Esta película es el principio de la decadencia absoluta del maestro Mariano Ozores. En primer lugar, porque es la primera que hizo para cine después de su etapa para vídeo. Y en segundo lugar, porque al estar rodada con un presupuesto mayor, no supo sacarle el partido suficiente y, salvo porque hay algunos exteriores rodados en Viena, la película parece una mas de las que hizo para vídeo.
Antonio Ozores y Oscar Ladoire interpretan a dos paparazzis de prensa rosa, que entre gag y gag, son testigos de algunos de los escándalos de la época, como cuando Ruiz Mateos dio de hostias a Boyer o a Marta Chávarri se le vio todo el coño.
Quizás esta sea la peor película de Ozores, la más torpe, peor rodada y chabacana, pero si sois de risa fácil, todavía hay material para el disfrute.... siempre y cuando sintáis simpatía por el cine Ozoriano. Con esto quiero decir que a mi me ha gustado, y la he disfrutado muchísimo, pero es que yo soy un FAN INCONDICIONAL de todo lo que haga este hombre. Aunque también me puedo poner en el pellejo de alguno de ustedes, o de gente más cuadriculada, y entender que no puede ser un plato de buen gusto para según quien. Es más, algunos la tacharían de abominación.
De todas formas, es muy fácil despellejar este tipo de cine, decir que es una mierda, o el anti-cine, como alguno osó llamar a lo que hacía Mariano Ozores. Bien, lo difícil es ver en esos fallos, ese descuido y dejadez algo grande, y eso es lo que me ocurre a mí.
Ver al lado derecho del encuadre como asoma medio cuerpo del director, y la reacción de este apartándose al darse cuenta sin que por ello termine descartando la toma, dándola por buena, me parece tan cojonudo o mejor que un super traveling en el que todo está super cuidado.
Pero bueno, hay mucho tiquis miquis, y mucho gilipollita. Mi conclusión es que a todo aquel que no es capaz de disfrutar de una peli de Ozores, pero se deshace en halagos con una de Julio Medem, es porque no le gusta el cine. Ni a mi me gustan ellos.
A pesar de que "Disparate Nacional" no dio ni un pavo, tiene una secuela, "Pelotazo Nacional", que aun no he visto y dio menos pasta todavía, acabando definitivamente con la carrera de mi director favorito.
Antonio Ozores y Oscar Ladoire interpretan a dos paparazzis de prensa rosa, que entre gag y gag, son testigos de algunos de los escándalos de la época, como cuando Ruiz Mateos dio de hostias a Boyer o a Marta Chávarri se le vio todo el coño.
Quizás esta sea la peor película de Ozores, la más torpe, peor rodada y chabacana, pero si sois de risa fácil, todavía hay material para el disfrute.... siempre y cuando sintáis simpatía por el cine Ozoriano. Con esto quiero decir que a mi me ha gustado, y la he disfrutado muchísimo, pero es que yo soy un FAN INCONDICIONAL de todo lo que haga este hombre. Aunque también me puedo poner en el pellejo de alguno de ustedes, o de gente más cuadriculada, y entender que no puede ser un plato de buen gusto para según quien. Es más, algunos la tacharían de abominación.
De todas formas, es muy fácil despellejar este tipo de cine, decir que es una mierda, o el anti-cine, como alguno osó llamar a lo que hacía Mariano Ozores. Bien, lo difícil es ver en esos fallos, ese descuido y dejadez algo grande, y eso es lo que me ocurre a mí.
Ver al lado derecho del encuadre como asoma medio cuerpo del director, y la reacción de este apartándose al darse cuenta sin que por ello termine descartando la toma, dándola por buena, me parece tan cojonudo o mejor que un super traveling en el que todo está super cuidado.
Pero bueno, hay mucho tiquis miquis, y mucho gilipollita. Mi conclusión es que a todo aquel que no es capaz de disfrutar de una peli de Ozores, pero se deshace en halagos con una de Julio Medem, es porque no le gusta el cine. Ni a mi me gustan ellos.
A pesar de que "Disparate Nacional" no dio ni un pavo, tiene una secuela, "Pelotazo Nacional", que aun no he visto y dio menos pasta todavía, acabando definitivamente con la carrera de mi director favorito.