miércoles, 12 de enero de 2011

KUNG FU MOUSSE

Que al industria del comic en España es un mercado bastante lamentable no es nuevo, pero saberlo a ciencia cierta con el ejemplo de Nacho Fernández que ha tenido que enviar sus trabajos a Francia para que se los editen es la prueba de que los editores españoles no se mojan ni una. Puede que les suene el nombre de Nacho Fernández y mas cuando les diga que era el artífice de Dragon Fall, aquella parodia de Dragon Ball con la que medio país se partía el culo. Lo dicho, los últimos trabajos de Nacho Fernández se han editado antes en Francia, y al ver los editores de nuestro país que tenían salida, los han empezado a sacar aquí. Kung Fu Mousse es uno de ellos, una historia que bebe de las películas de Bruce Lee, Jackie Chan, John Woo.... del cine de artes marciales chino en general. Lau es cocinero, pero además conoce las artes marciales enseñadas por su abuelo. Su primo Wei que vive en París le anima a que vaya a la ciudad de las luces para echarle una mano en el negocio, algo que ya hemos visto en películas como El furor del dragón. Pero la cosa no va por ahí, no tendremos a un Chuck Norris como contrapartida del cocinero, sino que tendremos a una ninja lesbiana, mola! Además hay varios malentendidos sexuales que animan mas la historia, asi que aunque El furor del dragón es el inicio de partida, no tendrá un desenlace igual ni por el forro, y es que me estoy mordiendo la lengua por no soltar un spoiler gordo que le da mas vidilla al argumento.
Secretos familiares, mafias chinas y japonesas, robots, colegialas ninja, ostias a tutiplén y mucho humor es lo que nos encontramos en este Kung Fu Mousse. El dibujo sigue teniendo una clara estética manga, ya bastante mas depurada que en los orígenes de Dragon Fall, y el color (creo que por ordenador) acompaña muy bien los simpáticos y agradables dibujos. En cuanto al ritmo del comic es apabullante, las escenas de acción se suceden con la misma naturalidad que en una película de artes marciales, y las viñetas están tan bien seleccionadas que nunca se pierde el hilo de la pelea, algo que con los montajes videocliperos actuales suele ocurrir. Aunque esto es un comic y no una película, la plantificación de las viñetas (planos) es tan buena que lo dicho, ves la pelea como si estuviera en movimiento. Probablemente este sea el mayor acierto del tomo junto con el humor que destila.
En definitiva un comic que merece la pena, sobre todo si eres amante de las películas de artes marciales o del comic humoristico. Además hay que apoyar al producto nacional cuando es de calidad, que sino se nos van fuera.