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lunes, 25 de febrero de 2013

30 NIGHTS OF PARANORMAL ACTIVITY WITH THE DEVIL INSIDE THE GIRL WITH THE DRAGON TATTOO

Mucho se estaba tardando, tras el incuestionable éxito del “Found footage”, incluso más allá del género fantástico (caso de “Project X”), en realizar algún “Spoof” de este, podíamos decir, nuevo sub-género. Lo chungo es que cuando se le ocurre la idea a alguno, se les ocurre a los demás de golpe, y claro, tenemos las consiguientes aglomeraciones y /o equívocos por parte del respetable a la hora de ver  la parodia de “Paranormal activity”.
Por un lado, tenemos a los padres del género con “Scary Movie 5”, saga creada por los hermanos Wayans, a la que a posteriori se les unió David Zucker. En esta quinta entrega, centrándose sobretodo en “Paranormal Activity”, contamos con el guión de David Zucker, al que se le une otro clásico de la comedia americana más absurda, Pat Proff, y Malcolm D. Lee (“Todo el mundo odia a Chris”)en la dirección.
La película actualmente está en fase de post-producción.
Curiosamente, a uno de los Wayans se le atribuye el el guión de la recien estrenada en USA “A haunted House” dirigida Michael Tiddes. Y a la vez que se estrena esta en salas, en video clubs lo hace esta “30 Nights of paranormal activity with the devil inside the girl with the dragon tattoo” de Craig Moss.
Moss es habitual de este blog. Su especialidad es sacar “Spoofs” de tercera para su explotación en vídeo (¡son “Spoofs” de “Spoofs” prácticamente!) como “Breaking wild”, película consecuencia de “Híncame el diente” que se choteaban de la saga “Crepúsculo”, o “Virgen y culpable a los 41”. Pero también ha tenido un estimable debut en la pantalla grande con “TipoDuro”.
Igualmente, la película de imposible título que nos atañe, no podía ser más oportuna.
Tomando como hilo conductor la saga de “Paranormal Activity” mezclándolo todo con “The devil inside”, le pasa factura a otras películas de género ajenas al “Found Footage” como puedan ser “Batman se Alza” o “Abraham Lincolm cazador de vampiros” y haciendo al personaje principal de la saga “Millenium”, uno más de esta película.
En ella, un par de mujeres se encuentran en el garaje de su casa una cinta VHS en cuya etiqueta reza “Found Footage”, así que se ponen a verla. Su contenido muestra a una mujer que dice que su padre está poseído por un demonio y se va con su cámara, a hacer un documental sobre el tema,  al hospital psiquiátrico en el que está. Por otro  lado, como estrenan casa, su marido graba en vídeo todo lo que ocurre, cuando se dan cuenta de que en la casa hay fantasmas.
Y la película empieza terriblemente bien…
 La cosa está en recrear las escenas más celebres de estas películas, pero llevándolo todo al terreno del “Spoof”, consiguiendo por momentos ambientar el asunto y acojonar al espectador, para que al hacer acto de presencia el fantasma, este hacerles putaditas del tipo pintarle unos bigotes de gato al protagonista con un rotulador,  sentarse a ver la tele y hacer zapping, para acabar el ente fumando porros y masturbándose viendo porno. Y resulta harto divertido. ¿Qué es lo que pasa? Que por cada dos gags potentes y divertidos, te vienen diez sin ninguna gracia, siendo el resultado final una montaña rusa con un comienzo acojonante, para que los altibajos constantes te suman en el más insoportable sopor. Y es una autentica lastima, porque a priori la peli prometía mucho.
Luego, filmada en video como está, se pasan por los huevos las reglas del “Found Footage”, es decir, que se sirve del look de estas películas, pero está montada como una película estándar, con sus planos contra plano y demás parafernalias, sin importar un carajo ser fiel o no al espíritu del género. Pero esto es un poco lo de menos.
En definitiva, es comedia y se deja ver, pero es floja, floja, floja. Eso si, su cuarto de hora inicial, es suficiente para tener como excusa el verla entera.
Esperaremos a ver las otras parodias paridas por elementos versados en la materia, aunque tampoco confió mucho en que sus resultados disten mucho de la “Explotation” videoclubera, decantándome, eso si, por la versión de Marlon Wayans.

viernes, 21 de febrero de 2014

EQUIPO PARANORMAL

No entiendo por qué han tenido que esperar a que pasen cuatro entregas de la saga “Paranormal Activity” para que los “spoofeadores” de turno decidan pasarle factura al “Found Footage”… porque es que en cosa de dos años, tenemos –que yo sepa- esa del título largo, “Paranormal Movie” ,”Scary Movie V” y ahora, esta “Equipo Paranormal”, que, sin ser una cosa del otro mundo, si que es, no ya la mejor comedia “Found Footage”, sino también, la mejor parodia de “Paranormal Activity”.
Ya les hablé de que el “Found Footage”, aplicado a un género contrario al de terror, no funcionaba en absoluto, y una prueba de ello, era la comedia “Project X”. Bien, pues los artífices de “Equipo Paranormal” lo saben y aprovechan lo mal que se lleva con otros géneros para llevarlo a su terreno ¿Y que hacen?  Pues hacer, más que un “Spoof”, un “Paranormal Activity” cómico, esto es, utilizar el ritmo, estructura y maneras de rodar un “P.A.” al uso. Que el bla, bla, bla, característico de los “Found Footages” les sirva para meter todos los gags soeces propios de una “Teen Movie”, y encima,  hacer que la parte de terror, aunque  muy escasa, funcione, quizás tan solo porque no te la esperas. Vamos, que algún sustillo te llevas.
Así tenemos, visto siempre a través del metraje de una cámara de vídeo (hay un personaje al que no vemos nunca y que es el que lleva la cámara) a unos latinos que comparten casa, y en una fiesta salvaje, cuando uno de los protagonistas está tan borracho que no puede ni con su alma, cree que ve el fantasma de una joven Asiática.
Cuando comprueban el material grabado (el chico lleva una cámara-casco) ven que efectivamente, hay un fantasma en esa casa, por lo que llaman a un médium que les explica que esa casa es un antiguo burdel, y que por ahí pulula el fantasma de  la “Madame” Lady Azalea, por lo que, sin querer, uno de los chicos se acaba follando al espíritu y  uno de los compañeros acaba poseído por esta “Madame”.
Bien, pues digamos que al final, la cosa funciona… o al menos durante la primera hora, ya que en el spring final, en el que el compañero de piso poseído por la puta empieza a comportarse como tal y el exorcismo al que le someten, la cosa pierde enteros en pro del humor más chabacano y poco eficaz, con la cámara  grabando de un lado a otro, sin orden ni concierto, mientras se suceden los chistes con bastante poca gracia, y se pone a la altura de cualquier “Spoof” de los hermanos Wayans, convirtiéndose en una mediocridad más de tantas que hay. Ahora, esa primera hora, merece verdaderamente la pena, como película, algún gag y algún susto.
Dirigen la cosa, y casi la llevan a buen puerto Ben Peyser y Scout Rutherfor.
Conclusión; el “Found Footage” si que puede funcionar en una comedia, siempre que esta coqueteé con el terror o el género fantástico. Y al final, “Equipo Paranormal” es mejor “Found Footage” que “Teen Movie”.

