Este es el segundo videojuego que reseño para el blog, no sé
si será el último, pero al igual que Hotline Miami, tiene algo que me hace
escribir sobre él. Ese algo que tiene es su simple historia y su aspecto visual.
Sobre el aspecto visual, un personaje muy “cuco” que está rodeado de
estrafalarios y horrorosos monstruos. Vamos con la historia que aunque simple
es digna de un Maruo o un Ito.
La madre de Isaac es la típica yanqui con sobrepeso que pasa
el día delante de la televisión viendo programas de telepredicadores. Un día
escucha la palabra de dios, este le dice que tiene que quitar todas las
comodidades a su hijo Isaac para que no tenga tentaciones y se convierta en un
pecador. Así que dicho y hecho, Mom (así la llaman durante todo el juego) le
quita a Isaac sus juguetes. El pobre Isaac no sabe porque, pero se resigna a
ello. Nuevamente la voz de dios se pone en contacto con Mom, “Tu hijo sigue
teniendo demasiado, se convertirá en un pecador si sigue así” Por lo que Mom
desnuda a Isaac y lo encierra en su habitación. Isaac empieza a asustarse, no
parece que su madre ande muy bien de la cabeza. Por tercera vez la voz de dios
le habla a Mom, pero esta vez Isaac escucha la conversación tras la puerta de
su habitación. Dios le pide a Mom que sacrifique a su hijo, como una especie de
Abraham la progenitora coge un cuchillo chuletero y se dirige al cuarto de su
hijo. Isaac que esta acojonado descubre que en el suelo de su habitación hay
una trampilla que le lleva al ¿sótano? Y aquí es donde empieza el juego.
El jugador controla a Isaac, un pobre niño que corre por su
vida pero sin ninguna meta a la que llegar, ya que lo que podía considerar
cualquier persona como un lugar seguro,
el regazo de su madre, es en el caso de Isaac su sentencia de muerte. Así
que solo y lloroso (y desnudo) Isaac vagabundeara por los sótanos infernales
que hay bajo su casa. Pero claro, para que sea un reto tiene que haber
enemigos, así que además de moscas, arañas y otros bichos, también nos lo
pondrán difícil otros monstruos más indefinidos, como mierdas con ojos, una especie
de tumores con patas, y cualquier aberración que se os pueda ocurrir. Todo ello
con una aspecto de juego flash (el original era eso precisamente) que aunque
sea algo asqueroso le da ese aspecto tan Kawaii que dicen los japoneses y los
otakus.
Así que ahí estamos, siendo un niño desnudo frente a miles
de monstruos y bichos. Como tal no tenemos armas, ni pistolas ni cuchillos ni
nada de nada, así que lanzamos a modo de disparo nuestras lágrimas.
Afortunadamente iremos recogiendo potenciadores que las volverán más fuertes, o
Items que nos permitirán lanzar alguna magia especial. Lo simpático del juego
es que estos potenciadores e ítems son por ejemplo, células cancerígenas que
nos premian con un par de toques de vida y con algo más de velocidad, un ojo biónico
que además de las lagrimas lanza rayos laser, un aborto (que es un hermano
nuestro que nuestra madre aborto y lanzo al sótano) que nos seguirá allá donde
vayamos y nos ayudara con sus disparos (lagrimas), una ouija, las bragas de
nuestra madre, una compresa…. Cualquier cosa que se os ocurra y que sea mínimamente
desagradable estará allí para ayudarnos o para perjudicarnos, ya que hay ítems
que nos hacen más débil o reducen nuestra velocidad, radio de acción de las
lagrimas, etc. En definitiva que es todo muy loco.
Si ya la cosa parece muy extraña, hay que sumarle que el
juego es como los de antaño, cuando mueres, mueres, si quieres volver a empezar
tienes que empezar otra vez desde el principio y habrás perdido todos los
potenciadores. Esto que puede parecer una putada (y que lo es si te ocurre cuando
ya estas llegando al jefe final) hace que el juego sea super rejugable y que
quieras volver a empezar de nuevo para ver que nuevos ítems y disparos
consigues. Y para que la cosa no se quede corta cuando te lo has pasado la
primera vez, después de haber atravesado varios sótanos, cuando vuelves a
empezar ves que para llegar al jefe tienes que hacer no cinco sótanos sino,
seis, y luego cuando te lo pasas otra vez serán siete y de momento ahí me he
quedado, se que cada vez que te lo pasas se suma un sótano nuevo hasta que el
ultimo es el infierno. La primera vez que llegas al final el jefe es Mom, y en
las siguientes vueltas esta seguirá apareciendo en alguno de los sótanos como
jefe final, pero ya no será el final final, sino que otros bichos más
espeluznantes, bien sean La Muerte o Guerra, son ahora los capitostes finales.
Además de todo esto el juego es aleatorio, es decir el
mapeado es distinto cada vez que juegas por lo que aunque te puedes hacer una
idea de lo que te vas a encontrar, cada partida es un mundo distinto.
Yo llevo un mes enganchado jugando todas las noches por lo
menos unos 30 o 40 minutos (cada partida suelen ser unos 20 minutos) y ando
todo loco para sacar más ítems y más chorradas.
Podéis jugarlo en miles de plataformas (yo en Ps Vita). No hay razón para no
probarlo, pero ojo, dadle un poco de caña, al principio parece muy chorra y
cutre todo, hasta que empiezas a ver que la cosa es divertidísima, y loca, muy
loca.