martes, 25 de enero de 2011

OPERACION MANTIS (EL EXTERMINIO DEL MACHO)

La etapa más decadente de Paul Naschy, tiene como zenit esta película. Naschy se apuntó al “Spoof”, creyéndose percusor del género en España, cuando ya lo habían hecho, sin mucho éxito Mariano Ozores y Manuel Summers, por lo que el ostión que se pegó con esta película fue considerable. Por lo visto, en co-producción con Japón (ya saben, Masurao Takeda) como venía siendo habitual en esa época, para esta comedia, se le concedió a Naschy el mayor presupuesto que había manejado para una peli hasta la fecha. No se recuperó nada. Y claro, la culpa nunca fue de Naschy, fue del co-guionista Joaquin Oristell y de que la película era demasiado sofisticada y adelantada a su tiempo, no como las de Mariano Ozores que demandaba el público. Que poquita vergüenza tenías Jacinto.
La única verdad, es que la película da absoluta vergüenza ajena, por todo en general, y por Paul Naschy en particular. Si no eres cómico no te metas a hacer monerías, porque vas a hacer el ridículo. Y Naschy en esta película, hace el ridículo de todas las formas posibles, sirviéndose para ello de los mas variopintos disfraces. Verle de punk cantando y haciendo el subnormal es de antología, pero en plan negativo… da mucha penita.
Tras el asesinato de una influyente mujer, una organización feminista llamada “Matriarka”, planea el exterminio del macho, dejando solo 200 tipos influyentes para la perpetuación de la especie. Tres Súper espías, son enviados para solucionar el tema.
La saga que intenta parodiar Paul Naschy, es la de James Bond. No se puede ser menos acertado… desde los años 60, se han hecho parodias de James Bond, así que a mediados de los 80 ¿quién quería ver otra? Y menos en manos de Paul Naschy, que si, que con el terror se ganaría a posteriori cierto prestigio, pero en comedia… Si no tienes ni puta gracia y encima quieres sostener el peso cómico de una película entera, hay que ser un tipo con mucha confianza en si mismo… Y también en la película, puesto que al finalizar, prometían una secuela… como si no hubiéramos tenido suficiente.
Si la película funciona en algún sentido, es en su patetismo. Es tan triste ver gags pretendidamente graciosos, y buenos actores cómicos que no atinan en esta película, que al final te tienes que reír. Todo esto, no queda exento de interés, no en balde es la peli mas difícil de conseguir de Paul Naschy (con permiso de LAS NOCHES DEL HOMBRE LOBO, que no se sabe ni si existe) y en su conjunto, para mi, es una joyita, una rareza y una curiosidad.
Dirigida y co-escrita por el propio Naschy, además de el intentando hacerse el gracioso interpretando a un Rasputín que te vende caramelos a ritmo de chascarrillo (“¡Que cosas tiene mi Zarina!” como guiño al “!Que cosas tiene mi novio¡”, que se convirtió en una popular coletilla ochentera), tenemos en el reparto a la inevitable Julia Saly, José Sazatornil “Saza”, que protagoniza una escenita junto a una araña de plástico totalmente inmóvil, de lo peorcito que he visto en mi vida, José Luis López Vázquez, Antonio Gamero, Freda Lorente, José Riesgo, Fernando Bilbao…
La verdad es que el despropósito es tal, que siendo la peli mas cara que realizó Paul Naschy, sin embargo parece la mas barata, y es que me da a mi, que todo el presupuesto se fue en pagar a todos estos actores, que dicho sea de paso, se les ve en un estado de gracia menor, y muy poquito entusiasmados.