lunes, 8 de abril de 2024

EMMANUELLE'S SUPERNATURAL SEXUAL ACTIVITY

Me declaro fan de la franquicia “Emmanuelle” y de todas sus variantes y explotaciones. Los italianos lograron cambiar la raza de esta diva del erotismo de origen franchute y hacerla viajar por el mundo hasta llegar incluso a ser poseída —sexualmente— por caníbales en “Emanuelle y los últimos caníbales”. Es cosmopolita y se ha acostado con toda suerte de hombres y mujeres en las más exóticas situaciones. Incluso Jess Franco la puso a presidir orgías (pese a que en su película el personaje aparecía solamente en el título) en “Las orgías inconfesables de Emmanuelle” del mismo modo que Ignacio F. Iquino le buscó una amiguita casi tan atrevida como ella en “Emmanuelle y Carol”, por no hablar de que los chinos la metieron dentro de un desbarajuste en el que aparecían Clint Eastwood, Bruce Lee, James Bond o Popeye en “El Dragón Ataca
Pero lo más importante de Emmanuelle, es como creó tendencia en el erotismo hasta tal punto de convertirse en una marca. De hecho, una marca que lleva 50 años activa.
Curiosamente, el personaje-marca, pasó de ser una cosa sofisticada para pajilleros de alto copete (el primer “Emmanuelle” es un alarde estético y erótico. Un film para que se hicieran pajas los ricos y las gentes de buen gusto), a ser lo más chabacano, tosco y cutre del mundo. A partir de los dosmiles la marca empieza a operar en las programaciones nocturnas de la televisión por cable, perdiendo, en cualquier caso, el toque de calidad y sofisticación, convirtiéndose el producto en una majadería con toques autoparódicos (o directamente paródicos) adscrito al peor subgénero que hay en el mundo, que es el soft del nuevo milenio.
Tras la saga principal de películas, y los innumerables exploits (que podemos distinguir por la variación de consonantes en el nombre de Emmanuelle), la franquicia original comenzó a ser explotada en televisión o directa a vídeo, en series de TV Movies de baja estofa que, con actrices porno de tercera, iban reduciendo la calidad de producción en cosas como “Emmanuelle in Space”, “Emmanuelle 2000” y, ya en manos de los americanos, la serie en la que se encuentra la película que nos ocupa, que es “Emmanuelle Trougth Time” (“Emmanuelle a través del tiempo” ) de 2011. Una serie de películas soft grabadas en videaco de la época para su explotación directa a vídeo, que con dirección del infame Rolfe Kanefsky (que comenzó metido en el terror salchichero con cosas como “El libro del mal” o “Nightmare man” para terminar en el porno soft más inicuo). Nos muestra a Emmanuelle, esta vez interpretada por Allie Haze, viajando a través del tiempo en una nave espacial desde la que vivirá las aventuras eróticas más desangeladas que se puedan imaginar. Básicamente esta serie de telefilmes se reducen a argumentos endebles para filmar en espantosos cromas a actores y actrices porno fingiendo follar ante la cámara, para aburrimiento y escarnio de los espectadores, dando igual si estos buscan pajearse o si estos, como es mi caso, son seguidores del fenómeno Emmanuelle (que para pajearme buscaría cosas más duras que esto, aunque nada me pone más cachondo que el primer “Emmanuelle”). Como fuera, fue sonado el momento en el que en el festival de Cannes de 2011 se anunció que Alli Haze, actriz porno medio principiante, iba a ser la nueva Emmanuelle. Claro, en círculos eruditos, más allá del interés antropológico que pueda suscitar la película inicial, poco puede aportar una vuelta del personaje en telefilms directos a vídeo, pero lo desconcertante es que los productores tuvieran la poca vergüenza de promocionar esto en Cannes, teniendo en cuenta que el resultado de estas películas es más pobre que el de cualquier porno de hace unos años.
Con todo, me hizo gracia que una de esas películas, la que nos ocupa, “Emmanuelle’s Supernatural Sexual Activity”, mezclara el mito de Emmanuelle con la maneras del found footage en plena eclosión en el año del rodaje de este subproducto, 2011. Por supuesto, parodiaba la franquicia de “Paranormal Activity”. Y es lo de siempre… una vez tenemos el concepto, la película importa un carajo, por lo que nos cuenta como en la nave donde Emmanuelle viaja por el tiempo, se han colado una serie de espíritus cachondos, que mantienen sexo con toda la tripulación; así Emmanuelle y el resto, se convierten en pícaros fantasmas. Lo curioso del invento es que se insinúa que el fantasma del primer “Paranormal Activity”, en realidad eran Emmanuelle y dos amigos intentando tener sexo con los protagonistas, y que los portazos y quitadas de sábana que tantos escalofríos nos provocaban no eran más que los fantasmas de Emmanuel y sus amigos folleteando, entrando y saliendo de la habitación en su afán swinger de tener sexo hasta con los vivos, a los que también vemos follando, como no.
Por supuesto, salvo por un par de planos que nos trasladan al universo “Paranormal Activity”, no se hace uso de las maneras del found footage, que se queda en mera anécdota y sirve como excusa para tener un endeble argumento bajo el que ambientar los polvos toscos, falsos, anti libido que han de pegar delante del croma los protagonistas de la cinta. Algo de lo más frío y desalentador. No se dejen engañar por la posible gracia del crossover, “Emmanuelle’s Supernatural Sexual Activity” no tiene ningún interés, ninguna gracia y además es un insulto para la franquicia, el personaje y lo que hizo con él Just Jaeckin. Entonces, ver al mito reducido a esto, lo más bajo de lo más bajo, da mucha pena y es totalmente desesperanzador en lo que a cine eminentemente erótico se refiere.
Para que se hagan cargo de que esto es más un capricho de la gentuza del porno que una continuidad del clásico, se le da un papel, además cómico, a Ron Jeremy que está por ahí en la nave espacial tomando contacto con un fantasma.
Asimismo, la nave en la que transcurre todo, está decorada con posters de las anteriores películas de Emmanuelle de a partir del 2000 y con el mítico sillón de mimbre sobre el que se recostaba Silvya Kristel en los 70, y que decoró los salones de toda una generación de matrimonios poco conservadores.
Como les digo, una auténtica mierda lo que hicieron en los últimos años con Emmanuelle. Ahora para 2024 se ha anunciado un reboot cinematográfico de la primera película. Veremos en qué acaba aquello.

jueves, 1 de septiembre de 2011

GRAVE ENCOUNTERS

Enésimo producto consecuencia de PARANORMAL ACTIVITY (porque EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR, fue el germen de todo este rollo, pero todas estas explotaciones, lo son de la peli de Oren Peli –¡Je!-), esta vez proveniente de Canadá, y que, utilizando exactamente los mismos elementos que la peli americana (es casi un plagio) consigue meter miedo al espectador, a base de tensión y llegando a la taquicardia.
Esta vez, un directivo de televisión nos muestra el montaje del último capítulo de un reality en el que un grupo de reporteros, se dedican a pasar la noche en lugares donde, supuestamente, hay actividades paranormales. Esta vez, les toca pasar la noche en un manicomio donde se practicaron lobotimias, y en el que se ve, que está todo lleno de espíritus. El equipo, tras varios programas, se muestra escéptico, hasta que, vídeo cámara en ristre, comprueban en sus propias carnes que lo que pasa allí es muy real.
Bien, la película está cojonuda, pero de tanto repetir la formula, va a llegar un momento que nos vamos a cansar de tanta cámara con infrarrojo y de tanto fantasma. Suerte, que la barata formula, es tremendamente eficaz, y a poco que uno sea sensible, pasará más miedo que Carracuca. En mi caso, da igual como sea la película, conmigo funcionan, y me declaro fan incondicional de este tipo de películas, al que todavía no se le ha encontrado un nombre con el que catalogarlas como sub-género.
Evidentemente, las comparaciones son odiosas, y a la hora de hacerlo con PARANORMAL ACTIVITY, GRAVE ENCOUNTERS sale perdiendo. No me malinterpreten, esta es casi tan buena como la otra, y empieza bien, con sus sillas de ruedas que se mueven solas, puertas que se cierran haciendo gran estruendo y ventanas que se abren, todo ello aderezado, en las escenas mas terroríficas, con el mismo zumbido que se podía escuchar en PARANORMAL, y que, creo, es el culpable de que se nos pongan los pelos de punta. ¿Y da miedo? Mucho. Pero no llega a dar tanto miedo como PARANORMAL por tres motivos de peso; El hecho de que haya en escena cinco o seis personajes, da cierta sensación de protección. En la otra al ser una pareja sola, el espectador se mete más en la película y lo vive, pero aquí se anula un poco esa sensación de terror real. El segundo motivo es, que se ve a los fantasmas ¡Y mucho!, además, al ser personas maquilladas a los cuales se les deforma la cara infográficamente, anula esa sensación especial de la que la otra hacía gala. Y por ultimo, como he dicho antes, ya hemos visto muchas pelis de este tipo, por lo que sabemos a lo que atenernos, y por desgracia, cuando vemos una de las cámaras que enfoca a una silla de ruedas y escuchamos el zumbido, intuimos que esta se va a mover, y eso es exactamente lo que ocurre.
Aún así, la cosa funciona, como película también, así que, como esta la van a pasar en el próximo festival de Sitges, los que vayan a verla disfrutarán con tanto fantasma y tanta cámara en movimiento. Eso sí, se nutre, mucho (pero, mucho, mucho) del ya clásico PARANORMAL ACTIVITY, tanto, que da hasta un poco de vergüenza. También he detectado un pequeño saqueo a REC, pero eso, supongo que será algo casual.
Dirigen la cosa los Vicious Brothers (¡valiente gilipollez de nombre artístico!) que debutan en el cine con este plagio, y con pocas décimas para llegar al notable.

