La historia que hay tras esta película, y el dilema que plantea, resulta mucho más interesante que ella misma. "Chaos" originalmente nació como el remake oficial de "La última casa a la izquierda", el clásico de Wes Craven. Pero a último momento su productor pensó que el material era lo suficientemente distante del original como para darle entidad propia y pasar del tema remake (según Imdb, incluso se fichó a David Hess para que repitiera su papel de malo malísimo, pero acorde a ese cambio, fue despedido y sustituido por otro actor, Kevin Gage, que en "Laid to rest" interpreta a un personaje totalmente opuesto al que aquí le toca). Claro, tu ves "Chaos" y lo notas, ya que la historia es en esencia la misma que "La última casa a la izquierda", cambiando leves detalles... sobre todo el desenlace, que de absurdo y ridículo resulta incluso efectivo.
Como bien sabéis, el verdadero y oficioso remake llegaría unos años después de la mano de Dennis Iliadis, y pronto sería acusado de dar la espalda al tono sucio y crudo del film-madre. Es cierto que esta segunda casa a la izquierda prefería tirar de un rollo más estilizado y moderniqui, pero tampoco resultó un film del todo desdeñable. ¿Hubiese sido mejor si, como en la de Wes Craven, hubiesen apostado por más guarrería, más virulencia y personajes no estrictamente guapos?... pues a día de hoy puedo decir que NO, porque "Chaos" sí tira por esos derroteros y sin embargo el resultado dista mucho de dejarte contento. Vamos, que el remake del 2009 gana por puntos a pesar de su limpieza de rostro.
"Chaos" no es tan brutal y salvaje como se anuncia a si misma. Sí es cierto que tiene un par de momentos gore bastante impactantes y cazurros, pero son eso, solo dos. En esta peli nadie es especialmente atractivo, el look casi recuerda al cine de los 70, la cámara se mueve mucho, en fin, que sí, que huele más a la casa izquierdosa original, sin embargo los actores son mediocres, las variaciones de la historia un tanto cantosas y el texto introductorio al inicio, en el que se asegura que la peli cumple su función de "aviso" a padres de potenciales víctimas e incluso se jacta de contribuir a salvar vidas, me parece hipócrita y patético.
En fin, que la cosa va de lo mismo: Niñatas se van de party, panda de asesinos delirantes las secuestran, torturan y matan para que poco después recalen en casa de los padres de una de ellas y estos tomen la revancha. Eso si, sin emoción, ni garra, ni tensión ni na de na.
En el reparto destaca Sage Stallone, hijo de Sylvester, actor ocasional en cine raro y devoto del exploitation.