Si hay una constante en el cine catastrofista norteamericano, es que cuando se trata de un meteorito asesino, un volcán en erupción o un maremoto descontrolado, la peor parte siempre suelen llevársela los mismos yankis. Y cuando hay que enseñar cómo otros países sufren las iras de la naturaleza desbocada, recurren a nombres más o menos reconocibles para la audiencia tontuna como Japón, Rusia, Francia (o, mejor, la Torre Eiffel) o Italia (es decir, el Coliseo). Que yo recuerde, nunca se recurre a esta, nuestra tierra. Y no creo que sea porque aquí la mitad somos mangantes y la otra mitad jetas. Desconozco la razón, pero así ha sido... hasta la llegada de "Greenland: El último refugio", una peli catastrofista de manual, visible pero intrascendente, salvo por un detalle.... esta vez España se lleva parte del pastel... y no migajas, ¡nos comemos el premio gordo! El meteorito más destructivo de todos nos cae encima. Bueno, tal vez no a NOSOTROS, pero desde luego estamos dentro del círculo... como bien demuestran las siguientes capturas.
Y, quieran que no, me hizo hasta ilusión. Por un lado, porque soy devoto de esta clase de productos. Por otro, porque a veces me gustaría que fuese una realidad y verlo en imágenes, a la Hollywood way, pues le alegra a uno la velada.¡A tomal pol culo esssspaññña!