lunes, 25 de octubre de 2010

PARANORMAL ACTIVITY 2

PARANORMAL ACTIVITY, es una película, que no da lugar a una secuela, no le veo sentido, se supone que son unos vídeos que encuentra la policía en los que vemos equis hechos paranormales y punto. ¿Una secuela? ¿De qué?
Por otro lado, si se repite la formula de la primera, ya vas prevenido, así que ¿Dará miedo? Como un machote he entrado a ver la película esta tarde, “Ya se como va el tema, a mi no me pillan esta vez”, pensé yo. ¿Y se repite la formula de la primera? Más o menos.
Seré comedido, porque cualquier comentario que haga de la película, puede ser un “spolier” y esta es una peli con muchas sorpresas, que no debemos “Spoilear”.
La acción transcurre seis meses antes de que Mica (el prota de la primera) caiga asesinado por el ente paranormal que ha poseído a su novia. Estamos en la casa de la hermana de esta, con su bebé, su hija mayor y su marido. Alguien les ha destrozado la casa y deciden poner un circuito cerrado de cámaras de seguridad por toda la casa. Bien, los protas graban en vídeo, así que vemos la película, no solo a través de lo grabado por la videocámara de mano, si no también a través de las seis o siete cámaras de seguridad repartidas por la casa, y como es de suponer, empiezan a sucederse los ruidos y las caídas de objetos.
Esto, es una putada desde el principio, porque le resta realismo a la peli, es decir, que vemos la acción a través de las cámaras de seguridad, pero ¿Por qué la oímos, si no han instalado micros? Ok, pues por eso, me he rallado en los primeros minutos de la película, hasta tal punto, que me he levantado para irme de la sala. No es que sea amigo del realismo, pero si que lo exijo en PARANORMAL ACTIVITY, porque este es el que hace que me cague de miedo, motivo por el que elijo ver esta película. En el momento que oigo el sonido de las cámaras de seguridad, me parece una tomadura de pelo.
Menos mal que no me he ido y he aguantado, porque la peli, consciente de que no puede competir con su predecesora, opta por dejar a un lado ese realismo de cámara de vídeo, ser mas efectista, mas de ficción y centrarse en la historia, sin por eso desprenderse de la esencia de la película. Como consecuencia, la cosa da menos miedo, pero sin embargo, al hilar el asunto magistralmente, se nos van desvelando cosas que tienen relación directa con la primera película, nos interesa y nos engancha, aunque por ello sacrifiquemos el nerviosismo que provocaba la primera. Claro, que para rizar el rizo, cuando ya le tienes pillado el rollo a la peli, vuelve ella solita, y sin que el espectador se de cuenta, a los derroteros que la hicieron famosa, y de nuevo, en un spring final terrorífico, te cagas de miedo como en la primera. En mi opinión, ha sido la manera más inteligente de solucionar una secuela… y mas cuando esta no viene a cuento. Han conseguido que esto cobre sentido y encima, más negocio, porque ahora sí, se puede dar lugar a montones de secuelas.
Me gustaría desvelar los secretos de esta ¿Saga?, pero es mejor que la veáis. ¿A la altura de la primera? Si. Y cómo película de ficción incluso mejor.
Por ponerle una pega, quitaría de golpe y porrazo el desenlace. Si hubiera acabado cinco minutos antes, si hubieran cercenado el final, que es MUY CHORRAS, hubiera sido redonda.
Ahora si, mas consciente de su condición de película de éxito, si que hay títulos de crédito al final, y se acredita al director, Tod Williams, sin nada destacable en su filmo, que se hace con el control de la peli sin problemas, consiguiendo lo mismo que consiguió Oren Peli el año pasado: La mejor peli de terror de lo que llevamos de año.
En USA, por lo visto está siendo un bombazo en taquilla… se estrenó el Viernes, igual que aquí, y creo que ya ha duplicado su coste.
Como frikada, solo decir, que igual, en la idea de colocar varias cámaras en la casa (aunque en este caso no sean de seguridad) se la hayan robado la idea a quienes robaron la idea ( me refiero a “The Asylum”; como no podía ser de otra manera) en PARANORMAL ENTITY, esa graciosa bastardada, porque ya se sabe, que quien roba a un ladrón…

martes, 25 de octubre de 2011

PARANORMAL ACTIVITY 3

Oren Peli, ya fuera de las labores de dirección desde la primera entrega, antes de caer en picado con su saga, y más actualmente que le han salido plagiadores de debajo de las piedras, pone punto y final a la franquicia que ha renovado el cine de terror actual, y lo hace por todo lo alto.
Sin en PARANORMAL ACTIVITY 2 se retrocedía en el tiempo y así comprendíamos un poco mejor todo lo que sucedía en la primera, en PARANORMAL ACTIVITY 3, se vuelve a retroceder, esta vez hasta los ochenta, cuando las hermanas protagonistas de la primera y segunda entregas eran niñas, y se nos desvela el por qué de tanta actividad paranormal. No quiero hacer spoliers, pero si que revelaré una cosa; el nombre de ese espíritu tan cabrón que ha estado dando por el culo a las señoritas de esta familia, se llama Toby. Tócate los cojones.
Bien, ¿Y como descubrimos el periplo ochentero de Toby? Fácil. Es la tercera entrega. El factor sorpresa ya ha desaparecido. Ya no estamos visionando unas supuestas cintas reales, si no que estamos siguiendo una historia. Los realizadores conscientes de esto, y sin abandonar nunca la estructura de la saga, que es la de el supuesto visionado de vídeos caseros, se permiten el lujo de jugar con la ficción y nos introduce de nuevo en el hogar recién jodido por los espíritus de la segunda entrega. La protagonista de la primera, entra en escena con una caja llena de cintas de vídeo, según ella, pertenecientes a la abuela de ambas. Las deja en el sótano y así, tras presentársenos esos vhs, se hace un parón en la pantalla, y con mucha raya y nieve en pantalla, comenzamos a ver los carcomidos VHS de los ochenta, dando pie a la tercera entrega de la saga. Brillante. Y por supuesto, la textura de las imágenes que vemos en pantalla, adopta un look de HI-8, muy adecuado y molón.
Luego, ya damos paso a lo de siempre. El listón de la segunda entrega, donde se consiguió darse un giro e intensificar el terror estaba muy alto, y claro, en cuanto a horrores, esta ya no consigue alcanzar a sus precedentes. Es la que menos miedo da de las tres. No obstante, conscientes de esto, Peli y su equipo optan por introducir humor en la saga, y lo hacen de manera muy inteligente; Vale, las cámaras con infrarrojos están ya sobadas, no dan miedo. Pues metamos sustos en momentos en los que nadie se los espere, a base de pequeños gags… ¡¡¡Cojonudo!!! Todos los sustos de PA3 provienen de causas ajenas al cabrón de Toby, y siempre dentro de un contexto cómico, es decir, que tras la taquicardia, viene la risa, pero siempre justificada. No es humor porque sí, es un humor que encaja perfectamente dentro de toda la seriedad que desprende la saga… una pequeña tomadura de pelo, que siempre (y si la ven lo comprobarán) te pilla de improviso.
No obstante, no importa que ya haya dejado de dar miedo lo que sucede de noche en las cámaras que están grabando. Siempre habrá algo, una niña que pasa corriendo, un cuadro que se cae, una luz que se enciende, que nos provocará escalofríos. Además, coño, ¡que es muy buena!
Un broche de oro, para la mejor saga de cine de terror del siglo XXI, una manera de poner fin a algo que puede degenerar mucho, con clase y solera, y una manera de rodar películas que pasará a la historia como sub-género. Y en definitiva, PA3, es tan buena como las otras dos. Dirigen el cotarro dos
individuos casi nóveles: Henry Joost y Ariel Schulman. No noto mucha diferencia entre ellos y Oren Peli o Tod Williams.

domingo, 11 de octubre de 2009

FANTASMAS EN SERIO Y EN BROMA

Soy un devoto de los "found footage" de fantasmas, porque son las únicas películas que a día de hoy aún logran darme escalofríos. Cuando oí hablar de "Paranormal Activity" y vi su trailer, decidí que tenía que echarle un ojo. El falso documental sobre una pareja que graba las actividades paranormales que sufren en casa, con secuencias de infrarrojos y toda esa mandanga, casi garantizaba notables momentos de vello enervado. Encima, de puta casualidad descubrí que la echaban en Sitges... ya no tenía excusa.
Justo tomé esa decisión (en realidad la tomó una amiga por mi), comencé a oír pestes del film. Que si era una estafa y un engañabobos. De hecho, ya en la inmensa cola, esperando para entrar, pasaron unos conocidos y, mediante señas, me recomendaron que me echara atrás. Pero no lo hice, por supuesto.
Pura consecuencia de "El proyecto de la bruja de Blair" (algún día se demostrará de modo oficial la gran importancia que tuvo esta en el desarrollo del cine moderno), "Paranormal Activity" tiene las mismas cualidades y los mismos defectos que cualquier producto de su estilo: los momentos de terror son muy efectivos gracias a su realismo desprovisto de artificios. Pero la parte del medio, el relleno, se hace inevitablemente pesado por mucho que los esforzados actores intenten escenificar el debacle de una relación casi ideal.
¿Es tan horrible?, tanto no. Pero estamos con lo de siempre, las expectativas son malas, malísimas, y el miedo es algo muy subjetivo. Lo que a algunos puede aterrorizarles, a otros darles risa. Así que es normal que, como con "El proyecto de la bruja de Blair", "Monstruoso" o -cof!! cof!!- "REC", "Paranormal Activity" despierte pasiones extremas de amor y odio... lo que nunca es malo del todo.
Tal y como decía antes, el fuerte del film son sus escenas de acojono puro, con la cámara fija encuadrando en plena noche a la pareja durmiente y retratando todo aquello raro que ocurre a su alrededor, destacando algunas maravillosas sutilezas capaces de arrancarle un grito a un sector del público (una puerta que se mueve inexplicablemente...) y otras cosas más llamativas (y muy logradas en cuanto a efectos especiales se refiere), incluido ese impactante desenlace.
Para ver una vez, o en dvd, sirve.
Por otro lado, este mismo medio día he tenido el gran, gran placer de asistir a la proyección de "Cazafantasmas" en el Auditorio del festival, es decir, el cine enorme de no menos enorme pantalla.
Fue la primera entrada que pillé nada más enterarme de la programación. No veía el clásico de Ivan Reitman en una pantalla de cine desde... ¡su estreno!, hace ya muchos años (y, anécdota contigua, de camino a casa mi amigo y yo fuimos atracados por dos aspirantes a Torete), así pues, -maldita nostalgia- volver a verla como dios manda era algo que me hacía una ilusión del cagarse. Y no me ha decepcionado lo más mínimo. Desde el principio la enorme cola formada ante el cine estaba repleta de público predispuesto a pasarlo tan bien como yo, fans luciendo camisetas del film con los más diversos diseños.
¿Y la peli?... Entretenimiento puro, ritmo, un agudo sentido de la comedia, las escenas más míticas aplaudidas con amor por la entregada audiencia (la aparición de Slimer, el "No ha dicho la palabra mágica", el "Hacia arriba!" y sobre todo el muñequito de Marshmallow, casi la estrella de la función... había quien incluso fotografiaba la pantalla) y, en fin, vivirlo para creerlo. Todo ello introducido por el mismísimo Ivan Reitman, que este año estaba en el jurado del Festival.
Dado que mañana, último día del putiferio, no pienso volver, este ha sido, sin duda, un fin de fiesta estupendo.

