El jefe de una empresa de construcciones, es un hijo de puta redomado. Ultraderechista de los que pegan palizas, va armado, le gusta la caza y no tiene moral ninguna. Y se dedica a putear a su familia hasta límites extremos, a su mujer y a sus hijos, pegándoles, insultándoles, violando a su mujer… un hombre sin humanidad alguna. Hasta que un buen día, su familia, harta de sus vejaciones, planea asesinarle.
Ese es el sencillo argumento de esta película española, de cuando las películas españolas molaban. Y de los noventa y cinco minutos de peli, noventa nos muestran solamente las vejaciones a las que somete este individuo a todo el mundo, sobretodo a su familia, siendo el cenit de la aberración el momento en el que agarra violentamente a su mujer y anima a su guardaespaldas a que se la folle.
Desde luego, es una película que está entretenida, que va al grano y se deja de gilipolleces. Aquí lo que interesa es poder ver a un actorazo como la copa de un pino luciéndose en un papel que le va de perlas: Agustín González haciendo de facha cabrón, está en su salsa, además que se trata de uno de estos papeles para demostrar que era un gran actor y no solo ese señor que se cabrea tanto en las españoladas. En “Crimen en famila”, da hasta miedo. Pero hacer un papel dramático de este porte, no le impedía a González hacer todo tipo de películas, sin importarle demasiado el valor cinematográfico o la calidad de estas, apareciendo en “Martes y 13, ni te cases ni te embarques” de Javier Aguirre, o en esa Infra-película rodada en vídeo para lucimiento de “El Fary” que es “Ojos sin luz” (Comentada en “Malas pero divertidas”) del infame Juan Alcázar.
Así que la película es él. El resto de actores no están a la altura en absoluto, así que cuando González no aparece en plano, la película cae en picado en todo momento. Tenemos a Cristina Marsillach, que trabajó en el cine por ser hija de quien era, pero la verdad es que es tan mala actriz, que aquí tienen que doblarla. Tenemos a Charo López, que está sobrevaloradísima y jamás resulta creíble, o a otro hijo de papá, Fernando Guillén- Cuervo, que si ahora es malo, en la época, de jovencillo, era aún peor.
Así que en resumidas cuentas, la peli, sin estar mal, mola porque vemos a Agustín González haciendo el bruto, soltando frases fascistas de llevarse uno las manos a la cabeza y tratando mal a todo el mundo.
Dirige la película Santiago San Miguel, en cuya filmografía, lo más destacable es esta peli.
No confundir con la película Yankie “Crimen en familia” protagonizada por Ryan Goslin y Kristen Dunst del año 2010.