Como siempre, tremendo y fascinante el material que nos llega desde las Américas hispano parlantes. Esta vez vengo a comentarles una joyita de la cual si que hay información en Internet, pero no en Imdb, lo que la vuelve aún más exótica si cabe.
México, no es un país que se caracterice precisamente por tener una producción pobre, que va, de hecho de allí salen gente tan respetada en Hollywood como Gael García Bernal o el director de puzles Gónzalez Iñarritu. Y es que buscándole símiles (quizás más suposiciones que otra cosa) el referente mas directo del que se nutre esta película de pestazo amateur con pretensiones ultra-comerciales, es precisamente el AMORES PERROS de Iñarritu… Vale, quizás me estoy pasando, pero no puedo evitar soltar una sonrisilla con el tema. A Saber: Joven de buen corazón metido en asuntos turbios, peleas de perros incluidas, Mafietas de barrio pobre metiéndose en líos, muchos perros de por medio, historias entrelazadas, historia de amor que no se cree nadie… Si, una puta explotación de AMORES PERROS. Y lo que la hace grande es que todo el talento para contar historias que tenía el guionista Guillermo Arriaga, el buen hacer de Iñarritu detrás de la cámara se desmorona en manos del director Rubén González. Digamos que esto es un anti-AMORES PERROS.
Lo mejor, es que es un revoltijo en el que no se cuenta nada concreto, pero ocurren muchas cosas a la vez, todo a boleo por ahí metido, a veces con calzador, diálogos mexicanos incomprensibles, bien por la jerga o bien porque se oye más alto la música que los diálogos (esto ultimo es una constante en el cine hispano americano de tres pesetas)… y lo mejor de todo, la poca moral y complejo de culpa que tienen los artífices de esto… Me explico: Uno de los protas, tiene un Rotwailler, al que está preparando para peleas ilegales. Bien, en un momento de la película, uno de los malos, le dispara al perro. Raudo, otro de los protas decide llevarlo al veterinario y lo cura, así que el dueño del perro, decide estudiar veterinaria para así salvar a los perritos. “Conciencia” piensa el espectador; “el tío a aprendido que las peleas de perros no son buenas”. ¡¡Unos cojones!! Una vez fuera de peligro y alardeando de que va a ser veterinario, suelta al perro Satanás, que así es como se llama: “Verás la de lana que vamos a ganar cuando te recuperes”, o sea, que va curar a los perros, pero para que sigan peleando, jajajaja!!!
Al final se nos advierte que ninguno de los perros ha sufrido durante la filmación, que están entrenados para que parezca que se pegan, pero no lo hacen. No me creo ni una mierda. Vaya una panda de mamones.
Por otro lado, tenemos el secuestro de una niña pequeña a manos de una de las jamonas de la peli, que como rescate pide pasar un fin de semana con el novio de la madre de esta, con el cual tiene potentes sueños húmedos. Bien, pues cuando se cita con el galán en cuestión para negociar, se supone que tiene que hacer gestos de estar muy excitada. Pasaron unos minutos, hasta que mi di cuenta, de que la chavala no estaba poseída por el demonio… ¡La puta risa!!
En fin, da igual todo lo que les pueda contar sobre este tipo de pelis, por que es que hay que verlas para creerlas.
Yo de momento, seguiré viendo cuantas pueda.
Sobre la productora, una mujer llamada Silvia A. Becerril O. (simpático nombre) si que hay info en imdb, y por lo que se ve es una habitual en producir este tipo de productos para su explotación en dvd. Entre sus pelis, los títulos que más me han llamado la atención son: ARRIEROS SOMOS Y EN EL CAMINO ANDAMOS, EL CARRETONERO, CHOLO AMERICANO o, lean bien, YA LA BARRANCA PARIÓ. Tomaré buena nota.
Ah, y la prefiero mil millones de veces, antes que AMORES PERROS.
México, no es un país que se caracterice precisamente por tener una producción pobre, que va, de hecho de allí salen gente tan respetada en Hollywood como Gael García Bernal o el director de puzles Gónzalez Iñarritu. Y es que buscándole símiles (quizás más suposiciones que otra cosa) el referente mas directo del que se nutre esta película de pestazo amateur con pretensiones ultra-comerciales, es precisamente el AMORES PERROS de Iñarritu… Vale, quizás me estoy pasando, pero no puedo evitar soltar una sonrisilla con el tema. A Saber: Joven de buen corazón metido en asuntos turbios, peleas de perros incluidas, Mafietas de barrio pobre metiéndose en líos, muchos perros de por medio, historias entrelazadas, historia de amor que no se cree nadie… Si, una puta explotación de AMORES PERROS. Y lo que la hace grande es que todo el talento para contar historias que tenía el guionista Guillermo Arriaga, el buen hacer de Iñarritu detrás de la cámara se desmorona en manos del director Rubén González. Digamos que esto es un anti-AMORES PERROS.
Lo mejor, es que es un revoltijo en el que no se cuenta nada concreto, pero ocurren muchas cosas a la vez, todo a boleo por ahí metido, a veces con calzador, diálogos mexicanos incomprensibles, bien por la jerga o bien porque se oye más alto la música que los diálogos (esto ultimo es una constante en el cine hispano americano de tres pesetas)… y lo mejor de todo, la poca moral y complejo de culpa que tienen los artífices de esto… Me explico: Uno de los protas, tiene un Rotwailler, al que está preparando para peleas ilegales. Bien, en un momento de la película, uno de los malos, le dispara al perro. Raudo, otro de los protas decide llevarlo al veterinario y lo cura, así que el dueño del perro, decide estudiar veterinaria para así salvar a los perritos. “Conciencia” piensa el espectador; “el tío a aprendido que las peleas de perros no son buenas”. ¡¡Unos cojones!! Una vez fuera de peligro y alardeando de que va a ser veterinario, suelta al perro Satanás, que así es como se llama: “Verás la de lana que vamos a ganar cuando te recuperes”, o sea, que va curar a los perros, pero para que sigan peleando, jajajaja!!!
Al final se nos advierte que ninguno de los perros ha sufrido durante la filmación, que están entrenados para que parezca que se pegan, pero no lo hacen. No me creo ni una mierda. Vaya una panda de mamones.
Por otro lado, tenemos el secuestro de una niña pequeña a manos de una de las jamonas de la peli, que como rescate pide pasar un fin de semana con el novio de la madre de esta, con el cual tiene potentes sueños húmedos. Bien, pues cuando se cita con el galán en cuestión para negociar, se supone que tiene que hacer gestos de estar muy excitada. Pasaron unos minutos, hasta que mi di cuenta, de que la chavala no estaba poseída por el demonio… ¡La puta risa!!
En fin, da igual todo lo que les pueda contar sobre este tipo de pelis, por que es que hay que verlas para creerlas.
Yo de momento, seguiré viendo cuantas pueda.
Sobre la productora, una mujer llamada Silvia A. Becerril O. (simpático nombre) si que hay info en imdb, y por lo que se ve es una habitual en producir este tipo de productos para su explotación en dvd. Entre sus pelis, los títulos que más me han llamado la atención son: ARRIEROS SOMOS Y EN EL CAMINO ANDAMOS, EL CARRETONERO, CHOLO AMERICANO o, lean bien, YA LA BARRANCA PARIÓ. Tomaré buena nota.
Ah, y la prefiero mil millones de veces, antes que AMORES PERROS.