lunes, 25 de julio de 2016

A HAUNTED HOUSE 2

Debo ser la única persona a la que “Paranormal Movie” le hace gracia. Las críticas fueron demoledoras y a mis allegados parece no hacerles puta la gracia. Y en cines, habiendo tenido un estreno más o menos formal, apenas llegó a congregar 19.000 espectadores en el cine –que tiempos de mierda corren-. El caso es que, sin ser yo en absoluto fan de ninguno de los Wayans –y aunque en esta solo contamos con Marlon en calidad de actor-, por lo que sea, me funciona.
Como la primera tuvo su éxito en los USA, rápidamente, y antes de que nos diéramos cuenta, se rodó esta secuela “A Haunted House 2” que ya no se estrenó en españa de ninguna manera. Ni tan siquiera ha salido en DVD.
En realidad es una extensión de la anterior, solo que el protagonista en esta ocasión, tras la muerte de su novia (la de la primera) se va con una mujer blanca y sus dos hijos a una nueva casa, donde les acosarán los fantasmas. Lo mismo de siempre, solo que además de pasarle factura a la saga de “Paranormal Activity”, se la pasa también a “La Posesión”, “The Devil Inside”, “Insidious” y, sobretodo, “Sinister” y “Expediente Warren”. De hecho, las escenas a costa del clon de la muñeca “Anabelle” se llevan la palma.
Pues en realidad no hay demasiado que decir a cerca de esta secuela que no dijera ya en el podcast acerca de la primera. Un “Spoof” que quizás consciente de que el subgénero lleva unos derroteros más bien lastimosos, no toma el tipo de humor absurdo que llevan los Seltzer y Friedberg de turno, o David Zucker. Entonces, tomando como base el recrear escenas de todas esas películas citadas, la película únicamente sirve como vehícula de las gracietas de Marlon Wayans. Pero en esta ocasión ya en plan exagerado. Casi parece un “One Man Show”,  porque el tío no sale de plano, ni deja de hacer bromas de corte escatológico todo el tiempo. Y aunque yo me río bastante, yo entiendo perfectamente, que a la gente le cargue.
Por otro lado, en la película lo único que hacen es chillar y chillar, todo el tiempo ¡no paran! Por momentos le llega a uno a crispar los nervios. Pero a rasgos generales, esta segunda parte también me gusta y se deja ver sin mayores pretensiones.
En los usa, un éxito, por supuesto, de esos que costaron 3 millones y recaudaron 25.
Por cierto, que me he dado cuenta de la cantidad de “Spoof” que han salido pitorreandose de “Paranormal Activity”, tantos y tan horrorosos, que he perdido la cuenta habiendo visto gran parte de ellos. Pero quiero dejar constancia de uno en concreto. Todos sabemos que la primera “Paranormal Movie” es “A Haunted House”, que “Paranormal Movie” es el título que se le puso en españa para que se uniera a la tradición de “Spoofs” del siglo XXI con la palabra “Movie” en su título. Bien, pues  resulta que a la vez que “A Haunted House” se estrenaba en españa con ese título, en los USA se estrenaba la autentica “Paranormal Movie”, otro “Spoof” de la famosa franquicia, esta vez escrito, dirigido e interpretado por Kevin Farley, el hermano del fallecido Chris Farley. Nunca llegó a España esta película, pero de haberlo hecho, y teniendo en cuenta que ese título ya se lo pusieron a la de Wayans, ¿Qué título le hubieran puesto aquí? Cosas que pasan por bautizar a las películas como a alguno, en este país, le sale de los cojones.
Volviendo a “A Haunted House 2”, decir que junto a Wayans tenemos a Jaime Pressly, una mujer que no solo está buena que te cagas (algo mayor ya, eso si) si no que además, tiene la capacidad para resultar graciosa, Gabriel Iglesias, la sensación “Stand Up” de los USA, que además está especialmente gracioso en esta película y, repitiendo papel, el veterano Cedric The entertainer.
La dirección corre a cargo de  Michael Tiddes, que ya dirigió la primera  y que acaba de dirigir la nueva de Marlon Wayans “Fifty Shades of Black” y que, curiosamente, es blanco…
En fin, que a mí me gusta la peli ¡Ea!

viernes, 16 de junio de 2023

DEATH OF A VLOGGER

Se generó cierta expectación en torno a este found footage británico por parte del fandom, que por una parte decía que se trataba de una película que daba mucho miedo, y por otra, que era el equivalente actual a “Paranormal Activity”. Ni tanto ni tan calvo.
En realidad se trata de un found footage muy del montón que, efectivamente, tiene momentos de terror que funcionan (cosa esta que es más una cuestión de lo sensible que sea el espectador al formato, que de la destreza del director a la hora de generar terror. Quiero decir, que yo con el found footage he pasado miedo incluso con las muestras más mierdosas del subgénero…), pero que al final es más de lo mismo y servido exactamente igual que en otros títulos. Y, por supuesto, no le llega ni a la suela del zapato a “Paranormal Activity”. Lo único que salva de la quema a “Death of a vlogger” es cierta originalidad en el argumento.
Un Youtuber que hace vídeos misceláneos y humorísticos, en una de sus emisiones en directo hace testigo a sus espectadores de una contundente actividad paranormal. Una taza que hay en su mesa se mueve sola. A partir de ahí el tipo se obsesiona, se junta con otro youtuber especializado en la detección de fantasmas y emiten una sesión de ouija. Lógicamente los fenómenos extraños se disparan y, en consecuencia, lo hacen también las visitas. Lo bueno del asunto es que hay otra blogera que no se cree nada de lo que estos individuos hacen, investiga, descubre que están falseando los vídeos y los destapa ante su audiencia, quedando estos como unos farsantes. Sin embargo, tras el fiasco, la actividad paranormal parece continuar.
“Death of a vlogger” está montada a modo de falso documental, con entrevistas a los implicados en este caso y se va combinando con la inserción de los vídeos que los protagonistas graban, por lo que la cosa resulta un pelín más dinámica que en cualquier found footage actual al uso, menos aburrido. Y esto es de agradecer porque, dentro del género, ya está todo dicho y contado. Por otro lado es evidente que la película está hecha con palos y piedras, rodada con toda suerte de webcams —en una secuencia se usa una de esas cámaras con grabación 360º— y cámaras de vídeo intuyo que baratas, y eso genera que cuando la cosa tiene que dar miedo, lo de, solo que son momentos escasos y contados. De hecho, hay instantes que no da el pego y eso jode al espectador sobre manera… pero que no de el pego casa estupendamente con la idea de que nuestros protagonistas son unos farsantes y tienen todos los vídeos falseados.
Resumiendo, “Death of a vlogger” es un pequeño soplo de aire fresco dentro del género, pero eso no es suficiente. Da igual el empeño de su director en ofrecer algo distinto, porque estamos del found footage hasta los mismísimos cojones y esta no deja de ser una más entre miles de mediocridades. Ya pasó el momento de found footage —que tuvo 5 años estupendos entre 2008 y 2013—, sin embargo, como es una manera de proceder cómoda y barata, los cineastas independientes (y amateurs) siguen erre que erre, aburriéndonos solemnemente y buscando nuevas maneras de asustarnos utilizando toda la tecnología audiovisual posible al alcance de nuestras manos.
Dirige (e interpreta) Graham Hughes, que proviene del cortometraje y que, con un par de largos de bajo presupuesto bajo el brazo, tiene en esta película su mayor baza. Después, ha seguido con los cortos, pero dudo que, más allá de la película que nos ocupa, nada de lo que ha hecho (o vaya a hacer) pueda despertar mi interés.

