Tomás Aznar, responsable de -entre otras- "Plabyboy en paro" (con Andrés Pajares), es el director y co-guionista de esta oscurísima e ignota producción del año 80, casi más conocida por su espectacular y llamativo cartel que por la peli misma.
Un grupo de quinquis la mar de malos se cargan a la peña de un restaurante y en su huída, acompañados de unos rehenes, recalan en una casa donde se cepillarán a sus tres habitantes, un perro, un niño y una anciana. Esta última, en su agonía, les mandará una maldición. La pandilla aterriza en una iglesia abandonada en cuyas catacumbas se supone hay un tesoro. Poco a poco irán pasando cosas de lo más extrañas... y mortales.
Generalmente el terror español de ésa época es bastante chapas, anodino e insaboro. Pero "Mas allá del terror" tiene "algo" que la salva de la quema. Es tan oscura, cutre y almidonada como muchas de sus iguales, pero está contada con "brío" -para lo que era habitual- y a lo largo de la proyección te regalan algunas ideas/imágenes que, por delirantes, sorprenden y molan, como por ejemplo el quillo masturbándose mientras suelta una especie de plegaria blasfema... la aparición de un reducido pero notorio grupo de zombies... o el toque gore final, gracioso, contundente y, por su condición de hijo único, efectivo.
Lo dicho, una peliculita de lo más exótica y curiosa recomendada para aquellos que echan de menos un cine de terror español más genuino y honesto que el actual.