Este popular documental, que se financio en Kickstarter,
trata como su titulo indica del desarrollo de videojuegos independientes. De
forma simplista podríamos decir que los videojuegos independientes son los que
no cuentan con una distribuidora detrás, que
presione a los desarrolladores ni que les coarte su libertad creativa.
Pero como digo esto es una forma muy simple de describirlo, aunque para nada
desacertada.
Yo crecí con los videojuegos, siendo muy chaval, no tendría
ni 6 años, mis padres compraron una consola clónica de Atari que solo tenía
juegos tipo Pong. Pasados unos años mi padre compro mi primer ordenador
personal, fue un MSX, supuestamente para
estudiar (juajuajua) luego me hice con un Spectrum, que me regalo un primo mío
que ya no usaba porque se había pasado al PC (un 286) Pasaron muchos años hasta
que conseguí mi primera consola como dios manda, fue una Master System II.
Desgraciadamente la economía hizo que tuviera que saltarme la generación de los
16 bits, por lo que nunca tuve ni Megadrive, ni Super Nintendo, pero si tenía
amigos que las tenían, así que sin probarlas no me quede. Luego fue la PlayStation
1 y 2 , la Nintendo 64, La Dreamcast, la GameCube, la Wii, la Xbox 360, y unas
cuantas portátiles por ahí (Gameboy color, PSP, DS, DSi y GP32X) Vamos que toda
mi adolescencia giro en torno a los videojuegos (y a las películas por supuesto,
pero estemos a lo que estamos) Viví la época dorada del software español y su
caída, el descalabre de Sega, el nacimiento de la “generación Play” y sus
JRPGs, el inicio del juego online en consolas con la Xbox (que no tuve) y que
se perfecciono con la Xbox 360 y la PS3, la sobresaturación de Shooters en
primera persona, y por último el reinicio de la industria apoyándose en los
independientes que distribuyen sus juegos de forma digital, quitándose de un
plumazo un par de escalones de este negocio que solo encarecen el producto
final. Es decir he vivido casi todas las etapas de esta industria, que para
quienes no lo sepan, ya mueve más dinero en todo el mundo que el cine. Incluso
he hecho mis pinitos como testeador de juegos para MSX y Spectrum (pero hechos
hace unos pocos años, no en su momento) y también tengo en mi haber el guion de
un videojuego tipo libro de “Elige tu aventura” para Spectrum que desarrollaron
los chicos de Relevo Videogames. ¿Significa que conozco la industria? Ni lo mas
mínimo. Solo soy un consumidor más, pero
puedo identificarme mas fácilmente con los protagonistas del documental
dirigido por los canadienses James Swirsky y Lissane Pajot, porque ellos han
vivido lo mismo que yo.
El documental gira sobre dos equipos de desarrollo de
videojuegos independientes (lógico por el título) El Meat Team, Edmund y Tommy,
y Polytron Corporation con Phil Fish a la cabeza. También aparece por ahí Jonathan
Blow, creador de Braid y quien fue el primer independiente en triunfar
mundialmente con su videojuego Braid (el cual es una delicia) De refilón vemos
a unos pocos programadores y creativos de otras empresas, pero a quien más
cancha se les da es a Edmund, Tommy y Phil. Ed y Tommy llevan años programando
juegos en flash para páginas web, y en el momento que se rodo el documental
estaban terminando su Super Meat Boy para el bazar digital de la Xbox 360 de
Microsoft. Por su parte Phil Fish hace lo mismo con Fez, pero su personalidad,
a veces ególatra hasta el ridículo, y otras veces deprimente hasta el suicidio,
hace muy difícil trabajar con él, tanto que su socio se marcha de la empresa,
su novia le deja, y para rematar la faena y hundirse más en la miseria, al
padre de Phil le detectan un cáncer, lo bueno es que es tratable y por lo que
se ve el hombre se curó bien. Aunque Ed y Tommy siguen pasos parecidos a los de
Phil, y pasan por penurias similares, la actitud de unos y del otro son algo
distintas. Mientras los dos de Meat Team se preocupan más de poder llegar a tiempo
a la ventana de lanzamiento del juego, Phil es más perfeccionista y quiere
pulir todo al máximo, llegando a límites de obsesivo compulsivo. El Meat Team también
son perfeccionistas, no quiero que parezcan unos chapuceros, al revés, pero al
ser un poco más normales que Phil, no se toman todo a la tremenda, al menos no
hasta el mismo día de lanzamiento del juego. Ese día, al ver que su Super Meat
Boy no está en el Bazar de la consola de Microsoft se ponen algo nerviosos,
pero en cuanto aparece y empiezan a ver las cifras de ventas la situación se
relaja un poco. Al menos en el caso de Ed, Tommy le cuesta un poco mas digerirlo
todo y está casi en estado catatónico, pero en cuanto empieza a ver videos en
youtube de la gente jugando a su juego y pasándoselo bien, es entonces cuando
sale de su trance y empieza disfrutar del trabajo bien hecho. En el caso de
Phil y su Fez, durante la filmación del documental, el juego no estaba
terminado, pero ya os puedo decir que fue un éxito en ventas. Lo que se nos
cuenta es sus penurias, y los problemas con su ex-socio. Le vemos presentar su
juego en una feria, la PAX, donde la versión del juego que llevo se colgaba
constantemente, pero al ver la reacción de los usuarios al jugarlo y pasárselo bien,
le llena de energía y se olvida un poco de sus malos rollos.
Tengo que decir que antes de ver el documental, ya conocía a
Phil Fish por algunas declaraciones que había hecho, y que me parecía un
completo gilipollas egocéntrico y engreído. Tras ver el documental, confirmo
que lo es, pero ya no le tengo tanta tirria y si un poquito de lastima. Y es
que no hay como ver a alguien sufrir para que empatices con él. Aun así, es un
poco bocachancla.
En el documental se nos muestran las razones de estas
personas para hacer sus juegos, y contra lo que muchos piensan (el dinero) lo
que estos tios quieren es que la gente se divierta jugando a sus juegos, que los
comenten con sus amigos y en definitiva que se lo pasen bien, al igual que
ellos cuando eran chavales y se tiraban horas delante de un ordenador o
consola. También vemos un poquito cómo funciona la maquinaria de la industria,
porque aunque sean independientes tienen que recurrir a una plataforma
propietaria como es el bazar de Xbox Live. Contratos, fechas de embargo,
publicidad, ferias… esto lo vemos, pero siempre de forma tangencial, lo realmente
importante son las personas que hay detrás de los juegos picando código. Decía
al principio que también aparece Jonathan Blow de Braid, este lo que hace es
poner un poco los puntos sobre las íes, y explicar muy bien lo que es un juego
independiente. Sus palabras las veremos al principio, y al final del
documental, siendo la segunda vez cuando realmente entiendes lo que Blow quiere
decir.
El montaje del documental es muy muy bueno, recurriendo a pequeños
saltos temporales, o metáforas como la del hombre que vemos con un detector de
metales en una playa solitaria (así es el programador independiente) El uso de música
y efectos de sonidos, sacados de los videojuegos también hacen mucho por
meterte de lleno en el documental, sobre todo si eres jugador, porque reconocerás
tanto canciones como soniditos. Todo muy bien, y muy chulo para el aficionado
al medio, los que no lo sean tendrán una oportunidad de acercarse a esta
industria, y a lo mal que lo pasan los independientes en este negocio del ocio
virtual. Un documental cojonudisimo recomendado para gamers y profanos.