viernes, 10 de enero de 2020

THE LOCK IN

Una liga cristiana anti pornografía denominada a sí misma The Holy Moly, decide que una buena forma de concienciar a sus feligreses puede ser a través del cine de terror. Y como el subgénero del found footage es tomado por el pito del sereno, a la hora de abordar una película de estas características abogan por esta vía, porque es fácil, barato y si me apuran, es muy fácil hacer al espectador entrar en ambiente.
Entonces, y teniendo siempre como máxima influencia a “Paranormal Activity”,  The Holy Moly ruedan una película con la premisa de que un buen cristiano ha encontrado la grabación de  unos jóvenes que murieron en extrañas circunstancias por culpa del demonio. Y se nos muestran las imágenes de ese material encontrado. Así, vemos como un grupo de jóvenes se encuentran en una iglesia una revista porno. Al ojearla, esta deja escapar al demonio que les acosará durante su estancia en esa iglesia de la que no pueden salir.
Entonces aquí está el quiz de la cuestión; todo en torno a esta “The Lock In” apesta a basura, no solo por el mensaje anti porno tan deficiente que pretende trasmitir, sino también en el resultado de la película, un rollazo de tres pares de cojones, con unos chavales hablando entre sí mientras se recorren una iglesia y dos o tres momentos de terror. ¿Funcionan esos dos o tres momentos? Quizás yo me sugestiono demasiado a la hora de ver un found footage, porque lo cierto es que, conmigo, estos momentos han funcionado. El vídeo es un formato maravilloso para este tipo de películas y a nada que tengas un buen foco, una oscuridad total y un par de ruidos bien metidos en momentos determinados, es muy fácil conseguir cierto suspense cuando estás haciendo un found footage. Y eso es exactamente lo que le ocurre a esta “The Lock In”, que determinados momentos funcionan. Logran crear cierta atmósfera en algunos momentos (no en todos, en otros detectamos perfectamente cómo han sustraído algunos sonidos de otras películas existentes. Y se nota porque al introducir esos sonidos, la mezcla es de lo más chabacana) y entonces, con un par de golpes en el momento preciso, consiguen asustarnos, al igual que lo logran con la imagen de un niño supuestamente poseído y cuya cara, a base de CGI, austero, pero resultón, también resulta acongojante. Pero quizás es una cuestión más personal que otra cosa, porque lo cierto es que esta película sirve para que medio fandom americano y medio fandon inglés, se mofen de manera despiadada de ella.
Y es que al margen del miedo que me puedan dar a mí determinadas situaciones filmadas en vídeo, todo lo demás de “The Lock In” es una basura infecta y pordiosera. No solo por el uso insípido que se le da a la cámara de vídeo, sino porque contiene todos los clichés del género introducidos a destiempo, quiero decir, que los pixelazos, los fallos del vídeo, (fallos estos típicos de found footage, pero que en la vida real no suelen suceder) están metidos con calzador incluso en momentos que no vienen a cuento, como al principio, que un muchacho pone a grabar la cámara y la deja sobre la mesa. Ahí se ven unos cuantos drops que no deberían estar en absoluto. Continuarán apareciendo  cuando al editor mejor le convengan.
Pero sobre todo, y al margen de estas chapuzas habituales en las películas de poquísimo presupuesto, lo que es verdaderamente intolerable, es lo aburridísima que es la cosa, insoportable, ergo, si es cierto que el terror de esta película funciona en general, esto tampoco compensaría el soportar todo el coñazo de antes, durante y después.
Pero no deja de tener cierta gracia que el desencadenante de todo el mal sea una revista porno en el interior de una iglesia. Desde luego, el mensaje nos queda claro.
Dirige esta cosa un tal Rich Praytor que previamente había dirigido otra ponzoña de carácter cristiano y después un par de documentales.
Es tan mala que a su lado, el primer exploit de “Paranormal Activity” made in The Asylum, “Paranormal Entity” es una gran película entretenida de pelotas.
Caca de la vaca. Pero de la vaca loca.

viernes, 29 de abril de 2022

HELL HOUSE LLC

El found footage es un subgénero muy de la década pasada, de los años 10 del nuevo milenio, del mismo modo que el slasher fue muy de los 80. Han llevado ambos géneros los mismos derroteros. Y del mismo modo que el slasher, hasta su resurrección a finales de los 90 con la franquicia “Scream” y el resto de sus imitadoras, quedó relegado al ostracismo, en los primeros años de esta nueva década, los locos años 20 que los vuelven a llamar, no solo ha habido un notable descenso en su producción sino que, pandemia mediante, es un producto que ya no sale rentable en las salas de cine, así que hasta mastodontes como la franquicia de “Paranormal Activity” son concebidos para su explotación directa en las plataformas de streaming. Esta “Hell House LLC” es de 2015, pero bien podría ser una muestra palpable de cómo está el subgénero en estos momentos; algunos dirían que decadente, yo, que he defendido a capa y espada las bondades del formato y que he tenido una relación muy amorosa con el mismo, digo que a estas alturas está ya muerto y enterrado. Fue un producto de su tiempo.
Con esto lo que trato de decir es que no es fácil que una película de estas características me sorprenda a estas alturas, me conozco todos los trucos y hasta puedo intuir los siguientes movimientos dentro de las tramas, pero a veces, con según que películas acabo cayendo, como en el caso de esta “Hell House LLC” que venía precedida de críticas bastante positivas. Ya no me fío ni de mi padre después de verla.
La película combina las técnicas del falso documental con entrevistas a los implicados y demás con el mostrarnos el metraje encontrado, igual que en “El proyecto de la bruja de Blair” pero todo realizado con una desidia y una falta de imaginación acojonante.
La cosa va de un grupo de jóvenes que organizan una atracción para Halloween, una especie de pasaje del terror con monigotes y actores caracterizados llamado La casa del diablo. Así que ubican la atracción en un viejo hotel abandonado dentro del cual, supuestamente, murió su propietario ahorcado. Montan todo el espectáculo, y el día de la apertura no se sabe que ocurre dentro, lo achacan a un mal funcionamiento de la atracción, pero la cosa se salda con una masacre que deja 15 muertos y varios heridos. Nadie sabe explicar que ha ocurrido ahí. Así que se muestra al espectador la grabación de una cinta perteneciente a uno de los organizadores que ha documentado todo el proceso. Y así vemos que es lo que realmente sucedió.
El mayor problema de “Hell House LLC” es, no solo que nos muestra una serie de personajes tontos que, montando la atracción, se dan cuenta de que en ese hotel ocurre algo paranormal y a pesar de ello continúan adelante con su intención de realizar el espectáculo, sino que además toma al espectador por estúpido. Así, mientras vemos lo que sucede en la cinta de este individuo, se saltan todos los códigos del metraje encontrado y, cuando en la grabación se ve alguna sombra extraña, alguna imagen terrorífica que vemos perfectamente, en montaje congelan la imagen durante un par de segundos como diciéndonos: “¡Eh! Que aquí tenéis una sombra aterradora” para luego continuar por donde lo habían dejado. Esto es terrible, primero porque ya lo habíamos visto, no hace falta que me lo pongas otra vez, y segundo, porque te saca de situación y, no es que rompa la narración, es que la destroza. Y congelan la imagen unas cuantas veces además.
Pero amén de eso, y quizás sea por saturación de found footage, la película entera me parece un rollo. Y aunque hay momentos que verdaderamente dan algo de canguelo, no son suficientes para salvarla de la quema. Muy mala. Y me da miedo ponerme a ver la nueva entrega de “Paranormal Activity” concebida asimismo para el streaming.
“Hell House LLC” se estrenó en diversas plataformas (en Prime está) y parece que obtuvo el beneplácito de los aficionados. Es más, cuenta con dos secuelas: “Hell House LLC II: The Abaddon Hotel” y “Hell House LLC III: Lake of fire”, pero yo esas ya no las voy a ver. Todas dirigidas por el mismo individuo, Stephen Cognetti, que salvo esta trilogía poco más ha hecho.
Y con esto y un bizcocho…

miércoles, 24 de octubre de 2012

PARANORMAL ACTIVITY 4

A estas alturas, y sin verle el aspecto siquiera, el puto demonio de la saga “Paranormal Activity” con cinco películas oficiales (no olvidemos que tiene una secuela Japonesa oficial, y que se está rodando otra destinada al publico latino) y un montón de imitaciones y “Found Footages” que toman esta como modelo y referente, debería estar ya en la galería de mitos del horror junto a Freddy, Jason o Michael Myers.
Y es que en esta cuarta entrega, y al igual que pasaba en “Viernes 13”, ya solamente se nos ofrece lo que queremos ver; Al puto demonio haciendo de las suyas y acojonando a los protagonistas, y por ende, al espectador. Por eso, mientras que en la tercera parte se le daba un toque de gracia al asunto descubriéndonos el origen de todo el rollo, y jugando con las cámaras de vídeo vhs de los ochenta, esta continúa justo donde se quedó en la segunda parte y no ofrece novedad alguna, mas que provocarnos una terrible sugestión, que por repetición de la formula, ya no es tan eficaz… claro que eso pasa desde la tercera.
Esta vez, con nuevos inquilinos en esa casa, toman el relevo una adolescente y su novio, que tras ser testigos de hechos paranormales, deciden llenar la casa de cámaras y web cams por todas partes, para captar lo que sucede. Todo esto es debido a la llegada de un niño de la casa de en frente un tanto rarito, que tras unos hechos que no se nos cuentan en su casa, va a este hogar una temporada. Se mezclan a la protagonista de la primera parte que anda por ahí sin saber muy bien por qué, totalmente endemoniada, el bebé de la segunda parte, y como en la tercera parte se nos descubrió que todo formaba parte de unos aquelarres, se nos cuenta aquí las intenciones del demonio cabrón… formar al hermanito de la adolescente protagonista en las movidas diabólicas.
Más de lo mismo, mucho menos aterrador, ya digo, por agotamiento de la formula, pero me quedo contento tras su visionado, porque ofrece exactamente lo que quiero ver; más de lo mismo, sin estridencias, sin novedades. Como ha de ser.
Así pues, y quizás será porque sus directores son los mismos, Henry Joost y Ariel Schoolman, estaríamos ante la entrega mas floja de la franquicia junto con la tercera, que a pesar de todo sigue en una línea lo suficientemente solvente como para que a mí me interese.
Y pienso que la saga, para que no se prostituya, debe seguir en estos parámetros. Incluso dejar de lado los nuevos formatos de grabación y volver a la eficacia de una cámara de video en una habitación. Claro, que la maestría de la primera parte, ya no volverá a sucederse en ningún “Found Footage”.

