Se podía pensar que aquello como moda que fue, tan solo
acaparó a lo sumo cuatro o cinco años de aquella época para rápidamente caer en
el olvido, pero no; de esa odiosa moda se nutre el fandom de cine de terror
actual, de aquella imagen, de aquél cachondeo impostado y de ese irritante
gamberrismo. Y así le va hoy al fandom. Además, fue una moda del momento, pero
no fue efímera; Siguen vigentes fanzines como el 2000 Maníacos, percusor de
todo aquél movimiento, al que no le cuestiono cierta autenticidad —de hecho, muchos
de los que colaboraban allí son verdaderos expertos en la materia sobre la que
escribían y hasta alguno de ellos (los menos) gozan de mi admiración— pero al
que si le acuso de dar a todo el rollo de cine gore y de terror, esa imagen
“canalla” tan irritante, a la que muchos hoy todavía se abrazan, o cuando
menos, la encuentran entrañable.
Y comenzaron a salir en VHS recopilatorios de cortos, y
largometrajes realizados por en video por esos cachondos.
En Argentina, con la gente de Farsa Producciones, por poner
un ejemplo que haya trascendido más allá de su país, pasó más o menos lo mismo
y salieron directos a VHS títulos filmados en vídeo como por ejemplo, “Charly,días de sangre”, títulos estos más genuinos que los “Hijomoto Vs. Zombies
radiactivos” o “La matanza caníbal de los garrulos lisergicos” que buscaban la
cutrez de forma impostada y se apoyaban el el humor y el cachondeo. Estos
títulos argentinos son cutres sin intención de serlo, y al contrario que los
españoles —y esto es lo que me gusta de ellos— tomadonse a sí mismo demasiado
en serio, con lo que tenemos películas cutres en vídeo que intentan dar miedo
(que no lo consigue) a partir de efectos truculentos muy baratos. Y de este
tipo es “Miedo Satánico”.
Poco tengo que decir de la película en realidad, simplemente
que sería el equivalente de lo que pasaba con el gore en los 90 en la pampa y
que, bueno, me resulta más simpático que lo que ocurrió aquí.
¿La peli?, muy mala y aburrida, pero con un par de efectos
artesanales que me hacen cierta gracia, y unas ganas y una ingenuidad que para
sí querrían las producciones costrosas españolas de la época.
La cosa va de demonios y posesiones. Muy confuso su
argumento, cuenta la historia de una mujer que queda catatónica tras presenciar
el asesinato de gente suya muy cercana y un doctor que al tratarla, es
participe también de lo que ve la catatónica. Un cura, le ayudará a resolver
este enigma con fueras satánicas de por miedo.
Bueno, una cosa muy chunga de la época, con más valor
antropológico que cinematografico y que una vez vista se olvida. Pero me ha
servido para acordarme de aquella época
nefasta para el género de terror, y así, darme cuenta de que Argentina vivió un
fenómeno parecido.
Dirige la película un tal Horacio Maldonado (suya es también "Alguien te está mirando").