jueves, 16 de febrero de 2012

OUIJA

Nos quejamos siempre de que en España se hace poco cine de género. Yo ya no me voy a quejar de esa nimiedad, me quejo directamente de que en España se haga cine. Sirva como ejemplo "Ouija", que efectivamente es cine de género. Una cosa de acabado amateur que, con subvenciones, tuvo incluso una vida comercial.
Un grupo de jóvenes en pleno veraneo deciden hacer una ouija. Se les presenta un ente, que se las hará pasar canutas a ellos y al cura ciego que rula por ahí. El ente en cuestión es un tal “Audscias”, un duque del infierno que toca el violín.
Antes de cebarme, diré que la película me entró del tirón, en parte porque el resultado está entretenido. Pero lo que me llevó a disfrutar  son los elementos y/o pifias que la convierten en un producto digno de un volumen de “Malas pero divertidas”.
Los actores; Jamás vi actores que trasmitieran tan poco y resultaran tan poco creíbles en una película. Algunos tienen largas trayectorias televisivas, para otros es su único trabajo. Hay uno, Carlos Olivella, con un eterno rictus de sonrisa de medio lado que aparece incluso en las escenas en las que ha de hacer ver que está aterrado. Entre eso, y la manera de morderse los labios para expresar emoción, tenemos alguna que otra carcajada servida.
Son bastantes los elementos que hacen parecer amateur a la película. El más palpable, la falta de actores maduros. Digamos que el grueso de edad de los actores ronda la treintena, con lo que vemos a tíos talluditos interpretando a adolescentes, y treintañeros que han de parecer señores y señoras de sesenta años, solucionando esto a base del maquillaje más modesto y las canas pintadas más cantosas de la historia. Delirante resulta el ver una conversación madre e hijo, con una madre que se nota que es por lo menos cinco años más joven que su hijo. Ser testigo en una pantalla grande, debió suponer una autentica delicia.
El director, Juan Pedro Ortega, es incapaz de crear una atmósfera mínimamente intrigante… lo intenta con una iluminación que en ocasiones no deja ver la acción que sucede en el cuadro, pero no consigue absolutamente nada, tan solo la indiferencia del espectador. A todo esto, tampoco tiene ningún dominio del tempo, así que hila las escenas rodadas como puede, abusando del fundido a negro, algo muy propio del cine amateur.
El terror brilla por su ausencia…. Y los asesinatos, que suceden fuera de plano…y los F/X, que no hay… y el C.G.I. para principiantes… todo es un quiero y no puedo de padre y muy señor mío, de tal nivel de inutilidad que ya no se si me espanta la puta película o me cae tremendamente simpática.
¿Y para que hablar de los diálogos? De aquellos que parecen escritos por un señor mayor, quien supone lo que dirían unos chavales jóvenes.
Las resoluciones; En una de las sub-tramas, el ente convocado nombra a una tal Samanta. Esto hace a uno de los protagonistas cabrearse con el resto, ya que se trata de un tema un tanto peliagudo para él. El espectador tiende a pensar que detrás de ese nombre hay un gran trauma –una novia muerta o algo por el estilo- pero no. Se trata de una puta contratada para que le chupase la polla al chaval y resultó ser un travesti. Francamente hilarante.
Total, que como está entretenida, y aunque no pase nada, el nivel de humor involuntario es suficiente, como para que la tengamos en cuenta por mala, nos caiga simpática y digamos “Venga, vamos a verla con colegas”.
En cuanto a producto cinematográfico, un autentico atentado.
En el reparto, un clásico de las infra-producciones patrias como es Juan Inciarte, que debería llevarse un premio por aparecer en tanta película de género tan mala, y sin obtener ni un solo éxito en su carrera. Sirvan como muestra "Solo se muere dos veces", "Sabotage!!", "Marujas Asesinas", "Muertos Comunes" o "Los Cronocrimenes".
Rodada inicialmente en catalán, el dvd trae varias opciones de audio. A saber: el original, la versión doblada al castellano por los mismos actores y otra a cargo de actores que doblan películas americanas, con voces totalmente reconocibles. Yo vi un poco de cada versión, y la verdad es que por unas cosas u otras, el resultado siempre es el mismo: una mierda… aunque la doblada al castellano por los propios actores de la película es especialmente puta mierda, así que para más reír, recomiendo esta versión.