lunes, 9 de agosto de 2021

ESTE CUERPO ME SIENTA DE MUERTE

“Este cuerpo me sienta de muerte” es una película absolutamente contemporánea, estrenada en plena pandemia y de las primeras películas que comparten su vida comercial en plataformas de streaming y cines al mismo tiempo. Además se trata de un film que, estrenado bajo estas complicadas tesituras, logra doblar su presupuesto y que, perteneciente a la factoría Blum —Blumhouse— encaja perfectamente en lo que podríamos considerar, por poner una etiqueta rimbombante que ni siquiera existe, “nuevo cine millenial”. Con lo cual se trata de una película muy pensada para un público comprendido entre los 15 y 30 años que inevitablemente peca de postmoderna, y homenajea, no solo las películas de los 80 (que parecen perpetuos) sino también  películas de décadas más cercanas como la de los 00. Así, “Este cuerpo me sienta de muerte” es una suerte de comedia slasher cuyos referentes son, por un lado —y el más directo— una película protagonizada por Jamie Lee Curtis con cierto culto (a pesar de no tener nada especial) titulada “Ponte en mi lugar” en la que madre e hija se intercambian sus respectivos cuerpos (a su vez, basada en  el clásico Disney “Viernes Loco” de 1976 con Jodie Foster). Por otro lado, con las miras puestas en los slashers de última hornada, homenajea la saga de “Viernes 13”, aunque lo hace bastante a su bola. De hecho, el título de producción era “Freaky Friday The 13th” quedando implícitas en el mismo ambas referencias, aunque al final se estrenó con el mucho más soso “Freaky”. Huelga decir que el título castellano es una putísima mierda.
Con todo eso, lo que no deja de ser la película, es un lucimiento para un cada vez más perdido Vince Vaughn que, para el caché que cobraría por protagonizarla, podría haber pasado de ella. Supongo, que el hombre tendrá que comer. Y es que aunque a esta cinta la avalan buenas críticas y el beneplácito del público, a mí me parece una chorradita de fórmula bastante fallida. Aunque sus intenciones son buenas.
La cosa es simple; un psycho killer se dedica a hacer de las suyas en entorno estudiantil, cuando tras una masacre encuentra una antigua daga mexicana que parece venirle muy bien al hombre. Esta es una daga con ciertos poderes que propiciará que, cuando apuñala a una jovencita apocada con ella, sus cuerpos se intercambien pasando ella a estar dentro del cuerpo del psycho killer y viceversa. Cuando se dan cuenta de que sus cuerpos han sido intercambiados, la muchacha, ahora dentro del cuerpo del gigantón que es Vaughn, tendrá 24 horas para apuñalarle a él y establecer un nuevo intercambio de cuerpos, o de lo contrario este  estado será permanente. Comienzan así los enredos y los acuchillamientos.
Pensándolo bien, el problema lo tengo yo, que creo que ya estoy mayor para este tipo de productos. Además que no me acaban de encajar los contrastes de los que hace alarde la cinta, puesto que,  si el humor de esta es absolutamente blanco y cursi, el gore que se nos muestra es una auténtica burrada y durante todo el visionado no dejo de pensar que una cosa no casa con la otra, que no queda bien. Al margen de eso, no es una película que me resulte en exceso divertida. Incluso por momentos me aburre. Tampoco me gusta que la película tenga un protagonista que, al final, es una estrella de Hollywood  muy reconocible al que por contrato se le tiene que ver el rostro todo el tiempo, y me carga ver a Vince Vaughn emulando ser una jovencita torpe y virginal, y más, cuando los primeros minutos de película, en los que se nos muestra al personaje, este lleva puesta una máscara parecida a la de Jason Voorhees (no llega a ser de hockey, pero intentan que Vaughn se parezca a Jason por todos los medios) y se va cargando a jovencitos con una contundencia que, por momentos, parece que estamos ante una película que puede que esté muy bien. Sin embargo pronto se convierte en un episodio de Halloween de “Salvados por la campana”. Resulta, casi, un slasher muy bruto, pero para niños. Tampoco me funciona Kathryn Newton intentando actuar como un violento psycho Killer. En definitiva, que, sin repugnarme, no es una película que me haya gustado mínimamente.
Dirige Christopher Landon, que tampoco me vuelve loco con sus películas de “Feliz día de tu muerte”, pero que, sin embargo,  se cascó una de las mejores entregas de la saga “Paranormal Activity” con “Paranormal Activity: Los señalados”. No creo que sea un mal director, pero le queda hacer todavía tres o cuatro películas  para demostrarme que “Este cuerpo me sienta de muerte” es solo un manchurrón en su curriculum… aunque a todo el mundo parece encantarle esta fruslería.

martes, 12 de enero de 2010

MONSTER

Versión "Asylum" de Cloverfield" (curioso que el título español de esta -"Monstruoso"- se asemeje tanto al del refrito chusquero del que ahora me dispongo a hablarles). Con "Monster" ocurre como con "I am omega" / "Soy leyenda" o "Paranormal Entity" / "Paranormal Activity", ¡¿cómo negarse a imitar una peli de éxito cuando, por su estética y sus formas narrativas, no requiere de un excesivo despliegue de medios?!, pocos actores... una cámara de vídeo en constante movimiento... un caramelo demasiado tentador para alguien como los del asilo.
Pero lo fuerte es que, si los elementos necesarios ya son los "justos" en la versión Hollywood, en la versión "Asylum" son incluso ¡¡menos!!. Las asyladas ya suelen ser minimalistas, aburridas, vacuas... pero con "Monster" llegan a su cénit (y no comprendo eso de "uncensored version" cuando ¡¡¡NO HAY NADA DIGNO DE CENSURAR!!!... en un sentido moral, porque bien harían en prohibir el visionado de esto, al completo).
Dos chicas que no están nada nada mal, y visten ropas veraniegas y ajustadas (aunque a su alrededor todo el mundo va mas bien tapado), van a hacer un reportaje a Japón sobre el cambio climático (digo yo que será porque uno de los mayores inversores de los productos "Asylum" es de allí, de hecho, el título de "Megashark vs Giant Octopus" o el que al final de "Snakes on a train" salga una serpiente gigante, es cosa suya). Una vez en esas tierras, surgirá un monstruo tentaculoso que armará la jarana frente a la cutre-cámara de las muchachas (y digo lo de cutre por la pasmosa facilidad del aparato por estropearse, quedarse en negro -muy beneficioso para alargar metraje-, virar imágenes, pixelarlas y otros defectos nada corrientes en cualquier cámara moderna). Ante el resultado, uno se percata del poco ojo de las churris a la hora de elegir los planos (con una agradecida tendencia a encuadrar sus generosos escotes).
Tentáculos moviéndose en el aire, coches volando, incendios y alguna explosión sí las hay, pero son pocas y pasan fugazmente ante nuestros sufridos ojos. En cambio, secuencias de tonterías, diálogos chorras, correteos por las calles y, sobre todo, mucho melodrama barato de las muchachas hablando a cámara, sufriendo, confesando su condición virginal ("Aunque parezca mentira" aclara una) y, en general, creyéndose que van a llevarse un Oscar por su papelazo, las hay para dar y tomar. Son las que provocan más descojono, a lo que contribuye el doblaje latino de la versión que yo vi... risibilidad esta que se extiende a las parrafadas en Japonés y a la mención del título.

