miércoles, 25 de agosto de 2010

SLASH (GRANJA SANGRIENTA)

Los primeros 15 minutos de esta peli son para mear y no echar gota. La estás viendo y dices "No puedes hablar en serio". Situémonos, una parejita se dirije, coche mediante, a una disco donde se organiza una fiesta de Halloween. Él va de asesino de "Scream", y se permite una coña a costa de Jason Voorhees (guiño afectuoso al público potencial que a la larga no arreglará nada), ella de "Sheena". Ambos están tan salidos y hacen tanto el tonto que se estrellan en un campo de trigo. El accidente no es grave, pero sí aparatoso. Ella se queda inconsciente, y él, tras demostrar 3 segundos de preocupación, rápidamente aprovecha la situación para magrearle las tetas (la moza se lo toma muuuy bien). En fin, el tio sale a mear. Ella se queda sola esperando en el coche. Él tarda. Ella le llama y ¡¡PAM!!, susto, es él con la máscara de "Scream" y, ¡¡PAM!!, otro susto, la apuñala con su cuchillo de broma... mientras ríen, aparece el asesino de verdad y los mata. Bien, esto es lo que se dice "Empezar con mal pie". Pero sigue.
Un grupo de rock moña actúa delante de un entregado público. El cantante, guapo y musculoso, está traumatizado porque de chaval vio morir a su abuelo mientras jugaba con cadáveres. Su novia, la bajista, está buenorra. El batera, es guapo. El teclista es negro, y se pasará todo el metraje quejándose de ello y diciendo "Eh, tio". El guitarra se folla a su novia en los camerinos mientras el "roadie", feo y bajito, los graba con una vídeo-cámara. No, no es posible!!!!.
En fin, al cantante le dicen que su tia ha muerto. Van al funeral, se encuentra con su odiado padre (el acabadísimo Steve Railsback) en la granja donde vio morir a su abuelo. Se suceden crímenes no demasiado sangrientos en manos de un tio vestido de campesino con una máscara que parece sado-maso y una guadaña (aunque en un momento dado la cambia por un hacha).
El final es lo peor. Ya resuelto el misterio (repleto de absurdas incongruencias), el grupo alcanza el éxito a pesar de los integrantes que murieron por el camino. Uno de estos ha sido sustituido por un redneck que sale a mitad de peli y resulta que toca el teclado de puta madre. Ver su transformación de paleto provinciano a rockero con camiseta de rejilla y pelos de punta es totalmente ridículo. Y bueno, que el asesino, o uno de ellos, no ha muerto y habrá segunda parte.
El dire, Neal Sundstrom, es el mismo de "Aullidos 5".
Vamos... ¡¡una obra maestra!!.