viernes, 20 de agosto de 2010

MÁS ALLÁ DE LAS LÍNEAS ENEMIGAS

La primera vez que alquilé esta peli en el video-club, al llegar a casa me encontré que la jodida de la dependienta se había equivocado y me había colado otra cinta en lugar de la que a mi me interesaba. ¡¡Zorra!!. No volví a reclamar porque ya estaba asentado y en aquellos tiempos mi timidez era mayor que ahora. Pero vamos, que me quedé sin ver la peli, y luego, lo típico, perdí interés y nunca jamás volví a intentarlo. Hasta ayer noche, fíjate tu que cosas. Y vista ya, puedo decir que, en el fondo, aquella pelandusca en realidad me hizo un favor, porque "Más allá de las líneas enemigas" ha sido una cuantiosa decepción.
Estamos en Vietnam. Un grupo de prisioneros americanos, comandados por David Carradine, escapan de su encierro, asociados a regañadientes con sus propios enemigos, que se ven venir el percal y se las quieren pirar. El camino a la libertad estará plagado de problemas, disparos, explosiones, muertos, un yankee traidor y un "amarillo" malísimo del copón.
Cuando decía lo de decepción se debe a que, tratándose de una producción ochentosa de la "Cannon", me esperaba un "Rambo", ver al pequeño saltamontes armado hasta las cejas arrasando con cientos de malditos vietnamitas, o lo que sean, pero no es el caso. En realidad se trata de una peli de guerra al uso, con sus tópicos y sus clichés, nada de exageradas muestras de machoman, sin fantasmadas, una violencia standard (al final hay un poco de truculencia, pero nada especial) y la inevitable dosis de patriotismo: Carradine salva la bandera yankee portándola en el hombro y el americano traidor al final se sacrifica por el bien de sus compañeros de armas.
Junto a Carradine tenemos a todo un clásico de la época, Steve James y a Mako, habitual "chino" en el cine y la televisión y que hacía de malo en "El poder de las armas" de Fred Olen Ray (junto a Carradine otra vez, con quien también había coincidido en la versión largometraje de la serie "Kung-Fu").
"Más allá de las líneas enemigas" es torpe, tosca, aburrida, sin garra, sin emoción y perfectamente ignorable.