Por eso las emisoras piratas y sobre todo las
universitarias se convirtieron en los estandartes del rap neoyorkino hasta tal
punto que, si las demos de los artistas no sonaban en estos programa, muy
difícilmente lograrían un contrato musical.
Y aquí es donde entran en el juego Bobbito García y Stretch Armstrong,
dos amantes del Hip-Hop, locutor y D.J. respectivamente que un buen día
decidieron realizar un programa sobre rap en una emisora universitaria.
Pinchaban una selección de los sonidos que inundaban Nueva York hasta
convertirse en un programa puntero. Pronto comenzaron a invitar a artistas
locales para que asistieran al programa, bien a promocionarse, bien a hacer un
freestyle en directo, llegando las cotas de calidad hasta un límite, que si un
rapero no aparecía en el programa de Bobbito y Strecht, es porque no merecía la
pena.
Por otro lado, el aliciente del show consistía en que,
al no ser una radio nacional, podían decir tacos y chistes políticamente
incorrectos, convirtiéndose el programa en un oasis de rap y risas, muchas
veces transgrediendo los límites de lo permisivo.
Asimismo, Bobbito era portoriqueño y Stretch blanco,
lo que hacía que todo tuviera un toque exótico y aperturista en un ambiente
dominantemente negro. Se ganaron el respeto de la comunidad Hip-Hop.
Muchos de los artistas míticos del género, aparecieron
en su programa y gracias a eso consiguieron contratos con discográficas,
mientras que Bobbito y Stretch se quedaron allí, trabajando por amor al arte
mientras sus invitados se convertían en millonarios.
La popularidad del show traspasó barreras, por lo que
fueron contratados para hacer lo mismo por una de las emisoras punteras de la
ciudad de Nueva York. Ganaron dinero, pusieron muchos artistas en el candelero…
pero también perdieron frescura, se acabaron los chistes de pollas y el
programa se resintió, hasta tal punto que acabó
desapareciendo a finales de los 90. Sin embargo, se convirtieron en una
pieza clave para entender el rap de los 90 y en un programa de radio mítico,
cuyas cintas a día de hoy son piezas de lo más cotizadas por los
coleccionistas. Rappers de la talla de Notorious B.I.G, Mobb Deep, O.C, o Nas,
soltaron sus primeras rimas, muchas de ellas inéditas, al amparo de los micros
de Bobbito y Stretch.
Entonces, el documental “Stretch & Bobbito: Radio
That Changed Lives” no deja de ser un documental de autobombo, un auto homenaje
que se brindan los artífices del mentado programa —de hecho, Bobbito García es el director del
mismo— en el que a base de entrevistas a las súper estrellas que pasaron por el
programa y mucho material de archivo, se hacen una chupada de polla fuera de
todo precedente al tiempo que nos narran la historia del programa contando
anécdotas y mostrándonos estractos en vídeo del mismo.
Un documental que no puede dejar de visionar cualquier
amante del Hip-Hop, cualquier amante de la radio o cualquier amante de la
música en general. Eso sí, si no sabes nada de rap, o de radio libre, lo más
probable es que todo lo que se cuenta en este documental, te suene a chino.
Por otro lado, y como anécdota personal, diré que en
los 90, cuando uno compraba un CD de rap, era de recibo obtener información a
través de las dedicatorias que incluían los artistas de estos discos. Dedicaban
sus trabajos a familias y a otros grupos afines y así, los españolitos de a pie
raperos en la era pre internet, descubríamos muchos grupos a los que escuchar.
Bien, en casi todos los discos de la época, todo el mundo dedicaba sus álbumes
a unos tales Bobbito & Stretch. No eran raperos, no tenían discos editados,
ergo, ¿Quiénes eran esos dos tipos tan respetados? A los españolitos siempre
nos quedó esa duda. Sirva pues, este documental, para descubrir quiénes eran
esos tipos que aparecían en las dedicatorias de casi todos los discos y comprender
así el meollo y cuál es su papel en el mundo del Hip-Hop.
Muy recomendable para completistas.