Bien, estoy bastante convencido de que no se rodó en el Japón... como mucho, en su aeropuerto y alguna calle, pero no abundan ni los japoneses (solo dos escenas con 10 extras, que encima se repiten, tanto las imágenes -como la del tío disparando una metralleta- como los actores -en un país tan repleto de gente, tienen la suerte de cruzarse dos veces con el mismo tipejo
-), ni rótulos o carteles en Japonés. El efecto de caos se busca a base de efectos de sonido con sirenas y gentío gritando que, lo has adivinado, nunca es retratado por la cámara.
Resumiendo... ¡¡que es una mierda infame!!... tremendamente aburrida y despiadada... y sí, por mucho que les joda a los del asilo, lo digo habiéndola visionado gratuitamente, porque una cosa no quita la otra.
Sin embargo, y llámenlo masoquismo extremo, en el fondo hasta le encontré un ocultísimo y siniestro gracejo, y todavía conservo mi simpatía por esta factoría de morro elevado al cubo.

martes, 27 de diciembre de 2011

THE AMITYVILLE HAUNTING

Una vez más, "The Asylum" apuesta por sus dos fórmulas preferidas (y económicas), la de la casa encantada y la del "falso documental". Meta a cuatro actores en una casa y ahórrese unos dólares. Grábelos en vídeo evitando toda "profesionalidad" en su acabado técnico, y ahórrese otros cuantos dólares más. Resumiendo, que "The Amityville Haunting" les habrá salido muy muy baratica. Bien por ellos. La falta de dinero no significa que el producto resultante tenga que ser necesariamente una mierda, ni mucho menos, pero la falta de talento sí... y me temo que los responsables de esta cosa no están muy duchos en esto de hacer pinículas.
La familia Cliché llega a su nueva casa. Tenemos a papá Cliché, un tio ultra-seguro de sí mismo, mandón y con pasado militar que, llegado el momento, se volverá tarumba y se marcará un numerito de "locura desatada" totalmente ridículo. Mamá Cliché, maruja sufriente desde que se levanta hasta que se acuesta y con cierta tendencia a la sobreactuación desaforada. Hija adolescente Cliché, muy mona ella, siempre de mala gaita y enganchada a su aifon. Hija pequeña Cliché, que habla con fantasmas y ha heredado de su madre la tendencia sobreactuadora. E hijo Cliché, un niño repelente que lo graba todo con su puta cámara y actúa que da pena. Todos ellos se enfrentarán a los horrores de vivir en la casa real de "Amityville" donde ocurrieron los terribles hechos que luego inspiraron novelas, pelis y telefilms (y remakes). Uno se pregunta: Conociendo los antecedentes del lugar, ¿por qué ir a vivir allí?. ¿Por qué tardar tanto en aceptar que hay fantasmas?, ¿por qué no marcharse pitando cuando en menos de 24 horas mueren dos visitantes en supuestos accidentes?. Absurdo. Y es que todo en "The Amityville Haunting" es absurdo... y aburrido, tremendamente aburrido. Hay tanta poca acción y terror como lo había en otra imitación asylera de "Paranormal Activity", la infame "Paranormal Entity". También aquí tenemos secuencias vistas desde cámaras de seguridad, sin olvidar los diálogos insustanciales, las eternas "rutinas hogareñas" que nos importan un pimiento, los momentos absolutamente risibles y los efectos especiales (pocos) de CGI ultra-deprimentes.
Con "The Amityville Haunting" los "Asylum" boys han ido hacia atrás, han regresado a terreno conocido: el de facturar auténtica mierda soporífera e intragable.

sábado, 17 de septiembre de 2016

CELL

El año 2007 se estrenó una película basada en un relato de Stephen King que, durante una escueta temporada, dio la impresión que iba a devolver el buen nombre como material adaptable al célebre escritor tras su entrañable etapa dorada por allí finales de los 70 e inicios de los 80. Nada, puro espejismo. Estoy hablando de "1408" que recibió la considerable bendición de la taquilla y parte de la crítica. La verdad es que nunca lo entendí, a mi me pareció un mojón aburrido. Sin embargo, desde entonces el film ha ido arrastrando cierto "buen nombre", tal vez por eso, casi diez años después, a alguien se le ocurrió que sería buena idea, y garantía de éxito, rejuntar de nuevo a los dos protagonistas de aquella, John Cusack y Samuel Jackson, en otra adaptación de King. Hablo de "Cell", producto que no habrá copado las expectativas de sus responsables porque a España ha llegado –que yo sepa- directamente vía televisión.
Hacía años que se iba hablando de la traslación a la pantalla de esta especie de "historia de zombies o infectados según la -afectada- visión del padre de "Carrie". Se mentó a Eli Roth como director, pero nada. Y para cuando se pusieron de acuerdo, habían dejado pasar el tren de la irritante y cansina moda zombie, cosa que seguramente les ha perjudicado.
"Cell" no se diferencia nada de cualquier otra peli del estilo. Estalla una plaga que convierte a los seres humanos en muertos vivientes, o infectados rabiosos, o lo que sea, y el protagonista decide cruzar medio país para reencontrarse con su ex y su hijo. Por el camino irá topándose con personajes más o menos carismáticos que se unirán a su aventura. Y, eventualmente, tendrá que enfrentarse a los monstruos de rigor.
El aspecto "original" o diferente reside en el origen de estos últimos. Muy acorde a tiempos modernos, la infección viene vía movil. Una especie de ruido ensordecedor convierte en maníacos incontrolables a todos aquellos que estaban con la oreja pegada al aparato. Un poco también rollo "The Crazies", por aquello de que algunos de ellos ríen histéricamente y se ahostian voluntariamente contra la pared hasta perder los dientes. Además están unidos mentalmente en plan línea telefónica. Se comportan como bandadas de pájaros y abren la boca para soltar graznidos, en plan "La invasión de los ultracuerpos".
Bien, debo reconocer que no encontré "Cell" tan mala como me la pintaron. Sí es cierto que a ratos roza el ridículo (sobre todo en el momento que estalla la infección), en otros se torna trillada (hacia la mitad, cuando los supervivientes se encierran en una taberna británica infestada de peña un tanto peculiar) y al terminar ha dejado algunos cabos sueltos, cerrando la paradita de modo más confuso que clarificador. Todo eso es verdad. Pero también lo es que tiene sus buenos momentos (la brutal incineración del campo repleto de pseudo-zombies en estado catatónico escuchando el famoso "trololo"). Total, que entra más o menos bien, a lo que ayudan sus actores, no ya porque lo hagan de puta madre, sino porque ¿¿a quién no le caen bien Cusack, Jackson y el siempre eficaz Stacy Keach??.
Dirige Tod Williams (responsable también de "Paranormal Activity 2"). En la producción encontramos a Xavier Gens, director de "Frontier(s)" y "Hitman". Stephen King se medio responsabiliza del guión cinematográfico junto a Adam Alleca (autor del libreto del remake de "La última casa a la izquierda"). Y el omnipresente (y omnipesado) Lloyd Kaufman se marca un cameo.
Pasable.

jueves, 16 de junio de 2011

INSIDIOUS

Los chicos de la saga "Saw" debieron de quedar muy impresionados con "Paranormal Activity". Tanto como para pedirle a su responsable, Oren Peli (especializado en películas de parejas sufrientes enfrentadas a invasiones sobrenaturales en el hogar), que se uniera a ellos a la hora de producir "Insidious", lo mismo de siempre (hay ideas muy parecidas a las narradas en la saga fantasmal del amigo Oren) pero contado un poco diferente y, lo que es más importante, muy bien.
Lo he dicho mil veces, y lo diré mil más: las tramas trilladas pueden resultar perfectamente efectivas si el que se vale de ellas lo hace con estilo, con gracia y añadiendo unas gotitas de originalidad. Eso mismo se marca el simpático James Wan con este film que ha sido un inesperado éxito de taquilla, y yo que me alegro muchísimo, en serio. Lo merece. "Insidious" narra la historia de una familia instalada en una casa recién adquirida que comienza a vivir toda suerte de escalofriantes fenómenos paranormales a raíz de que su hijo se quede en coma. La mujer, desesperada, le pide al marido un cambio de hogar y, al revés de lo habitual en el subgénero, este accede. Sin embargo, en el nuevo lugar que habiten, volverán a surgir las visiones fantasmales. ¿Qué pasa pues?. Llegó el momento de llamar a los especialistas...
Que si, que en "Insidious" tienes "lo de siempre" en estos casos, pero tan bien narrado, tan bien actuado y sobre todo tan bien plasmado en las imágenes, que funciona. Vamos, que da "yuyu" y entretiene. A eso, añadimos unas goticas, sutiles pero efectivas, de "material novedoso", y la mezcla resulta altamente potable. Wan se aparta, muy conscientemente, de las torturas y el gore (la sangre es casi nula y únicamente hay una muerte en todo el film), para ceñirse a un terror mucho más clásico, atmosférico y sugerido. Se lo toma con calma, se recrea en las sombras, en la ausencia de música... y es todo un logro viniendo de alguien que en su primer film se dejó llevar por efectismos estéticos hasta hartar. Encima, los efectos infográficos son poquísimos... o son muchos, pero están tan bien hechos y tan bien integrados que no se notan (y así debería ser siempre). Hay momentos genuinamente inquietantes y aterradores en "Insidious", sobre todo al principio. Luego, desafasan mucho menos de lo que uno podría temer y mantienen el tipo, especialmente en la inquietante secuencia en la que el prota viaja por el mas allá. El fin de fiesta lo pone un desenlace de impacto y muy resultón.
Vamos, que "Insidious" es una buena película de terror, de esas que no gustan a los mastuerzos que del género solo esperan gore, descerebre y, lo que es peor, humor referencial. Olvídense de todo eso, criaturas repugnantes, aquí tenemos terror serio, terror sombrío, terror adulto... vale, los parapsicólogos vendrían a ser un poco "la comparsa humorística", pero, acorde al nivel que se gasta el resto del film, lo son de un modo sutil y sin excesos.
Detalle fricoso: En una secuencia se puede ver, perfectamente, el rostro de la marioneta de "Saw" dibujado en una pizarra. Simpático auto-guiño.
Pues sí, muy recomendable.

