Ergo ¿no es cierto que realmente, John Waters es un director
mainstream que vende (incluso prostituye) la etiqueta Underground? Yo creo que
si.
Obviando esto, y el hecho de que toda la estética por la que
se hizo famoso y, por ende, hizo famoso a Almodóvar está copiada de los
hermanos Kuchar (absolutamente coherentes con la etiqueta “Underground” y lo
que conlleva), lo cierto es que este “Multiple Maniacs” vendría a ser la
película de John Waters y su trouppe más pura y coherente con lo que luego nos
vendió. Es más, diría que incluso “Pink Flamingos”, no deja de ser un remake
inconfeso de “Multiple Maniacs”, a la que añade el mayor numero de cerdadas y
provocaciones posibles con el fin de escandalizar a ese nuevo público que se
acercaba e este llamado cine “Trash”, “Underground” o como demonios prefieran
llamarlo.
Y es que mientras se rodaba, Waters ni se imaginaba que
llegaría a donde llegaría, entonces es una película pura en el sentido de que
no necesita de la guarrería y la provocación para transgredir, porque ya
transgrede por si sola, inconsciente de que había una popularidad detrás de
todo esto. Que aunque hay cerderío y
elementos “Waters” a borbotones, no es una trasgresión tan obvia como la de la
posterior “Pink Flamingos”.
Cuenta la historia de un “Freak show” que muestra al público
una serie de aberraciones que incluyen maricas dándose besos reales, un yonki
pasando el mono y posteriormente inyectándose, y la atracción final que es “Lady
Divine” que aprovechará la coyuntura para capturar a quienes se dignen en
ver el show, para robarles y asesinarles. Su ego es desmesurado y su
novio, que está enamorado de una joven rubia, teme abandonarla porque sabe
que “Lady Divine”, no dudará en matarle,
por lo que planea su asesinato, mientras
Divine, que finalmente se entera de su infidelidad, planeará lo mismo, no sin
descubrir los placeres del lesbianismo, entre otras muchas cosas.
Todo seguirá cierta coherencia -en el universo Waters- hasta
que hace acto de presencia una langosta gigante que, sin motivo aparente,
violará a nuestra protagonista, incentivando así su propia locura y la de la
película en general.
Pues probablemente sea una de las mejores películas de John
Waters, solo porque está en bruto, en estado puro y porque en ella veríamos de
forma genuina, todos los clichés, y
obviedades del resto de la carrera de Waters hasta que se “mainstreamizara” del
todo.
Porque además, está graciosa, simpática y entretenida.
En el reparto, la trouppe
habitual de John Waters, compuesta de maricas, lesbianas, yonkies y transexuales formada por Mink Stoole, Edith
Massey, David Lochary y, por supuesto, Divine.
Waters por su parte, tiene pendiente de estreno para este
2015 una cosa titulada “Kiddie Flamingos”, mientras que por otra parte, ha dado
voz a uno de los personajes del largo de
animación español “Mugworth” de Marc Fernández que verá vida videográfica este
año a través de “Vial of delicatessens”.