Sin embargo, y aunque la comedia de Jesús Yagüe siempre ha
sido austera, en este film, salvo gags muy remarcados para lucimiento de un
correcto José Luis López Vázquez, se prodiga como el menos divertido de cuantos
hizo, si bien, técnicamente puede superar al otros que realizó de calado más
popular. Como fuere, a rasgos generales, siempre sería una película que se deja
ver.
Un individuo que lleva 15 años en su empresa, de repente,
llama la atención de sus jefes por el
motivo se que durante todo ese tiempo este individuo ni se ha quejado, ni ha
recurrido a los sindicatos. Solamente se ha dedicado a trabajar en silencio y
en total sumisión. Por lo que, muy a su pesar, es utilizado por sus jefes como
comprador que usurpe la identidad de sus testaferros, así como para que firme
los contratos de negocios muy turbios que se traen consigo los empresarios. Las
consecuencias de todo esto serán funestas.
Con las miras más puestas en la denuncia que en hacer reír,
la película es pura declaración de intenciones por lo que tras su estreno, con
cierto éxito congregando a casi 800.000 espectadores, apenas trascendió en su
posterior comercialización en formato
domestico.
En el reparto, José Luis López Vázquez, José Lifante, Eva León, junto la aportación Mexicana de la producción con los actores Mauricio
Gardés , popular galán cómico Mexicano, e Isela Vegas, actriz internacional
vista en “Quiero la cabeza de Alfredo García” y a la que posteriormente
dirigiría Eloy de la Iglesia dándose el filete con Manzano en “Navajeros”.