jueves, 5 de agosto de 2010

NIGHT OF THE LIVING DEAD 3D

"La noche de los muertos vivientes" original, la de George A. Romero, es, como supongo sabréis, de dominio público. Por una cagada notable en el momento de su lanzamiento, resulta que puede ser explotada por cualquiera que tenga intención de hacerlo sin miedo a que le caiga un puro. Si quieres rodar un remake, valerte del peso de su título y dormir con la tranquilidad de que nadie va a pedirte un chavo a cambio, puedes. Eso mismo es lo que hicieron los responsables de la peli que comentamos ahora, quienes pensaron que para darle un poco de color no era mala idea recurrir a las tres dimensiones y colar en el reparto a Sid Haig, que por aquel entonces vivía un escueto momento de fama gracias a sus colaboraciones con Rob Zombie.
Naturalmente el resultado final no ha recibido más que palos y repalos por parte de la crítica especializada que consideran la peli madre como un clásico intocable (a menos que te llames Tom Savini y vengas respaldado por el propio Romero). La ventaja que tengo yo sobre todos ellos es que a mi "La noche de los muertos vivientes" me parece un rollazo. Que sí, que tiene grandes momentos y notables aciertos estéticos, soy consciente de su peso en la historia del cine fantástico y bla, bla, bla... pero, joder, ¡¡que es un tostón de tres pares de cojones!!. Por eso me la trae totalmente floja que se haga un remake de ella y a lo mejor por ese motivo, a mi "Night of the living dead 3D" no me ha disgustado tanto.
Lo primero que llama la atención de ella es que el film de Romero es parte de la trama. Es decir, que los protas ven "La noche de los muertos vivientes" por la tele antes de que empiecen los problemas. Una idea que aún no he decidido si es ingeniosa o chorra. La historia se va desarrollando más o menos igual, salvo que Ben es blanco, que lo de "Vienen por ti, Bárbara" aquí es un simpático sms (!), que el resto de los habitantes de la casa son una panda de hippies porreros, que hay una rubia macizorra que se pasea entre zombies como dios la trajo al mundo y que hacia el tercer acto entra en acción el personaje interpretado por Haig, quien se encarga de trasladar la acción a otro decorado. El motivo de que los muertos estén vivos es también distinto (y algo absurdo y confuso), estos tienen un look que personalmente me mola, algunos de ellos parecen sacados de una peli de Lucio Fulci. Y, eso sí, el gore es escaso y nada llamativo. En su lugar tenemos el 3D, que no es que esté super-explotado, pero tiene su innegable gracejo. ¿Algo malo que decir de verdad de la buena?, la música, en un principio efectiva, agota por repetitiva y monótona.
Te guste o no, lo que no puedes negar es que "Night of the living dead 3D" tiene dos puntos a su favor. One: se trata de uno de los primeros films en apuntarse a la hoy agotadora y febril moda por los zombies. Two: se adelantó por completo a otra moda, la del cine tridimensional. ¿La salva eso de ser un pestiño?, no, pero ya os digo que a mi me ha parecido incluso soportable. Se puede ver.