No estoy muy puesto en Hammer Films. De hecho, nunca he sido demasiado fan de la productora... muchas de sus pelis me aburren mortalmente. Ya dije no hace mucho que mis producciones Hammer favoritas son aquellas que los expertos suelen situar en su "época de decadencia". No estoy seguro de que el film que ahora comento pueda entrar en esta categoría... pero está claro, o eso creo yo, que se trata de uno de sus "títulos menores".
A pesar de todo, me dije "Voy a verla". No se, por mera curiosidad. Y oye, me gustó bastante... bastante más de lo que suelen gustarme las producciones de tan respetada compañía. La cosa va sobre la hija de Jack el destripador, nada menos. Traumatizada, la moza cae en las manos de un psicólogo obsesionado en ayudarla. De entrada parece angelical y tal, pero a poco que le den un beso (!), la muchacha pierde el pedal y se carga al pobre incauto con lo que tiene más a mano.
Lo primero que me sorprendió de la peli son sus razonablemente gráficos asesinatos. En realidad lo son dos de ellos. Una degollación la mar de jugosa y una mano/ojo atravesado por unos punzones, en generoso primer plano. Hablamos de 1971, así que después de todo ya tiene sentido (como la referencia al poderío de dos buenas tetas). Lo segundo que me sorprendió es que la historia se sigue con interés y entretiene mucho. Vale, el final es un poco chorras y precipitado, pero cuando llega solo han pasado 85 minutos, y oye, eso siempre se agradece.