lunes, 28 de febrero de 2022

THE MEDIUM

Un grupo de documentalistas realizando un documental sobre chamanismo acuden a entrevistar a una popular chamana que, invocando a no se cual diosa, es capaz de curar cualquier tipo de enfermedad acarreada por el uso de la magia o el ocultismo. Durante la confección del mismo, los documentalistas comenzarán a seguir con su cámara a la sobrina de la chamana, porque se empieza a acusar cierto comportamiento extraño y sospechan que, igual, está poseída por una diosa. Con lo que no contaban es con que, efectivamente, la muchacha está poseída, pero no por la diosa que creen… si no por ciento y la madre de espíritus que están ahí dentro para todo tipo de cosas y ninguna buena.
Tailandia en co-producción con Corea del Sur, se marca una suerte de found footage exótico con los campos tailandeses y todo el folclore de la zona como telón de fondo, único y excelso motivo por el que, de primeras, llama la atención la película. Toman el formato de falso documental para contarnos esta historia, y montan como si se tratara de una película de ficción, cosa que a estas alturas no nos importa porque el subgénero está emitiendo sus últimos estertores.
Pasa una cosa —no precisamente buena— con esta película que la hace destacar de entre el resto de found footages de las últimas hornadas, y es que, siendo estos orientales buenos creando atmósferas y dando miedo, se toman la película entera con tanta calma que, cuando una situación está a punto de aterrar al espectador, la alargan tanto que para cuando esta acaba, al espectador ya se le ha pasado el miedo. Y eso es un auténtico latazo porque la película está a punto de molar mucho en más de 10 ocasiones… pero luego se va todo a tomar por el culo.
Le daremos, a rasgos generales, un aprobadillo porque sí que hay momentos en los que el canguelo y el acojone es mucho.
Pensando en la película tras haberla reposado, llego a la conclusión de que, además de alargar las escenas de suspense, lo que le pasa a “The Medium” es que es demasiado larga y lenta. Dos horas y diez de película  con casi 40 minutos de clímax final.
Por lo demás, la originalidad brilla por su ausencia en este refrito; “The Medium” se alimenta de las cosas que funcionaron en otros found footage de las décadas pasadas, tomando prestado un poquito de “Rec”, otro poquito de “Paranormal Activity”, otro poquito de “The Devil Inside”… con mucho infrarrojo, mucho poseído y mucha parafernalia que, a estas alturas, si algo no hace, desde luego es sorprendernos. Pero con paciencia, se deja ver.
Los primeros 20 minutos, cojonudos. El resto ya…
Carne de festivales de cine fantástico universales —fue a concurso la pasada edición de Sitges—, “The Medium” está dirigida por un muchacho de ojos rasgados con cierto nombre en el cine de terror de su país: Banjong Pisanthanakun, que ya se tomó su tiempo en 2004, justo cuando la moda del cine asiático de terror daba sus últimos coletazos, con la película “Shutter” ¿La recuerdan?

lunes, 31 de diciembre de 2018

THE MONSTER PROJECT

La de los años 10 del presente milenio, será la  década que se recuerde en los estudios sobre cine de terror cuando se haga referencia a ese subgénero que es el “found footage”. Y es que teniendo su auge en aquellos primeros años de la década con los éxitos de “Paranormal Activity” o “The Devil Inside”, en la actualidad estamos viviendo lo que claramente es el declive del género, que habiéndose hecho un hueco  destacable en la industria cinematográfica con películas que llenaban las salas, en pleno 2018 es un subgénero que ha quedado relegado a las plataformas digitales, el pay per view y el mercado del direct to video, o lo que queda de él.  Me atrevo a decir, que lo mejor del “found footage” ya está hecho (incluso ha tenido en la comedia un segundo aliado con films como “Project X” o el cine de acción  con “Sin Tregua”) y que ya lo poco que se haga —porque ya no se va a hacer mucho más—  va a ser material de tercera categoría, carente de interés y de imaginación.  Es el caso de la película que nos ocupa, un coñazo insoportable de buenas intenciones, cuyo principal defecto es el no saber aplicar las leyes no escritas del género, amén de de atormentarnos con una duración de hora y cuarenta minutos que no parece querer acabarse nunca.
 “The Monster Project” cuenta cómo dos Youtubers se ganan su buen dinerito haciendo vídeos “found footage”  falsos para la red. Y con las miras de ampliar el negocio se les ocurre hacer una nueva serie en las que ambos saldrán a entrevistar a monstruos reales, o que al menos, ellos crean serlo. Nuestros protagonistas son escépticos. Para ello, convocan un casting de monstruos on line. Una vez seleccionados los candidatos, los congregarán en un enorme caserón abandonado en medio de la nada y comenzarán las entrevistas a lo que es un hombre lobo nativo americano, o sea, un “Skinwalker”, una demonia y un vampiro. ¿Qué es lo que pasa? Que no se trata de tarados, sino de monstruos reales, por lo que el equipo de filmación se queda atrapado con ellos en el caserón, y mientras lidian con ellos, lo graban todo.
Es imposible hacer esto peor, máxime cuando el clímax de la película dura más de una hora. Quiero decir, que en el momento en el que los monstruos se transforman ante los ojos de los protagonistas, la película ya no da descanso, convirtiéndose la acción en un asedio hacia estos por parte de los monstruos, y por lo tanto el resto de la película se desarrolla a mil por hora  y sin descanso hasta que acaba. El resultado de esto es tan incompetente, que teniendo un escenario cojonudo a tal efecto, y la cámara de vídeo en función  infrarrojos, amén de unos estupendos efectos especiales infográficos, la película se ve truncada por una inapropiada banda sonora y efectos de sonido muy estándar y de película mala de terror, que en todo momento sacan al espectador de situación. No se me ocurre “found footage” peor ambientado que este. Por lo cual, en cuanto el espectador ve que la cosa no funciona a los 10 minutos de comenzar el acoso y derribo por parte de los monstruos, se aburre, se aburre y muere (de aburrimiento). Un absoluto espanto.
Sin embargo “The Monster Project” se me antoja perfecta como muestra de lo que es hoy el “found footage” que no es otra cosa que un género muerto. Todo lo que en sus inicios era innovador y terrorífico, hoy no es más que pura repetición de una formula y una colección de clichés. Sin embargo, se seguirán haciendo algunos “found footage”, sobretodo en los parámetros de la serie B/Z por lo barato que resulta rodar un film de estas características.
Como le pasó al “Slasher”, también a finales de su década de esplendor, los 80,  ya está todo dicho al respecto. Pero fue bonito mientras duró. Como será bonito vivir el revival que a buen seguro recibirá el género dentro de unos 20 años, calculo yo.
Dirige este engendro un tal Victor Mathieu, quien habiendo trabajado de todo en el mundo del cine debuta en el largo con esto, y se pasa a la tele ipsofacto.
Malísima.

lunes, 7 de marzo de 2011

TROLLJEGEREN (TROLLHUNTER)

Los Noruegos se apuntan al rollo "El proyecto de la bruja de Blair" con esta peli cuyo estrambótico título, según los americanos, se podría traducir como "cazador de trolls" (más o menos).
Si os digo la verdad, comienzo a estar ya bastante harto y cansado de estos "falsos documentales de terror". Se está abusando de ellos y, sin embargo, el público continúa respondiendo bien (valga "Paranormal Activity" como reciente muestra), así que los tendremos revoloteando aún un tiempo. Está bien que hicieran su función de introducir el video puro y crudo en el cine standard, y que crearan un nuevo modo de hacernos pasar miedo. Pero claro, una vez superado el efecto sorpresa, te encuentras que todos se apuntan a un mismo patrón: secuencias de bromas entre los supuestos realizadores, escenas de correteo y jadeos, casuales momentos en los que la cámara queda tumbada en el suelo, las declaraciones de los implicados con rictus melodramático, los infrarojos.... todo.
Y todo esto lo tiene "Trolljegeren". Lo que realmente la salva de la quema es que aquí, en lugar de fantasmas o zombies, tenemos trolls. Sí, trolls, como los que se comen a los gnomos. Lo que pasa es que la mayoría de ellos son gigantes, hay uno al final que directamente es como un edificio de alto (¿y cómo se esconde eso?), cuando yo siempre creí que eran de tamaño Torrebruno.
La cosa va de un grupo de estudiantes que hacen un documental sobre un supuesto cazador furtivo de osos. Cuando lo localizan, este resulta ser... pues lo del título. El hombre, por motivos un tanto "asá", anima a los chavales a seguirle en sus aventuras y, bueno, ahí es donde aparecen los trolls y todo el mamoneo gubernamental que los oculta.
Hay que decir que, a pesar de topicazos, la peli se aguanta bien. Los actores son creíbles y, sobre todo, los efectos especiales están muy muy conseguidos. Ayudan también los bonitos y solemnes parajes Noruegos. El único "pero" que le veo es el aspecto de los trolls... son casi caricaturescos... muy grotescos... y eso, aunque esté hecho aposta, rompe un poco. No se, me habrían convencido trolls de look más fiero y menos ridículo (claro que entonces no serían trolls, supongo). Aunque, como digo, están muy muy bien integrados en las imágenes reales.
Minucias. La peli está potable y, en fin, que se puede pasar un rato ameno con ella.