Este es el otro "Campamento sangriento" que apareció en nuestros video clubs por ahí finales de los 80/inicios de los 90. Bien, para no alargarlo mucho diremos que se trata de "Sleepaway Camp 2: Unhappy campers", secuela del famoso slasher -incomprensiblemente- de culto parido cinco años antes y al que ya dediqué un porrón de líneas en su momento. Curiosamente, y con la llegada del dvd, en España ese "Sleepaway Camp 1" pasaría a titularse "Campamento sangriento" y sería situado en el tercer puesto de la saga, mientras este "Sleepaway Camp 2" ocupaba el primero, o al menos así es en el pack de "DVD Spain". En fin, extravagancias de la distribución videográfica.
Sea como sea, la peli se rodó cuando el slasher estaba en horas bajísimas y se nota. Todo es como muy acartonado y de manual, sin atmósfera, sin la mínima intención de asustar o dar miedo, plano como la delantera de una modelo farlopera y previsible hasta la muerte, con un gore presente pero no excesivo, unas cuantas tetas y algo de humor mal entendido y aplicado muy de la época. Se limita a narrarnos las desventuras del/la psycho-killer de la primera parte, Angela, ya crecidita y que ahora ejerce de monitora en su entorno favorito, un campamento. Obsesionada en mantener intacta la moral y la corrección política, se dedica a matar a todos aquellos jovenzuelos golfos que follan, fuman droga y hacen otras cosas sucias y feas.
Tal vez lo más destacable sea la coña que se gastan a costa de Jason Voorhees, Freddy Krueger y Leatherface, menos "irrespetuosa" de lo que cabría esperar. Notorias también son las juveniles tetillas saltarinas y algunas muertes, en especial la inesperada y contundente decapitación del chico guapo de la peli.
Cuando la alquilé en su época, atraído por esa extraña e inquietante caratula española de "Córdoba Films" luciendo un pseudo-Freddy con sierra mecánica, bate de beisbol y pollitas en lugar de dedos, me pareció una soberana mierda. Y no mejoró mi opinión en consiguientes visionados... hasta hace unas noches, que me la puse de madrugada pa dormir y terminé viéndola entera y hasta la encontré razonablemente simpática, aunque solo se deba a cierta nostalgia.
Como saben todos ustedes, hubo una terca parte confeccionada básicamente con el mismo equipo y, unos años después, al director de la peli madre, el pederasta de Robert Hiltzik, le dio por hacer su propia continuación con la actriz original ("Return to Sleepaway Camp"), lo que le otorgaba mayor prestancia y, consecuentemente, fue considerada por los fans como "la auténtica", quedando la reseñada y su continuación, dirigidas ambas por Michael A. Simpson (mediocre director independiente), como las malas. A pesar de ello, hace no mucho Simpson anunció una nueva entrega que seguía la línea narrativa, estética y formal de SU saga y que contendría elementos sobrenaturales. Jamás volvimos a saber de ello, aunque previamente la productora de "Sleepaway Camp 2 y 3", "Double Helix Films", se sacó de la manga un "Sleepaway Camp 4: The Survivor" a base de retazos de una secuela nunca terminada y las dos de Michael A. Simpson (que firmaba un tal Jim Markovic). También Hiltzkik habló de una nueva en 3D y... en fin, un puto cristo que, siendo francos, no le importa un carajo a nadie.
A niveles de reparto, y dejando de lado las chavalillas que salen en top-less, lo más curioso es que a Angela la interpreta Pamela Springteen, hermana del puto boss. Hubo quien alabó su interpretación y todo por dar vida a un psycho-killer que mata con la misma jovialidad con la que uno riega las plantas del balcón. Repetiría en la tercera.
Y a pesar de que la bizarra caratula española me mole mil, pa la ocasión he querido recuperar una de origen yankee muy curiosa, aunque solo sea por su abierto y evidente tono coñero.