuna en el mundo del cine, eran tratadas poco menos que como floreros. Entonces, "Los años desnudos...." habla de aquello, eso sí, conociendo el fenómeno “S” desde lejos sin tan siquiera realizar un estudio profundo del cine que pretende retratar, que, sin duda, era deshonesto y desperado, medio mafioso y misógino. Lo que la salva es que es una película que está muy bien y que resulta entretenida hasta las trancas.
Cuenta la historia de tres jóvenes que buscan suerte en el mundo del cine. Estamos en plena transición y las películas de culos y tetas se producen como churros, así que las tres protagonistas se meten de lleno en todo el tinglado, teniendo que tragar sexualmente con el productor de turno y siendo despreciadas por el público biempensante de la época. Pasa el tiempo y las vidas de estas actrices van tomando su rumbo; una se casa con un productor, otra acaba haciendo pequeños papeles en el cine convencional y la tercera adicta a las drogas.
La ambientación a mediados de los setenta (cuando quizás estas películas de las que se nos quiere hablar son más bien de los primeros ochenta) está bastante lograda y centra algunas de sus secuencias en anécdotas que son vox populi en el mundo del cine, como aquella en la que las actrices no se saben sus diálogos y, como luego van a ser dobladas, bastaba con que recitaran números al azar. Al fin y al cabo su calidad como actrices daba lo mismo porque de lo que se trataba era de mostrar carne.
En los papeles principales tenemos a Candela Peña, Goya Toledo y la modelo Mar Flores, que tras ser presentada para el cine por Juan Antonio Bardem en su última y horrorosa película “Resultado final”, tuvo una pequeña carrera como actriz que no debió convencer a nadie, sin embargo, yo creo que aquí, y teniendo en cuenta el tipo de papel que interpreta, está bastante bien. Curiosamente, después de esta, el único crédito que posee la modelo como intérprete es al lado de Casper Van Dien en “Sharktopus vs Whalewolf”, cosa que manda cojones.
“Clasificada S: Los años desnudos” supuso un fracaso de taquilla que no trascendió ni lo más mínimo, siendo hoy en día una película bastante olvidada, sin embargo, con todo, a mí me resulta simpática. Y es que las secuencias en las que se recrean rodajes de productos “S”, aun sin enterarse de la misa la mitad los directores, son altamente divertidas, a pesar de que la intención principal de la película sea hacernos tomar conciencia y deprimirnos.